A mi aire 28: ¿Ganarán los besos a (16 de octubre de 2009)
mi aire 28: ¿Ganarán los besos a la gripe A?
(16 de octubre de 2009) Hola a todos.
Soy Alicia. Estamos a 16 de octubre, otra vez ha llegado el otoño. Los días y las noches son igual de largos. Es época de equilibrio en la naturaleza. Los árboles están preciosos, ¡qué colores tan bonitos tienen las hojas! Por eso tenemos que salir al campo a pasear y a buscar hongos o setas, que es lo mismo. Hoy os voy a hablar de mí y las setas. Y os hablaré de otra cosa muy actual, de la gripe porcina [1] o gripe A. En este podcast me pregunto si cambiaremos nuestras costumbres por la gripe A, por ejemplo, ¿nos besaremos menos? Y hablando de besos os contaré los malentendidos que he tenido yo en este país por los besos. Es que al principio no conocía yo las costumbres de saludo y despedida. Bueno, ¡espero que os guste! ¿Habéis ido ya al campo a coger setas?
Yo sí, me encanta pasear por el campo buscando setas para cenarlas por la noche. El fin de semana pasado encontré cinco hermosos boletos [2] y varios champiñones. David encontró también bastantes setas. Así que por la noche las cocinamos todas y nos las comimos con un buen vino de la Rioja. A mis padres también les gusta mucho coger setas. Ellos saben muchísimo. En realidad son ellos los que me han enseñado a distinguir las buenas de las malas. En esta época mis padres invitan siempre a sus amigos a una cena de setas. Primero van al monte y cogen como quince tipos de hongos diferentes, todos comestibles, claro. Luego por la noche los cocinan de forma diferente para que sus amigos los degusten. Yo también he estado en alguna degustación suya de setas ¡y me encanta! Cuando mis hermanos y yo éramos pequeños íbamos con ellos al monte a buscar setas. Nosotros, los niños, preguntábamos constantemente : "Mamá, papá ¿es buena esta seta?" Más adelante otra vez: "¿Y ésta es buena? ¿Me la puedo llevar?" Mis padres nos contestaban pacientemente y nos enseñaban cómo eran las buenas, las comestibles. Por el monte cogíamos sobre todo boletos y níscalos. Los níscalos son unas setas naranjas riquísimas. Con mis padres aprendimos mucho, y no sólo aprendimos cosas sobre hongos, también nos enseñaron a respetar la naturaleza y a quererla. Me acuerdo del primer otoño que pasé aquí en Suiza, ¡qué susto nos llevamos [3] con unas setas que cogimos!
Mi hermano Toni vino a verme. A él también siempre le ha gustado mucho salir a coger setas, así que nos fuimos al campo a buscar algunas. Encontramos un montón de níscalos, bueno, nosotros pensábamos que eran níscalos. Es decir, pensábamos que eran las setas naranjas que nosotros cogíamos en la sierra de Madrid. Cuando llegamos a casa las pusimos encima de la mesa de la cocina, pero esa noche no nos las comimos porque estábamos invitados a una fiesta. Al día siguiente, las setas olían fatal y tenían un color naranja intenso que nosotros no conocíamos. ¡Uyuyuy!, ¡menos mal que no nos comimos las setas! No eran níscalos. ¡Madre mía!, no eran las setas que nosotros conocíamos. Las tiramos todas a la basura. Yo creo que eran venenosas [4], pero la verdad es que hasta hoy no sé si aquellas setas eran buenas o malas. Toni y yo nos llevamos un buen susto. Aquí en Suiza el clima es diferente al español. Aquí hay otra vegetación y otro tipo de setas. Yo, desde el susto que me llevé con Toni, solamente cojo boletos y champiñones, aquí no me atrevo a coger nada más. *
En esta época del año hay otro tema que siempre está en boca de todos: la gripe, pero este año hay más miedo porque la gripe puede ser mortal [5].
