Cómo CHINA CASTIGA a sus ENEMIGOS - VisualPolitik
Este vídeo ha sido posible gracias a Cambly una plataforma para practicar
inglés de forma individual con tutores nativos especializados.
Muy, muy interesante.
No es ningún secreto que últimamente la República
Popular China no es precisamente el país más popular del mundo.
Cosas como el coronavirus, el asalto a Hong Kong,
las constantes amenazas contra Taiwán, o los problemas con los préstamos a países
pobres han colocado a China directamente en la lista de los países más antipáticos.
Y eso no es todo. Para colmo una nueva política está contribuyendo gota a gota a machacar su
popularidad en el exterior. Me estoy refiriendo a la nueva diplomacia establecida por Xi Jingping.
Un tipo de diplomacia mucho más dura y beligerante que
se ha bautizado extraoficialmente como la diplomacia del lobo guerrero; y que muchos
analistas identifican básicamente como una estrategia de chantaje y coacción.
Una estrategia que la verdad, con los datos en la mano, no parece que esté siendo
particularmente efectiva. No al menos de cara a la popularidad del país en el resto del mundo.
(Fijaos un momento en este gráfico. En apenas cinco años, entre la primavera del 2015 y el
verano del 2020 la opinión de China se ha desplomado en muchas de las principales
economías del mundo. De ser un país de moda a ser visto con muchos recelos. Algo que en cierto
modo tiene que ver con la propia forma con la que China se está relacionando con el resto del mundo)
Queridos amigos, amigas, en este vídeo vamos a conocer de cerca la
llamada diplomacia del lobo guerrero, vamos a echar un vistazo a la nueva forma con la que
China ha decidido castigar a cualquier adversario que se cruce en su camino.
[Pero antes, os quiero hablar de Cambly una plataforma para practicar y mejorar
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Dicho esto, continuemos.
(CHINA SACA LOS DIENTES)
Querida comunidad de VisualPolitik la China moderada, la China de las palabras mesuradas
y las acciones tranquilas parece haber desaparecido por completo.
Esa China tranquila que tanto deseaba Deng Xiaoping ha dejado de existir. Xi
Jinping ha terminado con ella. Ahora es el tiempo de los lobos guerreros.
(La diplomacia del lobo guerrero no ha supuesto un mero cambio de política exterior,
sino todo un cambio de concepto y de visión sobre el papel de China en el mundo y sobre
como Pekín quiere hacer valer su cada vez mayor peso económico y militar. Es algo
así como un “ya estamos aquí y vamos a tomarnos en serio nuestro papel”.)
Tan simple y a la vez tan complejo.
Pero, ahora bien, ¿En qué consiste exactamente este tipo de diplomacia?
¿Cómo se lleva a cabo?¿Qué cambios ha conllevado?
Bien, uno de los cambios más importantes ha sido el enfoque militar. Para ser un lobo
guerrero hay que ser capaz de infundir miedo, y eso exactamente lo que ha hecho China con
la mejora de sus capacidades militares y con su creciente nivel de beligerancia en
la región. Os hablamos de todo ello en un vídeo que os dejo en la descripción.
Sin embargo, el terreno militar no es el único que ha experimentado cambios.
El nuevo estilo de diplomacia china va mucho más allá del poder militar.
(La diplomacia del lobo guerrero es una visión integral. Y la primera línea de batalla se sitúa
precisamente en el personal diplomático. Buena parte del personal de las embajadas
y consulados chinos ahora tiene la misión concreta de alimentar la desinformación,
fabricar fake news o buscar y apoyar a periodistas y comunicadores afines. La línea roja se ha
desplazado. Ya no se trata de hilar fino sino de ejercer un claro activismo, cueste lo que cueste.)
Digamos que la diplomacia china ha descubierto las redes sociales.
(Ejército de fans falsos refuerza mensajes de China en Twitter - AP)
Claro que esto ocurre en las redes sociales y también fuera de ellas.
Pero por supuesto, es solo la punta del Iceberg.Un instrumento más en
una estrategia que tiene en los castigos políticos y económicos su elemento clave.
Sí, sí, lo habéis escuchado bien. Xi Jinping ha
decidido que China tiene que castigar a sus adversarios.
