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La bella y la bestia - Beauty and the Beast with Audio, La bella y la bestia - Beauty and the Beast with Audio (1)

La bella y la bestia - Beauty and the Beast with Audio (1)

La bella y la bestia Habia una vez un mercader muy rico que tenía seis hijos, tres varones y tres mujeres; y como era hombre de muchos bienes y de vasta cultura, no reparaba en gastos para educarlos y los rodeó de toda suerte de maestros. Las tres hijas eran muy hermosas; pero la más joven despertaba tanta admiración, que de pequeña todos la apodaban “la bella niña”, de modo que por fin se le quedó este nombre para envidia de sus hermanas.

No sólo era la menor mucho más bonita que las otras, sino también más bondadosa. Las dos hermanas mayores ostentaban con desprecio sus riquezas antes quienes tenían menos que ellas; se hacían las grandes damas y se negaban a que las visitasen las hijas de los demás mercaderes: únicamente las personas de mucho rango eran dignas de hacerles compañía. Se lo pasaban en todos los bailes, reuniones, comedias y paseos, y despreciaban a la menor porque empleaba gran parte de su tiempo en la lectura de buenos libros.

Las tres jóvenes, agraciadas y poseedoras de muchas riquezas, eran solicitadas en matrimonio por muchos mercaderes de la región, pero las dos mayores los despreciaban y rechazaban diciendo que sólo se casarían con un noble: por lo menos un duque o conde.

La Bella -pues así era como la conocían y llamaban todos a la menor - agradecía muy cortésmente el interés de cuantos querían tomarla por esposa, y los atendía con suma amabilidad y delicadeza; pero les alegaba que aún era muy joven y que deseaba pasar algunos años más en compañía de su padre.

De un solo golpe perdió el mercader todos sus bienes, y no le quedó más que una pequeña casa de campo a buena distancia de la ciudad.

Totalmente destrozado, lleno de pena su corazón, llorando hizo saber a sus hijos que era forzoso trasladarse a esta casa, donde para ganarse la vida tendrían que trabajar como campesinos.

Sus dos hijas mayores respondieron con la altivez que siempre demostraban en toda ocasión, que de ningún modo abandonarían la ciudad, pues no les faltaban enamorados que se sentirían felices de casarse con ellas, no obstante su fortuna perdida. En esto se engañaban las buenas señoritas: sus enamorados perdieron totalmente el interés en ellas en cuanto fueron pobres.

Puesto que debido a su soberbia nadie simpatizaba con ellas, las muchachas de los otros mercaderes y sus familias comentaban:

-No merecen que les tengamos compasión. Al contrario, nos alegramos de verles abatido el orgullo. ¡Qué se hagan las grandes damas con las ovejas!

Pero, al mismo tiempo, todo el mundo decía:

-¡Qué pena, qué dolor nos da la desgracia de la Bella! ¡Esta sí que es una buena hija! ¡Con qué cortesía le habla a los pobres! ¡Es tan dulce, tan honesta!…

No faltaron caballeros dispuestos a casarse con ella, aunque no tuviese un centavo; mas la joven agradecía pero respondía que le era imposible abandonar a su padre en desgracia, y que lo seguiría a la campiña para consolarlo y ayudarlo en sus trabajos. La pobre Bella no dejaba de afligirse por la pérdida de su fortuna, pero se decía a sí misma:

-Nada obtendré por mucho que llore. Es preciso tratar de ser feliz en la pobreza.

No bien llegaron y se establecieron en la casa de campo, el mercader y sus tres hijos con ropajes de labriegos se dedicaron a preparar y labrar la tierra. La Bella se levantaba a las cuatro de la mañana y se ocupaba en limpiar la casa y preparar la comida de la familia. Al principio aquello le era un sacrificio agotador, porque no tenía costumbre de trabajar tan duramente; mas unos meses más adelante se fue sintiendo acostumbrada a este ritmo y comenzó a sentirse mejor y a disfrutar por sus afanes de una salud perfecta. Cuando terminaba sus quehaceres se ponía a leer, a tocar el clavicordio, o bien a cantar mientras hilaba o realizaba alguna otra labor. Sus dos hermanas, en cambio, se aburrían mortalmente; se levantaban a las diez de la mañana, paseaban el día entero y su única diversión era lamentarse de sus perdidas galas y visitas.

-Mira a nuestra hermana menor -se decían entre sí-, tiene un alma tan vulgar, y es tan estúpida, que se contenta con su miseria.

El buen labrador, el padre, en cambio, sabía que la Bella era trabajadora, constante, paciente y tesonera, y muy capaz de brillar en los salones, en cambio sus hermanas... Admiraba las virtudes de su hija menor, y sobre todo su paciencia, ya que las otras no se contentaban con que hiciese todo el trabajo de la casa, sino que además se burlaban de ella.

Hacía ya un año que la familia vivía en aquellas soledades cuando el mercader recibió una carta en la cual le anunciaban que cierto navío acababa de arribar, felizmente, con una carga de mercancías para él. Esta noticia trastornó por completo a sus dos hijas mayores, pues imaginaron que por fin podrían abandonar aquellos campos donde tanto se aburrían y además lo único que se les cruzaba por la cabeza era volver a la ociosa y fatua vida en las fiestas y teatros, mostrando riquezas; por lo que, no bien vieron a su padre ya dispuesto para salir, le pidieron que les trajera vestidos, chalinas, peinetas y toda suerte de bagatelas, La Bella no dijo una palabra, pensando para sí que todo el oro de las mercancías no iba a bastar para los encargos de sus hermanas.

