×

Mes naudojame slapukus, kad padėtume pagerinti LingQ. Apsilankę avetainėje Jūs sutinkate su mūsų cookie policy.


image

RTVE - Radiotelevisión Española, Telediario - 21 horas - 11/03/21 (3)

Telediario - 21 horas - 11/03/21 (3)

Si sale bien esta prueba piloto, el sábado se continuaría citando

a mil personas más en Santiago de Compostela.

Sanidad ha rectificado un error con los datos de ayer

y confirma que la incidencia acumulada en España sigue bajando,

aunque de una forma más leve.

Hoy se sitúa en 132 casos por 100.000 habitantes.

En las últimas 24 horas se han notificado 166 muertes.

Sigue la tendencia a la baja de la incidencia de contagios

pero los expertos son contundentes.

-Yo creo que hemos tocado fondo

y que por desgracia empezaremos a subir.

La incidencia cae ligeramente en la mayoría de las comunidades

aunque con pequeñas oscilaciones en algunas.

-Ahora estamos ante el gran declive de la tercera ola en España.

Hay ligeras oscilaciones difíciles de interpretar

mientras que no se consoliden.

Creen que la cuarta ola llegará y que aunque no saben su magnitud

será más suave.

-Con la tercera ola no habíamos ni empezado a vacunar.

Si somos capaces de retrasar lo máximo posible la cuarta ola

será mucho más leve.

La bajada de casos ya se empieza a traducir

en un descenso de los fallecimientos.

Los especialistas recuerdan

que, aunque nos familiaricemos con la pandemia,

debemos seguir cumpliendo con las medidas de seguridad.

Él es José, tiene 99 años y medio, y llevaba más de un año

sin abrazar a su hermano Félix.

-José, qué tal.

-Bien, ¿y usted?

La emoción le ha dejado casi sin palabras.

Con Félix venía su mujer y dos hijas.

-Aquí estamos todas.

Se echaban de menos.

Se vieron hace seis meses, pero entre plásticos, a distancia.

-Cuánto tiempo sin tocarnos.

-Mi hermano mayor...

-El hermano mayor y el más pequeño.

Mantenían el contacto a distancia a través del teléfono

y de esta revista que el personal de la residencia

le entregaba todos los lunes

con las fotos que enviaba la familia.

Fotos de su día a día.

-Y los nietos más pequeños: Aishea y Oian.

-Todas las veo y las guardo todas.

-Además, la impresión es preciosa.

Un montón de recuerdos que, eso sí, son incomparables a lo vividohoy.

Gasolina para su día a día que antes José dedicaba a cortar elpelo

y ahora a plantar y cuidar flores.

Así de bonitas tiene las flores José,

que en unos meses recibirá otra vez la visita de su familia

para celebrar sus 100 años de vida.

-Que no he cumplido todavía los 100 años.

Que los voy a cumplir, dicen...

Hoy hace un año que la OMS declaró la pandemia mundial de covid.

En estos doce meses los contagios se han multiplicado por mil

y las muertes, por 500.

Hemos asumido palabras como confinamiento y teletrabajo,

y racionado besos y abrazos.

Seguimos luchando contra el virus

pero ahora con el arma de las vacunas.

Hace hoy un año, el director general de la OMS expone

la cruda realidad en una frase,

pero pocos entienden todavía la magnitud de lo que está diciendo.

Ese virus lejano ya había acorralado el norte de Italia.

Está ya presente en 114 países.

Pero los 118.000 casos registrados aquel día

sólo podían alertar a los expertos.

Pronto llegaron las decisiones políticas.

EEUU prohibe viajeros de Europa;

Bruselas lanza un paquete de ayudas sin precedentes;

sus líderes se dirigen a la población; la confinan.

Algunos se resisten, pero terminarán haciéndolo.

Cuando vemos, por primera vez, nuestro supermercado arrasado

algo en nuestra cabeza hace click.

Teletrabajo; telecolegio; videollamada.

La misión es seguir funcionando.

Sin contagiarnos.

Experimentamos en nuestras propias carnes lo que un mes antes

habíamos visto por televisión que pasaba en Wuhan.

Y, desafiando las nuevas normas,

empiezan a manifestarse los que se resisten

y piensan que todo es un cuento chino.

Algunos lo sostienen desde la autoridad que otorga su cargo

mientras la cifra de muertos crece exponencialmente.

