El estado de emergencia podría prolongarse hasta Navidad
El estado de emergencia por el coronavirus podría prolongarse en la República Checa hasta Navidad. Así lo admitió el ministro del Interior y presidente del Comité Central de Crisis, Jan Hamáček. Por su parte, la oposición critica al Gobierno no tener un plan de actuación según avanza la epidemia.
El Parlamento checo aprobó la prolongación del estado de emergencia por el coronavirus hasta el 20 de noviembre. No obstante, los epidemiólogos consideran que esa fecha será insuficiente para lograr reducir la incidencia diaria de infectados a un nivel suficientemente bajo.
Así lo admitió también el ministro del Interior, Jan Hamáček, en una entrevista para la Televisión Checa este domingo.
“Desde mi punto de vista, no es una cuestión de días o semanas. Más bien puede tardar varias semanas o incluso meses que la situación mejore. Mientras la situación no esté bajo control y la incidencia diaria no sea como lo es actualmente, por ejemplo, en Israel, no podremos levantar las medidas extraordinarias”.
El ministro agregó que, a pesar de una leve reducción de nuevos contagios en los últimos días, la situación epidemiológica sigue siendo grave y aumenta el número de pacientes que deben ser ingresados en los hospitales. Hamáček considera muy probable que el Gobierno solicite al Parlamento una nueva prórroga del estado de emergencia. Este, según dijo el ministro, podría prolongarse hasta Navidad.
”Me alegraría si antes de Navidad pudieran ser levantadas algunas restricciones. Pero, naturalmente, eso debe planificarse con gran precaución. Porque, según nuestra experiencia del verano, cuando las restricciones son levantadas demasiado rápido, es difícil frenar luego ese proceso. O sea, que la estrategia del levantamiento de las medidas restrictivas es una de las tareas más importantes del gobierno en estos momentos. Creo que hasta Navidad se conservarán determinadas limitaciones en lo que respecta a los comercios, y todo eso requiere que rija el estado de emergencia. Considero honesto decirles esto abiertamente a los ciudadanos”.
El ministro Hamáček recalcó la necesidad de mantener las medidas restrictivas mientras que el número de nuevos infectados por COVID-19 no sea de unos cuantos centenares o pocos miles de personas al día. Por ello el Gobierno está decidido a solicitar al Parlamento repetidas prórrogas del estado de emergencia en caso de necesidad.
Mientras tanto, el ministro de Industria y Comercio, Karel Havlíček, sostuvo que el Gobierno prevé debatir alrededor de mediados de noviembre sobre la eventual reapertura de algunos comercios antes de Navidad, pero bajo estrictas medidas de higiene.
La oposición, sin embargo, critica al Gobierno no disponer supuestamente de un plan concreto de procedimiento en el marco de la epidemia. El diputado Miroslav Kalousek, del opositor partido TOP 09, seňaló que los planes del Gabinete de Andrej Babiš son absolutamente inconcretos por el momento.
”No entiendo por qué el Gobierno no cuenta con una serie de planes bajo escenarios optimistas y pesimistas para aplicar de acuerdo a cómo se vaya desarrollando la situación, aunque sean planes de crisis para situaciones que, quiera Dios, no se den. Y que estén basados en criterios, lo que para nosotros es fundamental. El Gobierno tenía que haberlos elaborado para poder aplicarlos durante los últimos seis meses. No es posible que trate de inventarse algo ahora de un día a otro”.
El resto de partidos de la oposición coinciden con la opinión de Kalousek e insisten en la importancia de disponer de unos planes de procedimiento para tiempos de crisis. Indican que las medidas adoptadas contra la propagación del COVID-19 deben ser premeditadas y debatidas con anticipación, para que el oficialismo sea capaz de responder de inmediato a la situación que venga. La oposición insta al Gobierno a que diga abiertamente cuál debe ser el número de nuevos contagios diarios para que comience a levantar las restricciones, se permita a los niňos volver a las escuelas o que se abran los comercios.