¿El fin del MILAGRO SURCOREANO? - VisualPolitik
(Año 1955, Corea del Sur es un país corrupto, inestable y muy dependiente de la ayuda exterior.
Devastado por la guerra, Corea del Sur se sitúa en ese momento como el tercer país
más pobre de Asia.
Su renta per cápita era equivalente a la de países africanos como Ghana, soportaba
la mayor inflación de todo el continente y la menor tasa de crecimiento.
Gobernado a partir de 1961 con mano de hierro por el autoritario General Park Chung-he , las expectativas
para este país no eran nada pero que nada buenas. Corea del Sur era un país de emigrantes
e incluso su vecino del norte parecía un país más prometedor.)
Pero, un momento, amigos porque esta no es la historia que todos conocemos.
Corea del Sur es hoy el país del K-pop,el K-beauty, el K-fashion y los K-dramas
[Y también del Kimchi, esa cosa roja que parece que los coreanos comen a todas horas
y que a mí personalmente, me encanta]
En definitiva, hablamos de un país que está moda.
Amigos, la ola coreana, también conocida como el Hallyu llega a prácticamente
todos los rincones del planeta.
Ahora bien, no penséis que se trata solo de una cuestión cultural, en absoluto. Las
empresas surcoreanas como Samsung, Hyunday o LG también extienden sus tentáculos por
los 5 continentes.
(Y no es para menos. Este país, Corea del Sur ha sido protagonista una de las mayores
historias de éxito económico de todos los tiempos.
En poco más de 3 décadas, en apenas una generación, Corea del Sur pasó de ser un
país del tercer mundo a convertirse en uno de los países más ricos y prósperos de
la tierra.)
Y la pregunta es, ¿cómo consiguió Corea del Sur todo este desarrollo, cómo logró
convertirse un país tan rico?
[Pues.. No, está hoy no es la pregunta, porque esto ya os lo contamos en un pasado vídeo
que os dejo en la descripción]
El caso es que gracias al particular modelo de desarrollo surcoreano caracterizado por
grandes grupos industriales - los chaebols - por un sistema educativo muy exigente, una
enorme apertura al mundo, una gran acumulación de capital y políticas activas de absorción
tecnológica, se produjo el conocido como milagro económico surcoreano.
Pero,amigos... Lo que nos ha traído hasta este vídeo es que hoy todo este modelo parece
agotado.
En 2017 ganó las elecciones este hombre, el actual presidente, Moon Jae-in con una
promesa: apostar por nuevas políticas que dieran un vuelco al modelo económico de Corea
del Sur.
Y, ojo porque no estamos hablando de políticas nada pero que nada convencionales. Atentos.
¿UN MODELO AGOTADO?
Sí, Corea del Sur es hoy uno de los países más ricos del planeta y…. sigue creciendo,
pero su modelo tiene problema y muchos indicadores presentan una tendencia negativa.
Fijaos, por ejemplo, se espera que en 2019 el país registre el menor crecimiento de
los últimos 7 ejercicios; su tasa de desempleo tuvo en enero su peor registro en 9 años,
los salarios no crecen y los jóvenes cada vez tienen más problemas para encontrar un
empleo. [Algo nada frecuente en la Corea del Sur de
los últimos 30 años.]
“Desafortunadamente, ya que nosotros mismos no vemos el futuro de Corea con bastante optimismo,
no quiero traer niños a esta sociedad poco prometedora. Creo que esta forma de pensar
es compartida entre muchos de mis colegas.
[Bueno, supongo que os parecen motivos suficientes
como para preocuparse, ¿verdad? Pues… esperad porque aún hay más.]
Los hogares, las familias de Corea del Sur acumulan deudas equivalentes a casi el 100%
del Producto interior Bruto, lo que les convierte en los hogares más apalancados de todos los
países del mundo.
Y es que, veréis, sí, ... los surcoreanos
ahorran mucho pero también invierten mucho, especialmente en viviendas.
Y luego encima, por otro lado, la mayoría de los empleos son tan poco productivos que
las jornadas laborales se extienden una barbaridad. Y cuando digo barbaridad pero refiero a una
barbaridad con todas sus letras. Fijaos:
“ Corea del Sur termina con la inhumanamente
larga jornada de 68 horas semanales. El presidente introduce una semana de trabajo de 52 horas
para ayudar a mejorar la calidad de vida e impulsar la natalidad.