- ¿No vas tú a pedirme algo? -le preguntó su padre.

-Ya que tenéis la bondad de pensar en mí -respondió ella-, os ruego que me traigáis una rosa, pues por aquí no las he visto.

No era que la desease realmente, sino que no quería afear con su ejemplo la conducta de sus hermanas, las cuales habían dicho que si no pedía nada era sólo por darse importancia.

Partió, pues, el buen mercader; pero cuando llegó a la ciudad supo que había un pleito andando en torno a sus mercaderías, y luego de muchos trabajos y penas se halló tan pobre como antes. Y así emprendió nuevamente el camino hacia su vivienda. No tenía que recorrer más de treinta millas para llegar a su casa, y ya se regocijaba con el gusto de ver otra vez a sus hijas; pero erró el camino al atravesar un gran bosque, y se perdió dentro de él, en medio de una tormenta de viento y nieve que comenzó a desatarse.

Nevaba fuertemente; el viento era tan impetuoso que por dos veces lo derribó del caballo; y cuando cerró la noche llegó a temer que moriría de hambre o de frío; o que lo devorarían los lobos, a los que oía aullar muy cerca de sí. De repente, tendió la vista por entre dos largas hileras de árboles y vio una brillante luz a gran distancia.

Se encaminó hacia aquel sitio y al acercarse observó que la luz salía de un gran palacio todo iluminado. Se apresuró a refugiarse allí; pero su sorpresa fue considerable cuando no encontró a persona alguna en los patios. Su caballo, que lo seguía, entró en una vasta caballeriza que estaba abierta, y habiendo hallado heno y avena, el pobre animal, que se moría de hambre, se puso a comer ávidamente. Después de dejarlo atado, el mercader pasó al castillo, donde tampoco vio a nadie; y por fin llegó a una gran sala en que había un buen fuego y una mesa cargada de viandas con un solo cubierto. Quizás pecaría de atrevido, pero se dirigió hacia allí. La tentación fue muy grande, pues la lluvia y la nieve lo habían calado hasta los huesos, se arrimó al fuego para secarse, diciéndose a sí mismo. “El dueño de esta casa y sus sirvientes, que no tardarán en dejarse ver, sin duda me perdonarán la libertad que me he tomado.”

Se quedó aún esperando un rato largo, observaba hacia los otros recintos para tratar de ubicar a algún habitante en la mansión, pero cuando sonaron once campanadas sin que se apareciese nadie, no pudo ya resistir el hambre, y apoderándose de un pollo, se lo comió con dos bocados a pesar de sus temblores. Bebió también algunas copas de vino, y ya con nueva audacia abandonó la sala y recorrió varios espaciosos aposentos, magníficamente amueblados. En uno de ellos encontró una cama dispuesta, y como era pasada la medianoche, y se sentía rendido de cansancio, entumecido y aturdido de la aventura pasada hasta encontrar este cobijo, decidió cerrar la puerta y acostarse a dormir.

Eran las diez de la mañana cuando se levantó al día siguiente, y no fue pequeña su sorpresa al encontrarse un traje como hecho a su medida en vez de sus viejas y gastadas ropas. “Sin duda”, se dijo, “o no he despertado, o este palacio pertenece a un hada buena que se ha apiadado de mí.”

Miró por la ventana y no vio el menor rastro de nieve, sino de un jardín cuyos floridos canteros encantaban la vista. Entró luego en la estancia donde cenara la víspera, y halló que sobre una mesita lo aguardaba una taza de chocolate.

-Os doy las gracias, señora hada -dijo en alta voz-, por haber tenido la bondad de albergarme en noche tan inhóspita y de pensar en mi desayuno.

El buen hombre, después de tomar el chocolate, salió en busca de su caballo, y al pasar por un sector lleno de rosas blancas recordó la petición de la Bella y cortó una para llevársela. En el mismo momento se escuchó un gran estruendo y vio que se dirigía hacia él una bestia tan horrenda, que le faltó poco para caer desmayado.

- ¡Ah, ingrato! -le dijo la Bestia con una voz terrible-. Yo te salvé la vida al recibirte y darte cobijo en mi palacio, y ahora, para mi pesadumbre, tú me arrebatas mis rosas, ¡a las que amo sobre todo cuanto hay en el mundo! Será preciso que mueras, a fin de reparar esta falta.

El mercader se arrojó a sus pies, juntó las manos y rogó a la Bestia:

-Monseñor, perdóname, pues no creía ofenderte al tomar una rosa; es para una de mis hijas, que me la había pedido.

-Yo no me llamo Monseñor - respondió el monstruo - sino la Bestia. No me gustan los halagos, y sí que los hombres digan lo que sienten; no esperes conmoverme con tus lisonjas. Mas tú me has dicho que tienes hijas; estoy dispuesto a perdonarte con la condición de que una de ellas venga a morir en lugar tuyo. No me repliques: parte de inmediato; y si tus hijas rehúsan morir por ti, júrame que regresarás dentro de tres meses.

