A mi aire 103: La palabra ganadora, cang (1 de marzo, 2013)
mi aire 103: La palabra ganadora, canguro de mascotas y pasatiempos excitantes (1 de marzo, 2013)
Hola amigos, soy Alicia. Bienvenidos hoy 1 de marzo a este nuevo podcast de "A mi aire". Ayer hice el sorteo entre todas las palabras bonitas que me habéis escrito. Me encantó leer de nuevo todos vuestros comentarios y fue excitante el elegir la miss palabra bonita. Ahora mismo os digo cuál es la ganadora. Después os contaré mis aventuras con las mascotas de mis amigos y terminaré el podcast hablándoos de dos pasatiempos suizos que me han sorprendido muchísimo.
Mis queridos amigos, me habéis escrito 56 lindas palabras por mi centésimo podcast. Mil gracias por vuestra participación. Entre las palabras bonitas que habéis escrito hay muchos animales. Sí, animales de tierra, como cucaracha y lobo; animales de mar como ballena y bacalao; y animales de aire como paloma, golondrina o mariposa. Todas ellas son palabras preciosas. También hay algunas que se han repetido varias veces, como corazón o zanahoria. Pero la palabra ganadora no es un animal, ni tampoco una que se ha repetido, no, la ganadora es muy dulce. La ha escrito Sigi. La palabra ganadora es... "recuerdo". Sí, sí, amigos esta es nuestra miss palabra bonita del podcast número 100, la palabra "recuerdo". La verdad es que es una palabra preciosa. Hay recuerdos buenos y malos, tristes y alegres, recuerdos excitantes y maravillosos y mucha gente vive de recuerdos. Mi abuela, por ejemplo, a sus 91 años vive de recuerdos. Ella anda muy poquito, se pasa las tardes sentada en el sofá verde de su casa, mira películas antiguas que le traen recuerdos, escucha música que le trae recuerdos y mira sin cansarse los álbumes de fotos de su vida. Ella llena ahora sus horas de recuerdos. Pero no sólo mi abuela, todos nosotros tenemos recuerdos que nos gusta revivir, así que nos quedamos con esta palabra, con esta preciosa palabra cargada de significado.
Durante las vacaciones de invierno tuve en mi casa a los animales de mis amigos. Fui la canguro [1] de sus mascotas. Sí, me trajeron dos conejos y un gato. Ay, ¡qué semana! Cuando mi amiga Yvonne me preguntó si podía cuidar de los conejos una semana le dije que sí, que claro, que cuidaba de los animalitos con gusto. - "Pero Alicia, tienes que saber que... la coneja está preñada [2]"- me dijo Yvonne. - "¿Y eso qué significa?¿que va a tener a los pequeñines ahora? ¿va a parir [3] justo [4] cuando no estáis?"-. - "Pues no lo sé, puede que sí y puede que no", - me contestó mi amiga - "pero si nacen los bebés, no puedes tocarlos. Los tienes que dejar fuera, en tu balcón"-. Sí, ¡fuera!, me dijo, porque esos conejos viven en una casa de campo, al aire libre todo el año. Algo difícil de imaginar para mí como española. "¡Qué frío deben pasar los conejos! ", pensé yo. Es que en Madrid tuvimos una vez un conejo y naturalmente vivía con nosotros dentro de casa. ¡A ver!, en un séptimo piso en una gran ciudad, era impensable [5] que el conejo viviera fuera. Bueno, el caso es que mi amiga compró una jaula especial para mi balcón y me trajo a los animalitos un sábado. Bueno, pues el domingo por la mañana había nacido un conejito blanco. Sí, precioso, pero... estaba en una esquina de la jaula y no se movía, no estaba dentro del nido. A mí me había dicho Yvonne: - "Alicia no puedes tocar a las crías [6], que si no la madre no se acerca a ellas" - Así que, como yo no sabía si el conejito recién nacido estaba vivo o muerto, me fui a dar un paseo toda nerviosa [7]. Al volver el conejito seguía igual, tumbado en la misma esquina, no se había movido. Entonces me puse un guante y lo toqué. El pobre conejito estaba congelado, estaba muerto. ¡Ay, qué pena me dio! Lo cogí, lo metí en una cajita de cartón y me lo llevé al campo. Lo enterré y le puse encima unas hojitas porque no había flores por ningún lado. En fin. Muy triste.
