¿El Metaverso es benéfico o peligroso?
Por la mañana montas tu velociraptor cyborg y desenfundas tu katana láser
para abrirte paso en medio del enjambre de psico–murciélagos. Llegas a la escuela
donde el mismísimo Stephen Hawking 2.0 imparte la clase de física con modelos
tridimensionales de planetas y agujeros negros y por la tarde te juntas con tus
amigos para participar en una carrera de naves en el cinturón de asteroides. En la noche te
quitas tus gafas virtuales y te preparas para dormir: mañana será un emocionante día más en
el Metaverso. Pero ¿qué sería el Metaverso? y ¿todo sería maravilloso? Averigüemos hoy si…
¿El Metaverso es benéfico o peligroso?
Este video está patrocinado por Logical Web, la agencia de marketing digital y
servicios web que pone todo un mundo de servicios digitales a su disposición.
En octubre de 2021 el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, anunció que su compañía,
dueña de Instagram, Whatsapp y otras empresas, ahora se llamaría “Meta”, y que además se
dedicaría a desarrollar algo llamado el Metaverso. Esta idea de una realidad virtual alternativa no
es nueva. Ya desde 1982 la película Tron mostraba un mundo generado por computadora
llamado “ciberespacio” y en la novela Neuromancer de 1984 William Gibson narraba
cómo un hacker se aventuraba en un universo digital llamado “the matrix”, término que
sin duda tomaron las hermanas Wachowsky para nombrar una realidad simulada que mantenía
a los humanos esclavizados e inconscientes. Pero la palabra Metaverso la tomó Zuckerberg
de la novela Snow Crash, en la que un siniestro magnate usa este universo virtual para distribuir
un virus neurolinguístico que pone la mente de los infectados en modo de “ruido blanco”
y susceptibles de ser controlados… hummm ¿qué estará planeando Zuck?
Bueno, pero la realidad virtual ya existe desde hace mucho: los pilotos de la Segunda Guerra
Mundial ya entrenaban con simuladores… y Nintendo liberó el Virtual Boy en 1995… y lo descontinuó
en 1996. El “ciberespacio” existe desde que se empezaron a interconectar computadoras en los
años 70. De hecho, aunque no sean estrictamente realidad virtual, actualmente existen “mundos
virtuales” como los de los juegos Second Life, Minecraft, World of Warcraft o Fortinte. ¿Cuál
es la diferencia? Bueno, el Metaverso pretende ser una conjunción de esas tres características:
la inmersión completa y tridimensional que proporciona la realidad virtual,
la interconectividad total y multimedial que ofrece el internet y la interactividad con
un mundo extenso y con otras personas como las que ofrecen los juegos masivos. Se trataría de
una meta–plataforma que incluiría a las demás plataformas, en efecto una especie de universo
que, además de juegos, tendría dentro todos los demás medios, como mensajes, llamadas, videos,
documentos, presentaciones y un largo etcétera. ¡Sería como una nueva versión de Internet!
Y es que el mundo del metaverso se expande tan rápido que a día de hoy incluso ya se
habla de webs 3.0 y dominios basados en la blockchain, por ejemplo, el de logicalweb.bo,
un portal donde ya puedes adquirir tus dominios basados en la Blockchain, que a diferencia de
los dominios convencionales, estos no requieren renovación, el dominio adquirido es de por vida.