Hemos aprendido que el sacrifico es necesario para vencer al virus.

Y que la vacuna es la gran esperanza.

A la batalla que se ha librado y se sigue librando

en los hospitales

se suma la batalla en los laboratorios.

Un año después, tenemos vacuna, pero todavía no tenemos inmunidad.

Un año después, el mundo ha gastado el 13,5% de su PIB

en fondos de emergencia;

Estados Unidos tiene otro presidente,

quizá nunca lo sabremos porque este virus ha causado

más de medio millón de muertos en ese país

y una crisis económica sin precedentes.

Tememos que el tsunami traiga una nueva ola.

A la vez que soñamos con volver a la vieja normalidad,

aunque sea con pasaporte de vacunado.

Hace 10 años esta enorme ola barría el este de Japón,

borraba pueblos enteros y acababa con la vida de unas 20.000 personas.

Era consecuencia de un potente terremoto de 9,1 grados de magnitud,

uno de los mayores desde que hay registros.

Hoy, Japón ha recordado la tragedia.

Es la ceremonia oficial que, como cada año,

recuerda en Japón a las víctimas del terremoto, el tsunami

y el segundo peor accidente nuclear de la historia.

Junto a los emperadores y el primer ministro,

familiares de los fallecidos, hoy representadas por este joven,

que promete transmitir el recuerdo del desastre

a las próximas generaciones.

"No olvidar", es lo que repiten muchos ciudadanos anónimos

en los distintos homenajes.

Mariko lleva flores a la orilla,

para recordar a los que se tragó el mar.

Japón ha vivido infinidad de terremotos,

pero el de hace 10 años los superó a todos, con una

magnitud de 9'1 grados.

El tsunami que vino después barrió parte de la costa noreste delpaís

y se dejó sentir también en otras islas del Pacífico

y zonas de Rusia, Estados Unidos y México.

Más de 20.000 personas perdieron la vida

y unas 2.500 siguen desaparecidas.

Las gigantescas olas llegaron más de un kilómetro tierra adentro.

La central nuclear de Fukushima sufrió el seísmo

y el embate de las olas.

Ése fue el segundo capítulo.

El accidente en la central nuclear mantuvo en vilo al mundo

durante días.

Todo comenzó con el terremoto.

Cuando se detectó, los reactores se apagaron automáticamente

y empezaron a funcionar los motores de emergencia.

Después llegó el tsunami.

La ola de 14 metros superó el muro de contención e inundó la central.

Los generadores se pararon.

También los sistemas de refrigeración de los núcleos.

El recalentamiento hizo que en los días siguientes

se produjeran 3 explosiones

que liberaron material radiactivo, fundamentalmente al océano.

Las autoridades japonesas elevaron la alerta al nivel 7,

el mismo que Chernobyl,

el peor accidente nuclear de la historia.

Según la ONU no se han detectado efectos negativos en la salud.

Así lo han recordado en la zona.

No queremos que el agua radiactiva se eche al mar,

grita Masami Yosi-zawa

que todos los meses protesta ante la sede de TEPCO,

la empresa de la central de Fukushima.

Masami vive muy cerca de ella, a unos quince kilómetros,

y fue de los que hace diez años no se fue,

a pesar de que evacuaron todo su pueblo

por peligro de radiactividad.

Es más, ha hecho de sus 200 vacas un símbolo de resistencia

antinuclear.

Quiero que cuando las vea el Gobierno

recuerde la vida que había aquí y que ya no hay, dice.

160.000 personas tuvieron que dejar sus casas,

y una década después 36.000 todavía no pueden regresar

porque sus pueblos a 10, 20, 30 kilómetros de la central

siguen teniendo zonas de exclusión

o son considerados de difícil retorno.

Algunos de estos damnificados piden que se les reconozca

como víctimas de un desastre ecológico

y de un éxodo que les partió la vida.

-Inmediatamente después de Fukushima había el temor, por ejemplo,

de que las personas que se exiliaban a otras provincias vecinas

que estaban en su entorno,

tenían miedo de que estaban contaminadas.

Muchas personas llegaron a depresión, alcoholismo

En el resto del país se ha perdido el miedo a comprar

frutas y verduras de la zona,

pero los pescadores no consiguen vender parte de sus capturas.

-Hay controles, pero también filtraciones de agua contaminada

y esto produce desconfianza.

