Oswaldo Burucuá - Guitarra Argentina
Bueno, el folclore argentino, lo que se dice, normalmente el folclore no incluye el tango,
es una división más que nada que figura a los efectos de su enseñanza, si bien el
tango es folclore argentino, pero cuando se habla de folclore argentino no se está incluyendo
al tango, el tango se denombra tango de manera aislada. Y bueno, hay, por supuesto que nos
oyen las influencias de todos, de Chile, de Bolivia, por lo cual recibe los últimos cohetazos
de la influencia incaica, la influencia guaraní a través de Paraguay, la influencia uruguaya
y también el sur de Brasil, que tiene una música totalmente diferente a la música
carioca, el bossa nova, el samba, que es la que mundialmente se conoce. Así que bueno,
yo lo que puedo hacer es tocar unos poquitos ejemplos, para dar una idea, ¿no? Por ejemplo,
estos ritmos que son así como dos columnas importantes en la música del norte, del noroeste,
son la samba y la chacarera, que tienen una gran riqueza melódica, rítmica, y son dos
ritmos preferidos por muchos músicos para componer y para improvisar, ¿no? Esto que
es la samba. Voy a tocarla, a improvisarla de manera que se vea más claramente el ritmo.
Voy a tocarla de manera que se vea más claramente el ritmo.
Voy a tocarla de manera que se vea más claramente el ritmo.
Bueno, esta es una samba muy popular, llamada La Nochera, de Ernesto Cabeza, uno de los
guitarristas de Los Chachaleros, que ha compuesto poco material, pero muy hermoso, y tiene una
letra que es un poema de Jaime Dávalos, que es un poeta salteño importantísimo. Como
se puede ver, aparte de la rítmica, que tiene una tendencia bastante pausada, te da lugar
para reharmonizar, para espaciar, para hacer lucir todo eso. Ahora con la chacarera.
La chacarera.
Esto se llama La Humilde, y es una chacarera, bueno, versionadísima, de uno de los hermanos
Díaz, que es una familia folclórica importantísima en el norte. Y son músicas que tienen, donde
hay mucha intervención de la danza, de la percusión, por eso, digamos, lo que hace
la guitarra es una cosa muy percusiva. En realidad, todos los músicos, lo que hacemos
al tocar estas músicas es recrear el lenguaje de la percusión en los instrumentos. Normalmente
la gente, el hombre de campo, empieza con la danza y tocando el bombo, que es un poco
la entrada, y después se va a tocar la guitarra. Entonces, yo creo que como músico uno tiene
que tener conciencia de eso, que tener en cuenta ese camino, que es muy interesante.
Luego, te puedo decir una música, el Cuyo, que es la parte más oeste, centro, vinante
con Chile, hay ritmos como La Cueca, La Tonada. Yo no soy cantor, así que los ejemplos que
voy a dar son instrumentales.
La Cueca
La Tonada
Aquí el instrumento es el grupo de guitarras, el grupo de cuatro guitarras, cinco guitarras.
En esta zona, Mendoza, San Juan, San Luis, en el centro oeste, hay muchos guitarreros
muy... bueno, levantas una veloz y sale un guitarrista, ¿no? No hay otro instrumento.
Y, bueno, la música del sur, que es algo más reflexivo, más introspectivo, que es
normalmente la guitarra y el cantor, no hay otra cosa, no hay danza. La milonga, por
ejemplo, que es...
Eso es. Se podrían escuchar los golpes de Zupanqui, los ejemplos de Vicarreta, Los Hermanos.
Y, bueno, te podría decir la música del litoral, que es la parte vinante con el sur
de Brasil, que recibe mucha influencia de Paraguay. Cuando uno dice folclore, dice,
en realidad, no solamente la música, sino que le extiende al habla, ¿no es cierto?,
a las poesías y, bueno, desde ya que las comidas, al vestimenta, toda una cosa que
también deja su influencia, ¿no? Esto es un ritmo llamado chamamé, que es la única
danza, el chamamé es la única danza argentina de folclore de pareja tomada, el resto es
de pareja suelta, ¿no?
Eso es, pero un botón de muestra. Un mismo ritmo a unos kilómetros de distancia, hay
otras características, ¿no? Que los habitantes la defienden con mucha firmeza. Bueno, también
esto se mantiene todavía porque hay mucha gente, muchos artistas jóvenes componiendo
y tocando esto, ¿no? Así que siempre tiene la misma vida.
El folclore tiene mucha vida en el interior, en capital no tanto, lo que pasa es que a
diferencia del tango en la capital, ese siempre fue muy, muy poderoso, ¿no? Y ahora más,
porque en los últimos, te diría, veintipico de años, el tango cobró mucha fuerza a través
de la danza. Entonces, bueno, es muy cómico porque se sabe, se supone que en toda la
telemérica pasa, cuando algo triunfa afuera, es después recibido con... ¿no es cierto?
Así que, bueno, a través de que el tango empezó... Bueno, el tango tuvo un primer
resurgimiento en el inicio del siglo XX en Francia y que volvió, a partir de que volvió
a Argentina, la gente de mucho género empezó a bailar, ¿no? Pero en los ochenta como que
empezó a aparecer en películas de Hollywood. En el interior se mantiene muy vivo por los
festivales que le dan, por supuesto, el tinte así de marketing al asunto y, bueno, muchos
cantantes folclóricos hoy tienen un poquito la influencia de los cantantes de las FM de
hoy, ¿no? Que se yo, hay músicos como... Inclusive hay músicos que han empezado con
el folclore como Luciano Pereira, los Nocheros o Soledad que han sido tomados por productores
y llevados una estética más Ricky Martin, esa historia, ¿no? Con coincidente éxito
para el público femenino, sobre todo. Pero músicamente no es lo que más nos interesa,
¿no? No es algo... Son modas. Y bueno, siguen surgiendo muy buenos compositores, muy buenos
instrumentistas, grandes agrupaciones, se produce mucho en forma independiente, es como
que al cabo de los años los músicos fuimos encontrando una dinámica como para ir haciendo
llegar el material a donde consideremos que pueda ser potencialmente interesante. Hay
mucha enseñanza musical a cargo de gente que viene de lo popular, eso es muy bueno
porque se están formando camadas de músicos que si bien vienen con una preparación que
te la dan los libros o el internet, que es el contacto con músicos así permanente,
están conducidos por grandes maestros que les enseñan a no apartarse de las raíces.