Ese mismo domingo por la noche me trajeron al gato. Ay, eso fue peor. El gato no conocía mi casa y se pasó toda la semana subiendo y bajando por las estanterías y armarios. Se metió en mis cajones, me tiró ropa, libros, floreros... Madre mía. Yo me iba a trabajar y no sabía cómo me iba a encontrar el piso a la vuelta. El gato sólo estaba tranquilo cuando miraba a los conejos por la ventana. Cuando se llevaron al gato respiré y me dije a mí misma: "No vuelvo a cuidar un gato, no en mi piso. Iré al apartamento de mi amiga a darle de comer y de beber, pero no volveré a traerme al gato a vivir conmigo". Y eso que me encantan los gatos, ¿eh, amigos? me gustan mucho, de verdad, ya lo sabéis.
Al final la odisea con los animales terminó muy bien, porque el gatito se fue feliz con su dueña y los conejitos... Ay, ¿sabéis lo que pasó? Que la conejita tuvo cuatro conejitos justo el día que se iba a su casa. Sí, pero nosotros no nos dimos cuenta hasta que metimos las jaulas de los animalitos en el coche. Entonces Yvonne vino gritando: "Alicia, Alicia, han nacido cuatro conejitos, ¡mira! ¡ven!". Yo me acerqué al coche corriendo y efectivamente, como por arte de magia había en la jaula cuatro pequeñitos corriendo y saltando de un lado a otro, ¡qué cosa mas tierna! Fue muy bonito despedir así a todos, a Yvonne, a su marido, a las dos niñas y a todos los conejos.
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Después de esta semana, yo también me merecía un descanso. Necesitaba irme a la montaña. Así que llamé a mi amigo Peter, que es mi compañero de senderismo y excursiones. Él enseguida me propuso hacer una excursión con las raquetas de nieve y nos fuimos a Mettmenalp, una región en el cantón de Glarus. ¡Qué maravilla esa zona! Allí hay un embalse [8] muy grande que se llama el Stausee Garichti (no lo puedo pronunciar muy bien). Bueno, pues el embalse estaba completamente helado y encima había mucha nieve. Pues ¿sabéis lo que vi? Había gente pescando y gente buceando. De verdad, os lo juro. Yo no había visto eso nunca en mi vida, sólo en reportajes de la televisión. Los pescadores habían hecho un agujero en el hielo con un taladrador [9] especial y estaban allí pescando, ¡y oye!, pescaban de verdad. Cogieron varios peces, yo los vi encima de la nieve. Esto para mí era superinteresante. Yo sólo he pescado en el mar y de vacaciones. Así que, el ver gente pescando en un agujero en un pantano a menos siete grados era supercurioso.
¿Y los buceadores? ¡Qué frío me dio el verlos! Habían hecho un agujero más grande que los pescadores en el lago. Los hombres tenían un traje de neopreno y bombonas de oxígeno a la espalda. Yo le pregunté a Peter. "Pero, ¿no les da miedo el no encontrar después el agujero de salida? Si se meten en el agua, luego no ven nada, el lago es enorme, se pueden morir..." Mi amigo se rió de mí. "¡Qué va, Alicia! No es peligroso. Van con una cuerda. Así encuentran siempre la salida". Bueno, yo no lo entendí muy bien y sigo pensando que es muy peligroso. Sólo de mirarlos se me ponía la piel de gallina, por el frío y por el miedo a que no pudieran salir. Ya, ya, no os riáis, ¡entendedme, hombre!, es que soy madrileña, no os olvidéis. Para mí es muy exótico y excitante el bucear en un lago congelado.
Bueno, amigos, y así llegamos al final de "A mi aire". Ya sabéis cuál es la miss palabra bonita del podcast número 100: "recuerdo". ¿Os gusta a vosotros también esa palabra? Yo cuanto más la leo, más me gusta. Gracias Sigi y gracias a todos por haberme regalado palabras tan hermosas por mi aniversario de podcast. ¡Ha sido muy lindo!
Hoy habéis escuchado mis aventuras con los conejos y el gato de mi amiga. Espero que vosotros hayáis tenido un tiempo más tranquilo que el mío y que hayáis disfrutado de la naturaleza. Ya sabéis que me podéis contar todo lo que queráis en la página web www.podclub.ch. En dos semanas volveré a estar con vosotros, esta vez con temas de actualidad. Haremos un viaje a Cuba, que hace mucho tiempo que no os comento nada sobre ese precioso país. Hasta entonces, cuidaros y que os vaya muy bien.
1 canguro: babysitter
2 preñada: embarazada
3 parir: dar a luz
4 justo: precisamente
5 impensable: inimaginable, no se podía pensar
6 cría: el bebé de un animal
7 toda nerviosa: completamente nerviosa e intranquila
8 embalse: pantano, lago artificial
9 taladrador: máquina para hacer agujeros