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Esta semana ha sido un poco especial. El martes era un día festivo, así que no ha habido clases. Hoy miércoles sí que debería haber dado clase con los dos grupos de P3, un grupo de P4 y la última sesión de talleres con el primer grupo de ciclo superior, pero resulta que me he ido de excursión.
Los de 3º se han ido de excursión a las “Cuevas del Toll”, una especie de pequeño parque prehistórico que está a unos 40 minutos de la escuela en autocar.
Teóricamente era una excursión programada para el miércoles pasado y yo no tenía que ir, pero como que la semana pasada hizo muy mal tiempo, se suspendió y se cambió para este miércoles. El problema es que una de las profesoras que tenía que ir de acompañante a la excursión es la jefa de estudios y hoy tenía reuniones importantes a las que no podía faltar, así que la semana pasada me preguntaron si no me importaba ir yo de acompañante.
Resultado: Hoy me he ido de excursión con lo de 3º. Así pues hoy ha sido mi primera excursión oficial (en la salida al Camp Nou con los de 4º y 5º no figuraba como profesor oficial, puesto que no salí de la escuela con los niños y el autocar, sino que fui directamente por mi cuenta y, además, la excursión era un día en el que no me tocaba trabajar).
Nunca había ido en un autocar sentado delante de todo en calidad de “profesor”, así que ha sido una experiencia nueva. Por suerte no hemos tenido ningún incidente, así que tampoco ha sido nada del otro mundo.
La excursión ha sido interesante. Es una actividad distinta y está bien. Tampoco es tan relajante como alguno podría pensar porque tienes que estar todo el rato pendiente de los niños que, en este tipo de salidas que salen de la rutina habitual, suelen estar más excitados de lo normal. Sin embargo ha sido una experiencia muy interesante.
