El sueño de la vacuna propia (2)
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Silvia: Estamos de vuelta en El hilo.
Como escuchamos en la primera parte, hay científicos en nuestra región que también han entrado en esta carrera para desarrollar una vacuna para la COVID-19… La Organización Mundial de la Salud publica una lista de los laboratorios que están desarrollando una vacuna, e incluye laboratorios en Argentina y en Brasil. Pero también hay proyectos en otros países de la región.
Entonces, para aprender un poco más sobre cómo estamos en Latinoamérica en el desarrollo de vacunas, hablamos con él…
Emiliano Rodríguez Mega: Yo soy Emiliano Rodríguez Mega y soy periodista de ciencia, me he dedicado a cubrir ciencia de América Latina durante los últimos años.
Silvia: Emiliano ha estado hablando con varios científicos de la región.
Emiliano: Desde investigadores en Perú que jamás en su vida han tenido experiencia haciendo vacunas para humanos, hasta investigadores en Chile que ya tienen experiencia desarrollando algunas otras cosas, hasta gente en Brasil, ¿no? Brasil es una potencia en la región en cuanto a producción de vacunas. Hasta México. En Argentina también, es decir como que hay como un brote regional de intentos.
Creo que en general con los científicos que he hablado de la región, creo que su interés responde como a un, un esfuerzo regional como de no querer depender ¿no? de lo que venga de afuera. Se sabe que hay proyectos que van muy adelantados, que tienen muchos recursos además, que incluso ya están probando su vacuna en, en seres humanos, pero es como esta sensación de… no voy a dejar que la solución venga de afuera, ¿no?, si yo puedo contribuir a desarrollarla nacionalmente.
Silvia: Entre estos científicos con quien habló Emiliano está Gustavo Cabral de Miranda, un inmunólogo de la Universidad de Sao Paulo.
Gustavo: [portugués]
Emiliano: Pues Gustavo es como un férreo defensor de esta necesidad de que América Latina se independice científicamente de lo que viene de afuera.
Gustavo: [portugués]
Emiliano: No es posible que sigamos siendo rehenes, como él lo dijo, del conocimiento de otros países, de la tecnología de otros países. Tenemos que nosotros desarrollar nuestra propia tecnología porque nosotros mismos conocemos nuestros retos y a lo que nos tenemos que enfrentar.
Silvia: Y Gustavo le dio un ejemplo: hay un tipo de vacuna que se está desarrollando, de las más avanzadas, que tiene que almacenarse a temperaturas muy bajas.
Emiliano: Y lo que Gustavo me decía como muy bien qué bueno que están haciendo su vacuna, está increíble, pero qué va a pasar… ¿no? qué va a pasar cuando llegue a nuestros países, cuando llegue al interior de nuestros países, que son lugares no solamente que son muy calientes a veces en Brasil, por ejemplo en México, sino que también no tienen una infraestructura para poder almacenar esas vacunas.
Silvia: Como refrigeradores diseñados específicamente para guardar vacunas. Entonces, para no tener que depender de vacunas como esta, Gustavo y su equipo están desarrollando una vacuna ellos mismos. Usan un modelo que ya ha sido aplicado en algunas vacunas como la del Virus del Papiloma Humano y Hepatitis B.
Emiliano: Gustavo está usando una tecnología que se llaman… en realidad son partículas semejantes a virus, así se llama.
Silvia: Yo sé que suena raro, pero sí, ese es el nombre de esta tecnología: partículas semejantes al virus. En inglés es virus-like particles.
Emiliano: Son una especie de esferas que no tienen ningún tipo de material genético adentro. Entonces, por ejemplo, no pueden entrar a la célula humana y multiplicarse ahí para después salir a infectar a otras células, no tienen esa capacidad, son, son inofensivas, digamos, pero para lo que sirven es, poner ciertos fragmentos de proteínas que a ti te interesan, del virus que a ti te interese, en la superficie… de forma que cuando tú la introduces al cuerpo humano, tu sistema inmune las ve y dice como ¡wow! esto es algo muy extraño y entonces empieza a hacer anticuerpos que básicamente son como las defensas del cuerpo humano.
Gustavo: [portugués]
Silvia: Con las defensas creadas, cuando el virus de verdad entre al cuerpo, es mucho más fácil erradicarlo.
Emiliano: Se utiliza la frase como para “entrenar” a tu cuerpo. A mí me gusta decir que lo “engaña”, en realidad.
Silvia: ¿Y en qué fase del proceso está en ellos?