Algunos científicos calculan

que la Central tardará en desmantelarse

entre 50 y 100 años.

Lo que ha cambiado tras Fukushima es la dependencia de Japón

de la energía nuclear.

Ahora solo están funcionando 9

de las 54 centrales que tiene el país

y se apuesta más por los combustibles fósiles

o por las renovables.

Aquel accidente hizo, también,

que Alemania cambiara su política nuclear.

Pero 10 años después,

muchos expertos ven en la energía atómica una pieza importante

contra el calentamiento global.

El año pasado la energía nuclear en España evitó

la emisión a la atmósfera de casi 20 millones de toneladas de CO2.

Por eso debería ser parte de la solución,

explica Ignacio Araluce, presidente de Foro Nuclear,

la organización que agrupa a toda la industria

en torno a nuestras centrales.

-Solamente es que sea parte de la solución,

es que es crucial, es fundamental.

Sin la contribución de la energía nuclear

yo personalmente veo que no es factible

la consecución de los objetivos que se han propuesto

e descabornización.

Lo mismo cree Bill Gates,

el multimillonario y filántropo estadounidense

que está impulsando la creación de una nueva generación

de reactores nucleares

Si llegan a construirse

-explica Gates en su libro sobre el cambio climático-

los nuevos reactores serán más pequeños,

más baratos, más seguros.

Estarán diseñados para complementar las redes de energía eólicay solar

y podrían usar como combustible los residuos radioactivos

de las centrales actuales.

Tampoco faltan las voces en contra.

Greenpeace, que ha protestado hoy frente a la central de Cofrentes,

cree que seguir invirtiendo en energía nuclear es perder tiempo

y recursos preciosos

que tendrían que estar dedicados a multiplicar las renovables.

Para ellos las nucleares no son ni siquiera parte de la solución.

-No no estamos de acuerdo, es precisamente lo contrario,

genera un problema para la autentica solución

que es un modelo energético renovable y totalmente diferente

y la energía nuclear justo va en la dirección contraria.

La energía nuclear es demasiado cara, es demasiado lenta

a la hora de desarrollar lo que sería necesario

y es demasiado peligrosa.

Alfredo García, supervisor en la central de Ascó

y autor del libro

"La energía Nuclear salvará el mundo",

apuesta por un equilibrio.

"Creo que las renovables son muy necesarias

pero como he dicho anteriormente son variables,

no siempre hay sol, no siempre hay viento

y necesitamos energía que les sirva de respaldo".

Eso ocurrió por ejemplo durante el temporal Filomena,

cuando en España la energía nuclear aportó estabilidad

a la red eléctrica

y una potencia apenas por detrás de la eólica.

En lo que coinciden unos y otros

es que frenar el calentamiento global es el mayor reto

al que se ha enfrentado la humanidad y no hay un minuto que perder.

En Reino Unido, la entrevista a los duques de Sussex

sigue acaparando titulares.

Hoy ha sido el príncipe Guillermo el que ha roto su silencio

-cuatro días después- para rechazar las acusaciones de racismo

en la casa real británica.

La polémica entrevista se grabó hace al menos 3 semanas,

antes de la hospitalización del duque de Edimburgo.

Y se emitió por primera vez en la madrugada del domingo

al lunes.

Ya han pasado cuatro días, pero el príncipe Guillermo admite

que aún no ha hablado con su hermano.

Antes de afirmar que su familia desde luego no es racista.

Los hermanos no se llevan bien, como admitió Harry,

aunque confía en que las cosas se arreglen.

Sin tiempo de levantar el teléfono, pero sí para aparecer en público,

igual que hizo su padre, el príncipe de Gales, el martes,

y para publicar un escueto comunicado:

"Trataremos el asunto en privado, los recuerdos pueden variar,

sois miembros muy queridos de la familia".

En cuestión de 48 horas ya se han dejado ver

el heredero al trono y su hijo mayor.

Sólo falta la reina.

¿Lo hará? Improbable.

A pesar de haberse vacunado a comienzos de enero,

vive confinada en el castillo de Windsor

desde el comienzo de la pandemia.

El 016 amplía, desde ahora, su servicio

a mujeres que sufran violencia sexual.

Según ha anunciado

la Delegada del Gobierno Contra la Violencia de Género,

ofrecerá información, asesoramiento jurídico

y atención psicosocial

a todas las víctimas de violencia machista que lo soliciten.