No pensaba el buen hombre sacrificar una de sus hijas a tan horrendo monstruo, pero se dijo: “Al menos me queda el consuelo de darles un último abrazo.” Juró, pues, que regresaría, y la Bestia le dijo que podía partir cuando quisiera.

-Pero no quiero que te marches con las manos vacías -añadió-. Vuelve a la estancia donde pasaste la noche: allí encontrarás un gran cofre en el que pondrás cuanto te plazca, y yo lo haré conducir a tu casa.

Dicho esto se retiró la Bestia, y el hombre se dijo:

“Si es preciso que muera, tendré al menos el consuelo de que mis hijas no pasen hambre.”

Volvió, pues, a la estancia donde había dormido, y halló una gran cantidad de monedas de oro con las que llenó el cofre de que le hablara la Bestia, lo cerró, fue a las caballerizas en busca de su caballo y abandonó aquel palacio con una gran tristeza, pareja a la alegría con que entrara en él la noche antes en busca de albergue. 💬

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La bella y la bestia  Habia una vez un mercader muy rico que tenía seis hijos, tres varones y tres mujeres; y como era hombre de muchos bienes y de vasta cultura, no reparaba en gastos para educarlos y los rodeó de toda suerte de maestros. Beauty and the Beast - Beauty and the Beast with Audio La Belle et la Bête Il était une fois un très riche marchand qui avait six enfants, trois garçons et trois filles ; et comme c'était un homme aux multiples biens et à la vaste culture, il n'épargnait aucune dépense pour les éduquer et les entourait de toutes sortes de professeurs. Las tres hijas eran muy hermosas; pero la más joven despertaba tanta admiración, que de pequeña todos la apodaban “la bella niña”, de modo que por fin se le quedó este nombre para envidia de sus hermanas. The three daughters were very beautiful; But the youngest aroused so much admiration that when she was little everyone nicknamed her "the beautiful girl", so that at last this name was left to the envy of her sisters. Les trois filles étaient très belles; mais la plus jeune suscitait tellement d'admiration que lorsqu'elle était petite, tout le monde la surnommait "la belle fille", si bien qu'elle a finalement obtenu ce nom qui fait l'envie de ses sœurs.

No sólo era la menor mucho más bonita que las otras, sino también más bondadosa. Not only was the youngest much prettier than the others, but also kinder. Non seulement la plus jeune était beaucoup plus jolie que les autres, mais aussi plus gentille. Las dos hermanas mayores ostentaban con desprecio sus riquezas antes quienes tenían menos que ellas; se hacían las grandes damas y se negaban a que las visitasen las hijas de los demás mercaderes: únicamente las personas de mucho rango eran dignas de hacerles compañía. Note: The audio file for each lesson is the same audio file. You'll have to remember the time code at the end of each lesson and skip the audio track to that time code to summarize it at the correct place for the next lesson. There was once a very rich merchant who had six children, three boys and three girls; and since he was a man of many goods and of vast culture, he paid no expense to educate them and surrounded them with all sorts of teachers. Les deux sœurs aînées étalaient avec mépris leur richesse devant ceux qui avaient moins qu'elles ; Elles se faisaient passer pour de grandes dames et refusaient de recevoir la visite des filles des autres marchands : seules les personnes de haut rang étaient dignes de leur tenir compagnie. Se lo pasaban en todos los bailes, reuniones, comedias y paseos, y despreciaban a la menor porque empleaba gran parte de su tiempo en la lectura de buenos libros. The three daughters were very beautiful; but the youngest one aroused so much admiration, that as a child they all nicknamed her "the beautiful girl", so that at last she was left with this name to envy her sisters. Ils le dépensaient à tous les bals, réunions, pièces de théâtre et promenades, et méprisaient la plus jeune parce qu'elle passait une grande partie de son temps à lire de bons livres.

Las tres jóvenes, agraciadas y poseedoras de muchas riquezas, eran solicitadas en matrimonio por muchos mercaderes de la región, pero las dos mayores los despreciaban y rechazaban diciendo que sólo se casarían con un noble: por lo menos un duque o conde. Not only was the minor much prettier than the others, but she was also kinder. Les trois jeunes femmes, gracieuses et possédant beaucoup de richesses, furent demandées en mariage par de nombreux marchands de la région, mais les deux plus âgées les méprisèrent et les rejetèrent en disant qu'elles n'épouseraient qu'un noble : au moins un duc ou un comte.

La Bella -pues así era como la conocían y llamaban todos a la menor - agradecía muy cortésmente el interés de cuantos querían tomarla por esposa, y los atendía con suma amabilidad y delicadeza; pero les alegaba que aún era muy joven y que deseaba pasar algunos años más en compañía de su padre. The two older sisters scornfully displayed their wealth before those who had less than they; they made themselves great ladies and refused to be visited by the daughters of other merchants: only people of high rank were worthy to keep them company. La Bella - car c'est ainsi qu'ils la connaissaient tous et appelaient la plus jeune - remerciait très courtoisement l'intérêt de ceux qui voulaient la prendre pour épouse, et s'occupait d'eux avec beaucoup de gentillesse et de délicatesse; mais il leur dit qu'il était encore très jeune et qu'il souhaitait passer encore quelques années en compagnie de son père.

