Un amor de verano
Es una realidad que el verano está llegando a su fin. Los días poco a poco se están haciendo más cortos y el frío ya mismo está aquí para quedarse por una larga temporada. El final de este verano se lleva consigo el final de una corta e intensa historia de amor, porque éste no se mide en tiempo sino en la fogosidad de los sentimientos. Dicen que los amores de verano marcan nuestras vidas y al menos en mi caso no sabes cuanta veracidad tiene. Se ha marcado un antes y un después de ti. Tanto es así que aquí me hallo escribiéndote, escribiéndole a tu ausencia. Este verano ha sido uno de los mejores de mi vida y gran parte te lo debo a ti. Quería agradecerte todo el cariño y el amor que me has dado. Gracias a ti he descubierto que puede crearse una conexión entre dos personas en muy poco tiempo. Todo lo que he sentido por ti es una realidad, no un hecho imaginario porque no es el tiempo, es la persona. Cada caricia, cada beso o cada abrazo me hicieron conocer lo que es el amor apasionado e intenso, el que no se encuentra fácilmente. Gracias por ser el actor principal en esta breve historia de amor que se ha desarrollado en preciosos escenarios: los días y atardeceres en la playa, las caminatas por el paseo marítimo, la brisa despeinando mi pelo. Nuestro amor tiene sabor y olor a mar. Gracias por haber escuchado todos y mis más profundos secretos y por haber compartido los tuyos conmigo. Gracias por todas las noches en las que veíamos las estrellas en la playa y me hacías llegar a ellas. Hay algo más que me gustaría decirte, te llegué a querer. Si esta carta la leyese alguien pensará que se me ha ido la cabeza y que regalo te quieros como si esas dos palabras no tuviesen valor para mí. Mas no es así... Una persona puede hacerte sentir más en 1 mes que en 3 años. Todos dicen que han vivido un amor de verano pero no creo que hayan tenido la suerte de vivir lo que tú y yo hemos vivido. Nuestra historia de amor ha llegado a su fin pero la intensidad y la pasión que ha tenido la ha hecho especial. Podría describirla como romántica, utópica, apasionada... Pero esas palabras no alcanzan a describir lo que he llegado a sentir por ti. El verano ya se ha acabado y nos hemos visto obligados a volver a la triste rutina ¿cómo puedo ser capaz de despertar si no es a tu lado? He sido muy feliz contigo pero la felicidad no es eterna. Me empiezo a dar cuenta de que en un tiempo nos olvidaremos el uno del otro. Es por esa razón por la que escribo esta carta, cuando te empiece a olvidar la leeré y así dentro de mí se quedará tu recuerdo. Espero que tú hagas lo mismo. Esto no es un 'para siempre' sino un 'hasta que vuelvas a mi mente'. Me costará mucho apagar esa chispa que has encendido en mí... Ojalá lo nuestro hubiese pasado de días de playa a tardes de frío, peli, sofá y manta. Te quiere, tu amor de verano.