También incluirá nuevos canales, como Whatsapp,


Telediario - 21 horas - 11/03/21 (3)

Si sale bien esta prueba piloto, el sábado se continuaría citando

a mil personas más en Santiago de Compostela.

Sanidad ha rectificado un error con los datos de ayer

y confirma que la incidencia acumulada en España sigue bajando,

aunque de una forma más leve.

Hoy se sitúa en 132 casos por 100.000 habitantes.

En las últimas 24 horas se han notificado 166 muertes.

Sigue la tendencia a la baja de la incidencia de contagios

pero los expertos son contundentes.

-Yo creo que hemos tocado fondo

y que por desgracia empezaremos a subir.

La incidencia cae ligeramente en la mayoría de las comunidades

aunque con pequeñas oscilaciones en algunas.

-Ahora estamos ante el gran declive de la tercera ola en España.

Hay ligeras oscilaciones difíciles de interpretar

mientras que no se consoliden.

Creen que la cuarta ola llegará y que aunque no saben su magnitud

será más suave.

-Con la tercera ola no habíamos ni empezado a vacunar.

Si somos capaces de retrasar lo máximo posible la cuarta ola

será mucho más leve.

La bajada de casos ya se empieza a traducir

en un descenso de los fallecimientos.

Los especialistas recuerdan

que, aunque nos familiaricemos con la pandemia,

debemos seguir cumpliendo con las medidas de seguridad.

Él es José, tiene 99 años y medio, y llevaba más de un año

sin abrazar a su hermano Félix.

-José, qué tal.

-Bien, ¿y usted?

La emoción le ha dejado casi sin palabras.

Con Félix venía su mujer y dos hijas.

-Aquí estamos todas.

Se echaban de menos.

Se vieron hace seis meses, pero entre plásticos, a distancia.

-Cuánto tiempo sin tocarnos.

-Mi hermano mayor...

-El hermano mayor y el más pequeño.

Mantenían el contacto a distancia a través del teléfono

y de esta revista que el personal de la residencia

le entregaba todos los lunes

con las fotos que enviaba la familia.

Fotos de su día a día.

-Y los nietos más pequeños: Aishea y Oian.

-Todas las veo y las guardo todas.

-Además, la impresión es preciosa.

Un montón de recuerdos que, eso sí, son incomparables a lo vividohoy.

Gasolina para su día a día que antes José dedicaba a cortar elpelo

y ahora a plantar y cuidar flores.

Así de bonitas tiene las flores José,

que en unos meses recibirá otra vez la visita de su familia

para celebrar sus 100 años de vida.

-Que no he cumplido todavía los 100 años.

Que los voy a cumplir, dicen...

Hoy hace un año que la OMS declaró la pandemia mundial de covid.

En estos doce meses los contagios se han multiplicado por mil

y las muertes, por 500.

Hemos asumido palabras como confinamiento y teletrabajo,

y racionado besos y abrazos.

Seguimos luchando contra el virus

pero ahora con el arma de las vacunas.

Hace hoy un año, el director general de la OMS expone

la cruda realidad en una frase,

pero pocos entienden todavía la magnitud de lo que está diciendo.

Ese virus lejano ya había acorralado el norte de Italia.

Está ya presente en 114 países.

Pero los 118.000 casos registrados aquel día

sólo podían alertar a los expertos.

Pronto llegaron las decisiones políticas.

EEUU prohibe viajeros de Europa;

Bruselas lanza un paquete de ayudas sin precedentes;

sus líderes se dirigen a la población; la confinan.

Algunos se resisten, pero terminarán haciéndolo.

Cuando vemos, por primera vez, nuestro supermercado arrasado

algo en nuestra cabeza hace click.

Teletrabajo; telecolegio; videollamada.

La misión es seguir funcionando.

Sin contagiarnos.

Experimentamos en nuestras propias carnes lo que un mes antes

habíamos visto por televisión que pasaba en Wuhan.

Y, desafiando las nuevas normas,

empiezan a manifestarse los que se resisten

y piensan que todo es un cuento chino.

Algunos lo sostienen desde la autoridad que otorga su cargo

mientras la cifra de muertos crece exponencialmente.

Hemos aprendido que el sacrifico es necesario para vencer al virus.

Y que la vacuna es la gran esperanza.

