El cliente siempre tiene la razón (parte 3)
Historia en pasado reciente (pretérito perfecto compuesto)
Esta noche me ha pasado algo curioso mientras circulaba con mi taxi por la ciudad como de costumbre.
Había poco movimiento, por lo que me he parado en un bar a tomar un café y me he encontrado con un compañero que me ha dicho que acababa de terminar la jornada y ya se iba para casa. Cuando le he comentado lo tranquila que estaba la noche me ha dicho que había una gran fiesta en el Hotel Sheriton y que no paraba de salir gente pidiendo taxis. Me he dirigido hacia allí enseguida y, efectivamente, nada más aproximarme al hotel, he visto a un hombre en la puerta que me hacía gestos con el brazo.
He estacionado justo delante del hotel. El hombre, que iba “bastante alegre” se me ha acercado y me ha pedido que lo llevara al Hotel Sheriton, en la calle Londres. Me lo he quedado mirando extrañado ya que, efectivamente, estábamos en el hotel Sheriton de la calle Londres. Pero él ha insistido en que quería ir a ese hotel. Yo le he hecho ver que ya estábamos donde él quería ir, pero que tal vez no lo recordaba debido al alcohol. Él, muy indignado, me ha dicho: “¡Este no es el hotel donde estoy hospedado, lléveme a mi hotel!”. Entonces yo le he dicho: “Ok. Súbase, lo llevo a su hotel”. El hombre se ha subido, me he puesto en marcha, he dado un par de vueltas a la manzana y a los cinco minutos he estacionado en la puerta del hotel, en el mismo lugar donde habíamos iniciado el viaje. El hombre ha mirado hacia afuera, ha sonreído, me ha pagado el viaje y ha entrado feliz a su hotel.