1 - The Difference Between Bars in Spain and Bars in the USA
Hoy quiero hablar sobre la diferencia entre los bares españoles y los bares americanos. En concreto, los bares a los que vas entre semana, para tomarte algo con tus amigos o tus compañeros del trabajo.
Tengo que reconocer que, aunque llevo seis años viviendo en Boston, todavía no me he acostumbrado a los bares americanos. Sigo echando de menos los bares españoles.
Al principio pensaba que lo que echaba de menos era que me pusieran una tapa con cada bebida, pero me he dado cuenta de que la verdadera diferencia entre los bares americanos y los españoles es que vamos con expectativas completamente distintas.
En los dos sitios quedamos con alguien a una determinada hora, en un sitio concreto para tomar algo. Hasta ahí, estamos de acuerdo, pero la diferencia está en los detalles.
En España, el plan de ir a tomar algo después del trabajo se suele improvisar:
—Oye, ¿te parece si vamos a tomar algo cuando salgamos de aquí?
—Sí. Vamos a probar el bar nuevo, ese que acaban de abrir.
En Estados Unidos—por lo menos en mi experiencia—ir al bar no es una cosa que surge porque sí. Ir al bar es un evento que aparece en tu aplicación de calendario porque lo apuntaste dos semanas antes.
Los tipos de bares también son muy diferentes.
En España, lo que más abunda son los bares de barrio. Suelen ser pequeños y la mayoría tienen una terraza, sobre todo cuando hace buen tiempo.
Los bares americanos suelen ser mucho más grandes y tienen ventanas que van desde el suelo hasta el techo. Por lo menos en Boston, cuando hace buen tiempo, en vez de poner mesas en la acera, abren las ventanas.
En casi todos los bares de los dos países hay una televisión. La diferencia está en que en España, cuando la gente va a ver el partido, hay UNA televisión para ver EL partido.
En Estados Unidos, hay muchos bares que tienen más pantallas de plasma que canales de televisión. Además, cada una retransmite un partido distinto.
¿Qué se puede tomar en un bar?
En los dos países se puede comer y beber. La diferencia está en qué se come, qué se bebe y cuánto cuesta.
Lo que más se bebe en España son cañas y tinto de verano. Da igual de qué marca sean. Cada bar suele tener UN tipo de cerveza, y si quieres otro tipo, te tienes que ir a otro bar.
En Estados Unidos la carta de las cervezas suele ser más larga que la de la comida. Para los muy cerveceros, Estados Unidos es un paraíso, pero para los que no nos gusta demasiado la cerveza, tener que elegir entre trescientas distintas es un estrés.
Echo de menos la simplicidad de poder pedir una cerveza sin tener que decidir si la quiero rubia, negra, con lúpulo o afrutada.
¿Y para comer?
Pues en España, en la mayoría de los sitios, te ponen tapa con la bebida y en algunos bares las tapas son tan grandes que puedes cenar gratis.
Después de seis años en Boston, he encontrado UN bar que te pone cacahuetes con las cervezas. Pero en la mayoría, lo único que te dan con la cerveza es una servilleta. Si quieres algo de comer, te lo tienes que pedir.
Pero no te preocupes porque pedir en Estados Unidos es mucho más fácil que pedir en España. Cada cinco minutos viene tu camarero: para decirte cómo se llama, para traerte la jarra de agua, para traerte el menú, para llevarse el menú, para darte a probar la cerveza de temporada, para traerte la cuenta, para devolverte la tarjeta de crédito…
Esto es lo que en Estados Unidos llaman “un buen servicio.”
En España la interacción con el camarero (o con la camarera) es algo completamente diferente.
Para empezar, te puedes sentar donde tú quieras. No hace falta que nadie elija la mesa por ti. Si tienes suerte, se acercará alguien a tomarte nota y volverá unos minutos después con lo que has pedido.Luego, pueden pasar dos horas hasta que vuelvas a ver a tu camarero. Esto tiene un lado positivo y un lado negativo. El negativo es que si te falta algo o quieres pedir la cuenta, vas a tener que levantarte e ir a la barra. El positivo es que podrás tener una larga conversación con tus amigos sin que nadie te interrumpa cada cinco minutos.
En definitiva, los bares en España y los bares en Estados Unidos son muy distintos. A mí me costó seis años acostumbrarme a los bares de Boston, pero estoy seguro de que cuando vuelva a España, los echaré de menos. Bueno, ya veremos.