En las estrellas (1)
¡Ingmar!
¡Ingmar!
- ¿Dónde estabas? - ¿Qué haces ahí dentro?
Vino un guardia y me escondí, pero el actor se ha ido.
- ¿Qué? - Que se ha ido.
- ¿Adónde? - ¿Yo qué sé? Ha dicho que no vuelve.
Lo que faltaba... Este tío es gilipollas.
Ha dicho que ya no te aguanta. Yo creo que porque le gritas.
Si no fuera tan gilipollas, no le gritaría.
- ¿Y qué hacemos ahora? - Seguir rodando.
Venga, sal de ahí.
He encontrado una localización cojonuda.
Toma, coge esto. Venga.
Oye, Víctor, que ya no tenemos actores.
No importa. Me pondré yo de espaldas y rodaremos el plano.
Pero si ni siquiera tienes la misma chaqueta.
Si el público se fija en esas cosas, es que la película no le interesa una mierda
Si sigues diciendo eso, no le va a interesar nunca.
Pues que le den por culo al público.
[Ingmar] ¿Y para qué hacemos películas?
Víctor, que te estoy hablando.
Para hacer lo que nos gusta.
Hijo, te voy a decir una cosa:
audentes fortuna iuvat.
"La suerte ayuda a los valientes".
Lo dijo Séneca.
Pero dijiste que era de Virgilio.
Pero es que Séneca también lo dijo después.
Dame la cámara y ponte ahí. Por esa zona, vamos.
Quédate por ahí quieto, que te voy a hacer foco.
¿Vale?
- ¡Víctor! - Espera, aún no he colocado la cámara.
- ¡Pero Víctor! - No te muevas hasta que no te lo diga.
- ¿Y si vienen los guardias? - Si vienen, me avisas.
- ¡Víctor! - ¿Qué quieres ahora?
Vienen los guardias.
Mierda.
- Pero no hemos rodado el plano. - Ya lo rodaremos cuando se vayan. Venga.
Y dame la cámara, que se te va a caer. ¡Corre!
¡Corre!
[cacharrazo]
[guardia] ¡Eh! ¿Qué hacéis ahí?
¡Oiga! ¡Quieto!
¡Corre!
[guardia] ¡Pare! ¡Para, mamón!
- Dijiste que lo ibas a dejar. - Dije cuando acabáramos la peli.
- No es verdad. - ¿Cómo que no?
- ¿Alguna vez te he mentido yo? - Todos los días.
- Oye, ¿pero qué coño haces? - Estará mejor en el maletero.
- Eres un pesado, hijo. - Y tú eres un casposo.
Y ya no tenemos cámara.
No te preocupes por la cámara, estaba ya en las últimas.
- ¿Ahora cómo vas a terminar la peli? - No la voy a terminar.
- ¿Y eso por qué? - Mira, hijo,
el actor no quería seguir rodando
y la película... no estaba quedando bien,
no como a mí me gustaría. Es mejor empezar otra.
Siempre dices eso y nunca acabas ninguna.
Oye, acabé Posidonio y los bárbaros.
Pues nadie la vio.
- Tú la viste, ¿no? - Sí, pero era muda.
¿Y qué pasa con que fuera muda?
Pues que ya nadie quiere ver cine mudo y menos de romanos.
- Eran griegos. - Me da igual.
- A nadie le gusta tu película. - A tu madre le gustaba.
- No la vio. - Si la hubiera visto, le habría gustado.
- Dijiste que odiaba el cine. - ¿Qué sabrás tú? Ni te acuerdas de ell
[ruidos de motor]
[estruendo]
¿Y ahora qué pasa?
[motor se apaga]
Creo que se ha calentado el motor.
Si esperamos un rato, volverá a funcionar
Hijo, este un coche duro, no como los de ahora.
- ¿Sabes quién me regaló este coche? - Los americanos...
Los americanos.
Era uno de nuestros primeros rodajes
y este era el coche de escena, una maravilla.
Víctor, es chatarra.
¿Por qué no te deshaces de él ya?
Todavía aguantará algunos rodajes más,
por lo menos hasta la siguiente película.
¿Cuándo harás una película que no sea cutre?
¿No tienes otra cosa con la que darme la lata?
Sí, tengo hambre.
Un refresco pequeño y dos hamburguesas de oferta.
- ¿No tiene un billete? - Quédese con el cambio.
No entiendo por qué la gente compra tanta comida para luego dejarla.
Porque la gente es gilipollas, hijo.
Maxima egestas avaritia.
"La avaricia es la mayor pobreza".
No deberías haber cogido los nuggets de esa mesa.
¿Por qué? No están mordidos.
Mira a ese tipo.
[Ingmar] Creo que los está buscando.
Qué va. Estará buscando su tabaco.
