A mi aire 51: Estrasburgo, el Día d (29 de octubre de 2010)
mi aire 51: Estrasburgo, el Día de Todos los Santos, el Día de los Muertos (29 de octubre de 2010)
Hola amigos, soy Alicia.
Bienvenidos hoy 29 de octubre a un nuevo podcast de "A mi aire". Muchas gracias por vuestras felicitaciones y comentarios, también muchísimas gracias a mis compañeros de podcast. Es un gusto teneros ahí queridos oyentes y tener a estos compañeros de trabajo tan majos. Por cierto, Gerry, yo no sabía la historia de Lord Sandwich. Así que este hombre inventó el sandwich porque no quería dejar de jugar a las cartas para almorzar. ¡Muy interesante! Hoy os voy a hablar de mi largo fin de semana en Estrasburgo, del Día de Todos los Santos y del Día de los Muertos.
Porque ya sabéis que estos días tan señalados son el 1 y el 2 de noviembre, es decir ¡dentro de nada [1]! Si me escucháis hasta el final, sabréis las costumbres que tenemos los españoles y los mexicanos estos días. Acabo de volver de Estrasburgo, la capital de la Alsacia.
He podido coger un par de días libres y he aprovechado para recordar esta maravillosa ciudad francesa. Digo recordar porque yo estuve allí cuando España entró en la Comunidad Europea, sí en el año 1986. En aquel entonces el Gobierno de España daba una subvención [2] a los españoles que querían visitar el Parlamento Europeo. Mis compañeros y yo estábamos preparándonos para hacer la selectividad [3]. Era el último año que estudiábamos juntos antes de ir a la universidad y seguir cada uno su camino. Por eso decidimos pedir la subvención. Pensamos que si nos la concedían [4] podríamos hacer un viaje de fin de curso antes de presentarnos al examen. Pues nos concedieron la subvención, sí señor. ¡Qué ilusión nos hizo! No me acuerdo exactamente cuántas pesetas recibimos, porque en el año 86 todavía teníamos pesetas en España. El caso es que con la subvención nos financiamos el viaje, es decir, recibimos el dinero suficiente para ir en autobús hasta Estrasburgo. Bueno, incluso fuimos después a Amsterdam y volvimos por París, fue un viaje estupendo. En Estrasburgo nos encantó visitar el Parlamento Europeo y sentarnos en los asientos de los diputados [5]. Recuerdo perfectamente cómo era la sala, tan grande. La capital alsaciana me pareció la ciudad más bonita del mundo. Era la primera vez que salía de España y me sorprendió el río Ill tan ancho, las casas antiguas de maderas cruzadas y naturalmente la catedral tan impresionante. Esta vez también me ha impresionado la catedral. Ya lo dijo Victor Hugo: "la catedral es un prodigio [6] de grandeza y delicadeza". Y es que, es verdad. Sus paredes exteriores están llenas de historia, es el mayor libro de imágenes de la Edad Media [7]. La catedral se empezó a construir en el 1015 y tardaron 400 años en finalizarla. Con sus 142 metros de altura fue el edificio más alto de la cristiandad hasta el siglo XIX. Ah, y otra cosa que me ha impresionado ha sido el reloj astronómico que hay dentro de la catedral.
Se hizo en el Renacimiento [8] y yo no he visto en mi vida [9] una cosa más perfecta. En el reloj puedes ver la hora, el año, los signos del zodiaco, la fase de la luna, ¡todo! Para su construcción trabajaron artistas, matemáticos y técnicos, un maravilloso grupo de genios. Y os voy a contar sólo un detalle muy curioso del reloj que a mí me hizo pensar. Hay un angelito sentado a un lado tranquilamente. Está sonriente. Tiene un reloj de arena entre sus manos que mide el tiempo. Parece que te dice dulcemente: "Tú, sí tú que me miras, ¿qué haces con tu tiempo? ¿lo aprovechas? *
Cuando viajo entro en todas las iglesias que veo.
