Uruguay: la trampa de la ‘libertad responsable’
Silvia Viñas: Bienvenidos a El hilo, un podcast de Radio Ambulante Estudios. Soy Silvia Viñas.
Eliezer Budasoff: Y yo soy Eliezer Budasoff.
Mientras la mayoría de Europa planea su reapertura post pandemia y Estados Unidos anuncia que su población vacunada ya tiene la libertad de no usar mascarilla salvo en lugares como hospitales, transporte público y albergues, Latinoamérica sigue estancada en una ola con más casos y muertes que el año pasado.
Silvia: Si vemos cifras de mortalidad mundiales por cada millón de habitantes, Sudamérica es la región más golpeada por la pandemia. La situación sanitaria es preocupante. En Perú, Ecuador y Paraguay, por ejemplo, la ocupación de camas está en su capacidad máxima.
Eliezer: Y esta ola está siendo particularmente cruel en países que se habían considerado ejemplos en la región por su manejo de la pandemia… Como Uruguay, que este jueves registró un nuevo récord de casos diarios.
Silvia: Hoy, la parábola uruguaya: ¿Cómo el país pasó de ser un ejemplo regional a tener la mayor cantidad de muertes de covid-19 por cada millón de habitantes en el mundo?
Es 21 de mayo de 2021
Eliezer: Leo, el año pasado Uruguay se veía como un ejemplo mundial ¿por qué?
Leo Lagos: Uruguay fue la excepción a nivel de Latinoamérica y casi que también a nivel mundial, por una mezcla de factores que todavía estamos tratando de determinar bien. No lo sabemos.
Silvia: Él es el periodista Leo Lagos.
Leo: Soy el editor de la sección Ciencia del periódico La Diaria, donde también tenemos un podcast que ahora se llama Mezcla en pandemia.
Eliezer: Durante el último año, Leo se ha dedicado a cubrir la pandemia en Uruguay.
Leo: En Uruguay se dieron una serie de condiciones, incluso nos estuvo a nosotros… Nos llegamos a preguntar por qué éramos tan distintos a lo que pasaba en Argentina, a lo que pasaba en Brasil, que son los países que tenemos alrededor. En algún momento se llegó a pensar que como tomábamos mucho mate, eso nos podía conferir alguna especie de protección. Pero nuestros hermanos argentinos y los brasileños del sur y los paraguayos toman yerba mate y no les estaba yendo igual de bien.
Silvia: En un momento también se llegó a pensar que tendría que ver con el hecho de que Uruguay tiene un buen sistema de vacunación obligatorio durante la niñez. Incluso se intentaron hacer pruebas para determinar si, efectivamente, el programa de vacunación temprana hacía que la gente fuese menos susceptible a contagiarse de covid. Pero no pudieron probar si realmente había una incidencia.
Eliezer: Lo que sí influyó fue que el gobierno tomó medidas tempranas, como suspender las clases y los espectáculos públicos.
Leo: Y ahí sucedió algo que yo creo que sí, que fue una de las grandes fortalezas. En Uruguay estábamos muy orgullosos de eso. Por un lado, la comunidad científica empezó a trabajar buscando qué podían hacer en este contexto de pandemia. Y en Uruguay se desarrolló entre la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República.
Silvia: Considerada la universidad pública más importante del país.
Leo: Y otros institutos como el Instituto Pasteur, que es un instituto donde trabajan muchos investigadores que también se formaron en la Universidad de la República desarrollaron un kit de diagnóstico con la técnica de PCR, con un desarrollo local, con insumos locales, lo cual permitía que nosotros pudiéramos acceder a testeos en grandes cantidades, sin depender de los insumos externos.
Silvia: Insumos como hisopos que, sobretodo, al principio de la pandemia con los aeropuertos y las fronteras cerradas eran muy difíciles de conseguir.