Oye, ¿tú quieres ver una película?
¿Cuál? ¿Puedo elegirla yo? - Pues claro.
Hoy vamos a ver buen cine.
Pero qué mierdas...
[Ingmar] Hoy elijo yo, ¿eh?
- Hola, Laura. - Hola.
¿Hay alguien para la sala 2?
Está vacía, como siempre.
Oye, ¿qué le pasa a la cartelera? ¿Os habéis pasado al porno?
Casi. Papá pensaba que así vendría más gente,
- pero ni con esas. - [Víctor] No.
- ¿Queréis ir al almacén? - ¡Sí!
[Laura] A ver si nos deshacemos ya de todo esto.
Mi padre piensa que aún valen algo,
pero no las quiere nadie. Ni la Filmoteca.
¿Y qué vais a hacer? No las podéis tirar
Ojalá.
Mira, mira, mira.
Werner Schroeter,
esto sí que es un tesoro.
Por mí, te la puedes quedar.
Víctor, he encontrado una que mola.
A ver, hijo,
aquí tienes a Murnau, a Renoir, a Bresson, a Mizoguchi...
Dime la verdad,
¿tú quieres ver la de Schroeter?
- ¡Quiero esta! - ¡Pero es bazofia!
¡Lo tuyo sí que es bazofia! ¡Yo quiero ver esta!
[disparos] [rugidos]
- Eh, ¿adónde vas? - Voy a hablar con Morris. Quédate aquí.
Te vas a ir a beber, ¿no?
Claro que no. ¿Por quién me has tomado?
No acabes tirado en un charco.
¿Me oyes?
¿Me has oído, Víctor?
[gritos de mujer] [rugidos]
¿Entonces esta tampoco la vas a terminar?
El actor se ha despedido y la cámara está hecha pedazos.
Ya está, se acabó todo.
Es increíble. Tienes una sala estupenda para estrenar
y eres incapaz de acabar una sola película. ¿En ocho años?
¿Y qué más da? ¿Para qué terminarlas? Nadie vendría a verlas.
Sí, la gente no viene a las salas. Es la crisis. Qué se le va a hacer...
No, Morris, no es la crisis. Para mí no.
- Yo lo hice mal. - Que no, hombre, que no era tan mala.
Ahora, ¿una película de romanos muda en este siglo?
Lo que me sorprende es que no la rodaras en latín.
Eran griegos.
No fue la película.
Lo que tienes que hacer es tirar esa foto y olvidarte de esa mujer.
Míralo por el lado bueno. ¿Sabes lo que yo daría por estar soltero?
Te quejarás, encima que trabajo sin cobrar.
Un día de estos voy a coger las latas y las voy a tirar a la basura.
Pues hazlo cuando quieras, pero déjame en paz.
Pero no te olvides que soy abogado.
Abogado tú y perderías tu propio juicio.
Yo solo perdí una vez en el juzgado, fue el día que me casé contigo.
- Eres un... Eres un desgraciado. - Y tú una inútil.
¡Mediocre, fracasado!
- Eres un hombre gris, eso es lo que eres. - Déjame en paz.
Eh, oye, Víctor.
- El vodka. - Luego te lo pago.
Me... voy al coche... a estar tranquilo.
¡Eh! ¡Oiga! ¡Esperen!
No se lo lleve.
El parking está ahí enfrente, caballero. ¿No lo ve?
Claro. Lo había dejado un momento, se lo juro.
[mendigo] Todas las noches lo deja ahí.
Siempre igual, en el mismo sitio.
[Víctor] ¿A ti quién te ha preguntado?
No le haga caso, está borracho.
Tú no puedes aparcar aquí. ¿Lo entiendes? "Mugre".
Esta es mi casa.
¿Sabes, "Mugre"?
¿Tu casa? Tú no tienes casa.
Y tú no tienes coche.
¡Oiga!
¡No se lo lleve, por favor!
[mendigo] [carcajadas]
Ángela.
Víctor.
¿Qué estás haciendo aquí?
¿No te alegras de verme?
No sabes cuánto te he echado de menos.
¿Dónde has estado todos estos años?
Eso no importa.
Ahora todo está bien.
No, no está bien. Tú no estabas bien.
¿Por qué siempre estabas triste?
¿De qué hablas?
De que tú...
Bueno, es que yo pensé...
Pensé que estabas muerta.
Ángela.
Algún día lo haré bien.
Te juro que lo haré todo bien.
Y entonces me perdonarás.
Me perdonarás...
...porque haré...
Haré las cosas bien.
Te dije que no acabaras en un charco.
¿Qué tal estaba la película?
Mejor que las tuyas.
¿Sabes? He estado pensando.
Se me acaba de ocurrir una nueva película.
- ¿Otra más? - No, no es otra más.