Emiliano: Pues ahorita están empezando apenas con pruebas en animales.
Gustavo: [portugués]
Emiliano: Están desarrollando distintos tipos de la misma vacuna, o sea como distintas combinaciones de distintos fragmentos de proteínas del SARS-COV-2, del coronavirus.
Gustavo: [portugués]
Emiliano: Para probar cuál es la más efectiva, después dárselas a animales. Después usar, eh, monos para vacunarlos, ¿no? con sus candidatas, e infectarlos con el mismo coronavirus para ver si sí funciona o no funciona. Y ya después de eso, usualmente después de eso podrían empezar las pruebas con humanos.
Silvia: Y claro, si les va bien con eso, sería un tremendo acierto científico. Pero para Gustavo y su equipo, también respondería a una preocupación importante…
Emiliano: Es justamente este miedo de que no… de que aún cuando se desarrolle una vacuna global ¿no?, en Estados Unidos, en Europa, en Australia, qué sé yo, que no llegue, ¿no? Aún cuando exista, no llegue a nuestros países, o no llegue lo suficientemente rápido. Y además ese es un miedo que no sale de la nada. Es un miedo que sí tiene fundamento y el fundamento es que eso ya ha ocurrido antes.
Silvia: Más recientemente en 2009, en la pandemia del H1N1, o Influenza A.
Emiliano: Lo que pasó durante la pandemia de H1N1, fue que algunos países ricos, principalmente Australia, Canadá y Estados Unidos, lo que hicieron fue, para tratar de asegurar que la mayor cantidad posible de vacunas llegarán a sus países, lo que hicieron fue hacer compras por adelantado a las mismas fábricas que manufacturaban la vacuna en ese entonces. Eso resultó en que muchos otros países que no tenían ese tipo de recursos, ¿no? no tuvieran acceso tan rápido a la vacuna y por tanto, que no pudieran vacunar o inmunizar a tantas personas de su población.
Silvia: Lo cual es un problema, no solo para los que no tienen acceso a la vacuna, sino para el resto del mundo también… si sólo se vacunan en algunos países pero hay brotes en otros lugares, el virus sigue activo, y con este coronavirus hemos visto lo rápido que se puede esparcir…
Emiliano: Si existe una… una epidemia en alguna parte del mundo, es un riesgo para cualquier otra parte del mundo.
Silvia: Y en esta pandemia ya hemos visto el daño que puede causar un monopolio de mascarillas, o de pruebas. Hay reportes de científicos en África y en América Latina que han visto atrasos de meses en pedidos de pruebas. Los fabricantes han dicho que es porque casi todo lo que producen se está yendo a Europa o a Estados Unidos. Incluso, sin existir todavía una vacuna, como escuchamos en el segmento anterior…
Emiliano: gobiernos ricos como el gobierno de Estados Unidos han tratado de comprar empresas manufactureras de, de vacunas. Otros países ricos también han tratado de comprar por adelantado algún porcentaje de las vacunas que se desarrollen en un futuro.
Silvia: A pesar de esto, Brasil está mejor posicionado que el resto de los países latinoamericanos, no solo por ser un país donde se están probando las vacunas más avanzadas, pero también porque durante años ha sido una potencia en el desarrollo de vacunas…
Emiliano: Brasil tiene un montón de experiencia produciendo vacunas. Brasil tiene instituciones como el Instituto Butantan, como la Fundación Oswaldo Cruz, que tienen plantas de producción de vacunas para humanos. No solamente eso, sino que también exportan vacunas para otros países, exportaron vacunas, eh, contra la fiebre amarilla, por ejemplo, a África.
Silvia: Pero también tienen sus retos, claro. Después de hablar con distintos científicos de la región, Emiliano me mencionó tres: ya exploramos un poco sobre la infraestructura, y él habló de dos retos más. La burocracia, y la inestabilidad política, algo sobre lo que ya hemos reportado aquí en este podcast.
Gustavo: [portugués]
Emiliano: Básicamente diciendo que no hay un verdadero esfuerzo federal y gubernamental por combatir la pandemia, sino todo se lo están tomando un poco como un juego, quizás.
A pesar de eso, los gobiernos estatales de Brasil tienen agencias de fomento de investigación científica que son muy buenas, ¿no? En el caso de Gustavo, por ejemplo, tiene el apoyo de una agencia AFAPs del estado de Sao Paulo. Entonces, digamos si hay mucho más apoyo que en otros países de América Latina. Y por eso es que Gustavo está confiado en que Brasil debería de desarrollar su propia vacuna y no solamente desarrollarla, sino también producirla y no solo producirla, sino también distribuirla a otros países de la región que lo necesiten.