A la batalla que se ha librado y se sigue librando

en los hospitales

se suma la batalla en los laboratorios.

Un año después, tenemos vacuna, pero todavía no tenemos inmunidad.

Un año después, el mundo ha gastado el 13,5% de su PIB

en fondos de emergencia;

Estados Unidos tiene otro presidente,

quizá nunca lo sabremos porque este virus ha causado

más de medio millón de muertos en ese país

y una crisis económica sin precedentes.

Tememos que el tsunami traiga una nueva ola.

A la vez que soñamos con volver a la vieja normalidad,

aunque sea con pasaporte de vacunado.

Hace 10 años esta enorme ola barría el este de Japón,

borraba pueblos enteros y acababa con la vida de unas 20.000 personas.

Era consecuencia de un potente terremoto de 9,1 grados de magnitud,

uno de los mayores desde que hay registros.

Hoy, Japón ha recordado la tragedia.

Es la ceremonia oficial que, como cada año,

recuerda en Japón a las víctimas del terremoto, el tsunami

y el segundo peor accidente nuclear de la historia.

Junto a los emperadores y el primer ministro,

familiares de los fallecidos, hoy representadas por este joven,

que promete transmitir el recuerdo del desastre

a las próximas generaciones.

"No olvidar", es lo que repiten muchos ciudadanos anónimos

en los distintos homenajes.

Mariko lleva flores a la orilla,

para recordar a los que se tragó el mar.

Japón ha vivido infinidad de terremotos,

pero el de hace 10 años los superó a todos, con una

magnitud de 9'1 grados.

El tsunami que vino después barrió parte de la costa noreste delpaís

y se dejó sentir también en otras islas del Pacífico

y zonas de Rusia, Estados Unidos y México.

Más de 20.000 personas perdieron la vida

y unas 2.500 siguen desaparecidas.

Las gigantescas olas llegaron más de un kilómetro tierra adentro.

La central nuclear de Fukushima sufrió el seísmo

y el embate de las olas.

Ése fue el segundo capítulo.

El accidente en la central nuclear mantuvo en vilo al mundo

durante días.

Todo comenzó con el terremoto.

Cuando se detectó, los reactores se apagaron automáticamente

y empezaron a funcionar los motores de emergencia.

Después llegó el tsunami.

La ola de 14 metros superó el muro de contención e inundó la central.

Los generadores se pararon.

También los sistemas de refrigeración de los núcleos.

El recalentamiento hizo que en los días siguientes

se produjeran 3 explosiones

que liberaron material radiactivo, fundamentalmente al océano.

Las autoridades japonesas elevaron la alerta al nivel 7,

el mismo que Chernobyl,

el peor accidente nuclear de la historia.

Según la ONU no se han detectado efectos negativos en la salud.

Así lo han recordado en la zona.

No queremos que el agua radiactiva se eche al mar,

grita Masami Yosi-zawa

que todos los meses protesta ante la sede de TEPCO,

la empresa de la central de Fukushima.

Masami vive muy cerca de ella, a unos quince kilómetros,

y fue de los que hace diez años no se fue,

a pesar de que evacuaron todo su pueblo

por peligro de radiactividad.

Es más, ha hecho de sus 200 vacas un símbolo de resistencia

antinuclear.

Quiero que cuando las vea el Gobierno

recuerde la vida que había aquí y que ya no hay, dice.

160.000 personas tuvieron que dejar sus casas,

y una década después 36.000 todavía no pueden regresar

porque sus pueblos a 10, 20, 30 kilómetros de la central

siguen teniendo zonas de exclusión

o son considerados de difícil retorno.

Algunos de estos damnificados piden que se les reconozca

como víctimas de un desastre ecológico

y de un éxodo que les partió la vida.

-Inmediatamente después de Fukushima había el temor, por ejemplo,

de que las personas que se exiliaban a otras provincias vecinas

que estaban en su entorno,

tenían miedo de que estaban contaminadas.

Muchas personas llegaron a depresión, alcoholismo

En el resto del país se ha perdido el miedo a comprar

frutas y verduras de la zona,

pero los pescadores no consiguen vender parte de sus capturas.

-Hay controles, pero también filtraciones de agua contaminada

y esto produce desconfianza.

Algunos científicos calculan

que la Central tardará en desmantelarse

entre 50 y 100 años.