Esta vez va a ser una película comercial.
¿Y de qué va?
La verdad es que va a ser una película...
...increíble.
Es... una idea nueva,
no se parece a nada.
Y va a funcionar.
Esta sí que va a funcionar porque nadie ha hecho algo así...
...nunca.
- Pero ¿habrá romanos? - Nada de romanos.
- ¿Ni griegos? - No hay griegos.
- ¿Es de ciencia ficción? - Totalmente.
- Entonces tendrá que haber monstruos. - Pues claro que habrá monstruos.
- Robots gigantes. Tiene que haber robots. - Sí, también.
Pero ¿cómo vas a rodar algo así?
Si no tienes dinero.
Con efectos especiales como los que yo hacía antes.
Nada de ordenadores y todas esas mierdas modernas.
Vamos hacer una película con efectos de verdad,
con maquetas, con pinturas...
Vale, pero ¿de qué va?
Mira,
es la historia de un tipo.
Un tipo
que inventa
ideas.
¿Un mentiroso como tú?
No,
un escritor.
El tipo estaba harto de que lo molestaran.
No podía concentrarse, no le dejaban en paz.
Por eso se marchó a escribir a un lugar solitario,
en mitad de las estrellas.
[máquina de escribir]
[Víctor] En la Luna nadie lo molestaría
Estuvo escribiendo durante días,
semanas, meses.
Era un hombre inteligente, sensible, culto, elegante.
Era un tipo atractivo.
De hecho, no es por ser petulante, pero se parecía un poco a mí.
[Ingmar] Espera un momento, ¿cómo subió a la Luna?
[Víctor] Eh... Construyó... un cohete espacial.
[Ingmar] ¡Anda ya! La gente no tiene un cohete espacial en su casa.
¿Con qué lo hizo?
[Víctor] Pues con... con una nevera.
[Ingmar] ¿Y cómo vuela una nevera?
[Víctor] Le puso alas.
[Ingmar] Entonces... sería un robot volador.
[Víctor] Claro, eso era: un robot volado
[Ingmar] Ajá. ¿Y qué pasó?
[Víctor] Pues que un día el tipo dejó de escribir.
No podía seguir.
Se dio cuenta de que lo que le faltaba
era alguien que leyera lo que él escrib
[Ingmar] ¿Lo ves? Siempre hace falta público.
[Víctor] Sí, sí, pero calla un poco.
Entonces, probó a darle a leer esas historias
a su robot.
Pero, bueno, el caso es que no era muy expresivo.
Le dijo:
"Busca a alguien que escuche mis historias.
Y que no sea un robot".
El escritor esperó durante días,
semanas,
meses.
No podía escribir,
no podía dormir.
Hasta que por fin...
...su robot regresó.
El escritor le contó todos sus cuentos a aquella mujer
y ella se enamoró de él.
[Ingmar] Pero si la había secuestrado.
[Víctor] Pues claro que no. Fueron felices
y tuvieron un hijo.
[niño] Ese guion es estúpido.
La Luna no tiene bordes, no te puedes caer por un precipicio.
Es que es una película. En las películas hay precipicios en la Luna.
Me da igual, es una idiotez.
¿A ti te ha gustado?
No le puede gustar porque es una mierda.
No es una mierda, es una película que va a dirigir mi padre.
Pero si tu padre es un borracho.
Bueno, por lo menos no huele tan mal como tú.
Es que eres un poco apestoso.
¡Tú eres un hijo de puta!
Espera...
Su comportamiento es lo suficientemente violento
como para abrirle un expediente de expulsión.
- Pero si solo le insultó. - Oiga, que le llamó hijo de puta.
Es que ese niño es un poco hijo de puta, ¿no le parece?
Él nos llamó apestosos. Es natural, señora.
Yo no sé lo que usted considera natural,
pero en este centro no es natural la falta de respeto,
como tampoco es natural que su hijo desaparezca de clase cuando quiera
sin traer justificante. Es que voy a tener que tomar medidas.
[violines de Psicosis]
Perdone.
- ¿Hoy no me llevas en coche? - Lo he llevado al taller.
Ya verás, va a quedar como nuevo.
¡Mira, Víctor, están rodando!
¡Venga!
[técnico de cine] Rodamos.
Mira a ese tipo, no sabe ni coger una cámara.
Estos son una panda de pijos, no tienen ni puta idea.
¿Tendremos una cámara como esa para la peli?
Sí, claro. Cuando termine el guion, vamos hacer un rodaje mejor que este.
[Víctor] Mira, mira, qué efectos...
¿Has visto?
[timbre]
[Ingmar] ¿Qué es eso?
- Una carta del banco. - ¿Y qué dice?
Que... feliz Navidad.
¿Alicia?
Mira, me da igual que no me quieras hablar.