De un solo golpe perdió el mercader todos sus bienes, y no le quedó más que una pequeña casa de campo a buena distancia de la ciudad. They spent it at all the dances, meetings, comedies and walks, and they despised the minor because she spent much of her time reading good books. D'un seul coup, le marchand perdit tous ses biens, et il ne lui resta plus qu'une petite maison de campagne à bonne distance de la ville.

Totalmente destrozado, lleno de pena su corazón, llorando hizo saber a sus hijos que era forzoso trasladarse a esta casa, donde para ganarse la vida tendrían que trabajar como campesinos. The three young women, graceful and possessors of many riches, were requested in marriage by many merchants of the region, but the two older ones despised and rejected them saying that they would only marry a noble: at least a duke or count. Totalement brisé, son cœur rempli de chagrin, en pleurant, il a fait savoir à ses enfants qu'il était obligé de déménager dans cette maison, où pour gagner leur vie, ils devraient travailler comme paysans.

Sus dos hijas mayores respondieron con la altivez que siempre demostraban en toda ocasión, que de ningún modo abandonarían la ciudad, pues no les faltaban enamorados que se sentirían felices de casarse con ellas, no obstante su fortuna perdida. La Bella - for this is how everyone knew and called the minor - very politely thanked the interest of all who wanted to take her as a wife, and attended them with the utmost kindness and delicacy; But he alleged that he was still very young and that he wanted to spend a few more years in the company of his father. Ses deux filles aînées répondirent avec l'arrogance dont elles montraient toujours à chaque occasion, qu'elles ne quitteraient en aucune façon la ville, puisqu'elles ne manquaient pas d'amants qui seraient heureux de les épouser, malgré leur fortune perdue. En esto se engañaban las buenas señoritas: sus enamorados perdieron totalmente el interés en ellas en cuanto fueron pobres. In one fell swoop the merchant lost all his possessions, and was left with only a small country house a good distance from the city. En cela les bonnes dames se trompaient : leurs amants s'en désintéressaient totalement dès qu'elles étaient pauvres.

Puesto que debido a su soberbia nadie simpatizaba con ellas, las muchachas de los otros mercaderes y sus familias comentaban: Totally destroyed, his heart full of sorrow, crying he made it known to his children that it was necessary to move to this house, where to earn a living they would have to work as peasants. Comme, à cause de leur arrogance, personne ne les aimait, les filles des autres marchands et leurs familles ont commenté :

-No merecen que les tengamos compasión. His two eldest daughters responded with the arrogance that they always showed on every occasion, that they would not leave the city in any way, because they were not lacking lovers who would be happy to marry them, despite their lost fortune. Al contrario, nos alegramos de verles abatido el orgullo. In this the good ladies were deceiving themselves: their lovers totally lost interest in them as soon as they were poor. Au contraire, nous sommes heureux de voir leur orgueil abattu. ¡Qué se hagan las grandes damas con las ovejas! Since no one liked them because of their pride, the girls of the other merchants and their families commented: Que font les grandes dames avec les moutons !

Pero, al mismo tiempo, todo el mundo decía: -Do not deserve to have compassion.

-¡Qué pena, qué dolor nos da la desgracia de la Bella! On the contrary, we are glad to see their pride depressed. ¡Esta sí que es una buena hija! What great ladies do with the sheep! ¡Con qué cortesía le habla a los pobres! But, at the same time, everyone said: Avec quelle courtoisie il parle aux pauvres ! ¡Es tan dulce, tan honesta!… - What a pity, what pain gives us the misfortune of Bella!

No faltaron caballeros dispuestos a casarse con ella, aunque no tuviese un centavo; mas la joven agradecía pero respondía que le era imposible abandonar a su padre en desgracia, y que lo seguiría a la campiña para consolarlo y ayudarlo en sus trabajos. This is a good daughter! Les gentlemen prêts à l'épouser ne manquaient pas, même si elle n'avait pas un sou ; mais la jeune femme était reconnaissante mais répondit qu'il lui était impossible d'abandonner son père en disgrâce, et qu'elle le suivrait à la campagne pour le consoler et l'aider dans son travail. La pobre Bella no dejaba de afligirse por la pérdida de su fortuna, pero se decía a sí misma: With what courtesy do you speak to the poor! La pauvre Bella n'arrêtait pas de pleurer la perte de sa fortune, mais elle se disait :

-Nada obtendré por mucho que llore. She is so sweet, so honest! ... Je n'obtiendrai rien, peu importe combien je pleure. Es preciso tratar de ser feliz en la pobreza. There was no shortage of gentlemen willing to marry her, even if she did not have a penny; but the young woman was grateful but replied that it was impossible for her to leave her father in disgrace, and that she would follow him into the countryside to comfort him and help him in his work. Il faut essayer d'être heureux dans la pauvreté.

