La importancia de llamarse Ernesto (3)
ALMA: Y él siempre para nosotros en México siguió siendo Ernesto.
TRELLES: Entonces, en plena adolescencia, cuando casi todo el mundo está tratando de definirse, Ernesto comenzó a tener dos identidades.
En San Francisco, la amiga con la que estaba viviendo le hablaba de sus raíces puertorriqueñas.
GOMEZ: Y que me hizo mucho énfasis de que yo realmente no era mexicano, y que yo era puertorriqueño y que tenía que aprender de Puerto Rico para aprender a amarlo y sentirlo.
TRELLES: Y en la escuela también sintió la necesidad de presentarse con su nueva identidad.
GOMEZ: Me sentí súper desconectado, ahí no… no hice realmente amistades. Era Guillermo, era el puertorriqueño.
Me acuerdo que una vez una maestra me pidió que hablara de mi tierra de Puerto Rico. ¿Que iba hablar yo de Puerto Rico? Si yo nunca he estado en Puerto Rico, ¿no?
TRELLES: Pero Ernesto volvía a Chihuahua una vez al año, y ahí volvía a ser el mismo de siempre. Los choques entre sus dos identidades eran inevitables, sin embargo. Un ejemplo: Una vez fue a visitar a su tía mexicana, y en vez de hablar de Alma y de Gabino como sus papás, como siempre, Ernesto se refirió a ellos por sus nombres.
GOMEZ: Y que mi tía dijo: “No, no, no pérate, pérate cabrón. ¿Cómo que Alma y Gabino? Son tus papás. Y siempre van a ser tus papás”.
TRELLES: Pero en San Francisco, Ernesto sentía que no podía hablar así frente a Dylcia.
GOMEZ: Con Dylcia no me podía referir a mis papás como mis papás. Se le veía la cara de ella que se le trancaba la venita que se le brotaba aquí de coraje, ¿no? Que hablara de mis papás, tenía que hablar de Alma y de Gabino.
TRELLES: Cuando hablé con Dylcia sobre esto, le pregunté si alguna vez le había prohibido a Ernesto referirse a Alma y Gabino como sus padres, y ella me dijo que no, que nunca.
Pero de la manera que sea, para Ernesto, esto sí era un conflicto de lealtades gigantesco. Y en este momento, él había elegido ser Guillermo, el hijo de una prisionera política muy importante.
(SOUNDBITE DE NOTICIERO)
PERIODISTA: Con gritos de libertad y el pueblo unido jamás será vencido, manifestantes marcharon por las calles de Washington exigiendo libertad para 15 presos políticos puertorriqueños.
TRELLES: En el clip, Ernesto tiene 19 años y llevaba un año viviendo en Puerto Rico.
(SOUNDBITE DE NOTICIERO)
GOMEZ: Entendemos que son presos políticos y que ya… 18 años. 18 años es más que suficiente.
TRELLES: Se había mudado a la isla para formar parte de la campaña que buscaba sacar a Dylcia y al resto de sus compañeros de la cárcel federal.
GOMEZ: Fue un rol que hice por mucho tiempo, no. Y fue cómo que me convertí en el hijo insignia de los presos políticos.
(SOUNDBITE DE DOCUMENTAL)
PRESENTADORA: He is Guillermo Morales. And Guillermo Morales is the son of Dylcia Pagán….
TRELLES: Hasta salió un documental sobre su vida en la televisión pública de Estados Unidos.
(SOUNDBITE DE DOCUMENTAL)
GOMEZ: Mi mamá entró al clandestinaje cuando yo tenía 7 meses de edad y tuve que esperar 10 años para poder visitar a mi madre.
TRELLES: Su historia era conmovedora y efectiva. La gente lloraba cuando lo escuchaba hablar y, aún más importante, algunos donaban dinero para la campaña de excarcelación. Ernesto comenzó una serie de giras mediáticas que lo llevaron por Estados Unidos y el Caribe. Y se empezaba a involucrar cada vez más en la campaña para darle libertad a su mamá. Pero, en privado, las cosas no andaban bien entre él y Dylcia. De hecho, a duras penas se hablaban. A Ernesto no le gustaba la manera en que su mamá se metía en su vida, y aún más importante: cuestionaba las decisiones que ella había tomado cuando él era solo un bebé...
