CAPÍTULO 30: ACUMULAR MENOS COSAS
CAPÍTULO 30: ACUMULAR MENOS COSAS.
La conversación en la cafetería continúa. Tomás y Elena quieren saber más cosas sobre el bebé, y María y David tienen más preguntas para Elena sobre el cambio climático. Elena: ¿Cuándo nacerá el bebé? David: En abril. Tomás: ¡Estupendo! María: Estamos muy emocionados. Pero hemos leído que tener hijos es realmente malo para el planeta. David: Leímos ese estudio con la lista de 148 cosas que podemos hacer para ayudar al medio ambiente. Dice que lo mejor que podemos hacer es no conducir, y lo segundo mejor, no tener hijos. Elena: No es tan sencillo. No podemos dejar de tener hijos. ¡No debemos! Pero sí debemos esforzarnos al máximo para vivir cuidando el planeta, y también debemos enseñar a nuestros hijos a hacerlo. Tomás: En el futuro también habrá más leyes para proteger el medio ambiente. Nuestros hijos y nietos ya no podrán producir tantos gases de efecto invernadero como nosotros. Por ejemplo, tendrán que generar menos residuos.
David: ¿Sabes, Elena? Después de la cena, María, Tomás y yo hablamos sobre los residuos. ¡Todos decidimos desperdiciar menos comida! María: También hemos intentado comprar menos cosas. ¡Pero los bebés necesitan muchas cosas! David: Ya hemos pedido ropa y accesorios para bebés de segunda mano a nuestros amigos y familiares. María: Pero, ¿qué pasa con los pañales? ¿Deberíamos usarlos de tela? Elena: En realidad, los pañales de tela no son mejores que los pañales de usar y tirar. David, María y Tomás: ¿¡De verdad!? Elena: De verdad. Se usa mucha agua para lavar los pañales de tela. La mejor solución es buscar pañales hechos de materiales que se puedan convertir en compost. María: ¡Esa es una excelente idea! Tomás: Yo no me preocuparía demasiado, María. ¡David y tú ya estáis haciendo mucho para reducir la cantidad de cosas que tenéis! David: La semana pasada le conté a Tomás que hemos llevado a reciclar todos nuestros ordenadores viejos. María: ¡Sí! Hemos descubierto que solo alrededor del 20% de todos los productos electrónicos del mundo se reciclan. ¡Pero las empresas pueden reutilizar esos materiales! Apple reutilizó más de 900 kilos de oro en 2015. Elena y Tomás: ¡Guau!
Elena: Yo ahora me compro menos ropa. ¿Ves esta falda? María: ¡Antes me estaba fijando en ella! Es muy bonita. Elena: Me la he hecho con un vestido viejo. Me encantaría haceros algo de ropa para el bebé. María y David: ¡Gracias, Elena! Tomás: La clave está en recordar las 3 R: Reducir, Reutilizar y Reciclar. ¿Ves? Me lo he puesto de fondo de pantalla en el móvil. David: ¡Me gusta! Vamos a ver: ‘Reducir' significa ‘comprar menos'. Tomás: ¡Correcto! Por ejemplo, no comprar un ordenador o móvil nuevos si todavía funcionan los que tenemos. María: ¡Guau! Siempre te ha gustado tener lo más nuevo. Tomás: ¡Ya no! María: La segunda ‘R' es de ‘Reutilizar'. Elena, tú has reutilizado tu vestido para hacerte una falda. Elena: ¡Eso es! Y tú reutilizarás la ropa y los accesorios de bebé de otras personas. Tomás: Y todos sabemos que se pueden reciclar materiales como el vidrio, el aluminio y el papel. Elena: ¡Sí!