¿Cómo recordamos y olvidamos?
Le mandamos un enorme saludo a todos nuestros benefactores, especialmente a: Alberto Campano,
Daniel Guerrero, Erick Hernández, Esaú Bojórquez, Familia Rebollo Sainz, Francisco Dueñas,
Francisco Tejeda, Javier Navarro, Luis Malo, Marco Rivera, Noemi Moreno, Pancho, Paulo Reynaldo,
Pez goldfish, Raúl Noriega, Raúl Sánchez, Rodrigo Castro, Tania Moreno, Telemilla 90 y Zoe Pérez.
La memoria es curiosa; olvidamos lo que queremos recordar, recordamos lo que queremos olvidar,
recordamos las cosas de forma diferente a como sucedieron e
incluso recordamos cosas que nunca sucedieron. Empezaremos con un pequeño ejercicio de memoria.
Aparecerán palabras en tu pantalla, intenta aprender todas las que puedas,
no las escribas ni pauses el video, te daremos un poco de tiempo entre cada palabra.
Paramédico Enfermera
Ambulancia Hospital
Medicina Doctor
Camilla Inyección
Análisis Calmante
Paciente Botiquín
Analgésico Pastilla
Enfermo Ahora pausa el video e intenta recordar
la mayor cantidad de palabras de la lista. ¿Cómo recordamos y olvidamos?
¿Recordaste entre 5 y 9 palabras? Esta es tu memoria de trabajo; es capaz de almacenar
alrededor de 7 elementos y dura un par de segundos hasta un minuto y después de eso olvidas.
Para formar un aprendizaje o memoria a largo plazo se deben formar conexiones
entre neuronas. Las sinapsis se fortalecen si el aprendizaje o memoria se repiten o
se debilitan hasta el punto del olvido. Tenemos varios tipos de memoria a largo plazo;
la episódica que ayuda a recordar el tiempo y lugar de un evento, la semántica recuerda
conceptos o procedimental, para procedimientos. Se cataloga la memoria en diferentes sistemas
porque hay diferentes tipos de amnesia; hay personas que no recuerdan su pasado,
pero sí recuerdan como tocar el piano. O personas que recuerdan su vida,
pero no pueden almacenar nueva información. Todo el tiempo usamos estos diferentes sistemas
de memoria. Imagina que quieres preparar un postre que nunca has hecho antes. Mientras ves diferentes
postres usas tu memoria semántica para recordar cuáles has visto y compararlos. Elegir uno,
quizá porque ya lo has probado antes es tu memoria episódica. Cuando comienzas la preparación usas
tu memoria episódica para recordar dónde están todos los ingredientes y utensilios. Tu memoria de
trabajo te recuerda las cantidades e ingredientes que debes ir agregando. Y tu memoria procedimental
te permite recordar cómo encender el horno. ¿Cómo logramos recordar todo esto? Si piensas
en cómo recuerdas un evento o hasta una página de tu cuaderno cuando estás estudiando quizá
piensas que es como si tomaras una fotografía o video en tu cabeza. Vamos a ver cómo funciona:
¿Recuerdas la lista de palabras al comienzo del video? No te preocupes no te la vamos a preguntar,
solo tienes que decir cuáles palabras estaban y cuáles no estaban en la lista:
Perro no estaba en la lista, análisis sí, y médico no, si fallaste una o más
respuestas es porque tu memoria funciona como la de todos los seres humanos.
Nuestro cerebro no es un álbum de fotografías, si fuera así no tendría fallas, más bien es un
libro de poemas. Al experimentar un evento, lo interpretas y en tu memoria se almacena
la interpretación de ese evento. Por eso un recuerdo se ve afectado por las emociones de
ese momento y una persona puede recordar ese mismo evento de forma muy diferente. Es más,
cada que recuerdas algo podrías estar haciendo cambios sutiles. Muchos de los detalles o huecos
en el recuerdo los rellena nuestro cerebro haciendo inferencias lógicas. El neurólogo
Oliver Sacks escribió sobre la memoria: “Cada acto de percepción es, hasta cierto punto,
un acto de creación, y cada acto de memoria es, hasta cierto punto, un acto de imaginación”.
Cuando cambiamos nuestras memorias de forma inconsciente nuestra intención
no es mentir a los demás o a nosotros mismos para vernos mejor de lo que realmente somos,
más bien es una forma en la que buscamos darle un sentido a experiencias que parecen confusas.
Tener una memoria repleta de mentiras basada en nuestras emociones tiene ciertas ventajas. Piensa
en tu recuerdo más feliz ¿ya lo tienes? De seguro ese recuerdo te hace sonreír y sentirte alegre,
aunque haya pasado mucho tiempo desde que sucedió. Gracias a que nuestras memorias
son la interpretación de nuestras emociones, recordar un evento es como volverlo a vivir.
Y aunque parezca una desventaja, la flexibilidad que tenemos al recordar es muy importante para
poder imaginar y planear el futuro. Si vas a dar una charla por primera vez frente a
muchas personas, tu mente te puede ayudar a imaginar como sucedería usando recuerdos
de una presentación en tu escuela. Se ha visto que las personas que
tienen problemas recordando también tienen problemas para imaginar el futuro porque
estos procesos comparten la misma red neuronal. Algunas memorias importantes; como el nacimiento
de un hijo o haber sobrevivido a una catástrofe las podemos recordar casi a la perfección y aún
así no están exentas de ser imprecisas. A estas memorias se les llama memorias flash.