Eliezer: Entonces, hubo un desarrollo local y eso permitió que durante todo el 2020 el país tuviera una capacidad de testeo muy alta. Pero hubo algo más…
Leo: Creo que el mayor acierto del gobierno fue crear lo que se llamó el grupo asesor científico honorario. Creó un grupo de científicos de primera línea de distintas instituciones, nuclea a casi más de cincuenta investigadores e investigadoras, para que aportaran la mejor evidencia disponible en cada momento. Todos sabemos, además, que la evidencia fue cambiando a lo largo de, a medida que pasaba el tiempo. Es una enfermedad nueva. No lo conocíamos. Entonces, teníamos un gobierno basado en la evidencia científica y una alta capacidad de testeo que permitía hacer la estrategia que creo yo y otras personas y en otros lados, creemos que es la más exitosa qué es lo que se llama Tetris.
Silvia: Por las palabras en inglés que forman esta estrategia de tres partes: primero, el testeo de la mayor cantidad de personas posibles; luego, el rastreo de las personas que estuvieron en contacto con algún infectado por el virus; y, por último, el aislamiento de los contagiados.
Eliezer: Esas tres cosas: testear, rastrear y aislar, fueron los ingredientes para que en el 2020 Uruguay tuviera un número de transmisión muy bajo. Incluso llegó a tener días en los que no se detectaron nuevos casos. Y a diferencia de otros países, en Uruguay no hizo falta decretar confinamientos obligatorios o toques de queda para que las personas se quedaran en casa.
Silvia: Yo me acuerdo que como en junio empezaron a salir todos estos artículos hablando de Uruguay y lo bien que lo había hecho Uruguay y citaban al presidente diciendo que era por esto de la libertad responsable ¿Nos puedes contar un poquito de eso?
Leo: Esa idea que propuso nuestro presidente Luis Lacalle Pou de la libertad responsable era un poco en respuesta a lo que pasaba en la región. Nosotros con Argentina, somos como esos hermanos que se adoran, pero que a la vez están pendientes de cómo está yendo al otro y si al otro le va mal, a mí me va bien, que es algo que no es muy sano, digamos. En Argentina se empezó a hacer entrevistas al presidente y a la situación del coronavirus en Uruguay, pero no porque en Uruguay era fantástico, sino como una forma de editorializar lo malo que estaba haciendo la gestión de la pandemia de Alberto Fernández. O sea que por las razones equivocadas, Uruguay tenía una amplificación de cosas buenas que estaban sucediendo acá.
Eliezer: Y al presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, le gustó mucho ese concepto porque lo diferenciaba de los otros y especialmente de Argentina que estaba tomando una postura completamente diferente al decretar cuarentenas estrictas.
Leo: Se empezó a decir que la libertad responsable de Uruguay era fantástica porque también va en línea con otra serie de cuestiones más, ahí sí, dentro del neoliberalismo puro, donde es el individuo el motor de las cosas que pasan y el Estado simplemente, digamos, su mayor logro es haber formado a estos individuos que son libres y responsables. Pero no somos ni tan libres ni tan responsables. Y es lo que estamos viendo ahora.
Silvia: Entonces, todo esto mantuvo el virus a raya por muchos meses el año pasado. Pero, como nos explicó Leo, este éxito terminó siendo una debilidad para el país.
Eliezer: Mientras la situación estuvo controlada, la población nunca tuvo la oportunidad de percibir el peligro real de la pandemia. Entonces, Leo nos contó que hubo un afloje generalizado, que llegó a un punto de inflexión con las elecciones departamentales a finales de septiembre del año pasado.
Leo: Y eso moviliza obviamente a mucha parte de la población, porque en Uruguay el voto es obligatorio, no hay posibilidad de no votar. Y ahí se dio una paradoja, donde el grupo asesor científico honorario también pasó horas intensas de contradicciones, porque en Uruguay está declarada una emergencia sanitaria por la pandemia.
Silvia: De hecho, las elecciones departamentales iban a ser en mayo, pero por la emergencia pasaron a septiembre.
Leo: Las personas de más de sesenta y cinco años, por ejemplo, pueden no ir a trabajar porque se entiende que son grupos de riesgo. Pero Uruguay tiene una gran parte de su población envejecida y se las estaba obligando a ir a votar.
Eliezer: En vez de hacer el voto voluntario para los mayores de sesenta y cinco años y personas con distintas comorbilidades, se les dio la opción de pedir un certificado médico para justificar que no iban a votar.
