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Cabecilla del Parador, La Cabecilla del Parador 25

La Cabecilla del Parador 25

Los guardias bilingües, los limpiadores, las secretarias temporales, los mensajeros que caminaban de oficina en oficina pasando las circulares, los trabajadores de mantenimiento, trabajaban para Global Services International en catorce edificios en la parte noroeste del Distrito de Columbia en La Organización de los Estados Americanos, La Fundación Panamericana Para el Desarrollo, El Banco Interamericano Para El Desarrollo, La Organización Panamericana Para la Salud, El Banco Mundial y nueve (9) otras empresas.

Quico acababa de hacerle un gran favor a Manuel Arias. En vez de despedirle por no cargar las armas a la mesa, una orden directa, lo ha perdonado y lo ha mandado a trabajar en otro edificio con el mismo pago y el mismo horario. Manuel estaba muy agradecido pero a la vez sabía que ese favor venía con un precio. Chuck Backus era un hombre jovial, una persona muy agradable, amigable. No sabía español pero se comunicaba con sus trabajadores que no sabían inglés por medio de su secretaria, Techi Febresque, por medio de Quico Medrano y los guardias bilingües.

Cuando Soyla Quirós llegó a Washington en 1966 (en mil novecientos sesenta y seis) a los veinticuatro años de edad, no le alcanzaba el dinero de la beca para pagar la matrícula; la beca que había conseguido a través del Banco Interamericano Para El Desarrollo para estudiar idiomas; traducción e interpretación. Entonces, para pagar la renta de su departamento y para comer, Soyla comenzó a trabajar para Global Services International como secretaria temporal en la O.E.A. y la P.A.H.O. Fue una ganga muy cómoda para Soyla porque siempre había suficiente "chamba" y a pesar de no trabajar con un contrato permanente, siempre a fin de mes, ella había trabajado casi cuarenta horas semanales. Fue difícil pero en esa época de su vida, Soyla pudo trabajar de día como secretaria temporal en La P.A.H.O. y la O.E.A. y estudiar por las noches. Soyla era una excelente trabajadora para La Global Services International, los jefes de la sección en que trabajaba en la P.A.H.O. y la O.E.A. la querían mucho por su eficiencia y productividad.

Pero Soyla en esa época no tenía ningún permiso oficial del gobierno americano para trabajar; solamente para estudiar. Así que ella, igual que Manuel Arias y todos los otros pobres trabajadores indocumentados, los favores del 'buenachón' de Chuck Backus venían con un precio alto. Ella estaba trabajando ilegalmente, necesitaba el trabajo para quedarse en Los Estados Unidos y seguir estudiando así que cuando la llamaba Techi Febresque para que trabajara un turno extra aquí, que trabajara el domingo en un edificio de la diecisiete y la calle I por ahí, Soyla no podía decir "no". Estaba atrapada. Era su único trabajo, su único recurso y a la fuerza tenía que aceptar e ir a trabajar a cualquier hora y en cualquier lugar. Claro que Chuck Backus era un señor feudal, pero un señor feudal benévolo; no amenazaba, no torturaba ni mataba a nadie. Pero a final de cuentas, era un señor feudal con sus 'siervos', su 'servidumbre', que dependía de la bondad del 'patrón' para tener trabajo y sobrevivir, igual que en Guatemala, igual que en el Salvador, México, Nicaragua, Honduras, el Parador, y claro, en este caso, en los estados de Nuevo México, Colorado, Tejas, California, o New Jersey, Nueva York, el Distrito de Columbia, o sea, en todos los estados de Los Estados Unidos, en Canadá, y un sin fin de otros países en todo el planeta. Washington D.C. Salón de los Delegados/La Organización de Los Estados Americanos/7:43 p.m./Las siete y cuarenta y tres de la noche/Sotana SaCasa terminando su discurso, su denuncia contra el Perú/Martes, 27 de enero, 1981.

Sotana SaCasa:

Ya he citado varios ejemplos específicos que comprueban sin duda alguna de la intervención y presencia cubana y su apoyo técnico y militar al Camino Encendido. También hemos presentado pruebas de la participación del gobierno del señor Breszhnev con los documentos que hemos interceptado y presentado aquí.

