Chinochet (2)
Sin embargo, la comunidad internacional empezó a presionar al gobierno de Fujimori, diciendo que había hecho un “autogolpe de Estado”, en el que Fujimori estaba transformando la democracia peruana en un régimen autoritario. Ante esa presión, a fines de año Fujimori llamó a elecciones para convocar un nuevo congreso que además redactó una nueva constitución.
En septiembre de 1992, a los pocos meses del cierre del Congreso...
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
PERIODISTA: Estamos en comunicación vía microondas con la prefectura de Lima donde será presentado en conferencia de prensa Abimael Guzmán Reynoso, cabecilla del grupo más sanguinario del mundo.
MELÉNDEZ: El líder de Sendero Luminoso fue capturado y las autoridades organizaron una conferencia para mostrarlo ante la prensa mundial.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
PERIODISTA: Vamos a proceder a presentar a Manuel Rubén Abimael Guzmán Reynoso, 57 años, alias camarada Gonzalo.
MELÉNDEZ: Fue una imagen muy poderosa: Guzmán en una jaula, con un traje a rayas negras y blancas.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
PERIODISTA: ¿Qué puede responder por los 25 mil muertos?
ABIMAEL GUZMÁN: Como hijos del pueblo.
PERIODISTA: ¿Y los asesinatos?
GUZMÁN: Estamos combatiendo...
MELÉNDEZ: Y mientras los periodistas le pedían que respondiera por sus crímenes, él contestaba gritando consignas senderistas.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
GUZMÁN: Porque somos comunistas…
VOZ: ¡Asesinos!
VOZ: ¡Ya murió el comunismo!
MELÉNDEZ: La captura de Guzmán fue clave, pues después de su caída la subversión fue derrotada por el Estado. En los siguientes años la economía empezó a estabilizarse y la popularidad de Fujimori a crecer. Parecía que el camino autoritario de Fujimori se legitimaba ante los ojos de muchos peruanos. Todo esto permitió que en las elecciones de 1995…
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
PERIODISTA: Atención. Presidente reelecto, ganador en primera vuelta: ingeniero Alberto Fujimori. Cambio 90, nueva mayoría. Lo escucharon ustedes: no habrá segunda vuelta.
MELÉNDEZ: Fujimori se reelige y se da el lujo de ganar en primera vuelta al ex secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar. Y además su partido obtuvo una mayoría absoluta en el congreso. El fujimorismo estaba en su mejor momento.
Así que por un lado, teníamos al fujishock y el autogolpe. Por otro, la captura de Guzmán y la recuperación económica. En el balance de entonces, para una gran mayoría de peruanos, el primer mandato de Fujimori había sido hasta cierto punto exitoso. Pero en su segundo periodo como presidente —a finales de los noventa— ese balance comienza a perderse. Se hace evidente el lado más perverso del fujimorismo. Se revelan los crímenes que se cometieron contra ciudadanos durante su gobierno.
Dos de las violaciones de derechos humanos más graves fueron las masacres de Barrios Altos y La Cantuta. En el caso de Barrios Altos, el 3 de noviembre de 1991, un comando paramilitar, organizado desde el gobierno, entró a una fiesta en un barrio del centro de Lima creyendo que eran senderistas y asesinaron a 15 personas inocentes, incluyendo un niño. En La Cantuta, el 18 de julio de 1992, ese mismo comando secuestró y asesinó a nueve estudiantes y a un profesor universitario.
A pesar de crímenes como estos, y de que en teoría era inconstitucional postularse a la presidencia una tercera vez, en el 2000...
(SOUNDBITE DE “EL RITMO DEL CHINO”)
VOCES: ¡Chino! ¡Chino!
¡Chino!
¡Chino!
¡Chino!
MELÉNDEZ: Fujimori se postula a un tercer mandato.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
FUJIMORI: ¡La democracia es pueblo! ¡La democracia no es poder político para algunos!
VOZ: Y se baila así. Y se mueve así…
MELÉNDEZ: Fue una elección bastante controversial. Pues, desde el gobierno, Fujimori utilizó toda la maquinaria que tenía a su disposición para tratar de ganar una nueva reelección. Un tercer mandato consecutivo en Perú es algo sin precedentes.
Esta vez Fujimori no logró imponerse en primera vuelta y se va a una segunda contra Alejandro Toledo. Pero la comunidad internacional coincidía en que las elecciones no iban a ser limpias, ni justas, así que Toledo decide retirarse. La segunda vuelta se lleva a cabo con Fujimori como único candidato.