No bien llegaron y se establecieron en la casa de campo, el mercader y sus tres hijos con ropajes de labriegos se dedicaron a preparar y labrar la tierra. Poor Bella kept grieving over the loss of her fortune, but she said to herself: Dès leur arrivée et leur installation dans la maison de campagne, le marchand et ses trois fils habillés en paysans se consacrent à la préparation et au travail de la terre. La Bella se levantaba a las cuatro de la mañana y se ocupaba en limpiar la casa y preparar la comida de la familia. -I will get nothing no matter how much I cry. Al principio aquello le era un sacrificio agotador, porque no tenía costumbre de trabajar tan duramente; mas unos meses más adelante se fue sintiendo acostumbrada a este ritmo y comenzó a sentirse mejor y a disfrutar por sus afanes de una salud perfecta. It is necessary to try to be happy in poverty. Ce fut d'abord un sacrifice épuisant pour lui, car il n'avait pas l'habitude de travailler si dur ; mais quelques mois plus tard, elle a commencé à s'habituer à ce rythme et a commencé à se sentir mieux et à jouir d'une santé parfaite pour ses efforts. Cuando terminaba sus quehaceres se ponía a leer, a tocar el clavicordio, o bien a cantar mientras hilaba o realizaba alguna otra labor. As soon as they arrived and settled in the country house, the merchant and his three sons in peasant clothes set about preparing and tilling the land. Lorsqu'elle a terminé ses corvées, elle a commencé à lire, à jouer du clavecin ou à chanter tout en tournant ou en faisant une autre tâche. Sus dos hermanas, en cambio, se aburrían mortalmente; se levantaban a las diez de la mañana, paseaban el día entero y su única diversión era lamentarse de sus perdidas galas y visitas. La Bella got up at four in the morning and was busy cleaning the house and preparing the family's food. Ses deux sœurs, en revanche, s'ennuyaient à mourir ; ils se levaient à dix heures du matin, marchaient toute la journée, et leur seul amusement était de se lamenter sur les parures et les visites manquées.

-Mira a nuestra hermana menor -se decían entre sí-, tiene un alma tan vulgar, y es tan estúpida, que se contenta con su miseria. At first that was an exhausting sacrifice for him, because he was not in the habit of working so hard; but a few months later, she became accustomed to this rhythm and began to feel better and enjoy perfect health in her efforts. « Regardez notre sœur cadette, se disaient-ils, elle a une âme si commune et est si bête qu'elle se contente de sa misère.

El buen labrador, el padre, en cambio, sabía que la Bella era trabajadora, constante, paciente y tesonera, y muy capaz de brillar en los salones, en cambio sus hermanas... Admiraba las virtudes de su hija menor, y sobre todo su paciencia, ya que las otras no se contentaban con que hiciese todo el trabajo de la casa, sino que además se burlaban de ella. When he finished his chores, he would read, play the harpsichord, or sing while spinning or doing other work. Le bon fermier, le père, d'autre part, savait que Bella était travailleuse, constante, patiente et tenace, et très capable de briller dans les salons, d'autre part ses sœurs... Il admirait les vertus de sa fille cadette. , et surtout sa patience, car les autres ne se contentaient pas qu'elle fasse tout le ménage, mais se moquaient aussi d'elle.

Hacía ya un año que la familia vivía en aquellas soledades cuando el mercader recibió una carta en la cual le anunciaban que cierto navío acababa de arribar, felizmente, con una carga de mercancías para él. His two sisters, on the other hand, were mortally bored; they got up at ten in the morning, they walked the whole day and their only amusement was to regret their lost galas and visits. La famille vivait dans ces solitudes depuis un an lorsque le marchand reçut une lettre lui annonçant qu'un certain navire venait d'arriver, heureux, avec un chargement de marchandises pour lui. Esta noticia trastornó por completo a sus dos hijas mayores, pues imaginaron que por fin podrían abandonar aquellos campos donde tanto se aburrían y además lo único que se les cruzaba por la cabeza era volver a la ociosa y fatua vida en las fiestas y teatros, mostrando riquezas; por lo que, no bien vieron a su padre ya dispuesto para salir, le pidieron que les trajera vestidos, chalinas, peinetas y toda suerte de bagatelas, La Bella no dijo una palabra, pensando para sí que todo el oro de las mercancías no iba a bastar para los encargos de sus hermanas. "Look at our younger sister," they said to each other, "she has such a vulgar soul, and is so stupid, that she is content with her misery." Cette nouvelle bouleversa complètement ses deux filles aînées, car elles s'imaginaient qu'elles pourraient enfin quitter ces champs où elles s'ennuyaient tant et d'ailleurs, la seule chose qui leur traversait l'esprit était de retourner à la vie oisive et sotte des fêtes et des théâtres, montrant des richesses ; alors, dès qu'elles virent leur père prêt à partir, elles lui demandèrent de leur apporter des robes, des écharpes, des peignes et toutes sortes de bagatelles, La Belle ne dit pas un mot, pensant que tout l'or de la marchandise n'allait pas suffire aux courses de ses sœurs.

- ¿No vas tú a pedirme algo? The good farmer, the father, on the other hand, knew that the Bella was hard-working, constant, patient and tenacious, and very capable of shining in the salons, instead her sisters ... He admired the virtues of his youngest daughter, and above all her patience, since the others were not content to do all the housework, but also made fun of her. - Tu ne vas pas me demander quelque chose ? -le preguntó su padre. It had been a year since the family lived in those solitudes when the merchant received a letter in which they announced that a certain ship had just arrived, happily, with a load of merchandise for him.

