A mi aire 78: Aeropuertos fantasmas, (27 de enero de 2012)
mi aire 78: Aeropuertos fantasmas, viajes en tren, lotería del Niño (27 de enero de 2012)
Hola amigos, soy Alicia.
Estamos a 27 de enero y os doy una cariñosa bienvenida a este nuevo podcast de "A mi aire". Gracias por acompañarme una vez más. Hoy os quiero hablar de un tema muy especial, de los aeropuertos fantasmas [1] que tenemos por España y en particular sobre el de Castellón. Después os contaré algunas historias de mis viajes en tren y terminaré hablando del pueblo que ganó el Gordo [2] de la lotería del Niño el 6 de enero. ¿Preparados para escuchar? Pues espero que os guste. Este año he vuelto a volar con Swiss para ir a Madrid.
Es que en los últimos años Iberia siempre hace huelgas [3] y me da miedo quedarme sin volar y sin ver a mi familia en Navidad. Este año, por ejemplo, los días 18 y 29 de diciembre hubo huelgas y los aviones de Iberia no volaron. La huelga fue porque la compañía quiere ofrecer vuelos de bajo coste [4] y los pilotos y personal de vuelo de Iberia no estaban de acuerdo. Yo no entiendo muy bien por qué no estaban de acuerdo, ya que ofrecer vuelos de bajo coste significa más trabajo. Además, al personal de vuelo actual no le afectaba la decisión. Pero en fin, siempre hay quejas y problemas. A mí personalmente sí que me gustaría que hubiera más vuelos de bajo coste.
Soy una persona que no necesita comodidad en el avión, pero sí una tarifa económica para poder viajar, para conocer otros mundos, otras culturas. Y hablando de vuelos os tengo que contar algo muy curioso, algo de lo que yo como española me avergüenzo bastante.
En el 2003 se comenzó a construir en Castellón un aeropuerto privado. La idea del aeropuerto la tuvo el presidente de la Diputación Provincial de Castellón Carlos Fabra, fue una decisión personal porque él quería promocionar el turismo de la región. Tenía un montón de proyectos: 12 campos de golf, un parque temático, 40.000 viviendas... De todo esto no se hizo nada, tan solo el aeropuerto. Fabra consiguió un permiso para la construcción e invirtió 200 millones de euros, de los cuales unos 70 eran oficialmente dinero público. Ahora se acaba de descubrir que los otros 130 millones no los invirtió él. Es decir, también fue dinero público. Así que ahora al señor Fabra le espera un juicio y tendrá que explicar este engaño. Bueno, pues el 25 de marzo del 2011 se inauguró este aeropuerto y todavía no ha volado ni un solo avión, es decir, el aeropuerto se conoce como un aeropuerto fantasma porque no está activo. Por él solo se puede pasear, se puede visitar y pasear. Os preguntaréis por qué no vuelan aviones, ¿no? Bien, pues por un lado no han solicitado permiso de vuelo. Y por otro lado este aeropuerto es complemente innecesario porque está a 50 minutos del de Valencia, el cual es un aeropuerto bastante más grande que funciona muy bien. Lo más increíble del caso es que ya se han gastado 30 millones de euros en publicidad, pero publicidad para volar en un aeropuerto donde no opera [5] ninguna aerolínia. Realmente absurdo, ¿verdad? ¡Ah!
Y también en Badajoz hay un aeropuerto sinsentido. El 9 y 10 de enero volaron los últimos aviones regulares Badajoz-Barcelona y Badajoz-Madrid respectivamente. Y esto porque no eran rentables [6], había tan pocas reservas que la compañía aérea Air Nostrum decidió cancelar todos estos vuelos regulares. ¿Por qué los españoles construyen aeropuertos innecesarios? Me enfada un montón y sobre todo me enfada hoy en día por la crisis económica que hay en España. ¡Qué dinero tan mal invertido, Dios mío! Es todo tan absurdo... *
Nada, en las próximas vacaciones he decidido no volar.
Ya veré cómo viajo, pero no voy a volar. Voy a ser un poco más ecológica. A mí me encanta viajar en tren. Siempre me ha gustado. Mis primeros viajes a Suizan los hice en tren. Este transporte era hace 20 años el más barato. Primero tomaba el tren de Madrid a Barcelona que tardaba unas 8 horas en llegar.