Silvia: O sea, tenían que demostrar a través de un acto administrativo lo que la declaración de emergencia nacional ya establecía: que ellos eran un grupo de riesgo. Los expertos del Grupo Asesor Científico Honorario publicaron un informe en el que decían que fue el 27 de septiembre, la fecha de estas elecciones, cuando empezó el período de aumento de casos en el país.
Eliezer: Leo, hablabas de las elecciones de septiembre ¿no? Pero la ola y los números preocupantes de contagios se dieron meses después ¿Qué pasó después de esas elecciones para llegar a como están ahora?
Leo: Bien. En noviembre ya estábamos viendo un gran aumento de los casos y todo eso fantástico que habíamos logrado en 2020 empezó a verse que se nos estaba yendo un poco al traste. Hubo un triunfalismo muy grande y el primero en ser triunfalista fue el Gobierno, el primero en no ser responsable, fue el gobierno, porque ya se estaba diciendo que, bueno, la temporada turística que hacemos, abrimos las fronteras, que vengan los turistas. Uruguay tiene un gran ingreso por concepto de turismo.
Eliezer: El turismo es la actividad que genera más divisas en Uruguay. Los ingresos superan los mil ochocientos millones de dólares por año.
Leo: Y Uruguay ya estaba pensando que habíamos ganado al coronavirus, estábamos pensando en qué hacíamos con nuestro verano. Al calorcito, al verano, se sumaban las fiestas donde también tendemos a ver a gente familiares que no vemos durante el año, a trasladarnos. Vamos a nuestra ciudad natal o viene alguien a nuestra casa y aumenta la movilidad. Y todos sabemos que cuando empiezan a crecer los casos y una alta movilidad, el virus se encuentra en una gran forma de encontrar nuevos hospederos.
Audio de archivo, noticiero: Las medidas dispuestas por el gobierno a principios de diciembre no dieron el resultado esperado. Para los científicos que asesoran al gobierno Uruguay vive su primera ola de contagios.
Silvia: Las fronteras se mantuvieron cerradas desde el 21 de diciembre hasta finales de enero. Con este turismo interno que describe Leo la movilidad en las ciudades bajó… Y con eso se creyó equivocadamente que lo peor ya había pasado.
Leo: No era así. El grupo asesor científico honorario dijo estamos viendo que están bajando los números, se está aplanando la curva, achatado de la curva. Aquel concepto tan fantástico que empezamos a escuchar al principio de la pandemia. Pero decían, no sabemos si eso se debe a un efecto real de las medidas que estamos adoptando o a este efecto del verano, digamos. Y ahí, en febrero este grupo asesor científico honorario establece dos escenarios.
Eliezer: El primero era que el número de contagios se mantuviera o disminuyera. La recomendación, en ese caso, era comenzar una reactivación escalonada respetando determinados protocolos.
Silvia: El segundo escenario era lo contrario. Los números de contagios comenzarían a crecer y el país entraría en una etapa de transmisión comunitaria del virus. Y esto fue exactamente lo que pasó.
Eliezer: Ya volvemos.
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Eliezer: Estamos de vuelta en El hilo.
Leo: Lamentablemente el escenario que se confirmaba era el peor, los que habían pronosticado los científicos y los contagios comenzaron a elevarse.
Silvia: Antes de la pausa, Leo contaba que, en febrero, los asesores científicos del gobierno uruguayo habían planteado dos escenarios posibles. Y se dio el peor.
Leo: Y ahí se produjo una especie de divorcio, desencuentro, entre este gobierno que había creado un grupo asesor científico, y le había dado toda la confianza, que decía que había que hacer; distintas sociedades científicas, médicas, de profesionales, empezaban a alertar que las emergencias se estaba complicando, que los lugares en las camas de CTI se estaban ocupando en mayor grado, que esto venía creciendo, que algo había que hacer. Y el Gobierno se sintió acorralado y demasiado enamorado de su concepto de libertad responsable, y consideraba que ahora hacer un parate a la Alberto Fernández sería con un costo carísimo, o sea, decir quince días paramos todo, no, no era aceptable.
Eliezer: Entonces, a partir del 1 de marzo el país retomó sus actividades habituales – incluyendo la vuelta a clases. Ese mismo día comenzó también la vacunación. Y los números siguieron en aumento.