La gente empezó a salir a las calles para evitar que Fujimori iniciara su tercer mandato.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
VOCES: ¡Esta democracia es falsa democracia! ¡Chino Fujimori vete a la mierda!
¡Chino Fujimori vete a la mierda!
MELÉNDEZ: Pero no fue posible evitarlo. El 28 de julio del 2000, Fujimori inició su tercer periodo presidencial. Sin embargo, la continuidad de su gobierno era ya insostenible.
En ese setiembre, se filtran a los medios unos videos en los que su asesor y jefe de inteligencia Vladimiro Montesinos compraba con torres de dinero en efectivo a algunos congresistas de la oposición. Se conoció como el escándalo de los “Vladivideos” o el caso de los “congresistas tránsfugas”, por la manera como se estaba comprando a estos políticos para que se pasaran a la bancada fujimorista. Montesinos era un personaje bastante oscuro, ya por entonces había sido señalado por su relación a acusaciones de tortura y asesinatos que ocurrieron en los sótanos del Servicio de Inteligencia del Ejército durante los noventas.
La revelación de los “vladivideos” afectó tanto que apenas dos días después, Fujimori hizo un nuevo anuncio en televisión nacional.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
FUJIMORI: Tras una profunda reflexión y objetiva evaluación de la coyuntura he tomado la decisión primero de desactivar el Sistema de Inteligencia Nacional y en segundo lugar de convocar en el inmediato plazo posible a elecciones generales.
MELÉNDEZ: Pero aclaró algo.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
FUJIMORI: En esas elecciones generales, de más está decirlo, no participará quien habla.
MELÉNDEZ: Fujimori había cedido ante la presión y convocó a elecciones para el siguiente año.
Mientras se preparaba la transición, Fujimori aprovechó la invitación a una cumbre internacional en Brunei —un país al sur del continente asiático— para salir de Perú.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
PERIODISTA: Fujimori confirmó el domingo de noche desde Tokio a… a la agencia de Lima que presentará su renuncia formal al presidente del Congreso Valentín Paniagua al tiempo que dejó abierta la posibilidad de seguir su carrera política como congresista.
MELÉNDEZ: Salió el día 13 de noviembre del 2000 y no volvió.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
PERIODISTA: El presidente peruano Alberto Fujimori quien confirmó a la agencia AFP desde Tokio la renuncia a su cargo a más tardar en 48 horas dejará el poder arrastrado por la peor crisis de las últimas décadas.
MELÉNDEZ: De Brunei había volado a Tokio y desde ahí el 19 de noviembre del 2000 renunció a la presidencia peruana mediante una carta que envió por fax al congreso peruano.
En territorio nipón Fujimori fue recibido como hijo pródigo. Sus orígenes japoneses llamaban la atención, y muchos lo recordaban por un evento terrorista a finales de 1996. Ese fin de año, miembros del MRTA entraron a la residencia del embajador japonés en Lima durante una fiesta y tomaron a cientos de rehenes, quedándose hasta el final con 72 personas. La toma de la residencia duró más de cuatro meses y finalmente Fujimori ordenó una intervención militar que liberó a los rehenes. Todos los emerretistas murieron.
Eso le ganó el agradecimiento de buena parte de la sociedad y de la clase política japonesas, porque entre los rehenes rescatados había una veintena de empresarios japoneses y funcionarios de la embajada nipona en Lima.
Entonces, asentado en Tokio, Fujimori inició una nueva vida lejos del país que había gobernado: daba charlas y conferencias sobre su experiencia en la lucha antiterrorista y se aprovechaba de la curiosidad que despertaba su trayectoria. En una de esas charlas, conoció a quien sería su novia: Satomi Kataoka, una empresaria japonesa ligada a la derecha de ese país. Fujimori se hizo una vida bastante cómoda en Japón, mientras en Perú se trataba de reconstruir la democracia.
Por entonces, en Perú, el presidente del congreso había asumido un gobierno interino que convocó a nuevas elecciones. El nuevo gobierno amplió el mandato de la procuraduría anticorrupción para investigar los presuntos delitos cometidos por Fujimori y sus allegados. Además de los casos ya mencionados de Barrios Altos y La Cantuta, se estaban investigando otras violaciones a los derechos humanos cometidas durante su gobierno, como el caso de torturas en los sótanos del servicio de inteligencia. También se estaban investigando casos de corrupción como el de los congresistas tránsfugas, compra de líneas editoriales de medios de comunicación, interceptaciones telefónicas ilegales a miembros de la oposición y otros.
