¿Cómo ISRAEL pretende DETENER el programa nuclear de IRÁN? - VisualPolitik
Queridos amigos, amigas. Este vídeo ha sido posible gracias a Dashlane.
No sé vosotros, pero aquí en VisualPolitik nos pasamos prácticamente todo el día en
internet, y ¿sabéis qué? Uno se siente más seguro cuándo cuenta con el nivel extra
de seguridad que nos proporciona Dashlane.
Dashlane es la herramienta todo en uno para gestionar tu identidad digital. Te recordará
todas tus contraseñas y te ayudará a generar nuevas contraseñas seguras sin que te rompas
la cabeza, lo mismo que con la información de pago de tus tarjetas de crédito.
Dashlane funciona con todo tipo de dispositivos y sistemas: Mac, Windows, Android, en Safari,
en Chrome, …
Además Dashlane también te proporciona el monitoreo de la dark web, que consiste en
escanear la web en busca de datos personales filtrados o robados, alertando al instante
en caso de que tus datos personales se encuentren donde no deben, de tal forma que puedas tomar
medidas rápidamente. Súper útil, como dice el dicho mejor prevenir que curar.
Haz tu vida más sencilla y ve a dashlane.com/visualpolitikes para usar Dashlane de forma totalmente gratuita
en tu primer dispositivo, y si decides que quieres irte a la versión premium usa nuestro
código “visualpolitikes” para tener un 50% de descuento.
(En mayo del 2018, el entonces Presidente de Estados Unidos de América, Donald Trump
dio carpetazo al “Plan de Acción Integran Conjunto”, el acuerdo nuclear con Irán
y volvió a imponer sanciones económicas al régimen de los ayatollah.
El resto de países que habían firmado el acuerdo y la propia Unión Europea querían
mantenerlo vivo, pero en este punto la Administración Trump fue inflexible y su decisión no dejó
margen de acción. Supuso un antes y un después.)
Queridos amigos, amigas, las sanciones acabaron de la noche a la mañana con los principales
motivos que hacían que Irán cumpliera con el pacto nuclear: esto es, la posibilidad
de atraer inversiones y de reactivar sus exportaciones de crudo.
Así que Irán volvió a la carga, incumpliendo varios de sus compromisos. Y tenedlo claro
meridiano, si hay un país en el mundo, atento día y noche a los avances nucleares de la
República Islámica de Irán ese es Israel.
De hecho, a día de hoy y gracias a su reconciliación con las potencias árabes, la única amenaza
real para la existencia de Israel proviene de Irán y más concretamente de su programa
de armas nucleares.
Ahora bien, ¿De verdad Irán puede desarrollar la bomba nuclear? ¿Qué está haciendo la
nueva Administración Biden? Y la pregunta quizás más importante de todas, ¿Qué demonios
está haciendo Israel?
Hoy en VisualPolitik vamos a responder a todas estas preguntas. Atentos.
(¿UNA GUERRA ENCUBIERTA?)
Si algo tiene claro el gobierno de Israel es que es mucho mejor atacar primero antes
de que el enemigo te ataque a ti, especialmente cuando tu propia existencia puede estar en
riesgo. Por así decirlo la consigna de seguridad del estado israelí es que las amenazas se
enfrentan directamente.
Esta, amigos, es una idea que cobró forma hace justo 40 años,
cuando el primer ministro, Menachev Begin, decidió atacar el reactor nuclear de Irak
en Osirak, Fue el comienzo de la llamada Doctrina Begin. Atentos.
Con la Doctrina Begin, Israel le anunció al mundo que se reserva el derecho a lanzar
ataques preventivos contra cualquier enemigo que intente desarrollar armas de destrucción
masiva.
Por ejemplo, el ataque a Irak de 1981 retrasó considerablemente el programa de armas nucleares
de Sadam Hussein. Pero no ha sido un caso aislado.
Otro ejemplo vivimos en 2007 cuando Israel atacó la construcción de un reactor nuclear
en Siria para evitar que el régimen de Al-Assad avanzara en la fabricación de bombas de plutonio.
Pero cambiemos un momento de tercio y regresemos a Irán. El programa nuclear iraní siempre
ha contado con la oposición de las principales potencias occidentales, a pesar de que Teherán
asegura que sus propósitos son pacíficos. Que tienen una finalidad estrictamente energética.