-Ya que tenéis la bondad de pensar en mí -respondió ella-, os ruego que me traigáis una rosa, pues por aquí no las he visto. This news completely upset his two older daughters, as they imagined that they could finally leave those fields where they were so bored and also the only thing that crossed their minds was to return to the idle and fatuous life in parties and theaters, showing riches; so, as soon as they saw their father already ready to go out, they asked him to bring them dresses, shawls, combs and all kinds of trifles, La Bella did not say a word, thinking to herself that all the gold in the merchandise was not going to suffice for the orders of his sisters. « Puisque vous avez la bonté de penser à moi, répondit-elle, je vous prie de m'apporter une rose, car je n'en ai pas vu par ici.

No era que la desease realmente, sino que no quería afear con su ejemplo la conducta de sus hermanas, las cuales habían dicho que si no pedía nada era sólo por darse importancia. - Aren't you going to ask me for something? Ce n'était pas qu'il la désirait vraiment, mais qu'il ne voulait pas ternir par son exemple le comportement de ses sœurs, qui avaient dit que s'il ne demandait rien c'était seulement pour se rendre important.

Partió, pues, el buen mercader; pero cuando llegó a la ciudad supo que había un pleito andando en torno a sus mercaderías, y luego de muchos trabajos y penas se halló tan pobre como antes. Alors le bon marchand s'en alla ; mais arrivé à la ville, il apprit qu'il y avait un procès autour de sa marchandise, et après bien des travaux et des peines il se retrouva aussi pauvre qu'avant. Y así emprendió nuevamente el camino hacia su vivienda. "Since you are kind enough to think of me," she replied, "I beg you to bring me a rose, for I have not seen them around here." Il repartit donc sur le chemin de sa maison. No tenía que recorrer más de treinta millas para llegar a su casa, y ya se regocijaba con el gusto de ver otra vez a sus hijas; pero erró el camino al atravesar un gran bosque, y se perdió dentro de él, en medio de una tormenta de viento y nieve que comenzó a desatarse. It was not that he really wanted her, but that he did not want to ugly by his example the behavior of his sisters, who had said that if he did not ask for anything it was only because he gave himself importance. Il n'avait plus que trente milles à parcourir pour rentrer chez lui, et il se réjouissait déjà du plaisir de revoir ses filles ; mais il a manqué le chemin en traversant une grande forêt, et il s'est perdu à l'intérieur, au milieu d'une tempête de vent et de neige qui commençait à se déchaîner.

Nevaba fuertemente; el viento era tan impetuoso que por dos veces lo derribó del caballo; y cuando cerró la noche llegó a temer que moriría de hambre o de frío; o que lo devorarían los lobos, a los que oía aullar muy cerca de sí. So the good merchant departed; but when he arrived in the city he knew that there was a lawsuit going on about his merchandise, and after many works and sorrows he found himself as poor as before. Il neigeait abondamment; le vent était si impétueux qu'il le fit tomber deux fois de cheval ; et quand la nuit se fermait, il craignait de mourir de faim ou de froid ; ou que les loups le dévoreraient, qu'il entendait hurler tout près de lui. De repente, tendió la vista por entre dos largas hileras de árboles y vio una brillante luz a gran distancia. And so he started on the road to his home again. Soudain, il regarda entre deux longues rangées d'arbres et vit une lumière brillante au loin.

Se encaminó hacia aquel sitio y al acercarse observó que la luz salía de un gran palacio todo iluminado. He did not have to travel more than thirty miles to reach his home, and he was already rejoicing with the pleasure of seeing his daughters again; but he missed the path when crossing a great forest, and he lost himself inside it, in the middle of a storm of wind and snow that began to break loose. Il se dirigea vers cet endroit et en s'approchant il remarqua que la lumière sortait d'un grand palais tout illuminé. Se apresuró a refugiarse allí; pero su sorpresa fue considerable cuando no encontró a persona alguna en los patios. It was snowing heavily; the wind was so strong that twice it knocked him off his horse; and when the night closed he came to fear that he would die of hunger or cold; or that the wolves would devour him, whom he heard howling very close to himself. Il s'empressa de s'y réfugier ; mais sa surprise fut grande lorsqu'il ne trouva personne dans les tribunaux. Su caballo, que lo seguía, entró en una vasta caballeriza que estaba abierta, y habiendo hallado heno y avena, el pobre animal, que se moría de hambre, se puso a comer ávidamente. Suddenly he gazed out between two long rows of trees and saw a bright light from a great distance. Son cheval, qui le suivait, entra dans une vaste écurie ouverte, et ayant trouvé du foin et de l'avoine, le pauvre animal, affamé, se mit à manger avidement. Después de dejarlo atado, el mercader pasó al castillo, donde tampoco vio a nadie; y por fin llegó a una gran sala en que había un buen fuego y una mesa cargada de viandas con un solo cubierto. He walked towards that site and as he got closer he saw that the light came from a large palace, all illuminated. Après l'avoir laissé attaché, le marchand se rendit au château, où il ne vit personne non plus; et enfin il arriva dans une grande pièce où il y avait un bon feu et une table chargée de mets avec un seul couvert. Quizás pecaría de atrevido, pero se dirigió hacia allí. He hastened to take refuge there; but his surprise was considerable when he found no one in the courtyards. Peut-être qu'il pécherait par excès d'audace, mais il s'est dirigé dans cette direction. La tentación fue muy grande, pues la lluvia y la nieve lo habían calado hasta los huesos, se arrimó al fuego para secarse, diciéndose a sí mismo. His horse, which was following him, entered a vast stable that was open, and having found hay and oats, the poor animal, who was starving, began to eat eagerly. La tentation était très grande, car la pluie et la neige l'avaient trempé jusqu'aux os, il se penchait près du feu pour se sécher, se dit-il. “El dueño de esta casa y sus sirvientes, que no tardarán en dejarse ver, sin duda me perdonarán la libertad que me he tomado.” After leaving him tied, the merchant went to the castle, where he did not see anyone either; and finally he came to a large room with a good fire and a table laden with food with only one place setting. "Le propriétaire de cette maison et ses serviteurs, qu'on verra bientôt, me pardonneront certainement la liberté que j'ai prise."