Silvia: Para comienzos de marzo, Uruguay estaba registrando novecientos casos diarios. Eso subió a más de mil quinientos en un día a mitad de mes, y así, siguió subiendo… Llegó a un récord, hasta ese momento, de casi dos mil setecientos casos el 22 de marzo.
Leo: Y el gobierno entonces llega al 23 de marzo adoptando una serie de medidas para reducir la movilidad que fueron insatisfactorias. Insatisfactorias, dicho por los científicos dichas por las sociedades de médicos intensivistas, por los del CTI, por distintos sectores, por las gremiales del trabajo.
Eliezer: Esos días se comenzó a hablar de una estrategia: “Blindar abril”. Pero para los expertos las medidas para conseguirlo eran pocas. El gobierno decretó el cierre de las tiendas libres de impuestos, que atraen a muchos brasileños. De hecho, las fronteras estaban parcialmente cerradas. El gobierno también anunció que por unas semanas cerrarían oficinas públicas, salvo servicios esenciales.
Silvia: Se suspendieron las clases y espectáculos. Se cerraron clubes y gimnasios, y se prohibieron las fiestas y eventos sociales… Pero los bares y restaurantes siguieron abiertos hasta la medianoche. Los centros comerciales e iglesias continuaron operando.
Leo: Se tomaron medidas que no fueron suficientes y empezó ese divorcio entre lo que había que hacer y lo que se decía que había que hacer y lo que efectivamente se hizo.
Audio de archivo, noticiero: El gobierno de Uruguay no confinará a su población pese al rebrote de la primera ola de covid-19 que está llevando a una situación cercana al colapso a las unidades de cuidados intensivos del país suramericano.
Audio de archivo, Luis Lacalle Pou: El gobierno no va a establecer la cuarentena obligatoria, porque no cree en un estado policíaco, porque no cree que haya que aplicar medidas prontas de seguridad.
Leo: Uruguay pasó a ser el ejemplo de América, a ser el ejemplo de América pero la mayor cantidad de contagio por día en relación a su población. Llegamos a tener el triste honor hace un par de semanas de ser el país con más tasas de muerte por su población actualmente por el coronavirus.
Silvia: En todo el 2020, Uruguay registró ciento ochenta y un muertes por coronavirus en todo el país. Para el primero de abril de este año ya habían llegado a más de mil muertes.
Leo: De las mil a las dos mil muertes nos llevó diecinueve días y de las dos mil a las tres mil muertes diecisiete días y capaz que para ustedes tres mil es un número pequeño, pero para Uruguay, que somos tres millones de personas es un número extremadamente grande.
Eliezer: Para entender mejor la magnitud de este número, vamos a ponerlo así: Antes de la pandemia, en Uruguay morían unas noventa personas por día. Ahora, mueren alrededor de sesenta por día solo de coronavirus.
Silvia: Entonces, ¿qué pasó con esta estrategia tetris, que había funcionado también el año pasado? ¿Por qué no simplemente retomar eso ahora?
Leo: Cuando uno tiene cien contagios por día puede hacer cien testeos. Puede llamar a todos los contactos de las personas testeadas. Eso cuando pasa en un determinado número se puede hacer. Pero cuando tenés tres mil contagios diarios es imposible.
Eliezer: En algún momento Uruguay llegó a tener un poco más de cien rastreadores dentro del país, que era suficiente para un número de contagios bajo. Pero, según Leo, para hacer el rastreo de tres mil casos diarios el país tendría que tener alrededor de mil quinientos rastreadores.
Silvia: Y eso implica tener suficientes recursos para formar gente, algo que el país – a pesar de ser catalogado por el Fondo Monetario Internacional como un país privilegiado – no tiene.
Eliezer: ¿Y qué dijo el presidente a finales de abril, cuando ya se había cumplido un poco más de un mes desde que se implementaran estas medidas?
Leo: Volvió a las mismas medida que se había adoptado el 23 de marzo, que se mostraron inefectivas para bajar la situación en abril, a fines de abril las extendió ¿Qué es una persona que está loca? y bueno, una persona loca es alguien que hace siempre lo mismo y espera un resultado diferente. Entonces yo recomendé que el presidente tal vez requeriría cierta ayuda psicológica, porque es muy loco decir que las cosas no resultaron, entonces las voy a extender más tiempo. Y el presidente llegó a decir:
Audio de archivo, Luis Lacalle Pou: Si fracasa la libertad responsable, fracasa la humanidad, fracasa la vida en sociedad.
