La vez que los SAUDÍES SECUESTRARON a un PRIMER MINISTRO - VisualPolitik
Líbano es el país más pequeño de todo Asia y uno de los más pequeños de todo el
mundo islámico.
Sin embargo, Líbano es el país donde se publican el 70% de los libros para todo el
mundo árabe.
Habéis oído bien.
Durante décadas, Beirut era algo así como la Nueva York árabe: la Suiza de Oriente Medio.
Pero hoy en día, las cosas ya no son lo que eran…
Hablamos de un país con menos población que la Comunidad de Madrid en donde conviven
musulmanes, cristianos y judíos y que está en medio de la región más turbulenta del
mundo.
Como os podéis imaginar, sería raro que Líbano fuera un país tranquilo…
Y os preguntaréis ¿Por qué hablamos hoy de Líbano?
Pues, para responder a esa pregunta, tenemos que irnos a otro país que conocemos mucho
mejor: sí, nos vamos a ARABIA SAUDITA.
Como sabéis, Arabia Saudita es una petromonarquía donde los derechos humanos están más bien
tumbados… Sin embargo, parece que las cosas están empezando
a cambiar.
Arabia Saudita está dando todo un giro de 180 grados… o algo así.
Por ejemplo, ya han anulado esa ley que prohibía que las mujeres puedan conducir ¡Ahí queda
eso!
Y por si esto no es parece lo suficientemente moderno, Arabia Saudita es el primer país
del mundo en dar ciudadanía a un robot ¡Tal cual como lo oís!
El robot Sophia es el primer Cyborg que consigue residencia legal en un país ¡Y esto sólo
el principio!
La Casa Real Saudí se va a gastar 500.000 millones de dólares en construir una ciudad
basada en energías renovables.
¿Y a quién se debe todo este progreso?
¡Lo habéis adivinado!
El protagonista de esta historia es este señor que veis en pantalla, MOHAMMED BIN SALMAN,
el Príncipe Saudí.
Desde el año 2015, está considerado como el auténtico factotum en este país.
El hombre encargado de acabar con la dependencia del petróleo.
Ya os lo hemos contado varias veces aquí, en VisualPolitik.
La llamada VISIÓN 2030 es el plan de Bin Salman para llevar a Arabia Saudita al siglo XXI
De repente, este país quiere lanzar su fondo de inversión soberano, al estilo de Noruega.
De hecho, el dinero saudí ya está llegando a empresas tecnológicas como UBER, SLACK
o LYFT.
¡Pero esperad un momento porque no todo es tan bonito!
Como os podéis imaginar, tanta modernidad no sienta bien en este país.
En otras palabras, que a Bin Salman le sobran los críticos.
Y ahí es cuando descubrimos la verdadera cara de Bin Salman: una receta que combina
mano de hierro, glamour y… originalidad.
Por ejemplo ¿Cuál es su receta para acabar con la corrupción?
Pues muy sencillo.
En noviembre de 2017, Bin Salman invitó a más de 30 altos funcionarios y empresarios
saudíes a pasar unos días en el hotel RITZ-CARLON de Riyadh ¡El mayor lujo que os podáis imaginar!
Una vez habían llegado todo ¿Qué creéis que hizo nuestro querido príncipe?
Pues cerró la puertas desde fuera y dijo “estáis todos detenidos: a partir de ahora,
este hotel va a ser vuestra cárcel”.
¡Sí!
¡Ya sé lo que estáis pensando!
Puestos a elegir una cárcel, yo también me quedaría con el hotel de 5 estrellas.
Pero no deja de ser una condena a prisión sin juicio previo ni ningún tipo de garantía
judicial.
Y si esto es lo que hace con sus amigos millonarios, imaginad lo que no hará con otros que no
son tan amigos…
Los oficiales temen que el Primer Ministro
de Líbano, Saad al Hariri ha sido secuestrado por Arabia Saudita
¡Tal cual como lo oís!
Atentos, porque esta historia no tiene precio.
Básicamente, el primer ministro libanes, Saad Hariri estaba visitando a Bin Salman.
Hasta aquí, todo normal.
Líbano y Arabia Saudita son aliados desde hace décadas.
Así que el Señor Hariri pensaba que iba a dar un paseo por el campo con su buen amigo,
el príncipe saudí.
Pero resulta que cuando se encuentran, llega un policía, le quita el teléfono móvil
y le da una carta de dimisión.
Ahí es cuando llega Bin Salman, y le dice a su “amigo”: A “A ver, Hariri, chavalote,
o dimites delante de las cámaras o no sales de aquí”.
Como os podéis imaginar, el Gobierno de Líbano pidió ayuda a todos los diplomáticos occidentales.
Y, al final, muchos de estos diplomáticos se fueron a Arabia Saudita y se lo llevaron
de vuelta a casa.
Pero vale, todo esto ocurrió en 2017.
Y este vídeo es de diciembre de 2018.
Desde entonces, Bin Salman ha tenido muchos otros escándalos que le han dado peores dolores
de cabeza.