“Si no trabajo horas extras, mi salario se reduce. Preferiría trabajar más para
cobrar más.)
[Vamos, que tal y como véis la sensación de agotamiento del modelo es muy intensa[
Y ojo porque estamos hablando tan solo la punta del iceberg.
Veréis la economía surcoreana tiene algunas características muy a tener en cuenta.
(Por un lado la economía de Corea del Sur está dividida por así decirlo en dos grandes
partes: Los enormes Chaebols que tienen una importancia
enorme. Tan solo los 10 mayores grupos del país representan más del 40% del PIB (44,2%
en 2018) Estos grupos, reciben favores y privilegios
del gobierno, controlan entidades financieras y tienen comportamientos que persiguen limitar
la competencia dentro del país)
Luego, por otro lado están las PYMEs, las
pequeñas y medianas empresas. Más de 3,5 millones de empresas que no tienen privilegios
y que están sujetas el enorme poder de los chaebols. Algo que tiene importantísimas
consecuencias.
Por ejemplo los salarios promedios de las
PYMEs, que es donde trabajan la mayoría de surcoreanos, son aproximadamente la mitad,
la mitad que los salarios en las grandes empresas y la brecha no para de crecer.
¿Por qué? Pues, entre otras cosas porque los grandes chaebols se comportan de forma
monopolística y hay muchas sospechas de colusión entre estos grupos y muchos políticos.
Es decir, que los directivos de un grupo se ponen de acuerdo con los directivos de otro
grupo y también con los políticos para limitar la competencia y repartirse el mercado.
Ante esa situación su poder sobre las PYMES es enorme… si no aceptas sus condiciones
simplemente tienes que cerrar. Y no se trata de que exista sólo una diferencia
salarial, durante los últimos años el número de PYMES que se declaran en bancarrota no
deja de crecer.
(Por si todo esto fuera poco, el desarrollo
tecnológico de países como China está incrementando la competencia y la presión sobre la economía
surcoreana que es muy, pero que muy dependiente de las exportaciones. Exageradamente dependiente
de las exportaciones.)
Pues bien, esto está haciendo que los chaebols trasladen parte de su producción a otros
países y que sustituyan a proveedores locales por proveedores extranjeros.
“Las compañías coreanas no pueden competir con China e India en precio y deberían ascender
en la cadena de valor. Pero la evolución industrial hacia productos de alto valor añadido
no está teniendo lugar en el sector de las pequeñas y medianas empresas por su dependencia
con los conglomerados” - Park Sang-in, profesor de economía en la Universidad Nacional de
Seúl )
Es algo que está pasando sin ir más lejos que con la industria del automóvil.
(Corea del Sur es uno de los mayores fabricantes de automóviles del mundo. Pues bien, a pesar
del buen momento que se ha vivido en el sector durante los últimos años, la producción
surcoreana lleva 3 años consecutivos cayendo.
¿Por que? Pues porque Hyundai que controla el 70% del mercado nacional está trasladando
producción y proveedores a países como México e India.)
Al final, amigos, los privilegios que el gobierno ha dado a estas grupos y las acciones que
estos han tomado para limitar la competencia han hecho que la mayor parte de los empleos
estén ligados a compañías poco productivas, con poca eficiencia y poca inversión en investigación
e innovación.
Y claro, si no tienes esas cosas pues no puedes competir con países como China o Vietnam,
que tienen costes laborales mucho más pequeños.
Y esto es algo que está generando mucho miedo en Corea del Sur.
Pero… precisamente, Moon Jae-in, el presidente, ganó las elecciones de 2017 prometiendo resolver
todos estos problemas.
Y, ¿Sabéis que? Tiene un plan poco convencional. ¿Cómo quiere Moon Jae-in rescatar a Corea
del Sur? Bien, veámoslo.
(EL PLAN DEL PRESIDENTE MOON-JAE IN)
Queridos amigos de VisualPoltik, Moon Jae-in ha prometido cambiar el modelo económico
de Corea del Sur de arriba abajo.
Y no penséis que quiere hacerlo con las recetas típicas de menos impuestos o menos regulación.