Pero, a que no quieres recordar vívidamente un recuerdo traumático ¿Es posible borrar
un recuerdo específico? ¿Un mal de amor o a una persona? Para nuestra decepción;
no. L os recuerdos se almacenan en diferentes partes del cerebro e identificar dónde está un
recuerdo sin eliminar otros es casi imposible. Lo mejor es aprender del pasado, evitar caer en
viejas rutinas y usar lo aprendido para enfrentar los retos de la vida de manera innovadora.
En casos muy raros sí es posible olvidar un suceso traumático, aunque no de forma consciente. La
amnesia disociativa es el olvido causado por un evento traumático o estrés. Suele darse
en personas que han ido a la guerra. Al volver, no recuerdan la lucha y creen tener la edad que
tenían antes de ir. O la fuga disociativa, en la que no solo se olvida el evento traumático,
también se pierde el recuerdo y el sentido de quién eres. Debido a que este tipo de amnesia
tiene una causa psicológica suele ser temporal y los recuerdos pueden volver en unos días o años.
Al final no podemos escoger qué olvidar, aunque sí podemos escoger qué recordar,
usando diferentes mnemotécnicas puedes mejorar tu memoria y aprender libros completos. Tomando
fotografías podrás rememorar muchos sucesos. Pero, lo normal es que te presenten a varias personas y
después de unos segundos solo recuerdes el nombre de una, porque tu memoria de trabajo
dura pocos segundos. También es natural olvidar conceptos y eventos. De seguro te has preguntado
por qué no recuerdas nada de lo que aprendiste en la escuela. O por qué has olvidado eventos
del pasado que los demás parecen recordar. En primer lugar, para que esos conocimientos
pasaran de la memoria de corto plazo a la de largo plazo hay varios factores que influyen:
tu nivel de atención, de estrés, tu estado físico y de ánimo. Y claro que puedes olvidar cosas que
antes recordabas. Sin duda estudiaste mucho para tu examen de historia universal y podías nombrar
todas las esposas de Enrique octavo y ahora con suerte recuerdas una o dos. En ese caso olvidas
porque quizá lo aprendiste todo un día antes del examen y no tuviste mucho tiempo para repasar la
información. Otra razón es porque muchos conceptos no los usamos comúnmente, no es como que vayas al
supermercado y en vez de usar dinero para pagar, el cajero te pregunte la capital de
Botsuana. Eso no quiere decir que la escuela no sirva de nada, en realidad recordamos más cosas
de lo que pensamos. ¿Piensas que ya olvidaste todo el francés que aprendiste en la escuela?
No importa hace cuánto lo aprendiste, será más fácil y rápido reaprenderlo en comparación
con lo que te tomó aprenderlo la primera vez. El psicólogo Hermann Ebbinghaus memorizó una lista
de palabras hasta saberla de memoria, cuando creyó haberla olvidado, volvió a aprenderla. Comparó las
curvas de aprendizaje; cuando aprendió la lista por primera vez y cuando la reaprendió después,
observó que cada vez reaprendía más rápido y mantenía el conocimiento por más tiempo.
Aun así, hay memorias que se pierden para siempre y es normal que con la edad seamos
más olvidadizos. Al envejecer, las neuronas y las sinapsis se encogen haciendo nuestro cerebro
más pequeño y también hay una disminución en la cantidad de neurotransmisores. Esto
provoca que el pensamiento sea más lento y sea difícil enfocarse, pero estos cambios no son
un impedimento para tener una vida plena. Si sientes que estás olvidando fácilmente
aquí te van unos consejos: dej a las cosas en un mismo lugar, haz una lista de cosas
que tienes que hacer y si te pasa que olvidas si cerraste o no la puerta, la siguiente vez
cuando la estés cerrando di: estoy cerrando la puerta, será más fácil recordar que lo has hecho.
Aunque la demencia y Alzheimer tienen componentes genéticos hay un par de cosas
que puedes hacer durante toda tu vida para reducir los riesgos y mejorar tu memoria:
1. Interactúa con las personas. No te saltes esa videollamada con tu
amigo o el intercambio de palabras con un extraño, mantén y crea relaciones sociales.
2. Busca actividades mentalmente desafiantes: armar rompecabezas o resolver crucigramas solo
te harán bueno en eso y no ayudan en otros aspectos de memoria o concentración. Haz
actividades que mantengan a tu cerebro trabajando; aprende un idioma o a tocar un instrumento.
3. Haz ejercicio físico. Se recomiendan unos 30 minutos por lo menos 5 veces por semana.
4. Exponte a nuevas experiencias. Quedarte en tu sillón viendo tu programa favorito suena tentador,
pero no le ayuda en nada a tu cerebro. Intenta cosas que nunca has hecho antes,
aprende a bailar, ve a lugares desconocidos. Nuevas experiencias ayudan a la generación
de neuronas y conexiones en el hipocampo, mejorando la memoria.
Así que ponte tus zapatos y aventúrate al mundo para que nunca olvides lo bello que es.
¡Curiosamente! Ahora que estamos
en pandemia no te recomendamos mucho salir. Pero siempre hay opciones para mantenerte
activo mentalmente y mejorar tu memoria. Este video fue propuesto por Aida y fue
seleccionado por los benefactores de Patreon y YouTube ¿Tú también quieres proponer y votar
temas? Te invitamos a darle click al botón unirse o ir a patreon.com/curiosamente para conocer más.