Silvia: Pero Brasil no es el único país de la región con una historia importante en cuanto a la producción de vacunas… México es otro.
Emiliano: Que empezó más o menos a finales de los 50, a principios de los 60, ¿no? cuando se crearon dos instituciones que era el Instituto Nacional de Higiene y el Instituto Nacional de Virología, las cuales empezaron a encargarse de producir todas las vacunas que los mexicanos necesitábamos en nuestra cartilla de inmunización. Y eso hizo a México tremendamente independiente de otros países y de conocimiento y de tecnología que venía de afuera.
Silvia: Pero algo cambió a finales de los 70.
Emiliano: El gobierno mexicano decidió desmantelar esas dos instituciones y digamos, fusionarlas.
Silvia: Y a finales de los noventa creó Birmex, o, Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México. Con Birmex, la producción de vacunas de México se desplomó, y el país pasó de ser principalmente un productor de vacunas a ser un distribuidor. Es decir, empezó a comprar vacunas de otros países para distribuirlas en México.
Por eso, llegar a desarrollar y producir una vacuna contra el nuevo coronavirus en México podría marcar un gran cambio.
Emiliano: No solamente representa una solución o una salida de la epidemia para los mexicanos, como que también puede significar mucho más que eso ¿no? o sea, incluyendo regresar como a esa grandeza de producción de vacunas que teníamos y que perdimos por alguna razón en las últimas décadas.
Laura: Algo que es central que es la salud de los mexicanos, pues está en total dependencia del exterior. Esta es la oportunidad que tenemos que tomar para tomar conciencia de esto y ponernos a producir nuestras propias vacunas.
Silvia: Ella es otra científica con la que habló Emiliano: Laura Palomares, investigadora del Instituto de Biotecnología de la UNAM, la Universidad Nacional Autónoma de México. Laura es investigadora principal de un equipo que busca desarrollar una vacuna contra el coronavirus que tiene una estrategia similar a la de Gustavo en Brasil.
Emiliano: Ella y sus colaboradores están utilizando, digamos, como una pelotita de un virus que no es el coronavirus, es otro virus totalmente distinto e inofensivo, y a esa pelotita quieren pegarle distintos fragmentos del SARS-COV-2 para justamente incitar esta misma respuesta inmune.
Silvia: También, al igual que Gustavo, Laura y su equipo están en la fase de pruebas con animales. En su laboratorio, usarán hamsters.
Laura: Va a ser nuestro modelo de reto y el posterior desafío, para ver si están protegidos. Y después los usaremos como mascotas si sobreviven.
Silvia: ¿Y qué obstáculos ha enfrentado ella?
Emiliano: Uff… un obstáculo que me comentaron tanto ella como Gustavo es la importación de reactivos que necesitan para continuar sus experimentos.
Laura: Un reactivo que me urge, que me súper urge y ha sido imposible importarlo.
Silvia: Laura lleva esperando ya más de dos meses para meter una orden de compra de anticuerpos, reactivos que son cruciales para seguir con el desarrollo de su vacuna.
Emiliano: El problema es que en la orden de compra sale el nombre del coronavirus, sale el nombre de SARS-COV-2, ¿no? aunque no sea el virus mismo.
Laura: Nos dijeron cualquier cosa que diga SARS-COV-2 tienes que ir con permisos, ya, pero no tiene nada que ver, no requiere pues… si según ellos si requiere ya pues ya ha pasado.
Silvia: Sin esos permisos del gobierno, Laura ni ha podido meter la orden. Igual, si llegaran a aceptar la orden, está el riesgo que los reactivos se queden atascados en la aduana.
Laura: Si se te detiene en la aduana, ahí si ya perdiste, porque puede estar ahí tres meses y lo que te dan ya lo pones en la basura, ¿no? En la Aduana no necesariamente se mantienen las en condiciones que requieres.
Silvia: Cuando Laura y Gustavo estaban estudiando en Estados Unidos y en Europa, la espera para recibir estos reactivos era de un día. En el peor de los casos, hasta una semana. Y aunque en América Latina usualmente ya hay retrasos con estos pedidos, bajo la crisis del coronavirus, la espera solo se ha multiplicado.
Emiliano: O sea que al final Laura ha tenido que encontrar otras soluciones ¿no? otras formas de, de producir esos anticuerpos que ella necesitaba para sus experimentos.