Todo lo contrario.
El plan del presidente surcoreano se sustenta en dos pilares.
El primero de ellos consiste en lo que sus partidarios denominan la “democratizar la
economía”, que en la práctica consiste en elevar los impuestos, incrementar el gasto
público, el empleo público y el salario mínimo.
El cóctel completo.
Y no, precisamente en pequeñas cantidades. Mirad:
(En 2019 el gasto público crecerá más de un 10%, el mayor incremento en una década.
Por su parte, el salario mínimo creció un 16,4% en 2018 y en 2019 subirá un 10,9% adicional.
Y el gobierno ya ha dicho que ahí no se van a terminar las subidas ni muchísimo menos.
Asimismo para financiar más gasto público y la contratación de 850.000 nuevos empleados
públicos, Moon Jae-in ha impulsado la subida dell impuesto sobre los beneficios de las
empresas que va a pasar del 22 al 25%, y también se va a subir el impuesto sobre los salarios
más altos.)
La idea que tiene el gobierno es que todas estas medidas eleven los ingresos de las familias
y con ello su consumo. Lo que reduciría la dependencia que las empresas surcoreanas tienen
de las exportaciones.
¿El problema? Pues amigos… Que no está funcionando.
Veréis, desde que Moon Jae-in ha empezado a tomar estas medidas, la economía se está
desacelerando, el desempleo ha comenzado a crecer y para colmo los ingresos de las familias
con menores ingresos no sólo no están subiendo sino que están cayendo.
Sí, habéis escuchado bien. Sus salarios suben pero muchos trabajadores han perdido
su empleo, de tal forma que el resultado neto es que el 20% de las familias con menos recursos
ingresan menos dinero hoy que antes de la subida de los salarios mínimos.
Todo esto explica que el índice de aprobación del presidente haya pasado del 84% a mediados
de 2017 al 45% a día de hoy.
Pero… amigos, antes de terminar nos queda ver el otro gran pilar en la estrategia del
presidente surcoreano. Atentos.
(MIRANDO AL NORTE)
Amigos, el Presidente surcoreano está convencido de que el futuro de su país pasa por Corea
del Norte.
“Estamos en la línea de salida histórica hacia una prosperidad común en la península
de Corea y en el noreste asiático. Esta es una oportunidad que ha surgido como un milagro.
Es una oportunidad que nunca deberíamos perder. Moon Jae-in)
¿Veis este mapa? En el podéis ver los planes que Moon Jae-in tiene para Corea del Norte.
Quiere impulsar tres grandes cinturones económicos que conecten el corazón industrial de Corea
del Sur con Corea del Norte, con China y con Rusia, mediante nuevas líneas de ferrocarril,
carreteras, gasoductos, redes eléctricas, etcétera, etcétera.
Tan solo las inversiones que se estima son necesarias para impulsar los nuevos trenes
supondrían más de 40 mil millones de dólares.
Amigos, con todos estos proyectos el presidente quiere mejorar las capacidades comerciales
de la economía surcoreana al tiempo que le da a sus empresas acceso a los recursos y
a la mano de obra de Corea del Norte.
[Veréis, se calcula que el salario mensual de un trabajador norcoreano podría estar
entorno a los 60$, que es mucho menos que lo que cobran los trabajadores chinos o vietnamitas]
“Para Samsung Electronics, Corea del Norte
es un buen candidato en el que establecer líneas de producción porque puede ofrecer
mano de obra barata, no tiene barrera lingüística y tiene la misma zona horaria” -min,
(Por un lado, las negociaciones entre Corea del Norte y Estados Unidos van despacio, por
otro lado las empresas surcoreanas no ven muy claro que puedan invertir miles de millones
de dólares en Corea del Norte a corto plazo, entre otras cosas porque no se fían del régimen
de Kim Jong-Un.)
Y luego está la última pregunta, ¿Quién va a pagar todo ese enorme gasto que se va
a necesitar para llevar a cabo los planes del presidente?
En fin, esta es la receta con la que Moon Jae-in quiere transformar el modelo económico
surcoreano:
Más impuestos, más gasto público, más empleo público, salarios mínimos más altos
y Corea del Norte.
¿Pensais que funcionará?.