El virus, las apps y la privacidad (1)
Silvia: Bienvenidos a El Hilo, un podcast de Radio Ambulante Estudios. Soy Silvia Viñas
Eliezer: Y yo soy Eliezer Budasoff.
Eliezer: México, Argentina, Colombia, Uruguay y otros países de la región han lanzado aplicaciones y plataformas digitales que prometen ayudar a prevenir contagios del nuevo coronavirus.
Silvia: Pero hay muchas dudas sobre qué pasa con los datos que los gobiernos están recolectando de sus ciudadanos… sobre qué tan efectivas son estas aplicaciones, especialmente en países que no tienen la capacidad de hacer pruebas y tratar a las personas que estas tecnologías marcan como posibles contagiados.
Hoy, ¿por qué debería preocuparnos que nuestros gobiernos usen aplicaciones para tratar de enfrentar la pandemia?
Es 12 de junio, 2020
Audio de archivo, noticero: El gobierno surcoreano está utilizando una aplicación para frenar la expansión del coronavirus y ya está dando frutos.
Audio de archivo, noticero: En uno de los países más avanzados en términos de innovación y tecnología, numerosos programadores diseñaron aplicaciones como Corona100m o CoronaMap, servicios que permiten, entre otras funciones, saber cuán cerca están los usuarios de los pacientes que portan el virus.
Silvia: Desde temprano en esta pandemia, Corea del Sur se ha visto como un caso de éxito, donde el uso de tecnología, combinado con su experiencia previa con otras epidemias, ha logrado que la curva de contagios se aplanara rápidamente.
Veamos en específico su uso de apps, algo que se ha reportado mucho en los medios como un elemento fundamental para su éxito.
Andrés Sánchez Braun: Bueno, en primer lugar existen dos apps, en realidad. Esas apps en realidad no sirven para hacer un rastreo de contagios, como muchas veces la gente cree.
Silvia: Él es Andrés Sánchez Braun, corresponsal de EFE para la península de Corea desde el 2017. Y cuando dice que existen dos apps, se está refiriendo a aplicaciones oficiales, del gobierno. Hay otras, como las que escuchamos hace un ratito, que han lanzado estudiantes universitarios, startups o desarrolladores, usando datos públicos.
Pero hoy vamos a concentrarnos en las oficiales: una la gestiona el Ministerio de Salud y Bienestar, y la otra el Ministerio del Interior y Seguridad. En la del Ministerio de Salud hay un formulario para mandar reportes diarios.
Andrés: Te insta a tomarte la fiebre, entonces “tiene usted más de treinta y siete con cinco grados, etcétera, etcétera. Tiene tos, tiene lo que sea”, ¿no?
Silvia: Es la aplicación que se usa cuando la gente entra al país. Hay que recordar que Corea del Sur, aunque ha puesto algunos límites para disminuir el flujo de personas, no ha cerrado sus fronteras.
Andrés: Si el cuestionario no se enviaba, entonces un funcionario del Ministerio de Salud llamaba por teléfono para consultar estos síntomas, ¿no?
Silvia: ¿Y el cuestionario solo pregunta por eso? ¿la temperatura? o ¿qué otros datos te pide?
Andrés: Temperatura, básicamente síntomas. Es una app muy sencilla. Como puedes ver, no es en realidad nada muy sofisticado.
Silvia: OK, y la otra, la que gestiona el Ministerio del Interior y Seguridad, va un paso más allá: también tiene un cuestionario sobre síntomas, pero además usa GPS para controlar que las personas que entran al país o han estado en contacto directo con casos positivos cumplan las cuarentenas.
Andrés: Esta va conectada con un funcionario del Ministerio del Interior y por ejemplo, alertaba si la persona que debía permanecer en aislamiento abandonaba su hogar o no. ¿Qué pasa? Que también mucha gente descubrió que era tan fácil como dejar el teléfono en la casa e ir a pasear a un parque, ¿no?
Silvia: Cuando el gobierno se dio cuenta que la gente estaba haciendo esto, empezaron a implementar unas pulseras para los infractores.
Andrés: Eso serían las dos apps que existen acá.