Ahí tenemos el asunto de JAMAL KHASHOGGI, el periodista supuestamente asesinado por
el régimen saudí.
Hablamos de temas lo suficientemente importantes como para eclipsar la historia de Líbano.
Pero como ya sabéis, en VisualPolitik nos encanta contaros esos temas que no cubren
los medios generalistas.
Así que, la pregunta que nos hacemos hoy es ¿Qué problema tiene Arabia Saudita con
Líbano?
¿Por qué Bin Salman secuestró al primer ministro libanés?
Hoy vamos a responder a estas preguntas pero antes vamos a ver un poco de historia.
LA SUIZA DE ORIENTE MEDIO
En el año 1943, Líbano se independizó de Francia.
Desde el primer momento, Líbano fue una de las pocas democracias de la zona.
Además, era un ejemplo de convivencia entre religiones.
Según su constitución, el presidente debe ser cristiano, el primer ministro musulmán
sunnita y el presidente del parlamento, musulmán chiíta.
Vamos, que todos tienen su cuota de poder y todos están contentos ¿Verdad?
¡Pues nada de eso!
En el año 1975, las tensiones entre musulmanes y cristianos estallaron.
Así es como empezó la Guerra Civil Libanesa.
Una guerra Civil en la que se enfrentaron el Frente de Liberación Palestina, milicias
musulmanes, milicias drusas y grupos cristianos de todo tipo.
¡Y no creáis que hablamos de una guerra pequeña!
En el año 1982, los palestinos que vivían en Líbano atacaron a Israel.
Israel respondió con una invasión.
Y el ejército israelí no viajaba solo.
Le acompañaba Italia, Francia y Estados Unidos.
El conflicto armado no terminó hasta el año 1990. 15 años de violencia que destrozaron
la economía libanesa.
Desde entonces, Líbano arrastra una deuda de más de 80.000 millones de dólares.
El ejército no ha vuelto a levantar cabeza y la autoridad del gobierno está en cuestión.
En muchos aspectos, podríamos decir que Líbano es un estado fallido.
El estado solo tiene autoridad real sobre 2 terceras partes de la nación.
El resto del país está sumido en conflictos constantes entre señores de la guerra.
¿Y quién es el principal aliado de Líbano?
Pues ahora mismo, Arabia Saudita.
Son la principal potencia de la zona, y los que les mandan dinero y todo tipo de ayudas.
Sin embargo, como sabéis, Arabia Saudita es un país musulmán sunnita ¿Y qué es
lo que más odian los musulmanes sunnitas?
¡Efectivamente!
¡A los musulmanes chiítas!
Pues bien ¿A que no adivináis cuál es el partido mayoritario en Líbano?
Ahora mismo lo vamos a ver.
LOS GUERREROS CHIÍTAS
Volvamos a la Guerra civil libanesa.
En el año 1982, un grupo de clérigos chiítas formaron Hezbollah; un grupo terrorista cuyo
propósito era echar a Israel del país y convertir a Líbano en un estado musulmán.
Si seguís VisualPolitik desde hace tiempo, ya sabéis que Irán apoya a cualquier grupo
que defienda el Islam chiíta.
Así que, desde el primer momento, Hezbollah contaba con el dinero y la formación militar
de Teherán.
Durante los años 80, Hezbollah mejoró sus técnicas de combate y se convirtió en la
peor pesadilla de Israel.
De hecho, en muchos aspectos, podría decirse que Hezbollah es un ejército paralelo, perfectamente
organizado y con un entrenamiento que no tiene nada que envidiar a Israel.
Tanto es así que lograron sobrevivir al fin de la Guerra Civil Libanesa.
Es más, continuaron organizando ataques terroristas hasta que Israel abandonó Líbano en el año
2000.
¡Pero su historia no termina aquí!
Los que ya tengáis una edad, recordaréis la guerra de Israel con Líbano en 2006.
Empezó cuando Hezbollah quería que Israel liberase a 3 presos libaneses.
Y así es como empezó otra guerra que duró 34 días y que acabó con la vida de más
de 1000 personas en Líbano.
Desde la prensa occidental, esto se vio como un conflicto más dentro del eterno enfrentamiento
árabe-israelí.
Pero dentro del mundo árabe, el líder de Hizbollah, HASSAN NASRALLAH, se convirtió
en una auténtica rockstar.
El hombre que podía hacer frente a Israel sin morir en el intento. Dicho esto, vamos a acelerar un poco nuestra historia hasta el año 2011.
Año de las primaveras árabes.
El momento en el que el mundo islámico pedía un cambio.
En un principio, Hezbollah aplaudió todos los levantamientos en Egipto, Libia y Túnez.
Pero… ¡Mis queridos amigos de VIsualPolitik, la cosa cambió totalmente en Siria!
Resulta que el presidente Sirio, BASHAR AL ASSAD es de confesión chiíta.
Eso significa que es un buen aliado de Irán… y un buen aliado de Hezbollah.