Se quedó aún esperando un rato largo, observaba hacia los otros recintos para tratar de ubicar a algún habitante en la mansión, pero cuando sonaron once campanadas sin que se apareciese nadie, no pudo ya resistir el hambre, y apoderándose de un pollo, se lo comió con dos bocados a pesar de sus temblores. Perhaps he would sin boldly, but he headed there. Il attendit encore longtemps, il regarda vers les autres pièces pour tenter de localiser quelque habitant du manoir, mais quand onze cloches sonnèrent sans que personne n'apparaisse, il ne put plus résister à la faim, et saisissant un poulet, il le prit. il mangea en deux bouchées malgré ses tremblements. Bebió también algunas copas de vino, y ya con nueva audacia abandonó la sala y recorrió varios espaciosos aposentos, magníficamente amueblados. The temptation was great, since the rain and snow had soaked him to the bone, he leaned close to the fire to dry himself, saying to himself. Il but aussi quelques verres de vin, et maintenant, avec une nouvelle audace, il quitta la pièce et traversa plusieurs pièces spacieuses, magnifiquement meublées. En uno de ellos encontró una cama dispuesta, y como era pasada la medianoche, y se sentía rendido de cansancio, entumecido y aturdido de la aventura pasada hasta encontrar este cobijo, decidió cerrar la puerta y acostarse a dormir. "The owner of this house and his servants, who will soon show themselves, will undoubtedly forgive me for the freedom I have taken." Dans l'un d'eux, il trouva un lit prêt, et comme il était minuit passé, et qu'il se sentait épuisé, engourdi et étourdi par l'aventure passée jusqu'à ce qu'il trouve cet abri, il décida de fermer la porte et de s'allonger pour dormir.

Eran las diez de la mañana cuando se levantó al día siguiente, y no fue pequeña su sorpresa al encontrarse un traje como hecho a su medida en vez de sus viejas y gastadas ropas. He still waited a long time, he looked towards the other enclosures to try to locate some inhabitant in the mansion, but when eleven chimes sounded without anyone appearing, he could no longer resist the hunger, and seizing a chicken, he gave it to him. he ate with two bites despite his tremors. Il était dix heures du matin lorsqu'il se leva le lendemain, et sa surprise ne fut pas petite de trouver un costume fait sur mesure pour lui à la place de ses vieux vêtements usés. “Sin duda”, se dijo, “o no he despertado, o este palacio pertenece a un hada buena que se ha apiadado de mí.” He also drank a few glasses of wine, and with a new audacity left the room and went through several spacious rooms, magnificently furnished. « Sûrement, se dit-il, ou je ne me suis pas réveillé, ou ce palais appartient à une bonne fée qui a eu pitié de moi.

Miró por la ventana y no vio el menor rastro de nieve, sino de un jardín cuyos floridos canteros encantaban la vista. In one of them he found a ready bed, and since it was past midnight, and he felt tired, numb and stunned from the past adventure until he found this shelter, he decided to close the door and go to bed. Il regarda par la fenêtre et ne vit pas la moindre trace de neige, mais un jardin dont les parterres de fleurs ravirent l'œil. Entró luego en la estancia donde cenara la víspera, y halló que sobre una mesita lo aguardaba una taza de chocolate. It was ten o'clock in the morning when he got up the next day, and it was no small surprise to find a suit made to order instead of his old and worn clothes. Il entra alors dans la pièce où il avait dîné la veille et découvrit qu'une tasse de chocolat l'attendait sur une petite table.

-Os doy las gracias, señora hada -dijo en alta voz-, por haber tenido la bondad de albergarme en noche tan inhóspita y de pensar en mi desayuno. "Without a doubt," he said to himself, "either I have not awakened, or this palace belongs to a good fairy who has taken pity on me." « Je vous remercie, madame la fée, dit-il à haute voix, d'avoir eu la bonté de m'abriter par une nuit aussi inhospitalière et de penser à mon petit déjeuner.

El buen hombre, después de tomar el chocolate, salió en busca de su caballo, y al pasar por un sector lleno de rosas blancas recordó la petición de la Bella y cortó una para llevársela. He looked out the window and saw not the slightest trace of snow, but a garden whose flowery flower beds enchanted the view. Le bonhomme, après avoir pris le chocolat, partit à la recherche de son cheval, et traversant un secteur plein de roses blanches, il se souvint de la demande de la Belle et en coupa une pour l'emporter. En el mismo momento se escuchó un gran estruendo y vio que se dirigía hacia él una bestia tan horrenda, que le faltó poco para caer desmayado. Then he entered the room where he had dinner the night before, and found that a cup of chocolate was waiting for him on a table. Au même moment, un grand rugissement se fit entendre, et il vit une bête si horrible se diriger vers lui qu'il faillit s'évanouir.