Silvia: ¿Y qué significa eso?
Leo: Significa que prefiere aceptar que fracasó la especie humana antes de decir que fracasó sus medidas. O sea, hay una cuestión de ego comprometido ahí que es extraña. Yo no sé si es momento de hablar de libertad responsable y de filosofar. Me parece que es momento de tratar de disminuir la curva de contagios, tratar de disminuir la ocupación de CTI, tratar de disminuir la saturación de los sistemas de salud y obviamente tratar de disminuir las muertes.
Eliezer: Leo y el discurso de la libertad responsable sigue, ¿no? Pero ¿cuál es el problema con este discurso, ahora, con la situación en la que está Uruguay?
Leo: Es parte de ese desencanto que tenemos. Vemos que el Gobierno está en una trampa. Abandonar la libertad responsable ahora sería carísimo. Y yo creo que el gobierno está muy entrampado, muy presionado por los propios conceptos fantásticos que él creó de libertad responsable como para ahora poder decir, sin que les salga muy caro, la libertad responsable no funciona.
Silvia: Claro, pero es que ese discurso como que transfiere la culpa a la gente, ¿no? O sea, como, nosotros le dimos esta libertad y ustedes no fueron responsables.
Leo: Es que eso es, para mí, uno de los aspectos más nocivos de este principio de la libertad responsable, que traducido a última instancia es un sálvese quien pueda. Cada uno… queda en cada uno de nosotros lo que hay que hacer. Y es la, el Estado sale de la escena.
Eliezer: Algo que, según nos contó Leo, se ve en cómo está ahora la estrategia de testear, rastrear y aislar. Antes, alguien del Ministerio de Salud Pública llamaba a los contactos de los positivos. Ahora, Leo dice que la gente está haciendo ese trabajo cuando se entera de que algún conocido dio positivo.
Leo: No hay ni un papel que yo pueda presentar al trabajo para decir miren, me pasó esto. Ni hay una intervención del Estado. O sea, cada ciudadano es responsable de decir si estuvo o no en contacto con una persona positiva. Y ahí la idea de libertad queda en entredicho, porque yo soy periodista, yo puedo, de hecho, estoy trabajando en mi casa desde marzo del año pasado. Pero hay otra serie de personas que no pueden pasar a la modalidad teletrabajo.
Silvia: Y tampoco pueden, en el caso de una sospecha, faltar al trabajo. A menos que tengan una prueba que diga que son positivos de covid.
Leo: ‘Hoy no voy a ir por las dudas, porque prefiero ser responsable y no comprometer a la sociedad'. El empleador le va a decir, ‘No mire hasta que usted no sea positivo se presenta a trabajar y si no, no va a cobrar su jornal'. ¿Dónde está la libertad ahí? ¿Y esa persona es irresponsable, o es una víctima que no puede ejercer libremente la política sanitaria que yo estoy haciendo recaer sobre sus espaldas?
Eliezer: Firme a su discurso de la libertad responsable y de no imponer cuarentenas obligatorias, el gobierno ha estado apostando fuertemente por la vacunación como una salida de la crisis actual.
Leo: Uruguay se retrasó No parecía ser muy urgente para Uruguay pensar en salir a vacunar masivamente porque la situación estaba controlada en el 2020. Perdió tiempo en 2020 en asegurarse las vacunas. Pero después retomó con cierta intensidad y con cierta manejo dentro de la política, la geopolítica local, se consiguieron el acceso a vacunas de Pfizer, las vacunas chinas de Sinovac. Y como tenemos un buen sistema de salud, un buen sistema de vacunación, mucha experiencia en eso se está vacunado un ritmo que sí es bueno para Latinoamérica.
Silvia: Hasta la fecha más del 40% de la población ya ha recibido la primera dosis.