O sea, yo creo que no en el ámbito de lo que es lo masivo, la popularidad, o sea, estoy
hablando de una música que no aparece en los medios. Hay un canal llamado... un canal
de cable argentino más satelital y otro poco... y un par de pequeños canales donde puede
encontrar, si uno tiene paciencia, pero ya se sabe que esos espacios son para DVN, para
las grabadoras que tienen sus programas propios, impugnados a los artistas. Y después los
festivales que ya tienen, bueno, cuando uno actúa con un artista festivalero, como le
decimos, bueno, son 20 minutos que uno tiene que tocar con el humo acá, salir a matar
como quien quise. Pero yo he tocado en esas experiencias y me fue muy útil, no solamente
en lo económico, sino también porque me permitió andar por todo el país. Y si uno
tiene un poquito las antenas paradas, resulta muy enriquecedor tocar estas músicas en el
lugar mismo donde se ha producido su origen. Bueno, el cuchi es uno de nuestros dos grandes
pilares de la música folclórica. Ya han trascendido lo que es el músico para convertirse
en artista. El cuchi lo que hizo fue renovar en los 50 el género sin apartarse de la esencia.
Por supuesto que ha sido resistido en su momento, inclusive muchos años después, pero lo bueno
del cuchi es que siempre estuvo metido en saltas, sin acercarse a los centros urbanos
de esa manera. Si bien es la desventaja de no poder estar tocando, de haber tocado seguido
en Buenos Aires como les hubiera gustado a los músicos, yo solamente lo pude ver dos
o tres veces en tantos años, él se ha mantenido cerca en su terruño y sin dejar contaminar
su raíz. Bueno, él ha introducido muchos... era muy amigo de gente de música jazz, del
jazz, de música clásica, entonces ha tomado elementos de ahí, sobre todo del jazz. Y
los temas del cuchi, como La Pomeña, o Juan Paladero, o Valderrama, son obras maestras.
Bueno, ha compuesto mucho, mucho y siempre, a medida que pasan los años, empujando más
los límites de lo armónico y lo melódico. Encima, estuvo en un lugar de contacto con
grandes poetas, como Jaime Dávalos, Manuel Castilla, Armando Tejada Gómez, entonces
las obras compuestas por Leí Zamón y Castilla, o Leí Zamón y Dávalos, son obras maestras
donde la letra y la música se toman una comunión muy notable. Todavía, y va a seguir siendo
así, es un personaje que va a ser altamente inspirador para nosotros, es infaltable en
los repertorios del cuchi. Aún se le siguen dedicando discos del autor, y él estuvo muy
descuidado por toda la burocracia de la asociación de compositores. La gran propulsora de ese
material ha sido, por supuesto, Mercedes Sosa, que durante muchos años le ha dado mucha
cabida a autores nuevos. La letra, a medida que se contactaba con un compositor o autor
nuevo, incluía uno o dos temas de él en sus discos y era como un trampolín importante.
Por eso, a muchos músicos les mandábamos material de Mercedes, porque sabíamos que
ella tenía mucha oreja para escucharnos. Y luego con Raúl Carnótono. Raúl surgió
en los años 80. Raúl propuso una cosa muy interesante que es, sin inventar nada nuevo,
sin elucubrar ni pensar nada, combinándolo de una manera muy personal, logró algo nuevo,
algo reconocible, algo diferente, algo que tiene mucho de música improvisada. Él tuvo
muchas experiencias grupales, pero lo mejor de él son los discos de trío con otros instrumentistas,
con mucho olfato, con mucha intuición. Los temas de Raúl nunca se tocaban igual, las
canciones no se tocaban. Y él estaba mucho en contacto con gente muy tradicional y con
gente del jazz como Muno Villegas.
Se aparecen un 7 y una 9, una 4 suspendida, algunos elementos que él no introducía de
manera muy abundante en los 2 minutos 30 que puede tener una samba, pero sí un olfato
que tiene un buen gusto importantísimo como para saberlo dosificar. Y además, otra lección
de Raúl, él niega todo esto porque para él todo esto es natural. Si le preguntás
a él, te va a decir que yo no sé lo que hago. Él hace lo que le dicta su intuición.
Pero las composiciones de Raúl han sido interpretadas por músicos de proyección folclórica y por
músicos muy tradicionales, han sido aceptadas por todos. Y abrió un poco la cancha en ese
sentido, como que ayudó a golpear la barrera entre los músicos que hacían la cosa muy
virtuosa y los que no. Pero de manera muy natural, sin forzarlos, simplemente les salen
estas cosas.
Bueno, esto es una cueca que yo le dediqué a un guitarrista muy importante con el que
tuve el gusto de tocar, de compartir la música en el escenario improvisando, que es Luis
Maldinas. Creo que Luis ha venido acá algunas veces.
Cueca para Luis Jesús.
Cueca para Luis Jesús.
Cueca para Luis Jesús.
Cueca para Luis Jesús.