Al pie de la letra (3)
Te puede hacer gracia o no te puede gracia, te puede hacer reír o no te puede hacer reír. Pero hay gente, hay gente, por el amor de Dios, que ha interpretado que yo me estoy riendo de una persona poco inteligente, casi, casi un retrasado mental; que me estoy burlando de alguien que tiene problemas de aprendizaje, de alguien que es retrasado. Es increíble. Y dice que es algo que es muy difícil de leer, que es embarazoso leer ese libro, que hay situaciones en las que me burlo de la gente que tiene problemas.
Pero, pero, pero, pero, pero yo... Yo sinceramente me quedo, me quedo sin palabras cuando veo este tipo, de este tipo de interpretaciones, de estas historias, de estos libros que yo escribo o no sé, es algo, es algo que no me entra en la cabeza cómo hay personas que no pueden interpretar las cosas en contexto.
Yo entiendo que todos tenemos puntos de vista diferentes, que todos tenemos opiniones diferentes,, pero a veces, a veces pienso que un problema importante que hay es no saber interpretar las cosas en contexto, es decir, a veces lo que tienes que, lo que tienes que mirar no es lo que se dice literalmente, sino la intención con la que se dice, el contexto, por qué se dice. Yo creo que eso es fundamental.
Te puede gustar o no te puede gustar el libro, te pueden hacer gracia los chistes que hago, las historias te pueden parecer divertidas o no. Eso es muy respetable. Perfecto.
No tengo ningún problema. Lo que me preocupa. Bueno, no me preocupa, pero me me pone nervioso y me...
Me enfada y me cabrea y me pone de los nervios.
Es la gente que no interpreta las cosas en contexto.
La gente que no ve la intención. Por ejemplo, si vais a Argentina, si vais a Argentina. En Argentina existe un insulto que es boludo, che, boludo, boludo es una palabra que dicen todos los argentinos todo el tiempo. Boludo, boludo, boludo, boludo. Boludo tiene dos significados. Puede ser un insulto.
Si vas con el coche y le dices a una persona boludo, lo estás insultando porque ha habido un problema de tráfico y entonces tú te pones nervioso. Bajas, bajas la ventanilla, bajas la ventanilla del coche y le gritas a la otra persona ¡Boludo! Eso es un insulto.
Pero también se usa como una forma cariñosa. En la Argentina tú le dices a tu amigo, a tu mejor amigo, le dices boludo, ¿qué haces? Boludo, vamos al cine. Boludo, vamos a tomar una cerveza.
Y eso es algo cariñoso, eso es algo positivo. Eso es algo bueno. ¿Entendéis? Todo depende del contexto. Todo depende de cómo se dice. Todo depende de la intención. También en Argentina, por ejemplo, y en otros países se dice "mis viejos", "mi viejo". Viejo significa, bueno, una persona vieja, ¿no? ¿Entendéis? Viejo, alguien que tiene muchos años. Y se puede decir como un insulto "Oye, viejo, viejo, eres un viejo". Eso es un insulto.
Pero en Argentina también se usa para hablar de tu padre. "Mi viejo" y tu madre, "mi vieja". No es un insulto, no es hablar mal, es todo lo contrario. Es muy cariñoso. Solo se dice "mi viejo" cuando hablas de tu padre. "Mi vieja" cuando hablas de tu madre. No es un insulto, es algo. Es algo que es algo que se dice con cariño, con amor. Es la intención lo que tienes que... lo que tienes que juzgar es la intención, ¿vale?.
Entonces, yo no sé cómo explicar esto, pero me pone muy nervioso, me pone muy nervioso de verdad que haya gente que no sepa interpretar la ironía o que no sepa ver la sátira o el humor en una parodia. Que piensen que, que cuando yo estoy escribiendo... Cuando estoy hablando de un personaje que tiene problemas para relacionarse con las mujeres y lo estoy exagerando y estoy haciendo una parodia y estoy intentando provocar una sonrisa... que vean eso como un insulto a las personas que tienen poca inteligencia o a las personas tímidas o las personas con ansiedad social. ¿Cómo se puede hacer esa interpretación? Es algo que no me cabe en la cabeza. No lo entiendo.
Gracias a Dios, gracias a Dios. La mayoría de la gente, la mayoría de la gente no es así. La mayoría de la gente lo entiende, sabe sabe distinguir, sabe distinguir lo que es, lo que es una parodia, una sátira, algo dicho de forma irónica. Saben distinguir eso de un insulto.
Espero, espero que sea así. No, estoy seguro, estoy seguro de que es así, porque la mayoría de la gente que escribe sobre lo que yo hago, sobre mis libros y sobre las historias que cuento normalmente, normalmente es gente con sentido del humor, gente que se ríe, que se lo toma todo como hay que tomárselo, como hay que tomárselo con sentido del humor.
Hay que distinguir. Hay que distinguir cuando es un insulto de cuando es una parodia o cuando quieres decir algo diferente de lo que estás diciendo, ¿no?
En fin, yo qué sé.
Hoy tenía esto dentro. Tenía esto dentro de verdad. Tenía esto dentro? Y quería, quería. Quería desahogarme un poco. Quería desahogarme un poquito. Porque de verdad es algo, es algo que no soporto. Es algo que de verdad es superior a mí, es superior a mí. Hay dos tipos de personas que no soporto: La gente que se salta la cola en el supermercado, en el cine, donde sea. Normalmente cuando vas a un lugar hay que hacer la cola, ¿no? Pues la gente que se salta la cola, la gente que digamos, sin decir nada tin, tin, tin, tin, tin, se cuela. Eso se llama colarse, ¿no? Así, mientras tú estás distraído,¿no? Tú estás hablando con tu amigo y esta persona llega a tin tin tin, tin tin y se cuela ¿vale?. Tú no te das cuenta, tú no te das cuenta y se pone delante de ti.
Eso, esa persona, esa persona, ese tipo de personas, ese tipo de personas y la gente que no entiende, la gente que no entiende el contexto, la gente que no entiende la intención de las cosas... Eso es que me pone, me pone, me pone de los nervios.
¡Uy! Bueno, chicos...
Aquí, lo vamos a dejar aquí, porque ya esto está siendo muy largo ¿vale? Espero, espero que no os haya asustado hoy porque creo que he hablado muy alto, ¿no? He gritado un poco, pero es que, de verdad, es que me apasiono. Hay veces que me apasiono. Tío, es que hay cosas que me parecen insoportables, de verdad. Es superior, es superior, es superior a mí. Es, es algo que no puedo, no puedo soportar, de verdad. Pierdo, pierdo los nervios, pierdo la paciencia con este tipo de gente.
Bueno, chicos, que nada, que no me, no me enrollo más, que lo dejamos aquí, que si os apetece, pues nada, nos volvemos a ver. No, no nos vemos. Nos escuchamos la próxima semana. Un saludo. Hasta luego.