Claro que eso es algo que Occidente siempre ha puesto en duda, entre otras cosas por la
acumulación por parte del régimen irani de miles de centrifugadoras, las máquinas
utilizadas para enriquecer uranio.
Como respuesta, durante años Estados Unidos y la Unión Europea castigaron a Irán a través
de sanciones económicas, sanciones con las que trataban de disuadir a este país de continuar
con su programa nuclear.
Pero ya os hemos dicho que hoy por hoy la única amenaza existencial que amenaza Israel
es precisamente el Irán de los Ayatollahs, así que está claro que no se iban a quedar
de brazos cruzados.,
Pues bien, con su doctrina Begin, el estado hebrero ha optado por combatir este programa
mediante operaciones encubiertas. Y para ello ha recurrido a su agencia de inteligencia,
el archiconocido Mossad.
¿De qué tipo de operaciones hablamos? Pues de las clásicas de los espías de toda la
vida junto con otras más modernas como la Operación Juegos Olímpicos, el primer ataque
importante de la Historia con armas cibernéticas. Fijaos.
(A principios de siglo Irán utilizaba centrifugadoras basadas en un diseño robado a una empresa
neerlandesa. Por este motivo el Mossad y la CIA contactaron con la agencia de inteligencia
de Países Bajos para infiltrar un topo en la planta nuclear iraní de Natanz. Los neerlandeses
reclutaron a un ingeniero iraní que implantó Stuxnet en los sistemas informáticos de Natanz.
Hablamos de un virus controlado por los espías israelíes y estadounidenses, que ordenó
a las centrifugadoras de Natanz girar sin control. Se estima que unas 1.000 centrifugadoras
quedaron fuera de servicio, un 20% de todas las ubicadas en la planta. El virus Stuxnet
no fue detectado hasta junio del año 2010.) Quizás lo más sorprendente de todo es que
el Mossad está demostrando una asombrosa capacidad para maniobrar en suelo iraní.
Sin ir más lejos, en el año 2018 los espías israelíes robaron una cantidad ingente de
documentos para demostrarle al mundo que el programa nuclear de Irán seguía en marcha.
Eso le dio la excusa perfecta a Trump para suspender el Acuerdo con Irán.
El propio primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, presentó los documentos en televisión.
Mirad. ¿Habéis prestado atención a Bibi? Pues
está claro que el Mossad también. (Mohsen Fakhrizadeh, el principal científico
nuclear de Irán, asesinado cerca de Teherán)
Amigos, ser científico nuclear en Irán es algo que se ha convertido en una profesión
de riesgo. Son 5 ya los científicos iraníes que en los últimos años fueron literalmente
acribillados.
Y no hablamos de cargos menores. Fakhrizadeh era el cerebro del Proyecto Amad. Hablamos
de un personaje que desde hace décadas se dedicó a la búsqueda clandestina de tecnología
y equipos para las armas nucleares.
Y de hecho, después de que los líderes de Irán aparentemente detuvieran su programa
nuclear, Fakhrizadeh continuó en secreto investigando cómo desarrollar la bomba atómica.
El Mossad asegura que el 70% del Proyecto Amad continuó sus trabajos en una nueva organización.
(Quizás la pérdida de Fakhrizadeh fuese más simbólica que efectiva ya que detrás
del Proyecto Amad hay decenas de científicos trabajando en equipo. Pero fue una clara muestra
de la determinación de Israel para impedir que este programa llegue a buen término.
En el último año el programa nuclear de Irán ha sufrido numerosos ataques cibernéticos
y sabotajes. Instalaciones que sin mayor explicación han tenido todo tipo de problemas: incendios,
explosiones o caídas del suministro eléctrico. Demasiadas casualidades que contribuyen a
ralentizar los progresos del programa nuclear de Irán.)
¿Y quién es el responsable de todos estos incidentes? Pues Israel acostumbra a dar la
respuesta Glomar cuando le preguntan por estos asuntos. Los que hayáis visto el video del
Proyecto Azorian en nuestro canal de Megaprojekts sabéis a qué me refiero.
Para los que no, os dejo el link y os diré que Israel sencillamente ni confirma ni desmiente
su participación en estas actividades.
Claro que el que no tiene dudas es Mohammad Javad Zarif, ministro de Exteriores de Irán.
