CAPÍTULO 32: ¡APAGA LAS LUCES! HAY QUE AHORRAR ENERGÍA
CAPÍTULO 32: ¡APAGA LAS LUCES! HAY QUE AHORRAR ENERGÍA.
Está haciéndose de noche. Una camarera se acerca para encender la vela que hay sobre la mesa. Tomás: Olvidaos de los paneles solares, ¡tendríamos que leer a la luz de las velas, como antes! Elena: ¡Ja, ja; creo que eso es un poco extremo! Pero reducir el consumo de electricidad es un buen primer paso, porque así puedes ahorrar energía. María: ¡Pero eso no basta! Lo he leído en tu último artículo. Creemos que apagar las luces ayuda mucho, pero no es tan importante como otros gestos que podemos hacer. Elena: ¡Eso es! David: Es mejor comprar electrodomésticos que hacen un uso más eficiente de la energía. También debemos evitar filtraciones de aire caliente y frío en nuestras casas. Tomás: ¡Sí! Eso se llama “climatización” de los hogares. María: Pero hacer eso es caro, ¿verdad? Elena: Puede ser caro, pero también se pueden hacer algunas cosas más baratas. Tomás y yo acabamos de comprar un burlete para la puerta. Es un pedazo de espuma que se coloca en la parte inferior de la puerta y que evita las filtraciones de aire hacia el pasillo. Tomás: También limpiamos todas las rejillas de ventilación de nuestros pisos para asegurarnos de que usamos el aire de la manera más eficiente posible. Elena: Así cuidamos el planeta y nuestro bolsillo, porque ahorramos en la factura de la luz. María: ¡Ese es un muy buen dato! Tomás: También he hablado con mi jefe, porque nuestra oficina desperdicia mucha energía. A menudo se quedan las luces encendidas toda la noche cuando no hay nadie. David: ¿Y qué ha dicho tu jefe? Tomás: Ha decidido poner sensores de movimiento para encender las luces. Así solo se encienden si hay alguien allí. Elena: Yo también he hablado con mi editor, Manuel. Siempre nos dejamos los ordenadores en modo de espera cuando salimos de la oficina. Están “dormidos”, pero aun así gastan mucha energía. María: Pero, ¿siempre tenemos que apagar ordenadores? He oído que no es bueno hacerlo. Elena: ¡En realidad, eso no es cierto! Los ordenadores de hoy en día no se dañan al apagarlos por la noche. Tomás: Lo más importante es que el uso de combustibles fósiles para producir electricidad y calor libera más gases de efecto invernadero en el mundo que cualquier otra cosa. Por eso, debemos intentar usar energía limpia.
David: ¡Exactamente! Yo he hablado con los otros médicos de mi ambulatorio. Vamos a poner paneles solares en el techo. Elena: ¡Qué bueno!