Silvia: Puso a sus estudiantes a extraer los anticuerpos del suero de pacientes recuperados…
Emiliano: Entonces, como que ese tipo de burocracia es un verdadero obstáculo para la ciencia latinoamericana diría yo.
Silvia: Pero Laura no pierde la esperanza. En el caso de México, ya existe la infraestructura, o sea, los laboratorios, para producir vacunas, solo que no se usan a su máximo potencial desde finales de los 90s. Y Emiliano dice que no se usan por una combinación de falta de interés y de incapacidad por parte de Birmex de actualizar tecnologías… Entonces ya no pueden competir con las farmacéuticas de afuera. Pero Laura cree que eso podría cambiar.
Laura: Pienso que, con relativamente poco esfuerzo, Birmex puede recuperar la capacidad de producir alguna de las vacunas. Sigue estando ahí la capacidad de fabricar y de instalaciones que obviamente se tienen que modernizar y adecuar para que puedan seguir fabricando. Entonces, no todo está perdido ¿no?
Silvia: De hecho, la directora de Birmex le ha dicho a Laura que tiene la convicción de que la fabricación de vacunas en México debe empezar cuanto antes.
Para Laura, lo que están desarrollando ellos y otros científicos durante esta pandemia puede tener un impacto no solo ahora, sino también en otros proyectos en el futuro. Lo comparó con entrar a machetazos a la selva.
Laura: Para que los que vengan atrás pues obviamente pueden entrar mucho más rápido, obviamente y con mucha menos dificultades.
Silvia: ¿Podría esta pandemia servir como una lección sobre la importancia de que Latinoamérica desarrolle sus propias vacunas?
Emiliano: Yo creo que sí. Y Gustavo me decía este es el mejor momento para hacerlo, porque una vez que ya pase el problema,¿no?, una vez que la gente se olvide, digamos, entonces todos, todos los recursos, todo el dinero que se haya invertido en esos esfuerzos se va a perder.
Silvia: Es que ya ha pasado antes en Brasil…
Gustavo: [portugués]
Silvia: Como con el dengue, el chikungunya y el zika. Una vez que se logró controlar de alguna forma, toda la urgencia y los recursos para resolver el problema de forma más definitiva se perdieron…
Emiliano: Todo eso se perdió y muchos proyectos de investigación perdieron dinero y los recursos que tenían. Entonces ese es el miedo de Gustavo, ¿no? y ese es el miedo de muchos de los investigadores con los que hablé. O sea, como que cuando pase esta coyuntura, cuando pase esta pandemia o al menos cuando cuando los intereses se vayan a otras cosas, que se pierda ese impulso regional…
Nadie sabe ni siquiera si las vacunas más desarrolladas de las empresas farmacéuticas con más dinero van a funcionar, ¿no? Lo que importa, también es, este, establecer ese tipo de independencia científica para que para la siguiente pandemia, porque no se equivoquen, va a haber otra pandemia –quién sabe en cuántos años– en nuestros países ya tengan esa capacidad de reaccionar y de responder y de protegernos. No podemos empezar, en el futuro. Tenemos que empezar ahorita.
Silvia: Bueno, muy bien. Gracias Emiliano.
Emiliano: Ay no, gracias a ustedes.
Silvia: Esta semana, la directora de la Organización Panamericana de la Salud resaltó que es muy importante que los países de la región participen en ensayos clínicos de vacunas para la COVID-19… Además de Brasil, Argentina fue seleccionada para participar en pruebas que empezarían en agosto. También dijo que la OPS está coordinando con socios para garantizar que los países más vulnerables de la región puedan recibir la vacuna a precios accesibles.
Eliezer: El martes, investigadores informaron que la primera vacuna contra la covid-19 testeada en Estados Unidos, desarrollada por los Institutos Nacionales de Salud y la empresa Moderna, había dado los resultados que esperaban sobre el sistema inmune. Según anunciaron, ya están preparados para dar el paso más importante: a fin de julio harán un estudio con 30,000 personas para terminar de comprobar si la vacuna es lo suficientemente fuerte para proteger contra el coronavirus.
Silvia: En El hilo somos Daniel Alarcón, Álvaro Céspedes, Mariana Zúñiga, Andrea López Cruzado, Elías González, Inés Rénique, Laura Rojas Aponte, Jorge Caraballo, Miranda Mazariegos y Carolina Guerrero. Nuestro tema musical lo compuso Pauchi Sasaki.
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Yo soy Silvia Viñas.
Eliezer: Y yo soy Eliezer Budasoff, gracias por escuchar.