Silvia: Entonces, ¿cómo rastrean los casos en Corea? Bueno, Andrés me explicó que su metodología tiene origen en la epidemia que sufrió el país en el 2015 de MERS, Síndrome Respiratorio de Oriente Medio.
Andrés: La respuesta de las autoridades fue muy criticada. Las autoridades no difundieron mucha información para no generar pánico. Y bueno, resultó en una falta de comunicación entre hospitales, personal de rastreo epidemiológico, etcétera. De manera que las autoridades tomaron nota muy bien y legislaron al respecto.
Silvia: Ya existía una ley para control y prevención de enfermedades infecciosas, pero después de MERS, se cambió, para permitir que el Estado pueda recopilar información personal de personas infectadas o potenciales casos, sin pedir autorización. Fue un cambio importante.
Entonces, en esta pandemia, así funciona el rastreo de contactos, o contact tracing en Corea, a grandes rasgos:
Cuando el Estado detecta un caso positivo, además de entrevistar a la persona para recopilar información sobre dónde estuvo, con quién, con quién vive, etcétera…
Andrés: Esa información se completa, además, utilizando, eh, básicamente tres tipos de información de datos. Una es, eh, el pago con tarjetas de crédito o de débito.
Silvia: Andrés me explicó que en Corea del Sur prácticamente no se usa el efectivo, entonces, como en todos lados, cuando usas tu tarjeta vas dejando un rastro de tus movimientos.
Andrés: El otro, incluso más efectivo es: los datos GPS del teléfono, con eso uno va dejando también un rastro geográfico de por dónde se ha ido moviendo.
Silvia: Y luego está el tercer tipo de información: cámaras de circuito cerrado, o CCTV, en inglés.
Andrés: ¿Para qué sirven esas imágenes del CCTV? Para saber si la persona llevaba máscara, mascarilla, o no, cubrebocas, ¿no? Lo cual, obviamente da una idea del peligro que ha podido provocar que alguien visite, pues por ejemplo, un establecimiento cerrado sin usar el tapabocas o la mascarilla.
Silvia: Y vale la pena reiterar: toda esta información se recoge sin que ninguna entidad del gobierno tenga que pedirte permiso.
Las autoridades comparten la información para que la gente sepa si pudo estar en contacto con alguien contagiado. Esa información incluye el origen y los rastros de infección y la edad, sexo y barrio del infectado. Esos datos, por ley, se destruyen cuando pierden su utilidad epidemiológica.
Andrés me mostró las alertas que llegan a su celular, que si abres, te llevan a la página web de cada municipio donde te dan toda esa información.
Andrés: Usando Big Data compilan todos los números de teléfono que coincidieron en el tiempo y en el espacio con esa persona infectada.
Silvia: Entonces cada vez que vas a una zona diferente, te empiezan a llegar notificaciones de casos de ahí. El día que hablamos, ya a las 5 de la tarde de Andrés, le habían llegado tres: uno del distrito donde vive su novia y dos del distrito donde trabaja él.
Todo esto puede sonar un poco perturbador.
Andrés: Pero bueno, en este caso creo que la gente aceptó un poco el problema que planteó el MERS y dijo: bueno, si hay que darle nuestros datos al Estado con tal de, de salvar vidas y de evitar una crisis que además económicamente nos va a dañar, pues bueno, e tomó esa decisión y creo que ha sido la acertada.
Silvia: Hay que anotar que las aplicaciones y todo este sistema de rastreo de contagios en Corea va acompañado por campañas masivas de testeo y capacidad para tratar a los infectados.
Pero ¿qué pasa en nuestra región?, donde no tenemos la misma experiencia con brotes o epidemias, ni los mismos niveles de conectividad… ni la misma capacidad de testeo y tratamiento. Como mencionamos al principio, ya hay muchas aplicaciones en diferentes países de Latinoamérica, pero hay un país donde han estado causando bastante discusión, y preocupación.
Audio de archivo, noticero: El Gobierno Nacional presentó ayer la aplicación que permitirá conocer la evolución del coronavirus en el país, CoronApp Colombia.
Audio de archivo, comercial: Con CoronApp Colombia juntos actuamos frente al coronavirus, descargala, con tu autodiagnóstico y el de tu familia es posible localizar focos de contagio y mantenerte informado.