GOMEZ: Vas madurando, ¿no? Y bueno pero tu decidiste meterte en esto pues porque es lo que tú quisiste hacer, no pensaste en mí...
TRELLES: Lo que sentía era resentimiento. Contra Dylcia y contra el movimiento. Lo habían involucrado para que contara su relato de hijo abandonado, pero nadie quería saber de su infancia feliz en Chihuahua.
Ernesto se dio cuenta de lo que estaba sintiendo en el lugar menos esperado: lo habían invitado a hablar en la Casa Blanca y llegó acompañado de otros cuatro hijos de presos políticos puertorriqueños…
GOMEZ: Y que, lo que ellos pasaron al perder a sus padres, a ser víctimas de bullying en la escuela. A que los escupieran, a que los apedrearan, a tenerlos que cambiar de barrio porque los acosaban… Ahí yo no hablé. Me acuerdo que me tocó el turno a mí a hablar y yo dije que yo no quería hablar.
TRELLES: Por primera vez veía claramente las consecuencias de todo lo que había hecho la generación de los miembros de la FALN, sobre todo con la generación que vino después.
GOMEZ: Para mí fue un momento de decir, “esto no es tan bonito, ‘ah la revolución', ¿no? Y vamos….”. Hay unas víctimas y las víctimas más afectadas son los hijos de todos ellos. Y ahí yo creo que empecé a cambiar un poco.
TRELLES: A partir de ese momento, Ernesto se distanció del movimiento. Y empezó a viajar más frecuentemente a Chihuahua para estar cerca de su familia Mexicana.
GOMEZ: En mis momentos oscuros, ahí siempre es la luz, es el nido. Siempre como que de ahí sale, ¿no?, es la base de quién soy.
TRELLES: Mientras tanto, la campaña para sacar a los presos políticos de la cárcel llegó a un punto climático. Era 1999, Ernesto tenía 20 años, y la administración del Presidente Clinton estaba en su último año. En Puerto Rico, los dirigentes del movimiento pensaban que había llegado el momento decisivo para lograr un indulto presidencial… Y lo lograron.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
PRESIDENTE BILL CLINTON: They have served very long sentences for offenses that did not involve bodily harm to other people.
MANIFESTACIÓN: Dylcia, Dylcia, Dylcia.
TRELLES: 11 de los 13 presos políticos decidieron aceptar las condiciones que les ponía el Departamento de Justicia Federal para recobrar su libertad, y Dylcia fue uno de ellos.
A pesar de que no se estaban hablando en ese momento, Dylcia pidió que Ernesto estuviera allí cuando saliera de la prisión. Y aunque él tenía dudas, decidió que era mejor estar allí con Dylcia.
GOMEZ: Fue una montaña rusa, ¿no? Entrar a la cárcel que pues por 10 años la estuve visitando. Yo una vez saqué cuentas de las horas de visita que hice, creo que yo hice, fueron como 23 días de cárcel.
TRELLES: Ernesto no sabía qué esperar cuando finalmente viera a Dylcia salir. Y cuando ella finalmente salió junto con las otras prisioneras...
GOMEZ: Las otras presas gritaban: free at last! Y aplaudían, wuuuh, free at last! free at last! free at last! Fue… fue bien fuerte, bien fuerte.
TRELLES: Ernesto se reencontró con su mamá, y ahí mismo se enteró de que ella quería que él regresara a Puerto Rico con ella.
Cientos de personas los recibieron en la isla. Dylcia quiso que Ernesto se quedara con ella unos meses, para disfrutar de su nueva libertad junto a su hijo, pero Ernesto quería regresar a México lo antes posible.
GOMEZ: Y ahí empezamos otra vez los choques, ¿no? Con quien yo soy y con quien ella quiere que sea ¿no?
