A mi aire 98: Visita al gimnasio, (7 de diciembre de 2012)
mi aire 98: Visita al gimnasio, el cine oculto y el cacerolazo (7 de diciembre de 2012)
Hola amigos, soy Alicia. Bienvenidos a un nuevo podcast de "A mi aire". Hoy es 7 de diciembre y aquí llega el San Nicolás, ¿no? ¿o llegó ya ayer? Sí creo que llegó ayer cargado de mandarinas y cacahuetes [1]. Como no tengo niños pequeños no sé exactamente qué día llega él con su acompañante, pero lo que sí sé es que ya se respira la Navidad por todas partes. Las ciudades están iluminadas, hay mercadillos de Navidad en las calles, se huele el vino caliente y a mí me entra una alegría inmensa. ¡Qué bonita es esta época! Pero ahora los días son muy cortos, hace frío y tenemos que buscar alternativas al campo, por eso hoy os voy a empezar hablando de mi visita al gimnasio. Luego os contaré una acción que han iniciado unas salas de cine en Madrid para promocionar precisamente el amor al cine y os terminaré hablando del cacerolazo, otra forma diferente de protestar.
¿Preparados para escuchar? ¡Pues vamos!
"Alicia, el próximo sábado te llevo al gimnasio"- me dijo Dani, el hijo mayor de David. -"Pero yo... hace años [2] que no voy a un gimnasio, ¿estás seguro de que me quieres llevar? "-.-"Claro, te voy a enseñar todas las máquinas que hay. "- Dani tiene ya 17 años y va tres o cuatro veces por semana al gimnasio. Tiene músculos por todas partes y ni un gramo de grasa. Tiene un cuerpo perfecto. Para mí él está demasiado delgado. Pero bueno, los chicos de hoy en día cuidan mucho su aspecto físico y lo que yo diga importa bien poco [3]. En fin. El caso es que el sábado pasado fui con Dani a David Gym. Este gimnasio es el más grande de Zúrich y me sorprendió ver la cantidad de máquinas que hay. Hay máquinas para todos los músculos del cuerpo, yo no sabía que podíamos entrenar tantas cosas, ¡madre mía! Estuvimos allí dos horas y media y probé prácticamente todo.
-"Ahora, ¿qué músculo quieres entrenar, Alicia?" - me preguntaba Dani.- " ¡y yo qué sé!, el que tú quieras. "-.-"Vale, pues vamos a hacer brazos." Y entonces entrenábamos el bíceps y luego el tríceps, y yo, como no tengo fuerza, siempre me ponía el mínimo peso en las máquinas. Para mí ya 5 o 10 kilos era un montón de peso. La gente del gimnasio, los hombres sobre todo, me miraban siempre con una sonrisa. Yo me ponía roja. Me daba un poco de vergüenza hacer los ejercicios con tan poco peso. Yo creo que estos hombres pensaban de mí: "pobrecita, no puede levantar más que 5 kilos". Pero oye, pues para mí ¡ya era mucho! Mientras los culturistas [4] gritaban levantando pesas y se miraban al espejo con orgullo, yo sudaba como loca y me reía porque no podía más. Dani se reía conmigo y me animaba: "¡Venga Alicia!, una vez más, y otra, ¡va!, muy bien." Y así hacíamos siempre tres series. Primero él, luego yo, luego él, así, y hacíamos 15 veces los ejercicios de cada máquina. Yo al final para relajarme le dije: "Ahora quiero hacer esa máquina para andar y mover los brazos." Era un crosstrainer, andas y acompañas el movimiento con los brazos. Bueno, ¡pues feliz idea!, ¿para relajarme? Uf, ¡qué va! Mirad, puse el nivel 5 10 minutos y casi me muero, después de andar con esa máquina, ya no podía más; pero eso sí, terminé feliz. Fue una mañana estupenda. Le he prometido a Dani sacarme un abono para el gimnasio, pero... el año que viene, es que el 22 de diciembre vuelo a Madrid.
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¿Vais mucho al cine? A mí me encanta ir a ver películas en la gran pantalla y valoro el trabajo de los guionistas, actores y directores. Por eso me parece fantástica toda iniciativa para promocionar el cine. En España se quiere promocionar el ir al cine en tiempos de crisis y se hacen diferentes cosas. Hay por ejemplo multicines que te hacen un descuento importante si vas a ver una segunda película el mismo mes. Y para la gente mayor también hay ofertas, los mayores de 65 años pueden ir a cines concretos por un euro. Eso está muy bien, ¿verdad?