Yo fui educada en la religión Católica Apostólica y Romana, pero hoy en día no soy practicante. No voy a misa ni rezo, sin embargo me gusta visitar esos lugares sagrados y encender una vela a mi abuelo. Recuerdo con una sonrisa una vez que entré en una iglesia con mi sobrino. Mi sobrino era pequeño, tendría 5 años, y vio como yo encendía la vela para mi abuelo. Entonces él se empeñó [10] en encender otra. Yo le expliqué que no era un juego, que no podíamos encender más velas, que eran para los muertos. Entonces él, todo serio [11], me dijo: "no, tía Alicia, yo no juego, quiero encender una vela para el hamster." Ahí me quedé sin argumentos, hacía una semana que se había muerto su hamster, así que ese día encendimos una vela para mi abuelo Javier y otra para el hamster. Os voy a confesar otra costumbre.
El día 1 de noviembre, el día de Todos los Santos, me gusta ir al cementerio [12] a llevar flores a los muertos. En Madrid se las llevaba a mi abuelo, aquí a una buena amiga que se murió hace cinco años. No sé, ese día me gusta llevar flores a las personas queridas que ya no están. Otra cosa especial del primero de noviembre es que toda la familia se reúne para comer. Bueno, por lo menos en España. Allí el día uno es un día festivo y no se trabaja. Y en todas las mesas hay de postre Huesos de Santo, un dulce de mazapán relleno de yema o de chocolate. ¡Ay, qué buenos están! Sólo se pueden comer ese día, así que mis hermanos y yo comíamos Huesos de Santo hasta que no podíamos más. A mí me encantaban los de yema, pero desde que vivo aquí en Suiza no he vuelto a tomarlos. A ver si mi madre me envía algunos por correo, ¡estaría bien! *
Y el día 2 de noviembre es el Día de los Muertos.
En México es un día muy especial. Los muertos vienen de visita y es importante que puedan encontrar comida y bebida en las casas. Es una fiesta muy tradicional en la que se mezclan la alegría y la tristeza, la vida y la muerte. La pintora mexicana Frida Kahlo amaba las tradiciones. Ella tenía en su casa un pequeño altar y todos los años lo decoraba con flores como señal de bienvenida a los muertos. Esto lo hacía ya el día 31 de octubre. Después cocinaba el menú favorito de todos los muertos de su familia, en especial el de su madre Doña Matilde. Por la tarde con su amiga Carmen hacía calaveras [13] de azúcar. Frida escribía el nombre de sus padres muertos, el de su marido y su propio nombre, así como [14] los nombres de sus amigos y parientes: había una calavera por persona viva o muerta. Después decoraba el altar con las calaveras y además ponía esqueletos, frutas y fotografías. El primero de noviembre Frida ponía en el altar la comida para los niños, el día dos ponía la de los adultos.
Amigos y familiares visitaban su casa para acompañarla en estos días tan especiales y se comían todas las ofrendas del altar. En estos días se mezclaba el respeto y la alegría ante la llegada de los muertos. *
Bueno amigos, ésto es todo por hoy.
Espero teneros conmigo dentro de dos semanas. Ya sabéis que me podéis dejar todos vuestros comentarios y opiniones en la página web www.podclub.ch, que los leeré todos con mucho gusto. Por cierto, me alegra ver que estáis participando en el sorteo de la botella de vino y de la tapita de jamón. ¡Que tengáis mucha suerte! Yo el próximo día os hablaré de la peseta y el euro y de mi hermana Lucía, que hace mucho tiempo que no os cuento nada sobre ella.
Hasta entonces, amigos, ¡que os vaya muy bien! [1] dentro de nada: en muy poco tiempo
[2] subvención: ayuda económica
[3] la selectividad: el examen de ingreso a la universidad
[4] conceder: dar, otorgar
[5] diputado: persona nombrada por un partido político para representarlo o nombrada por elección popular como representante en el Parlamento Europeo
[6] prodigio: milagro
[7] la Edad Media: período histórico comprendido entre los siglos V y XV
[8] Renacimiento: movimiento cultural en los siglos XV y VXI
[9] en mi vida: nunca
[10] empeñarse: insistir con tesón, con perseverancia y decisión en algo
[11] todo serio: completamente serio
[12] cementerio: terreno destinado a enterrar cadáveres; lugar donde descansan los muertos
[13] calavera: conjunto de huesos de la cabeza que permanecen unidos pero sin carne ni piel
[14] así como: además de