Carolina Botero: CoronApp apareció en marzo, desde el momento en el que, digamos, había una mayor conciencia de que se venía lo que se nos venía.
Silvia: Ella es Carolina Botero. Es la directora de la Fundación Karisma, una organización civil que promueve los derechos humanos en el mundo digital.
Carolina: Buscamos impactar políticas públicas donde está la tecnología, cómo pensar en, en cómo poner en el centro a las personas y no a la tecnología.
Silvia: En Karisma, han estado investigando CoronApp y otras aplicaciones y plataformas locales que hay en Cali, Medellín y Bogotá. Hay mucho que explorar sobre lo que están haciendo estas ciudades, pero hoy vamos a concentrarnos mayormente en la aplicación nacional: CoronApp.
Carolina: Una de las cosas que pasa es que no tenemos bien claro qué es lo que es, entonces yo te digo lo que nosotros hemos investigado que es, porque no hay ningún documento oficial que explique lo que es CoronApp.
Silvia: Más allá de alguna mención aislada en otros documentos, la falta de transparencia en general sobre esta aplicación es algo que Carolina recalcó varias veces cuando hablamos, y que veremos más adelante. Pero volvamos a marzo, cuando salió la aplicación.
Audio de archivo, Iván Duque: Hoy llegamos a la conclusión de que es fundamental que mañana a primera hora esté disponible la aplicación que tendremos tanto para los dispositivos con Android como los que utilizan iOS.
Silvia: Ese es el presidente colombiano Iván Duque, el 7 de marzo. Está anunciando el lanzamiento de la app. En ese entonces, se acababa de confirmar el primer caso de coronavirus en Colombia.
Carolina: El Gobierno anunció que íbamos a tener una app y que afortunadamente para nosotros ya teníamos una app de Salud en el país, del gobierno, con lo cual tan solo iba a ser hacerle unos ajustes.
Silvia: Esa app que ya existía se llamaba Guardianes de la Salud. Se había lanzado en Brasil en el 2016 para los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, y en el 2017 el gobierno de ese país se la donó a Colombia para la visita del Papa Francisco. Servía para reportar el estado de salud del usuario o de un familiar, daba información y teléfonos útiles, y te ayudaba a encontrar farmacias o centros médicos cercanos. Entonces, eso era, básicamente, CoronApp cuando se lanzó en marzo.
Carolina: La app era muy mala, no funcionaba bien, sólo servía para Android. Eh, se caía cada dos por tres, etcétera.
Silvia: Android es el sistema operativo para celulares de Google. Pero una semana después se lanzó una versión para iOS, el sistema operativo del iPhone y el iPad. Y a principios de abril, el alto consejero presidencial económico y de transformación digital de Colombia
Carolina: Había publicado en Twitter un una especie de tabla de comparación en la que comparaban las apps en Corea, en Singapur, en Estados Unidos, qué funcionalidades tenía cada app y cómo Coronapp las iba a tener todas.
Silvia: O casi todas…
Silvia: Cuéntame un poquito sobre cómo se promocionó el app al comienzo, ¿qué decían?
Carolina: Que iba a salvar vidas, que todos teníamos que descargarlo porque esto era supremamente importante y se dio la escalada, pero luego fue mucho más agresivo.
Silvia: Pusieron incentivos, como que te regalan un gigabyte de datos y 100 mensajes si eres un usuario prepago y descargas la aplicación. El gobierno también dice que es una aplicación que no consume datos móviles.
Le pedí a Carolina que me diera un repaso.
Silvia: Cuando la descargas, te pide permiso para determinar tu ubicación, como muchas apps. Pero también otros permisos… Según un reporte de la Fundación Karisma de mediados de abril, dependiendo de la versión, Coronapp pedía hasta 19 permisos, la mayoría no explícitamente. Carolina me explicó que eso se ha ido moderando. Pero también, durante el registro, pide tu nombre y número de cédula.
Carolina: Hay un formulario donde te piden datos de salud, donde te piden información sobre… personal, sobre ti y sobre tu núcleo familiar con el que vives.