- ¡Ah, ingrato! "I thank you, Lady Fairy," he said aloud, "for having kindly sheltered me in such an inhospitable night and thought of my breakfast." - Oh, ingrat ! -le dijo la Bestia con una voz terrible-. The good man, after taking the chocolate, went out in search of his horse, and when passing through a sector full of white roses, he remembered Bella's request and cut one to take her away. Yo te salvé la vida al recibirte y darte cobijo en mi palacio, y ahora, para mi pesadumbre, tú me arrebatas mis rosas, ¡a las que amo sobre todo cuanto hay en el mundo! At the same moment a great roar was heard and he saw a beast so horrendous approaching him that it was not long before he fell unconscious. Je t'ai sauvé la vie en te recevant et en t'abritant dans mon palais, et maintenant, à mon grand regret, tu m'emportes mes roses, que j'aime par-dessus tout au monde ! Será preciso que mueras, a fin de reparar esta falta. - Ah, thankless! Il vous faudra mourir, pour réparer ce manque.

El mercader se arrojó a sus pies, juntó las manos y rogó a la Bestia: said the Beast in a terrible voice. Le marchand se jeta à ses pieds, joignit les mains et pria la Bête :

-Monseñor, perdóname, pues no creía ofenderte al tomar una rosa; es para una de mis hijas, que me la había pedido. I saved your life by receiving you and giving you shelter in my palace, and now, to my regret, you take away my roses, which I love above all in the world!

-Yo no me llamo Monseñor - respondió el monstruo - sino la Bestia. You will have to die in order to repair this fault. No me gustan los halagos, y sí que los hombres digan lo que sienten; no esperes conmoverme con tus lisonjas. The merchant threw himself at his feet, clasped his hands and prayed to the Beast: Je n'aime pas la flatterie, et j'aime que les hommes disent ce qu'ils ressentent ; n'espérez pas m'émouvoir avec vos flatteries. Mas tú me has dicho que tienes hijas; estoy dispuesto a perdonarte con la condición de que una de ellas venga a morir en lugar tuyo. - Monsignor, forgive me, because I did not think to offend you by taking a rose; It is for one of my daughters, who had asked me. Mais vous m'avez dit que vous avez des filles ; Je suis prêt à te pardonner à condition que l'un d'eux vienne mourir à ta place. No me repliques: parte de inmediato; y si tus hijas rehúsan morir por ti, júrame que regresarás dentro de tres meses. "My name is not Monsignor," replied the monster, "but the Beast. Ne me répondez pas : partez immédiatement ; et si vos filles refusent de mourir pour vous, jurez-moi que vous reviendrez dans trois mois.

No pensaba el buen hombre sacrificar una de sus hijas a tan horrendo monstruo, pero se dijo: “Al menos me queda el consuelo de darles un último abrazo.” Juró, pues, que regresaría, y la Bestia le dijo que podía partir cuando quisiera. I do not like flattery, and I do like men to say what they feel; don't expect to move me with your flattery. Le bonhomme n'avait pas l'intention de sacrifier une de ses filles à un monstre aussi affreux, mais il se dit : « Au moins, j'ai la consolation de leur faire un dernier câlin. Il jura donc qu'il reviendrait, et la Bête lui dit qu'il pouvait partir quand il le voudrait.

-Pero no quiero que te marches con las manos vacías -añadió-. But you have told me that you have daughters; I am willing to forgive you on the condition that one of them comes to die in your place. "Mais je ne veux pas que tu partes les mains vides", a-t-il ajouté. Vuelve a la estancia donde pasaste la noche: allí encontrarás un gran cofre en el que pondrás cuanto te plazca, y yo lo haré conducir a tu casa. Don't reply: leave immediately; And if your daughters refuse to die for you, swear to me that you will return in three months. Retournez dans la chambre où vous avez passé la nuit : vous y trouverez un grand coffre dans lequel vous mettrez autant qu'il vous plaira, et je le ferai porter chez vous.

Dicho esto se retiró la Bestia, y el hombre se dijo: The good man did not think to sacrifice one of his daughters to such a horrendous monster, but he said to himself: "At least I have the consolation of giving them one last hug." He swore, therefore, that he would return, and the Beast told him that he could leave whenever he wanted.

“Si es preciso que muera, tendré al menos el consuelo de que mis hijas no pasen hambre.” "But I don't want you to leave empty-handed," he added. "Si je dois mourir, j'aurai au moins la consolation que mes filles n'auront pas faim."

Volvió, pues, a la estancia donde había dormido, y halló una gran cantidad de monedas de oro con las que llenó el cofre de que le hablara la Bestia, lo cerró, fue a las caballerizas en busca de su caballo y abandonó aquel palacio con una gran tristeza, pareja a la alegría con que entrara en él la noche antes en busca de albergue. 💬 Go back to the room where you spent the night: there you will find a large chest in which you will put as you please, and I will have it driven to your house. Il retourna donc dans la chambre où il avait dormi, et trouva une grande quantité de pièces d'or dont il remplit le coffre dont la Bête lui avait parlé, le ferma, alla aux écuries à la recherche de son cheval, et quitta ce palais avec une grande tristesse, jointe à la joie avec laquelle il y était entré la nuit précédente à la recherche d'un abri. 💬