Abraham Simpson Onion Belt Rant
No podemos reventar cabezas como solíamos hacerlo, pero tenemos nuestras formas. Un truco consiste en contarles historias que no van a ninguna parte, como la vez que tomé el ferry a Shelbyville. Necesitaba un tacón nuevo para mi zapato, así que decidí ir a Morganville, que es como llamaban Shelbyville en esos días. Así que me até una cebolla al cinturón, que era el estilo en ese momento. Ahora, tomar el ferry costaba cinco centavos, y en esos días, las monedas de cinco centavos tenían imágenes de abejorros en ellas. Dame cinco abejas por veinticinco centavos, dirías.
¿Ahora dónde estábamos? Ah, sí: lo importante era que tenía una cebolla en el cinturón, que era el estilo en ese momento. No tenían cebollas blancas por la guerra. Lo único que podías conseguir eran esos grandes amarillos ...