Estoy hablando de la gripe porcina o gripe A. Yo he empezado a tomar vitaminas por la mañana para estar más fuerte, pero creo que no puedo hacer mucho más. Se dan muchos consejos para evitar el contagio [6]. Uno de los consejos es no tocarse. Es decir, no tocarse al saludar o al hablar. Los profesores de primaria en los colegios suizos antes daban la mano a todos sus alumnos, ahora ya no dan la mano. Por lo menos esto es así en los colegios de Dani y Lukas, los hijos de David. Ahora ha cambiado esa costumbre por la gripe A. En los colegios españoles los profesores no suelen dar la mano a sus estudiantes, pero nosotros nos damos siempre dos besos para saludarnos y otros dos besos para despedirnos. ¿Sabéis que difícil es no besarse para un español? Además cuando hablamos tocamos el brazo del otro o su mano, ¡estamos acostumbrados a tocarnos! La sociedad española está acostumbrada a relacionarse de cerca. ¿Tenemos que cambiar ahora nuestras costumbres? ¿Nos besaremos menos? El otro día leí un artículo genial que se titulaba así: Los besos ganarán a la gripe A. Me encanta el título. Además creo que es verdad, que los besos ganarán. Es que, si no podemos besarnos ni darnos la mano, ¿cómo nos deberíamos saludar? ¿como los japoneses inclinando el cuerpo y la cabeza? En el artículo del periódico el País se comentaba que no vamos a cambiar estas costumbres sociales. Nos continuaremos besando. Según lo que yo he vivido aquí, en la Suiza alemana la gente se besa menos que en la Suiza francesa, ¿no os parece a vosotros también?
En Zúrich a mí la gente me suele saludar dándome la mano. Al principio, cuando llegué aquí, yo quería dar siempre besos cuando me presentaban a alguien. Entonces la gente me ponía la mano delante y yo me quedaba super cortada [7]. ¡Qué situaciones más ridículas [8]! Yo quería dar un beso y la otra persona me quería dar la mano. Esto me pasó por no conocer las costumbres del país. Luego, sin embargo, cuando me daban un beso no me daban dos, ¡me daban tres! También era muy raro, nosotros en España sólo nos damos dos. Bueno, y en Argentina, por ejemplo, se dan únicamente uno. En la parte francesa de Suiza me sorprendió la cantidad de besos que se dan siempre. Se dan besos para saludar, para despedirse y también se dan besos antes de irse a la cama y al levantarse por la mañana. Esto lo sé porque Karin vive en Sion. ¿Os acordáis de Karin? Era mi vecina. Karin se enamoró de un hombre del Wallis, de André, y se fue a vivir con él a Sion. Me dio mucha pena cuando se fue porque, además de ser vecinas, éramos muy amigas. Bueno, el caso es que ahora Karin vive en Wallis y yo la voy a ver de vez en cuando. Pues, fue estando con ellos cuando me pasó esto de los besos. Yo dormía en casa de mis amigos y tenía que dar besos siempre, antes de irme a dormir y cuando me levantaba, y además, siempre tres. Si no los daba era de mala educación. Para mí son demasiados besos, la verdad. Soy cariñosa, pero no tanto. ¡Costumbres! Otra vez el tema de las costumbres. *
Bueno, antes de terminar quiero comentar el concierto por la Paz Sin Fronteras que hubo en septiembre en La Habana.
Ha pasado casi un mes del concierto organizado por el cantante colombiano Juanes, pero la gente sigue hablando de él. Fue estupendo. Cantaron muchos artistas conocidos, entre ellos el español Miguel Bosé, la puertorriqueña Olga Tañón y el grupo cubano de rap Orishas. Este grupo cubano llevaba 10 años sin actuar en la isla, ¡un montón de tiempo! El día que actuaron hacía 35 grados en la plaza de la Revolución. A pesar del [9] calor los cubanos disfrutaron, bailaron y se olvidaron por un momento de la política y de todos los problemas cotidianos [10]. Las estrellas del pop demostraron su cariño y apoyo al pueblo cubano. ¡Qué bonito es que haya gestos así! Queridos oyentes, ya sabéis que me podéis contar todo lo que queráis en la página web: www.podclub.ch.
Escribidme, que leo vuestros comentarios con mucho gusto. El próximo día seguiré hablándoos de la actualidad y de las cosas que pasan por el mundo. Os contaré todo "a mi aire". Cuidaros y ¡disfrutad del otoño! [1] gripe porcina: gripe del cerdo; en España también se llama gripe A
[2] boleto: en latín: boletus edulis; es un tipo de hongo comestible que se encuentra en el monte [3] llevarse un susto: asustarse, tener una impresión repentina por miedo o preocupación
[4] venenoso: que tiene veneno; contrario de comestible
[5] mortal: que puede llevar a la muerte
[6] contagio: transmisión de la enfermedad
[7] quedarse cortado: apurarse, embarazarse; cuando se crea una situación inusual que da mucha vergüenza
[8] ridículo: extraño, raro o extravagante; una situación ridícula puede hacer reir
[9] a pesar de: aquí: aunque hacía calor
[10] cotidiano: diario