PAGÁN: Yo creo que él también pensaba que yo iba como dedicarme la vida a él completamente. Y no pude. La misma vez porque yo ya necesitaba conocer la gente, ir a diferentes lugares, ver a Puerto Rico.
TRELLES: Ernesto tenía 20 años y buscaba una identidad.
Su madre, en cambio, era una prisionera política que súbitamente se había vuelto una figura pública. Los choques entre ambos eran inevitables.
La situación entre ambos explotó un día en que Dylcia quiso llevarlo a conocer a unos familiares.
GOMEZ: Y yo le dije, “No, es que yo no quiero ir para allá”. “Ah, pero cómo que no si son tu familia?” Y ahí le dije: “No no son mi familia”. “Ah yo soy tu mamá, y yo te digo lo tienes que hacer”. Y me acuerdo que fui y le dije: “no, es que tú no eres mi mamá”. Y me acuerdo que me dijo: “Fuck you, you mother fucker, you son of a bitch”. Y me acuerdo que yo temblando, temblando, temblando por primera vez, me acuerdo que la miré temblando, y le dije: “fuc...fuuc..FUCK YOU, FUCK YOU DYLCIA, FUCK YOU!”. Y me salí pal carajo de la casa rosada.
TRELLES: Le pregunté a Dylcia varias veces sobre este incidente varias veces, y la verdad es que nunca me dijo nada muy preciso sobre lo que ocurrió.
Para Ernesto, sin embargo, ese fue el último encontronazo con Dylcia como su mamá. Cuando cumplió 24 años, Ernesto finalmente eligió el nombre que él sentía que lo representaba.
GOMEZ: Ernesto Gómez en todos lados, no solamente en Chihuahua, sino ser Ernesto Gómez en todos lados, y empecé a investigar como una cuestión de cómo cambiarme el nombre legalmente.
TRELLES: Pero extrañamente no volvió a México. Ernesto terminó enamorándose y casándose con una mujer puertorriqueña, una independentista que tiene raíces muy profundas en Puerto Rico.
Cuando Ernesto me contó su historia a principios de 2015, su segunda hija acababa de nacer en Puerto Rico y Alma y Gabino habían a la isla para conocer a su nueva nieta.
Con el tiempo, Ernesto también se reconcilió con William y con Dylcia, y ahora ellos también forman parte de su vida. Es decir que su familia es diversa y complicada, o sea, un reflejo más de lo que ha significado ser Ernesto.
ALARCÓN: Luis Trelles es editor en Futuro Media. Vive en San Juan, Puerto Rico. Esta historia fue editada por Camila Segura, Martina Castro, Silvia Viñas, y por mí. El diseño de sonido es de Andrés Azpiri con música de Rémy Lozano.
Queremos agradecer a Gary Weimberg y Luna Productions por darnos permiso para usar clips del documental “The Double Life of Ernesto Gomez Gomez”. Luis Trelles utilizó los estudios de la Universidad del Sagrado Corazón, en Santurce, Puerto Rico.
El resto del equipo de Radio Ambulante incluye a Lisette Arévalo, Gabriela Brenes, Jorge Caraballo, Victoria Estrada, Andrea López Cruzado, Miranda Mazariegos, Patrick Moseley, Laura Rojas Aponte, Barbara Sawhill, David Trujillo, Elsa Liliana Ulloa y Luis Fernando Vargas. Carolina Guerrero es la CEO.
Radio Ambulante es un podcast de Radio Ambulante Estudios, y se produce y se mezcla en el programa Hindenburg PRO.
Radio Ambulante cuenta las historias de América Latina. Soy Daniel Alarcón. Gracias por escuchar.
En el siguiente episodio de Radio Ambulante… Un estallido social en Nicaragua…
MANIFESTANTES: Patria libre o morir. Que se rinda tu madre.
ALARCÓN: Y una periodista que se convirtió en símbolo de la lucha contra la censura en ese país…
LUCÍA PINEDA: Me tratan de poner en contra del director. Defendete vós, sálvate vós. ¿Pero de qué me voy a salvar? Si nosotros estábamos haciendo nuestro trabajo.
ALARCÓN: Su historia, la próxima semana…