El viaje del globo
Había una vez una niña llamada Sofía que siempre había soñado con viajar en globo. Un día, su papá le sorprendió con un regalo muy especial: un viaje en globo para ver el mundo desde el cielo. Sofía estaba emocionada y asustada al mismo tiempo, nunca había estado en un globo antes. Pero cuando llegaron al lugar donde estaba el globo, su miedo se transformó en emoción. El globo era enorme y de muchos colores, y tenía una gran canasta donde se podían sentar y disfrutar del paisaje. Sofía y su papá subieron a la canasta y el globo comenzó a elevarse lentamente en el aire. Sofía se aferró a la canasta mientras el globo se elevaba cada vez más alto en el cielo. Pero pronto se relajó y comenzó a disfrutar del paisaje impresionante que se abría ante ella. Desde el cielo, Sofía podía ver las montañas, los ríos, los bosques y los campos verdes. Vio ciudades y pueblos desde una perspectiva diferente, y se sintió libre como un pájaro. Sofía estaba fascinada por la belleza de todo lo que veía, y se dio cuenta de lo pequeña que era en comparación con el mundo que la rodeaba. Después de algunas horas, el globo comenzó a descender lentamente. Sofía y su papá aterrizaron suavemente en un campo verde cerca de su casa. Aunque el viaje en globo había terminado, Sofía nunca olvidaría la sensación de libertad y de estar en las nubes. Ese día, Sofía aprendió que los sueños se hacen realidad si uno trabaja duro y cree en sí mismo. Y aunque el viaje en globo había terminado, el recuerdo de la experiencia mágica permanecería en su corazón para siempre.