El Servicio de Inteligencia advierte de la actividad de agentes chinos y rusos
Mientras que el objetivo de China es legitimar sus intereses, Rusia aspira a desestabilizar a sus oponentes. El Servicio de Inteligencia checo (BIS) ha publicado su reporte anual y advierte sobre las operaciones de servicios de inteligencia extranjeros en el país.
El Servicio de Inteligencia checo (BIS) ha publicado su informe anual esta semana y marca como mayor riesgo, y por lo tanto prioridad, a China y Rusia. Los servicios de inteligencia de ambos países ejercen numerosas y diversas actividades en el territorio checo de magnitud comparable, según explicó para la Radio Checa Ladislav Šticha, portavoz de BIS.
“La intensidad de las actividades de inteligencia e influencia chinas no desmerece a las de Rusia. No obstante, la diferencia clave es que, mientras que Rusia se esfuerza por desestabilizar y desintegrar a sus oponentes, el objetivo de China es crear una comunidad global que reconozca la legitimidad de los intereses chinos y le conceda al país el respeto que, según la propia China, le corresponde”.
De acuerdo con el BIS, los servicios de inteligencia chinos aprovecharon en 2019 la apertura de la sociedad checa para ayudar a las compañías del país asiático a impulsar nuevos proyectos de inversión en el país.
Los servicios de inteligencia utilizaron en sus actividades el encubrimiento tradicional de diplomáticos, periodistas o académicos, pero acudieron asimismo a métodos de inteligencia modernos.
Según el informe, mostraron interés principalmente en temas tecnológicos, militares, de seguridad, proyectos de infraestructuras, de sanidad, economía y medio ambiente, al igual que en temas de política nacional e internacional. Por un lado, los agentes enlazaban relaciones oficiales, por otro empleaban métodos de inteligencia para satisfacer sus fines.
Se intensificaron en 2019 los esfuerzos de los servicios de inteligencia chinos en el sector académico. En su reporte, el BIS sugiere que China invita a estudiantes y trabajadores científicos a participar en cursos y conferencias con dobles intenciones.
“Los servicios de inteligencia chinos trabajan principalmente en su territorio o en territorio de terceros países, por lo que similares invitaciones suelen ser explotadas para atraer a personas de interés que forman parte de los círculos académicos checos”.
Otro de los temas con relación a China que cita el informe, es el esfuerzo de los servicios de inteligencia en influir en la opinión pública checa y divulgar propaganda con el fin de ir formando una imagen positiva del país asiático y fomentar la creación de un ambiente propicio para la expansión económica china.
Actividades de presión no convencionales
En cuanto a Rusia, la contrainteligencia checa registró en los años anteriores esfuerzos por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso y los servicios de inteligencia civiles por controlar la comunidad rusoparlante en Chequia, principalmente a través de aquellos favorables al Kremlin.
No obstante, en 2019, la intensidad de estos esfuerzos cesó y se vio reemplazada por actividades de presión no convencionales.
De acuerdo con el BIS, esto significa que un alto representante ruso declara un interés o deseo y después actores fuera de las estructuras oficiales rusas empiezan a ejercer actividades que se corresponden con este interés. Como elemento psicológico figura en el proceso una convicción colectiva entre los actores de que se trata de algo que ‘hace falta hacer'.
Según el informe, esta estrategia es peligrosa, sobre todo si el número de estos actores, ya sean ciudadanos rusos o checos, se incrementara.
En 2019, los activistas prorrusos se opusieron principalmente a la situación política en Chequia y al hecho de que forme parte de la Unión Europea y de la OTAN.
El poder de Rusia en Chequia se considera problemático a largo plazo y difícil de resolver, dada la dimensión de la Embajada de Rusia en Praga. De acuerdo con el BIS, los servicios de inteligencia rusos se enfocaron principalmente en imponer los intereses de la política internacional rusa, en crear una imagen positiva de Rusia en Chequia y en apoyar las opiniones y posiciones del Kremlin.
La central nuclear de Dukovany
Un tema de actualidad que conecta a China y a Rusia es su potencial participación en la construcción de nuevos bloques en la central nuclear de Dukovany. La decisión final sobre la empresa que se encargará de la construcción le corresponde al Gobierno checo.
De acuerdo con el ministro de Industria y Transporte, Karel Havlíček, el Gobierno puede eliminar a candidatos en cualquier momento.
“El Gobierno puede intervenir en la licitación en cualquier momento, puede tirar del freno y decidir sobre la eliminación de uno de los candidatos”.
No obstante, los partidos de la oposición han exhortado por medio de una carta abierta dirigida al Gobierno en octubre a que elimine a Rusia y China de la licitación, precisamente por razones de seguridad.
El informe del BIS fue aplaudido por la oposición, quien apreció que el servicio realizara su trabajo de manera eficiente a pesar de la presión por parte de la presidencia.
El presidente Miloš Zeman es muy crítico con el Servicio de Inteligencia checo desde hace mucho. Su portavoz, Jiří Ovčáček, sostuvo que los informes son una “especie de ejercicio de composición anual sin mayor significado”.