(Sotana SaCasa se levanta y señala con la mano a los dos guardias para que traigan a la mesa las tres cajas de armas y que pongan las armas sobre la mesa en el Salón de Los Delegados. Todos los embajadores lo conocen muy bien al "anciano", al "Dean" de los embajadores de la O.E.A. el embajador más antiguo, con treinta y ocho años en el puesto de embajador de la República Democrática del Parador ante La Organización de los Estados Americanos. Todo este papelón, este 'teatro' de traer esas armas y ponerlas sobre la mesa, era todo un espectáculo, todo un "show". Y Sotana SaCasa, el maestro de la labia, la fanfarronería, el lenguaje eufemístico y el campeón de las mentiras descaradas, se levantó, y con la mano temblando para aumentar el efecto teatral, mostró las armas soviéticas, colocadas sobre la mesa.

Sotana SaCasa:

¡Prueba contundente que nuestro país vecino, el Perú en colaboración directa con los gobiernos comunistas de Cuba y la Unión Soviética están promoviendo la desestabilización del gobierno de la República Democrática del Parador! ¡Estos tres gobiernos están conspirando con el Camino Encendido para hacer un golpe de estado y crear otro gobierno comunista en el corazón de Latinoamérica! ¡Las consecuencias son graves! ¡Han fallecido miles de ciudadanos paradorenses, mujeres, niños, padres, madres! Este crimen no tiene nombre!

(Alberto Ríos-Monte en este momento quedó realmente admirado. Este pata, SaCasa sí que tenía labia. Los periodistas y un gran número de los embajadores parecían convencidos. Parecía que "se estaban tragando la yuca" (tragarse la yuca --expresión idiomática paradorense = creyeron la mentira) (Pero se encontraban unas treinta y tres otras personas en este salón que no iban a permitir que estos dos gángsteres de la dictadura paradorense salieran con la suya. Estas treinta y tres personas, todos paradorenses, gente del pueblo, quienes se aprovecharon del hecho de que todas las sesiones plenarias de la O.E.A. en el Salón de los Delegados estaban abiertas al público, no se iban a quedar callados. De pronto los treinta y tres paradorenses, veinte hombres y trece mujeres se levantaron y cada uno sacó ua bandera, la bandera del Parador. Treinta y ocho banderas levantadas en alto, manchadas de rojo.


La Cabecilla del Parador 25 La Cabecilla del Parador 25

Los guardias bilingües, los limpiadores, las secretarias temporales, los mensajeros que caminaban de oficina en oficina pasando las circulares, los trabajadores de mantenimiento, trabajaban para Global Services International en catorce edificios en la parte noroeste del Distrito de Columbia en La Organización de los Estados Americanos, La Fundación Panamericana Para el Desarrollo, El Banco Interamericano Para El Desarrollo, La Organización Panamericana Para la Salud, El Banco Mundial y nueve (9) otras empresas.

Quico acababa de hacerle un gran favor a Manuel Arias. Quico had just done Manuel Arias a big favor. En vez de despedirle por no cargar las armas a la mesa, una orden directa, lo ha perdonado y lo ha mandado a trabajar en otro edificio con el mismo pago y el mismo horario. Instead of firing him for not loading the weapons to the table, a direct order has forgiven him and sent him to work in another building with the same payment and the same schedule. Manuel estaba muy agradecido pero a la vez sabía que ese favor venía con un precio. Chuck Backus era un hombre jovial, una persona muy agradable, amigable. No sabía español pero se comunicaba con sus trabajadores que no sabían inglés por medio de su secretaria, Techi Febresque, por medio de Quico Medrano y los guardias bilingües.

Cuando Soyla Quirós llegó a Washington en 1966 (en mil novecientos sesenta y seis) a los veinticuatro años de edad, no le alcanzaba el dinero de la beca para pagar la matrícula; la beca que había conseguido a través del Banco Interamericano Para El Desarrollo para estudiar idiomas; traducción e interpretación. Entonces, para pagar la renta de su departamento y para comer, Soyla comenzó a trabajar para Global Services International como secretaria temporal en la O.E.A. y la P.A.H.O. Fue una ganga muy cómoda para Soyla porque siempre había suficiente "chamba" y a pesar de no trabajar con un contrato permanente, siempre a fin de mes, ella había trabajado casi cuarenta horas semanales. Fue difícil pero en esa época de su vida, Soyla pudo trabajar de día como secretaria temporal en La P.A.H.O. y la O.E.A. y estudiar por las noches. Soyla era una excelente trabajadora para La Global Services International, los jefes de la sección en que trabajaba en la P.A.H.O. y la O.E.A. la querían mucho por su eficiencia y productividad.