Así que, de repente, todos esos levantamientos populares tan bonitos y románticos pasaron
a verse como una conspiración.
Y por eso, desde que estalló la guerra civil Siria, en el año 2012, Hezbollah ha estado
luchando al lado de su buen amigo AL ASSAD.
Y con toda esta campaña militar en Siria, Hezbollah ha ganado nuevos apoyos en Líbano.
Mientras tanto, Líbano estaba en un estado de cuasi anarquía.
Durante dos años, ni siquiera tuvieron presidente.
Veréis, hay una regla de oro en política.
Una regla que se cumple siempre, sin importar las circunstancias.
Esta regla dice que “el poder no admite el vacío”.
Así que, en un momento donde no hay un poder claro y la única fuerza bien organizada es
Hezbollah… es fácil entender que rápidamente se hicieran con el control del país.
En el año 2016, Líbano por fin consigue tener un presidente, MICHEL AOUN.
Por supuesto, AOUN es cristiano porque, según la constitución libanesa, el presidente debe
ser cristiano.
Pero su partido político es un aliado claro de Hezbollah.
Por otra parte, el primer ministro, SAAD AL HARIRI, es de confesión sunnita porque así
debe serlo según la constitución.
En otras palabras, que es el único aliado tenía Arabia Saudita en el gobierno de Líbano.
El hombre que podía frenar el avance de Hezbollah… pero… ¿realmente estaba dispuesto a ello?
Ahora mismo lo vamos a ver.
CUESTIÓN DE PRIORIDADES
Como os podéis imaginar, si Hezbollah controla Líbano, Irán gana una enorme influencia
en el país.
Y, como os podéis imaginar, a Arabia Saudita no le hace ninguna gracia.
Y por eso, Bin Salman estuvo presionando a AL HARIRI para que pusiera todos los medios
a su alcance para evitar el avance de Hezbollah.
Y, creedme, había muchas formas de presionar a Líbano.
Por ejemplo, hay más de 250.000 libaneses que viven y trabajan en Arabia Saudita.
Bastaría con que les deportaran a todos de golpe para dar un dolor de cabeza a la economía
libanesa.
Sin embargo, ni siquiera esto servía para asustar a Hariri.
Pensadlo bien, Líbano es un país que ha pasado por dos guerras.
Su economía está hecha trizas… Vamos, que tienen cosas mejores en las que pensar
antes que centrarse en los conflictos geopolíticos de otros países.
Y eso explica declaraciones como esta.
“Hezbollah está en Siria, Irak y Yemen, así que la gente no debería pensar que Hezbollah
es una entidad únicamente libanesa porque, en realidad, son algo regional.
Yo soy el primer ministro de Líbano, y no voy a entrar en ese conflicto regional.
Todo lo que quiero es proteger a mi país” –Saad Al Hariri en una entrevista para POLITICO
En otras palabras, que la posición de Hariri era de todo menos sencilla.
Sí, su principal aliado es Arabia Saudita.
Pero, por otra parte, él es el primer ministro de Líbano… Así que, como las palabras
tranquilas no funcionaron, Bin Salman recurrió a elementos mucho más expeditivos.
El primer ministro libanés, AL-HARIRI, “secuestrado” por los saudíes, según dice el presidente
del país Por supuesto, un movimiento así no podía
durar mucho.
Y, como decíamos al principio, la comunidad internacional presionó para liberar a Hariri.
Pero… cuando eres primer ministro de un país y tu principal aliado te acaba de secuestrar,
tu credibilidad está en torno a cero ¿Y qué ha ocurrido después?
Bin Salman actúa como si no hubiera ocurrido nada ¿Secuestro?
¿Qué secuestro?
¡Nada hombre, pelillos a la mar!
Incluso ha llegado a hacer bromas al respecto.
Pero, sin embargo, Hariri ha perdido todo el capital político que tenía en su país.
Y eso incluye toda su fuerza para frenar los pasos de Hezbollah.
Por eso, a nadie le sorprende que, en las elecciones legislativas de 2018, el resultado
fuera este.
Elecciones en Líbano: el líder de Hezbollah declara la Victoria
Como os podéis imaginar, el partido de Hariri se ha pegado un autentico batacazo en las
elecciones.
Y Hezbollah, aunque no sea la fuerza mayoritaria en el parlamento, ha logrado una posición
de fuerza como nunca en la historia.
Así que la pregunta es… ¿Qué consecuencias creéis que puede tener esto para la estabilidad
en Oriente Medio?
Y lo que es más importante ¿Qué os parecería si os encerraran durante meses en un hotel
de cinco estrellas?
Podéis dejarme vuestra respuesta en los comentarios.
Y como siempre, no olvidéis que publicamos nuevos vídeos todas las semanas así que
suscribíos a VisualPolitik para no perderos ninguna de nuestras actualizaciones.
Si os ha gustado este vídeo, dadle a LIKE y nos vemos en el próximo.
Un abrazo y hasta pronto.