Atentos porque con lo que os vamos a contar a continuación vais a poder
comprender una parte importante de la actualidad.
(SACAR LOS PIES DEL TIESTO CON PEKÍN… TIENE PRECIO)
El castigo político y económico por encima del control territorial. Si tanto Rusia,
como Estados Unidos, Francia o el Reino Unido llevan décadas preocupados por el
control territorial y la influencia militar China está focalizando todos
sus esfuerzos en utilizar su dos grandes ventajas competitivas:
Su posición como la fábrica del mundo y su inmensa
población. Para conocer cómo se las gasta el gigante asiático tanto solo
tenemos que echar un vistazo a los casos de Corea del Sur, Australia y Lituania.
Tres países muy diferentes y muy distantes entre sí, que sin embargo tienen algo en común:
han vivido en sus carnes lo que supone enfadar a Xi Jinping.
(En 2017 el gobierno de Corea del Sur decidió autorizar la instalación
del sistema antimisiles estadounidense THAAD en su
territorio. Algo a lo que China se opuso frontalmente desde un primer momento.
Según Pekín, los potentes radares estadounidenses podrían ser
utilizados para seguir los movimientos militares de China en su propio país.
Pese a ello, en aquel momento en Corea del Sur la tensión estaba por las nubes por las
constantes pruebas con misiles intercontinentales que estaba llevando a cabo Corea del Norte. Así
que a pesar de la férrea oposición china, Seúl terminó dando el Ok al despliegue del THAAD)
¿El resultado? El gobierno chino promovió una campaña salvaje de
boicot económico contra las empresas surcoreanas. El primer efecto fue la paralización del turismo
chino, que se desplomó un 50% y le costó a las empresas surcoreanas pérdidas multimillonarias.
Luego llegó el boicot directo a empresas, como ocurrió con el Grupo Lotte, el grupo
empresarial surcoreano que era dueño del campo de golf donde se instaló el THAAD. Pues bien,
este grupo tenía un importante negocio de hipermercados en China bajo la marca Lotte
Mart, a los que de repente la gente dejó de ir. Digamos que el gobierno
chino se encargó de que estuviera mal visto comprar en sus tiendas.
Y por supuesto, cualquier licencia para abrir nuevos establecimientos quedó también
congelada. La empresa tuvo que terminar anunciando su salida completa de China.
De la misma forma, millones de chinos dejaron de comprar vehículos Hyundai y Kia,
móviles y electrodomésticos de Samsung, y un largo etcétera.
Todo esto hasta que en 2019, dos años después del inicio de las sanciones
chinas, Pekín decidió que ya había sido suficiente y dio el asunto por zanjado.
Sin embargo… otros países no han tenido tanta “suerte”. Echemos
un vistazo por ejemplo al caso de Australia.
Y es que veréis, a pesar de su estrecha alianza con Estados Unidos, Australia es
un importante socio comercial de China que proveé al gigante asiático de todo el carbón, hierro y
gas que su industria necesita. Y también de una enorme variedad de productos agroalimentarios.
De hecho entre los años 2009 y 2019, las exportaciones australianas a China se
triplicaron hasta superar los 110 mil millones de dólares.
(Todo saltó por los aires en 2020, cuando el gobierno de Australia pidió una investigación
internacional independiente sobre los orígenes de la pandemia del Sars-coronavirus-2.
Ese fue un auténtico punto de inflexión.
Apenas una semana después de la petición australiana, el embajador chino en Canberra,
Chen Jingye, amenazó con un boicot económico. Algo que, por supuesto, no tardaron en poner en marcha.
Por ejemplo, redujeron progresivamente las importaciones de carbón australiano
hasta llevarlas a cero e introdujeron un montón de aranceles a muchas de las
importaciones que China compraba en este país.)
La cebada, la carne, el vino, el cobre, la madera… El castigo fue considerable.
Pero, ¿Sabéis qué? El tiro a los chinos les salió por la culata. Canberra no sólo
no cedió sino que cambió por completo su política exterior. ¿Os suena de algo AUKUS,
la nueva alianza entre Australia, Estados Unidos y Reino Unido?
Seguro que sí, hemos hablado de ella recientemente aquí en VisualPolitik.
