A mi aire 89: Rescate a España, paz y (29 de junio de 2012)
mi aire 89: Rescate a España, paz y perdón, experiencia en el oculista (29 de junio de 2012)
Hola amigos, soy Alicia. Bienvenidos hoy 29 de junio a un nuevo podcast de "A mi aire". El último día os preguntaba cómo vamos a salir los españoles de la crisis económica y cada vez esta pregunta tiene menos respuesta... Muchas gracias a Peter y Urs por sus ideas y comentarios. Siempre es interesante saber lo que pensáis vosotros, queridos oyentes. Pues hoy voy a empezar hablando del rescate a España por parte de la Unión Europea. Se ha aprobado una ayuda de hasta 100.000 millones de euros y los expertos financieros tienen miedo de que esta ayuda bancaria sea poca. Vaya, que la situación está fatal. Yo os voy a hablar sobre todo de cómo reaccionó el gobierno a este rescate porque me llamó la atención. Después os hablaré sobre un proceso de paz y perdón y al final sobre mi experiencia en el oculista.
Hay que llamar a las cosas por su nombre, una silla es una silla, una mesa es una mesa y un armario un armario. No hay que negar la realidad. Yo he leído un cuento de Peter Bichsel [1] que se llama precisamente así: "Ein Tisch ist ein Tisch", "Una mesa es una mesa", y trata del problema que hay si no se llaman a las cosas por su nombre. La historia va de [2] un hombre que está aburrido. Su vida es siempre igual, es todo muy monótono, su rutina es gris. Entonces el protagonista empieza a jugar y a cambiar el nombre de las cosas. A la mesa la llama silla, a la silla espejo y al espejo mesa. Como este juego le divierte continúa cambiando el nombre de las cosas y empieza a utilizar este lenguaje inventado con sus vecinos y conocidos. Al final el hombre se vuelve loco y ya no sabe como se llaman las cosas en realidad.
Bueno, pues esto les va a pasar a nuestros políticos españoles. José Luis Rodríguez Zapatero no llamaba crisis a la crisis y le costó muchísimo reconocer el problema que sufría España. Ahora nuestro presidente actual Mariano Rajoy no llama rescate a la ayuda económica aprobada por la Unión Europea. Para el Presidente el rescate es "vía de crédito", "ayuda económica", "crédito blando"... Los líderes europeos no entienden por qué Rajoy no admite [3] claramente la ayuda y piensan: "¿Es márketing el no llamar rescate al rescate o es incapacidad [4] para comprender la realidad?". Ellos esperaban una reacción más sensata y de agradecimiento por parte de España. Los periodistas internacionales se han reído del presidente español, han sido muy irónicos con él, por ejemplo la periodista Lisa Abend escribió en la revista "Time": "Tú dices tomate, yo digo rescate". Pues eso: no se puede llamar silla a la mesa, no, una mesa es una mesa y un rescate es un rescate. La Unión Europea ha aprobado hasta 100.000 millones de euros para ayudar a los bancos españoles. Así que: "muchas gracias", sí, eso es lo que hay que decir. Ante todas estas críticas el gobierno del Partido Popular ha reaccionado y ha dicho que no quiere asustar [5] a los españoles. ¿Y por eso muestra una normalidad exagerada? De hecho un lector del "Financial Times" escribió una carta al director que expresaba muy bien el sentimiento general: "La decisión más difícil de Rajoy en los últimos días fue elegir entre el partido de España en Polonia y el de Nadal en París". *
Bueno, amigos, dejamos el tema de la crisis para hablaros de otro tema diferente, de un proceso de paz y perdón que se ha comenzado en España con los etarras. Hace 25 años hubo un atentado muy grande en Barcelona. Unos terroristas de la ETA pusieron un coche-bomba en un centro comercial a las cuatro y diez de la tarde. Fue un atentado horrible. Mataron a 21 personas y hubo 45 heridos [6]. A partir de ese momento la banda terrorista empezó a matar menos. Aquel atentado en Hipercor marcó el principio del final de ETA. Después de varios años por fin los terroristas han dejado las armas y ya no matan. Ahora hace 25 años de ese horrible atentado y ha empezado un proceso de paz y perdón admirable. Algunas víctimas de entonces se han encontrado cara a cara con el responsable del atentado, con el terrorista Caride. Por ejemplo, Enrique Vicente y Nuria Manzanares eran los padres de las dos víctimas más jóvenes y se entrevistaron con Caride. Cuando yo leí sobre este encuentro, pensé: "¡Qué valientes estas dos personas! ¡Qué fuerza necesitan para sentarse delante de la persona que ha matado a sus hijos!" Pero estas dos personas lo necesitaban de alguna forma. Hablaron con Caride y el terrorista les pidió perdón. Enrique y Nuria pudieron irse en paz. Caride se vio con otras dos víctimas más y todos salieron de la cárcel con la misma impresión: el etarra ha pedido perdón y su arrepentimiento [7] es sincero. Las víctimas están contentas por la entrevista. Os digo, me sorprendieron estas entrevistas, pero luego pensando sola llegué a una conclusión: Esto es un proceso de paz y perdón formidable. Yo no sé si pedir perdón es suficiente para olvidar el daño hecho, pero desde luego es un paso para la paz. Si pensamos en nosotros mismos, también necesitamos pedir perdón y sentirnos perdonados para vivir en paz, sí, yo por lo menos soy así. Si me peleo con alguien o discuto, no encuentro la paz hasta que no pido perdón. Así que, enhorabuena a estas mujeres y a estos hombres tan valientes que han dado el paso de ir, sentarse ante un terrorista, escucharle y aceptar su perdón, es un gesto admirable.