Pero además se planea que incluya interacciones con el mundo real, como la realidad aumentada,
que te permitiría obtener información sobre los objetos y sistemas físicos,
o el internet de las cosas, de modo que puedas controlar la tecnología tangible desde el mundo
virtual. ¡Boom! Sería un modo completamente nuevo de relacionarnos con nuestro entorno,
quizá más revolucionario que la aparición de los teléfonos inteligentes. Algunas de sus ventajas
serían que facilitaría mucho el trabajo en casa, lo que implicaría menos traslados, menos pérdida
de tiempo y menor contaminación. Pero sobre todo tendríamos acceso a infinitas experiencias
virtuales y de realidad aumentada. ¿Te imaginas tener un entrenador personal en la sala de tu
casa? ¿Orientarte en una ciudad extranjera viendo las indicaciones en tus gafas inteligentes? ¿O
visitar cualquier museo, portento arquitectónico o maravilla natural del mundo ¡o del universo!
sin salir de tu cuarto? ¡Woooo! Se ha encontrado que la realidad virtual puede incluso servir como
tratamiento para trastornos de ansiedad y fobias. Pero ¡no tan rápido! Para que un ambiente así de
extenso y realista pueda existir aún falta superar algunas dificultades técnicas. Por ejemplo,
como la pantalla de un visor de realidad virtual está tan cerca de tus ojos, es necesario que
tengan una resolución mucho mayor de la que tienen ahora. También sería necesario que tu computadora
tuviera una velocidad de procesamiento mayor para que el movimiento sea fluido y sin saltos.
Estos dos factores hacen que los equipos, cuando existan, quizá sean demasiado caros.
También sería necesario que, para transmitir la colosal cantidad de datos necesarios,
las velocidades de conexión a internet sean mucho mayores que lo que tenemos actualmente.
Todos estos son problemas técnicos que se están trabajando, no solo por Meta,
sino por Microsoft y Apple que también están desarrollando sus versiones del metaverso,
así que en el futuro las condiciones podrían ser muy diferentes. Pero ¿realmente sería
benéfico que existiera esa tecnología? Claro que traería los beneficios que ya
mencionamos pero ¿cuáles serían los peligros? Por ejemplo, están los peligros a la salud.
Algo tan simple como que tener una pantalla pegada a tus ojos por horas causa mareos,
fatiga ocular, y visión borrosa. Luego, está el problema de la falta de ejercicio. Si te
encuentras en un ambiente tan estimulante como el metaverso, tendrás pocos incentivos para salir,
caminar y respirar el aire fresco y se teme que las personas, al no tener que moverse, desarrollen
problemas cardíacos y de obesidad. Sobre todo si aparece otro problema: el de la adicción, que ya
existe desde ahora con los videojuegos en línea. Pero el mayor problema es muy parecido al de
Snow Crash: el de la manipulación. Zuckerberg no desarrolla todos estos sistemas por filantropía,
sólo para “conectar gente”, como dice en sus anuncios. Lo hace para hacer negocio,
y el modelo de negocios de Facebook consiste en vender publicidad a anunciantes. Lo
que hace especial a este modelo es que la publicidad está dirigida específicamente a tí:
todo lo que sabe Facebook de tí: tu estado civil, tu género, tu edad, tu ubicación,
tus intereses y todo lo que averigua a través de Whatsapp e Instagram, le sirve a los anunciantes
para manufacturar y dirigir publicidad que tenga las mayores probabilidades de modificar tu
conducta. Facebook compartió datos de 87 millones de usuarios con la empresa Cambridge Analytica,
que los usó para manipularlos y ayudó a que Donald Trump ganara las elecciones.
Los documentos publicados por la ex trabajadora de Facebook Frances Haugen revelan cómo esta compañía
sabe que sus políticas afectan psicológicamente a sus usuarios más jóvenes, por ejemplo,
a jovencitas que usan Instagram. Además de que, al parecer, frenar los mensajes de desinformación,
odio y violencia no es bueno para su negocio, y estos se suelen propagar y
tener funestos efectos en la vida real. Así, si ya ahora estas empresas tienen
acceso a la información de una buena porción de tu vida y la usan en alianza con organizaciones
políticas y económicas poderosas para intentar influenciarte ¿que esperaremos si
pasamos más tiempo y generamos más datos estando conectados al universo virtual? ¡CuriosaMente!
¿Tú qué opinas? ¿El Metaverso es benéfico o peligroso? Déjanos tu pensamiento en los
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