Pues bien, ese acuerdo tuvo mucho que ver con la historia que os estamos contando.
Ya sabéis que casualidades las justas. (El equilibrio de décadas de Australia
entre EE. UU. y China ha terminado. Han elegido Washington - CNN)
(Australia obtendrá el primero de sus submarinos nucleares CINCO AÑOS
antes de lo previsto mientras Estados Unidos acelera el proyecto de $90.000
millones frente a las crecientes tensiones con China - DailyMail)
Por cierto, que la estrategia del lobo guerrero en el caso de Corea
del Sur tampoco valió para mucho. El Thaad continuó desplegado a pesar del boicot.
Si algo o parece que convertirse en el abusón de la clase le esté
sirviendo de nada a China. De hecho el país de Xi Jinping atraviesa su
peor momento diplomático desde que comenzara el nuevo siglo.
Pero aún no hemos terminado. El último ejemplo de estas campañas de acoso y
castigo lo encontramos ni más ni menos que en un país de la Unión Europea: en Lituania.
(Preocupado por la creciente intromisión política de China,
Lituania decidió retirarse del grupo 17+1, una iniciativa de Pekín que buscaba aglutinar todos
los países del centro y este de Europa. Algo que en Pekín no hizo ninguna gracia.
Pero con todo, la gota que desbordó el vaso fue la autorización que Vinilnus
dio a Taiwán para que este gobierno abriera una oficina de representación
en la capital lituana y que para colmo lo hiciera con su propio nombre. Es decir,
Oficina de Representación de Taiwán en lugar de Oficina de Representación
de Taipei que es la fórmula más habitual. A partir de ese momento comenzó el castigo.
El gobierno chino eliminó a Lituania como opción de origen en el despacho de aduanas,
lo que implica que las empresas de esta pequeña república báltico
no pueden exportar sus productos directamente al gigante asiático.)
Y eso no es todo. El gobierno chino también está presionando a compañías europeas que fabrican en
la propia China para que dejen de utilizar componentes del país báltico. Este ha sido,
por ejemplo, el caso del fabricante alemán de componentes de automoción, Continental.
(Las exportaciones lituanas prácticamente desaparecieron del mercado chino en medio de
la disputa de Taiwán. Los datos aduaneros chinos muestran en diciembre una caída del 91,4% en las
exportaciones del estado báltico. SCMP) Claro que, tal y como hemos visto en
los casos anteriores, el castigo no parece haber servido de mucho.
Lituania ha continuado estrechando lazos con Taiwán y, ahora, la Unión
Europea se plantea tomar represalias. (La UE diseña nuevas medidas contra la
"coacción económica". La Comisión Europea ya no quiere soportar un chantaje económico
como el ejercido por China. DW) (Francia busca una acción rápida
contra China para rescatar a Lituania en la guerra comercial - Politico)
Os hemos hablado largo y tendido de esta cuestión en las Claves de la Semana,
el boletín que recibís todos los que nos apoyáis en Patreon.
En fin, de momento parece que la diplomacia del lobo guerrero no está cosechando muchos
éxitos. No funcionó en Corea, no funcionó en Australia y no está funcionando en Lituania.
Tampoco en Taiwán cuando en 2016 China comenzó un boicot contra el turismo y
los intercambios de estudiantes tras la primera victoria de Tsai Weng,
y no se puede decir que funcionó en Canadá con el caso Meng Wanzhou.
Lejos de ello, la posición diplomática de China parece hoy mucho más endeble y
expuesta de lo que era hace unos pocos años. En Pekín parecen no saberlo pero
en ocasiones el diálogo, la negociación tranquila y los gestos de buena voluntad
consiguen mejores resultados que la fuerza, el chantaje y la coacción.
Pero llegados hasta aquí, turno para tí: ¿Qué te parece la diplomacia del
lobo guerrero empleada por China? ¿Cómo deben los países afectados enfrentarse
a ella? ¿Qué tienen que hacer las grandes potencias internacionales?
Dejanos tu opinión por aquí abajo en los comentarios.Y como siempre,
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Una vez más, muchas gracias por estar ahí. ¡Un saludo y hasta la próxima!