Fijaos. (Los terroristas asesinaron hoy a un eminente
científico iraní. Esta cobardía, con serios indicios de una participación israelí, muestra
un belicismo desesperado de los autores. Mohammad Javad Zarif, Ministro de Asuntos Exteriores
de Irán)
Pero, ahora bien, ¿por qué Israel pasó a la acción de una forma tan decidida? ¿Qué
están haciendo en Irán para que las historias del Mossad dejen a James Bond a la altura
del SuperAgente 86?
Pues...Atentos.
(REGRESO AL FUTURO)
Durante el mes de abril se celebra en Irán el Día Nacional de la Tecnología Nuclear.
Muchos pensaréis que el régimen de los ayatollah lo utiliza para exhibir su poder y atemorizar
a sus enemigos.
Y sí, Irán ha aprovechado esta fiesta para realizar vídeos propagandísticos. Vídeos
tan extraños como este.
Bueno, ahora ya sabéis por qué Israel ha ganado 4 veces Eurovisión y a Irán no le
dejan participar.
Bromas aparte, lo cierto es que Israel ha decidido pasar a la acción porque Irán está
utilizando esas centrifugadoras para más cosas que para ambientar sus videos musicales.
(Desde que Estados Unidos abandonara el pacto nuclear Irán ha superado ampliamente los
límites contemplados. Por ejemplo, ha excedido los límites sobre sus reservas de agua pesada
y sobre su cantidad acumulada de uranio.
De hecho, el pasado febrero de 2021, el OIEA, el Organismo Internacional de Energía Atómica,
constató que la reserva de uranio enriquecido de Irán era 14 veces mayor que el límite
establecido.) Además, Irán también está utilizando más
centrifugadoras de las permitidas y con una tecnología más avanzada, lo que lógicamente
le sirve para acortar el tiempo necesario para enriquecer el uranio.
Y lo que es aún más importante: Irán ha ido aumentando progresivamente el enriquecimiento
del uranio por encima del umbral permitido del 3,67% de pureza.
Primero, lo hizo a un 4,5%, luego al 20%. Y sí, aún estaba lejos del nivel del 90%
en el que el uranio se convierte en apto para armas. Pero esperad un momento, porque en
abril saltaron todas las alarmas al ver noticias como esta.
Irán comienza a enriquecer uranio al 60%, su nivel más alto hasta la fecha)
Amigos, el uranio enriquecido puede convertirse en uranio metálico para su uso en armas.
Y de hecho Irán ha señalado que podría construir una nueva planta de uranio metálico
lo que le proporcionaría el material necesario para fabricar el núcleo de la bomba atómica.
Y sí, vale, hacer luego que esa arma funcione también supone un reto importante. Pero sea
como sea, lo que parece claro es que Irán está ahora más cerca de lo que nunca ha
estado del arma nuclear.
De hecho, algunos expertos estiman que no producirse interrupciones Irán sería capaz
de hacer explotar un dispositivo de prueba en 9 meses; construir un arma nuclear básica
en un año; y colocar una ojiva nuclear en un misil balístico en 2.
A pesar de ello hay quien piensa que aún se está a tiempo de recuperar el pacto nuclear
del 2015. Incluido el nuevo inquilino de la Casa Blanca:
El presidente Biden está empeñado en que Estados Unidos vuelva al pacto nuclear con
Irán, aunque no está claro que a estas alturas pueda ser ya algo efectivo.
Pero, claro, tenemos que recordar que hace unos años, cuando era el vicepresidente de
Obama, Biden se volcó en evitar que el Congreso estadounidense bloqueara el acuerdo. Y con
su equipo de política exterior pasa tres cuartas partes de lo mismo.
Quizás por eso, para conseguir que Irán acepte de nuevo respetar los límites establecidos,
se han puesto manos a la obra para retomar los contactos entre todas las partes. El problema
es que Teherán está sabiendo jugar muy bien sus bazas. Por un lado, Irán exige que Estados
Unidos levante todas las sanciones económicas impuestas por Trump. Y por otro sabe cómo
meter presión en las negociaciones. Fijaos. (Irán vincula el acceso nuclear de la ONU
al progreso de las conversaciones.)
En los últimos meses Irán ha dificultado el acceso de los inspectores de la ONU a sus
instalaciones nucleares. Y ya estáis viendo que Teherán vincula las inspecciones al éxito
de las negociaciones.