En el 2004, Antonio Maldonado fue designado procurador anticorrupción y una de sus tareas era llevar el proceso de extradición de Fujimori de Japón. No era el primer procurador a quien se le otorgaba esta tarea, sus antecesores ya se habían topado con la protección política que Japón le estaba dando a Fujimori. Este es Maldonado.
ANTONIO MALDONADO: Habían unas solicitudes de extradición que Japón, este, de la manera más criolla y más... y de la manera más arrogante y de la manera más irrespetuosa con el pueblo y el Estado peruano, simplemente no se dignaba de responder, de ir al fondo.
MELÉNDEZ: Según Maldonado, el gobierno japonés simplemente mandaba preguntas y más preguntas y pedía aclaraciones inocuas. Es decir, alargaban, dilataban y frustraban a los abogados peruanos.
MALDONADO: Entonces Japón en realidad se burlaba del Estado peruano. Japón sí protegía abiertamente a Fujimori.
MELÉNDEZ: Maldonado se acuerda bien de una reunión con un ministro de la Embajada de Japón que les dijo:
MALDONADO: Que estábamos perdiendo el… el tiempo. Que el dinero del Estado peruano —un Estado pobre— estaba siendo mal utilizado, que debían utilizarse de mejor manera.
MELÉNDEZ: Y también los amenazó.
MALDONADO: Que si nosotros procedíamos con la demanda ante la Corte Internacional de Justicia lo que íbamos a observar es una re... un retiro de la cooperación internacional de Japón. Me dijo: “Concretamente estamos pensando en ayudar a la reconstrucción o a… o a… o a mejorar las instalaciones de Machu Picchu”.
MELÉNDEZ: Pero el Estado peruano no estaba dispuesto a ceder con la extradición. Entonces en el 2005 se propuso llevar al estado japonés ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya.
MALDONADO: ¿Por qué? Por violación de la Convención Internacional de Tortura. O sea, la obligación universal de, eh, perseguir y castigar a una persona a la que se le imputaban la comisión de torturas sistemáticas. En fin, de acuerdo al lenguaje de la Convención de la ONU sobre torturas.
MELÉNDEZ: Mientras el Estado peruano hacía todo lo posible por tratar de llevar a Fujimori a Perú y juzgarlo, a mediados de setiembre de ese mismo año, 2005, Fujimori visitó al consulado peruano en Tokio para renovar su pasaporte.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
PERIODISTA: Ingeniero, ¿qué siente usted? Su pasaporte.
FUJIMORI: Bueno, esta es la prueba evidente de que soy cien por ciento peruano y que estoy en condiciones de prepararme para el próximo año. Bueno, muchas gracias. Adiós.
MELÉNDEZ: No se escucha bien, pero Fujimori dice: “Estoy en condiciones de prepararme para el próximo año”. El próximo año, es decir, las elecciones presidenciales del 2006. Un anuncio así, casi improvisado, sonaba a disparate, la verdad. O sea, ¿Fujimori lanzándose a presidente del Perú? Nadie se tomaba en serio que estuviera considerando la posibilidad de salir de Japón. Pues, aunque existía la amenaza del juicio ante La Haya, la protección de la clase política japonesa parecía bastante sólida.
Entonces, hay dos hipótesis del por qué Fujimori decidió abandonar Japón. La primera —popular entre los diplomáticos peruanos— es que las acciones de la cancillería peruana lograron ejercer presión sobre el gobierno japonés y que eso forzó a Japón a dejar de ofrecerle protección y amparo político a Fujimori.
Pero la otra hipótesis es que Fujimori se aburría en la tierra de sus ancestros, que quería seguir activo en la política. Este es Fujimori en un documental estadounidense que se estrenó en 2005.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
FUJIMORI: Yo tengo, te debo confesar, tengo habilidades para ser presidente. Me gusta el trabajo de presidente.
MELÉNDEZ: Y parece que no puede ser más claro en sus intenciones.
(SOUNDBITE DE ARCHIVO)
FUJIMORI: Creo que para mí es un deber de volver, de estar nuevamente al frente con el pueblo del Perú.
MELÉNDEZ: Con la perspectiva de nuevas elecciones en Perú en el 2006, todo indica que no lo pudo resistir y empezó a planear su regreso.
En todo caso, volver al Perú no iba a ser fácil.