La pandemia motiva a los checos a comer mejor
El aceite de coco, la mantequilla ghee o diferentes nueces y semillas son algunos de los alimentos cuya popularidad se disparó en Chequia el año pasado. Y mientras que muchos descubren nuevos ingredientes, otros, hartos de cocinar cada día, se suscriben a menús entregados a domicilio.
El confinamiento, el cierre de las escuelas, el teletrabajo, la imposibilidad de dedicarse a numerosas actividades deportivas. Todos estos factores han contribuido a que un 31 % de los adultos checos subiera de peso durante el último año. Los datos se desprenden de una encuesta recién realizada por la agencia Ipsos.
No obstante, el efecto no ha sido siempre negativo. Algunos vendedores afirman que en los últimos meses se registra una tendencia positiva en cuanto al consumo de alimentos sanos en el país. El portal de ventas Slevomat.cz registró un crecimiento del 71 % en la sección de “comida sana”, según afirmó su portavoz, Tomáš Holý, para la Radio Checa. También Kamila Hladká, la directora de la empresa NATU, que se enfoca en alimentos saludables, afirma que sus ventas incrementaron en un 200 % el año pasado y siguen creciendo. Hasta tal punto, que la empresa está considerando expandir sus negocios al extranjero.
De acuerdo con la especialista en nutrición, Margit Slimáková, el interés de los checos en comer mejor lo ha disparado la pandemia del coronavirus, ya que ha provocado que las personas se preocupen más por su salud.
“Desde marzo o abril del año pasado sabemos que la infección de coronavirus es muy peligrosa para las personas con un metabolismo no sano. Y cuando queremos lograr una buena salud metabólica, la alimentación es la base absoluta. Por supuesto, hace falta que uno se sienta bien, haga suficiente ejercicio y cuente con un sueño de calidad. Pero la alimentación es lo esencial”.
Otra tendencia que se observa es la creciente popularidad de las suscripciones a menús completos que se entregan a domicilio.
Richard Miller es una persona activa, se dedica a diferentes deportes unas cuatro veces a la semana. Y decidió suscribirse a un plan semanal que incluye cinco platos diarios, según contó a la Radio Checa.
“Cuando calculé el precio para saber si me convenía o no, obtuve el resultado de que una comida cuesta alrededor de 3 euros, lo que me parece muy bien. Para mí era importante también el ahorro de tiempo. Esa fue la principal razón por la que elegí esta opción”.
Los checos que optaron por esta posibilidad en 2020 fueron numerosos. VitalBox, una de las empresas en el mercado checo que se dedica a ofrecer este servicio, registró un crecimiento del 100 % en su número de clientes. Jakub Kraus, uno de los dueños de la empresa explica las razones detrás del aumento.
“La gente viaja menos y pasa más tiempo en casa. Las personas no tienen ganas de cocinar todo el tiempo, pensar en nuevas recetas. Además, muchos de los que quieren lograr un cambio en su aspecto físico no tienen los conocimientos para saber cuántos gramos de qué alimentos incluir, para que la comida tenga sentido”.
Por un lado la comodidad, por otro, en muchas ocasiones, el dinero, ya que el precio de algunos planes supera los 380 euros mensuales.
Según cuenta Kraus también estos planes cambian de acuerdo a las tendencias del momento. Afirma, que actualmente crece el interés en la comida vegetariana. Y muchos se interesan asimismo por la opción de recibir la comida en recipientes biodegradables.