*
Hacía tiempo que quería ir al oculista porque por la noche no podía leer bien. Me bailaban las letras [8] de los libros, ¡os lo juro! Entonces pedí cita y fui el jueves. Yo nunca había ido al oculista, no, nunca, y este médico es una persona muy especial, me encantó. Antes de mirarme la vista me hizo preguntas muy generales sobre mí y sobre mi vida, como un médico homeópata. El caso es que me dijo que la vista tiene relación directa con el cuerpo. Me lo explicó con estas palabras: "Mire a un portero de fútbol y observe la relación que hay entre la vista y el movimiento. Viene la pelota y el portero o la coge rápidamente con las manos, o la para con el pie o se tira para parar el gol. Es decir, la vista manda, indica por donde viene la pelota y el cuerpo reacciona. Vivimos en un mundo donde la vista es lo más importante, pero hay que cuidar los ojos, sí, hay que cuidarlos." Entonces me miró muy serio y continuó hablando: "su problema no es la vista, sino el estrés. Tiene mucha tensión en la espalda y esto le afecta directamente a los ojos." Mirad, después de hablar con él y hacerme las pruebas concretas de la vista, el médico me recomendó una terapia de relajación. ¡Madre mía! fui al médico por problemas en los ojos y salí de allí con una recomendación para relajar la espalda.
Pero bueno, os quería contar otra cosa que me pasó en la sala de espera. Después de hablar con el oftalmólogo [9], me senté en la sala de espera y una mujer muy amable me echó unas gotas en los ojos. Unas gotas mágicas porque empecé a no ver, a no ver bien las letras de enfrente, los números del móvil, era incluso imposible enviar un sms. Qué horror, me sentía perdida sin poder jugar con mi móvil. Qué dependencia más grande, ¡qué horror!, pero bueno, yo estaba como en el país de la niebla y entonces pasó algo muy extraño. Llegó un mujer mayor de unos 80 años acompañada por una señora de unos 50. La mujer mayor casi no podía andar, pero tenía una seguridad en sí misma impresionante. Tenía el pelo largo, bueno le llegaba hasta los hombros, tenía una melenita [10] blanca muy mona [11]. Vestía de una forma muy deportiva y veraniega, llevaba un pantalón de lino azul claro, una camiseta blanca y una chaqueta azul claro también. La mujer cojeaba [12] y hablaba inglés con su compañera. Entonces la enfermera llamó a la señora de 50 años, la mujer mayor, la empujó para que avanzara y fuera con la enfermera, entonces me di cuenta, la mujer mayor acompañaba a la señora y no al revés, la mujer mayor era la que tenía la cabeza más clara, el inglés más fluido, la iniciativa de todo. ¡Ella era la que cuidaba de la señora de 50! Yo me quedé pensativa, vivía el mundo al revés, ¿sería por las gotas de los ojos que me nublaban la vista y quizás también me impedían ver la realidad? Me quedé flotando [13] en mi mundo hasta que la enfermera me volvió a llamar.
*
Y así llegamos al final de este podcast. El próximo día escuchareis el último antes de las vacaciones de verano, así que espero teneros a todos conmigo en la página web www.podclub.ch. Un cariñoso saludo y que os vaya muy bien.
[1] Peter Bichsel: escritor y periodista suizo nacido en Lucerna en el 1935
[2] ir de: tratar de
[3] admitir: reconocer
[4] incapacidad: el no poder hacer algo; falta de aptitud o capacidad para reconocer algo, en este caso para entender lo que pasa en España
[5] asustar: dar miedo
[6] heridos: lesionados, dañados
[7] arrepentimiento: corrección de algo que se ha hecho; una persona está arrepentida cuando siente mucho algo que ha hecho y no quisiera nunca volver a hacerlo
[8] me bailaban las letras: no podía ver las letras claramente, me costaba focalizar la vista y veía las letras mal
[9] oftalmólogo: médico de la vista
[10] melenita: diminutivo de melena. La melena es el pelo que llega hasta los hombros
[11] mona: bonita
[12] cojear: cuando no se puede andar bien por problemas en la pierna o en el pie
[13] quedarse flotando: quedarse en las nubes; estar pensativo y metido en su mundo interior