Leo: El asunto es que, si bien eso es bueno y hay que reconocerlo, desde la ciencia lo que se sabe es que cuando vos tenés transmisión comunitaria, apostar a la vacunación como única herramienta no es lo más sensato, porque vas a seguir viendo lo que está pasando acá. Vas a seguir teniendo un alto número de contagios, un alto número de fallecidos, un alto número de saturación del sistema sanitario hasta que las vacunas empiecen a producir algún efecto. Y eso, es una apuesta que sale cara. No cabe la menor duda de que si en diciembre terminamos con toda la población vacunada, vamos a estar en una buena situación. La única pregunta es con cuántos fallecidos llegamos hasta entonces y cuántas muertes uno podría haber evitado. Y eso es lo que está en la balanza.
Silvia: El Sistema Nacional de Emergencias reportó este jueves que se detectaron 4.581 nuevos casos de coronavirus y 53 muertes. Se trata del número más alto de casos desde que inició la pandemia. El gobierno anunció que las medidas de reducción de movilidad se iban a extender hasta el 30 de mayo. Pero permitirá la apertura de gimnasios y las tiendas duty free que están en la frontera.
El país se encuentra actualmente en una especie de meseta… Los casos no bajan de forma consistente. Y, como dice Leo, para un país como Uruguay una meseta de unos 3000 nuevos casos diarios es como el Himalaya.
Leo: Es como que todos los días miramos esto como el sorteo de la quiniela, la lotería, vemos los números entonces un día bajó doscientos y ya hay alguna autoridad que dice ‘están bajando'. Al otro día suben cien, entonces las autoridades no hablan, ese día no dicen nada. Pero nos vamos acostumbrando a esos números. Este entonces los datos que hay no son buenos. Lo que hay que hacer más o menos ya está dicho desde febrero. Hay que reducir la movilidad. Hay que cerrar actividades. Estamos prolongando esta agonía, prolongando la cantidad del número de casos, cuando tal vez lo más sensato hubiera sido decir esto no funciona, vamos a parar todo el país veinte días, vamos a destinar tanto dinero para las personas de esta y esta manera. Pero estas dilaciones, este no tomar medidas porque me van a salir costosas, lo que estamos viendo es que prolongadas en el tiempo salen mucho más caras. En vidas, pero mucho más caras incluso en esa economía que parece ser el tótem intocable para este gobierno.
Elizer: Según el banco central, el producto interno bruto de Uruguay cayó casi un 6% en 2020. Y aunque el gobierno ha implementado algunas políticas de asistencia y ayudas económicas, de acuerdo con el análisis de economistas, no han logrado mitigar un aumento significativo de la pobreza.
Silvia: El impacto económico se ha visto en el aumento del desempleo, el subempleo y la informalidad… También en el surgimiento de cientos de nuevas ollas populares. Son lo que en otros países se conoce como comedores de beneficencia. Casi la mitad de todas las ollas populares del país funcionan parcialmente por falta de recursos y alimentos
Eliezer: Leo ¿qué pueden aprender otros países de América Latina del caso de Uruguay?
Leo: Que no existen ejemplos. Que desconfíen de cuando se te presenta alguien fantástico con otra intención. Eso por un lado ¿no? Por otro lado, creo que lo que podemos aprender es de ese lado humano. Estas son tragedias personales, son tragedias nacionales, son tragedias políticas, atraviesan muchas cuestiones. Evidentemente, haber apostado por un sistema de salud fuerte en Uruguay fue algo bueno durante 2020 y sé que no es lo que sucede en toda Latinoamérica. Entonces, cuando pase la pandemia, porque va a pasar, los que quedemos, porque no todos vamos a quedar, tenemos que empezar a entender que la persona que ponemos a cargo de nuestros países, si tienen una postura de desmantelar los servicios públicos de atención de la salud, nos están perjudicando para cuando venga la próxima pandemia. La enseñanza es que la política atraviesa todo. Creo que la lección es esa el efecto de la pandemia dependió de lo que habían hecho los países antes de que llegara la pandemia.
Silvia: En El hilo somos Daniel Alarcón, Daniela Cruzat, Mariana Zúñiga, Elías González, Desirée Yépez, Inés Rénique, Paola Alean, Xochitl Fabián y Carolina Guerrero. Nuestro tema musical lo compuso Pauchi Sasaki. Parte de la música de este episodio fue compuesta por Remy Lozano.
Un agradecimiento especial a Gabriel Mazza.
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Yo soy Silvia Viñas.
Eliezer: Y yo soy Eliezer Budasoff, gracias por escuchar.