Claro que, ojo con tensar mucho la cuerda con Washington, porque tanto Israel como Arabia
Saudí estarían encantados de que Biden mandara las negociaciones a hacer puñetas.
Claro que llegados a este punto la pregunta qué podemos hacernos es:
¿Cómo se van a desarrollar los acontecimientos? ¿Qué podemos esperar?
(UN ACUERDO MEJORABLE)
A ver, quién piense que Donald Trump carecía de un plan se equivoca. Una cuestión diferente
es que luego ese plan nos parezca mejor o peor, pero todas sus decisiones perseguían
un fin.
En este caso, abandonando el pacto nuclear, Trump buscaba presionar al régimen de los
ayatollah con las sanciones. Y eso lo consiguió. La economía de Irán atraviesa una profunda
recesión, agravada además por la pandemia.
Así que, aunque Biden considere que Estados Unidos nunca debió abandonar el pacto, lo
que seguro que no ignora es que se le ha presentado una segunda oportunidad para renegociar con
Irán algunos aspectos del acuerdo, aunque solo sea para ganar tiempo.
(El pacto nuclear dejó 3 cabos sueltos. El más importante hace referencia a sus cláusulas
de extinción, los límites que van desapareciendo con el paso del tiempo. Por ejemplo, en 2023
terminarían las restricciones para desarrollar centrifugadoras avanzadas o a las importaciones
y exportaciones de misiles por parte de Irán. Y en 2030, de hecho, se pondrá fin al grueso
de las restricciones. Es decir, era un acuerdo con fecha de caducidad.
Luego otro problema es que el Acuerdo tampoco suspendía el programa convencional de misiles
balísticos, un aspecto clave llegado el momento para poder utilizar la bomba nuclear.)
Así que, tal y cómo podéis ver, retomar el acuerdo por sí mismo ya no sería suficiente.
Habría que renegociarlo casi por completo. Y hacerlo con plazos cada vez más ajustados.
Y precisamente por eso en Tel Aviv no se fían. Y de hecho el ejercito israelí ya se está
preparando para un posible ataque en caso de que la diplomacia fracase.
¿Qué cómo se están preparando? Pues… Fijaos.
(Israel actualiza sus planes para atacar sitios nucleares iraníes, según el ministro de
defensa israelí en declaraciones a Fox News)
A principios de este año el jefe del Estado Mayor israelí reclamó una inyección de
casi 1.000 millones de dólares para las fuerzas armadas. Todo ello con un objetivo: preparar
un ataque contra el programa nuclear iraní para 2022 si Israel considera que Irán se
está acercando de una manera peligrosa a la bomba atómica.
Claro que no es una tarea nada sencilla. El régimen de los ayatollah tiene bastante claro
cómo proteger su programa nuclear: primero, dispersando sus instalaciones nucleares a
lo largo del país; segundo, bunkerizando estas instalaciones al establecerlas en ubicaciones
subterráneas; y por último, mejorando su armamento defensivo.
Es una especie de carrera entre estos dos países.
(El ejército israelí es uno de los mejores del mundo. Su fuerza aérea dispone de un
escuadrón plenamente operativo de F-35 del fabricante estadounidense Lockheed Martin,
uno de los cazas más avanzados del planeta. Y su arsenal cuenta con una amplia variedad
de misiles como los supersónicos y ultra precisos Rampage, de fabricación israelí
y que están fabricados prácticamente a medida de los objetivos iraníes.)
Hoy por hoy, el mayor riesgo para Israel sigue siendo la gran distancia a recorrer hasta
los objetivos iraníes. Un problema que se esfumaría si su ofensiva tuviera acceso al
espacio aéreo de Arabia Saudí, el otro gran rival regional de la República Islámica
de Irán.
Y sí, puede que las comunicaciones públicas de Israel tengan un objetivo disuasorio pero,
¿Qué queréis que os diga? Tampoco parece razonable pensar que los israelíes se quedarán
de brazos cruzados.
Pero llegados hasta aquí, la pregunta es para ti: ¿Creés que Israel se atreverá
a lanzar un ataque contra el programa nuclear de Irán? ¿O tendrán éxito los esfuerzos
diplomáticos que está realizando la Administración Biden? Podéis dejarnos vuestra respuesta
en los comentarios. Si el vídeo te ha resultado interesante dale a like y no olvides suscribirte
a VisualPolitik si aun no lo has hecho. Un saludo y hasta la próxima.