Luego cambiaba de tren y tomaba uno hasta la frontera con Francia, hasta Portbou. En Portbou tenía que volver a cambiar de tren. Y cuando digo cambiar, digo coger la mochila, bajar del tren, cambiar de vía y subir a otro tren, subir al que me llevaría hasta Ginebra. Este cambio de tren era siempre a las dos de la madrugada o así, entonces la policía aduanera siempre nos abría las mochilas a todos los viajeros, ¡cómo me molestaba! Era siempre tarde, tenía sueño y los aduaneros nos miraban absolutamente todo nuestro equipaje. En fin, luego ya podíamos dormir hasta Ginebra y ya allí cogía el tren hasta Zúrich. En total estaba 24 horas de viaje, ¡un montón de tiempo! Pero tengo que confesar que normalmente el viaje era divertido. Conocí a mucha gente en esos trenes, a gente muy interesante, cada uno con su historia. Y también viví situaciones subrealistas. Recuerdo una vez como un controlador español se puso a gritar a un francés para que este le entendiera mejor, sí, sí, absurdo. Lo que pasó fue que el pobre francés no entendía ni una palabra de español. El controlador en vez de pedir ayuda para la comunicación, decidió gritar. Le hablaba alto, ¡uy!, bien alto. Y el francés lo único que hizo fue abrir más y más los ojos. Naturalmente el controlador se enfadó con el pobre hombre porque este no le entendía y al final el controlador se fue del departamento completamente indignado. Otra vez conocí a una familia muy hippy que siempre viajaba en tren, habían recorrido ya toda Europa y parte de Asia.
Tenían dos niños, uno de tres y otro de cinco años y el tren era como su casa. Los padres trabajaban solo para viajar, no tenían una vivienda fija, un hogar, no eran ni de aquí ni de allá. Ya no me acuerdo cómo se ganaban la vida, solo me acuerdo de que su vida era viajar en tren, conocer gente diferente, conocer otras culturas, otros lugares... Esta pareja se conoció viajando, unieron sus caminos y no dejaron de viajar. Me gustaría saber que ha sido de su vida. ¿Habrán continuado viajando o se habrán instalado en algún lugar fijo? No sé si se puede vivir eternamente del aire... *
Si alguna vez queréis conocer un lugar especial, tenéis que ir al pueblo donde tocó la lotería del Niño el 6 de enero.
Teneis que ir a Huerta del Rey, un pueblo pequeñito de Burgos que se conoce por el pueblo de los nombres raros. Es que allí viven Anesia, Emerenciana y Metodio, pero también Canuta, Filonila, Quintilia o Especioso... Sí, todos estos hombres y mujeres viven en el pueblo burgalés. Ellos están bien orgullosos de sus nombres, han salido varias veces en televisión por este motivo e incluso han hecho un anuncio. El alcalde se llama Antonio y los vecinos le quieren cambiar el nombre. Es que se preguntan: "¿Cómo es posible poner un nombre normal a un chico de este pueblo?" Y realmente han propuesto cambiar el nombre del alcalde. ¡Hay que ve r [7] que cosas pasan! Bueno, pues a Digna Marciana le tocó el Gordo de la lotería del Niño.
A una mujer con otro nombre bien especial. Esta mujer de 85 años compró un número a medias con una amiga. Ahora está feliz porque puede repartir todo el dinero entre sus 8 hijos. "¿Para qué quiero yo el dinero? ", se preguntó la mujer, "solo para ellos, porque muchos están en paro". El bar "El Frontón" repartió el premio y todos los vecinos están locos de contentos. Yo me alegro muchísimo por ellos. Es estupendo que la suerte llegue a pueblos necesitados de ayuda, porque en este pueblo hay muchos parados de la construcción. *
Bueno y así llegamos al final de este podcast.
Ya sabéis que me podéis dejar todos los comentarios que queráis en la página web www.podclub.ch, que los leo siempre con muchísimo gusto. El próximo día os hablaré de Iñaki Urdangarín, el yerno [8] del Rey, que ha asombrado a los españoles por sus negocios e inversiones. Hasta entonces, cuidaros y que os vaya muy bien. [1] fantasmas: aquí significa vacíos, sin aviones
[2] el Gordo: el premio, el dinero de la lotería
[3] huelga: interrupción colectiva del trabajo para protestar o reclamar algo
[4] de bajo coste: baratos
[5] opera: vuela, trabaja
[6] no eran rentables: no daban dinero, no se ganaba dinero [7] ¡hay que ver!
: es increíble, asombroso [8] yerno: el marido de mi hija es mi yerno