Pero Soyla en esa época no tenía ningún permiso oficial del gobierno americano para trabajar; solamente para estudiar. Así que ella, igual que Manuel Arias y todos los otros pobres trabajadores indocumentados, los favores del 'buenachón' de Chuck Backus venían con un precio alto. Ella estaba trabajando ilegalmente, necesitaba el trabajo para quedarse en Los Estados Unidos y seguir estudiando así que cuando la llamaba Techi Febresque para que trabajara un turno extra aquí, que trabajara el domingo en un edificio de la diecisiete y la calle I por ahí, Soyla no podía decir "no". Estaba atrapada. Era su único trabajo, su único recurso y a la fuerza tenía que aceptar e ir a trabajar a cualquier hora y en cualquier lugar. Claro que Chuck Backus era un señor feudal, pero un señor feudal benévolo; no amenazaba, no torturaba ni mataba a nadie. Pero a final de cuentas, era un señor feudal con sus 'siervos', su 'servidumbre', que dependía de la bondad del 'patrón' para tener trabajo y sobrevivir, igual que en Guatemala, igual que en el Salvador, México, Nicaragua, Honduras, el Parador, y claro, en este caso, en los estados de Nuevo México, Colorado, Tejas, California, o New Jersey, Nueva York, el Distrito de Columbia, o sea, en todos los estados de Los Estados Unidos, en Canadá, y un sin fin de otros países en todo el planeta. Washington D.C. Salón de los Delegados/La Organización de Los Estados Americanos/7:43 p.m./Las siete y cuarenta y tres de la noche/Sotana SaCasa terminando su discurso, su denuncia contra el Perú/Martes, 27 de enero, 1981.

Sotana SaCasa: Cassock SaCasa:

Ya he citado varios ejemplos específicos que comprueban sin duda alguna de la intervención y presencia cubana y su apoyo técnico y militar al Camino Encendido. También hemos presentado pruebas de la participación del gobierno del señor Breszhnev con los documentos que hemos interceptado y presentado aquí.

(Sotana SaCasa se levanta y señala con la mano a los dos guardias para que traigan a la mesa las tres cajas de armas y que pongan las armas sobre la mesa en el Salón de Los Delegados. Todos los embajadores lo conocen muy bien al "anciano", al "Dean" de los embajadores de la O.E.A. el embajador más antiguo, con treinta y ocho años en el puesto de embajador de la República Democrática del Parador ante La Organización de los Estados Americanos. Todo este papelón, este 'teatro' de traer esas armas y ponerlas sobre la mesa, era todo un espectáculo, todo un "show". Y Sotana SaCasa, el maestro de la labia, la fanfarronería, el lenguaje eufemístico y el campeón de las mentiras descaradas, se levantó, y con la mano temblando para aumentar el efecto teatral, mostró las armas soviéticas, colocadas sobre la mesa. And Sotana SaCasa, the master of labia, bravado, euphemistic language and the champion of shameless lies, rose, and with his hand trembling to increase the theatrical effect, he showed the Soviet weapons, placed on the table.

Sotana SaCasa:

¡Prueba contundente que nuestro país vecino, el Perú en colaboración directa con los gobiernos comunistas de Cuba y la Unión Soviética están promoviendo la desestabilización del gobierno de la República Democrática del Parador! ¡Estos tres gobiernos están conspirando con el Camino Encendido para hacer un golpe de estado y crear otro gobierno comunista en el corazón de Latinoamérica! ¡Las consecuencias son graves! ¡Han fallecido miles de ciudadanos paradorenses, mujeres, niños, padres, madres! Este crimen no tiene nombre!

(Alberto Ríos-Monte en este momento quedó realmente admirado. Este pata, SaCasa sí que tenía labia. This leg, SaCasa did have a lip. Los periodistas y un gran número de los embajadores parecían convencidos. Parecía que "se estaban tragando la yuca" (tragarse la yuca --expresión idiomática paradorense = creyeron la mentira) It seemed that they were "swallowing the yucca" (swallowing the yucca - paradoxical idiomatic expression = they believed the lie) (Pero se encontraban unas treinta y tres otras personas en este salón que no iban a permitir que estos dos gángsteres de la dictadura paradorense salieran con la suya. (But there were about thirty-three other people in this room who were not going to allow these two gangsters of the Paraguayan dictatorship to get their way. Estas treinta y tres personas, todos paradorenses, gente del pueblo, quienes se aprovecharon del hecho de que todas las sesiones plenarias de la O.E.A. en el Salón de los Delegados estaban abiertas al público, no se iban a quedar callados. De pronto los treinta y tres paradorenses, veinte hombres y trece mujeres se levantaron y cada uno sacó ua bandera, la bandera del Parador. Treinta y ocho banderas levantadas en alto, manchadas de rojo.