Lo que ha cambiado tras Fukushima es la dependencia de Japón

de la energía nuclear.

Ahora solo están funcionando 9

de las 54 centrales que tiene el país

y se apuesta más por los combustibles fósiles

o por las renovables.

Aquel accidente hizo, también,

que Alemania cambiara su política nuclear.

Pero 10 años después,

muchos expertos ven en la energía atómica una pieza importante

contra el calentamiento global.

El año pasado la energía nuclear en España evitó

la emisión a la atmósfera de casi 20 millones de toneladas de CO2.

Por eso debería ser parte de la solución,

explica Ignacio Araluce, presidente de Foro Nuclear,

la organización que agrupa a toda la industria

en torno a nuestras centrales.

-Solamente es que sea parte de la solución,

es que es crucial, es fundamental.

Sin la contribución de la energía nuclear

yo personalmente veo que no es factible

la consecución de los objetivos que se han propuesto

e descabornización.

Lo mismo cree Bill Gates,

el multimillonario y filántropo estadounidense

que está impulsando la creación de una nueva generación

de reactores nucleares

Si llegan a construirse

-explica Gates en su libro sobre el cambio climático-

los nuevos reactores serán más pequeños,

más baratos, más seguros.

Estarán diseñados para complementar las redes de energía eólicay solar

y podrían usar como combustible los residuos radioactivos

de las centrales actuales.

Tampoco faltan las voces en contra.

Greenpeace, que ha protestado hoy frente a la central de Cofrentes,

cree que seguir invirtiendo en energía nuclear es perder tiempo

y recursos preciosos

que tendrían que estar dedicados a multiplicar las renovables.

Para ellos las nucleares no son ni siquiera parte de la solución.

-No no estamos de acuerdo, es precisamente lo contrario,

genera un problema para la autentica solución

que es un modelo energético renovable y totalmente diferente

y la energía nuclear justo va en la dirección contraria.

La energía nuclear es demasiado cara, es demasiado lenta

a la hora de desarrollar lo que sería necesario

y es demasiado peligrosa.

Alfredo García, supervisor en la central de Ascó

y autor del libro

"La energía Nuclear salvará el mundo",

apuesta por un equilibrio.

"Creo que las renovables son muy necesarias

pero como he dicho anteriormente son variables,

no siempre hay sol, no siempre hay viento

y necesitamos energía que les sirva de respaldo".

Eso ocurrió por ejemplo durante el temporal Filomena,

cuando en España la energía nuclear aportó estabilidad

a la red eléctrica

y una potencia apenas por detrás de la eólica.

En lo que coinciden unos y otros

es que frenar el calentamiento global es el mayor reto

al que se ha enfrentado la humanidad y no hay un minuto que perder.

En Reino Unido, la entrevista a los duques de Sussex

sigue acaparando titulares.

Hoy ha sido el príncipe Guillermo el que ha roto su silencio

-cuatro días después- para rechazar las acusaciones de racismo

en la casa real británica.

La polémica entrevista se grabó hace al menos 3 semanas,

antes de la hospitalización del duque de Edimburgo.

Y se emitió por primera vez en la madrugada del domingo

al lunes.

Ya han pasado cuatro días, pero el príncipe Guillermo admite

que aún no ha hablado con su hermano.

Antes de afirmar que su familia desde luego no es racista.

Los hermanos no se llevan bien, como admitió Harry,

aunque confía en que las cosas se arreglen.

Sin tiempo de levantar el teléfono, pero sí para aparecer en público,

igual que hizo su padre, el príncipe de Gales, el martes,

y para publicar un escueto comunicado:

"Trataremos el asunto en privado, los recuerdos pueden variar,

sois miembros muy queridos de la familia".

En cuestión de 48 horas ya se han dejado ver

el heredero al trono y su hijo mayor.

Sólo falta la reina.

¿Lo hará? Improbable.

A pesar de haberse vacunado a comienzos de enero,

vive confinada en el castillo de Windsor

desde el comienzo de la pandemia.

El 016 amplía, desde ahora, su servicio

a mujeres que sufran violencia sexual.

Según ha anunciado

la Delegada del Gobierno Contra la Violencia de Género,

ofrecerá información, asesoramiento jurídico

y atención psicosocial

a todas las víctimas de violencia machista que lo soliciten.

También incluirá nuevos canales, como Whatsapp,