Bueno, pues la idea más original para despertar el amor por el cine, la tenemos en Madrid desde el 7 de noviembre. Se llama: "el cine oculto [5]". Resulta que se puede comprar un billete para ver una película que no sabes cómo se llama, que no sabes cuál es. No te dicen ni el título ni los actores que actúan. Lo único que sabes de la película es que es en versión original y que es un estreno; ¡ah! y que normalmente ha ganado algún premio. El billete se puede comprar solamente por internet, esa es otra característica. La verdad es que la idea es muy original. Por siete euros y medio vas a ver cine por sorpresa. No sabes de qué película se trata hasta que no estás sentado en tu asiento de la sala y completamente a oscuras. Al parecer esta idea viene de los ingleses y alemanes, en Londres existe el llamado "Secret Cinema" y en Alemania el "sneak preview". Pero en España esta idea es completamente novedosa y el objetivo es que la gente tome la costumbre de ir al cine y vaya al cine oculto como a una cita habitual. Yo, desde luego, si viviera en Madrid sería una gran fan de esta idea y también la aplaudiría [6].
Ahora os voy a hablar del cacerolazo. Enseguida sabréis lo que significa esta palabra. Primero os contaré una historia curiosa de Zúrich para después hablaros del cacerolazo argentino. Mirad, es que cuando llegué a Zúrich hice una visita guiada por la ciudad y me contaron una historia muy curiosa del Lindenhof. El Lindenhof es una plaza de tilos [7] que está en el centro de Zúrich, está situada en una colinita [8], un poco en alto. Desde allí hay una vista preciosa sobre el río Limmat y la otra parte de la ciudad. Pues este parque de tilos tiene una fuente con una figura de una mujer. Ella lleva una cacerola [9] en la cabeza. El guía nos contó el porqué. Resulta que las mujeres salvaron a la ciudad de Zúrich de la invasión de los Habsburgo precisamente con cacerolas y sartenes [10]. Los hombres se habían ido a luchar a Rapperswil y ellas estaban solas en la ciudad. Cuando las mujeres vieron que atacaba [11] el enemigo, subieron con sartenes, cacerolas y cubiertos al Lindenhof, allí empezaron a hacer mucho ruido. Las mujeres golpeaban las sartenes y cacerolas de metal con cucharas y tenedores haciendo un ruido enorme. Entonces los austriacos, al oír tanto alboroto [12], se fueron y no atacaron Zúrich. Pensaron que los hombres habían vuelto de la batalla. Por eso años después hicieron una fuente y una bonita escultura en honor a estas valientes mujeres.
Hoy os cuento esto porque me hace gracia como ha cambiado la historia. Las mujeres salvaron con ruido una ciudad suiza y ahora los argentinos quieren salvar su país haciendo el mismo ruido. Ellos quieren salvar Argentina de los políticos, quieren evitar malas decisiones, quiere mostrar su desacuerdo con Cristina Kirchner y protestar. Por eso la gente sale con las cacerolas a la calle y hace ruido, mucho ruido, hace un ruido imponente [13]. A este tipo de protesta se le llama cacerolazo.
El primer cacerolazo como forma de protesta tuvo lugar en Chile en el 1971. Sí, tiene su origen allí, pero hoy en día se asocia a Argentina. Hace justo un mes que hubo un cacerolazo impresionante en Argentina. El motivo de la manifestación fue la crisis económica, la inseguridad y la corrupción política. Esta manifestación fue apoyada por todos los argentinos estuvieran donde estuvieran. En Buenos Aires salieron a la calle millones de personas, pero también en Londres o París salieron los argentinos a manifestarse con cacerolas, sartenes y cubiertos para apoyar a sus compatriotas. A mí me sorprendió esta forma de protesta. Nosotros también salimos a la calle. España vive manifestaciones un día sí y un día no, pero todavía no se ha adoptado [14] el cacerolazo. Sinceramente, no creo que se tarde demasiado tiempo en adoptarlo. A lo mejor haciendo más ruido, los políticos escuchan a los ciudadanos, porque de momento las manifestaciones y las huelgas no sirven para absolutamente nada.
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Bueno amigos, y así llegamos al final de este podcast, esto es todo por hoy. Espero teneros de nuevo conmigo en dos semanas, aquí, en la página web www.podclub.ch. Entonces os hablaré de cómo se presenta la Navidad en mi país. Hasta ese día, cuidaros ¡y disfrutad del adviento!
1 cacahuetes: se comen de aperitivo y también se puede hacer aceite con ellos
2 hace años: hace muchísimo tiempo
3 importa bien poco: no importa absolutamente nada
4 culturista: persona que entrena todos los músculos del cuerpo para desarrollarlos al máximo
5 oculto: tapado, escondido
6 aplaudir: aquí significa animar, apoyar, sostener
7 tilo: un tipo de árbol, con su flor se hace una infusión tranquilizante, la tila
8 colinita: colina pequeña, una elevación pequeña, un montecito
9 cacerola: utensilio de metal que sirve para cocinar, para hacer sopas o guisos
10 sartén: utensilio de metal que sirve para cocinar, sobre todo para freir o hacer algo a la plancha
11 atacar: ir contra alguien con fines bélicos; en una guerra, un ejército ataca y el otro se defiende
12 alboroto: ruido, jaleo
13 imponente: grandísimo
14 adoptar: aquí significa tomar el cacerolazo como posesión, como algo propio, y hacerlo con
regularidad