Las aventuras de Mili, la niña telépata
Había una vez, en un pequeño pueblo británico, una joven llamada Mili. Mili no era como los demás niños; tenía un don especial: el poder de la telepatía. Esta extraordinaria habilidad le permitía leer la mente de las personas, pero también la hacía sentir bastante diferente a los demás.
A medida que Mili crecía, se volvía más consciente de su talento único. Podía escuchar los pensamientos de las personas, sus miedos y sus sueños. Aunque esto era fascinante, le resultaba difícil hacer amigos. Los otros niños la consideraban extraña y se alejaban de ella.
Mili se sentía sola y anhelaba compañía. Un día, decidió utilizar sus poderes para ayudar a los demás. Sabía que si podía marcar la diferencia en su pueblo, la gente podría aceptarla tal como era.
Empezó escuchando las necesidades de los aldeanos y ayudándoles en secreto. Utilizaría su telepatía para encontrar objetos perdidos, advertir a las personas sobre peligros y ayudarles a resolver sus problemas. Poco a poco, los aldeanos comenzaron a notar las buenas acciones de Mili.
Se corrió la voz sobre sus increíbles habilidades, y Mili pasó a ser conocida como "Mili, la niña telépata". La gente venía de todas partes para buscar su ayuda, y se convirtió en un miembro apreciado de la comunidad.