¡Que no te corrijan! I Tips para aprender español
Si crees que encontrar un profesor que te corrija los errores
es lo que necesitas para aprender un idioma, escucha lo
que te vamos a decir porque, lo cierto es que NO LO ES.
2 ¡Hola, encanto! Bienvenido una semana más a Español
Automático.
¡Qué tal, figura! ¿Cómo lo llevas?
Muchos oyentes nos escriben o nos envían un audio, y nos
piden que les corrijamos los errores. Y muchos estudiantes
de idiomas buscan un profesor para que les corrija los
errores.
El razonamiento es el siguiente: “no quiero
aprender con errores”. Pero este razonamiento es una
trampa, y hoy te explicaremos por qué.
Tal vez has aprendido a tocar un instrumento…
… ¿Te parece que señalar los errores es útil para el alumno? Está claro que no. Tú mismo te das cuenta de que el mero
hecho de señalar los errores no ayuda al alumno. Pero
fíjate qué pasa cuando el profesor corrige el error
aportando información al alumno:
Imagínate que tu hijo o tu sobrino va a clase de dibujo, o de
pintura, y el profesor le corrige: “Esta cabeza te ha
quedado demasiado grande. Dibújala más pequeña”. “Mira,
este brazo está desproporcionado. Es mucho más largo
que el otro. Hazlo más corto”. “Esta persona te ha quedado
paticorta. Hazle las piernas más largas”. “La nariz está
torcida. Dibújala más recta hacia este lado”. “Un ojo es más
grande que otro. Haz este ojo más pequeño”.
Bien. Si te has puesto en la piel del alumno, seguro que tú
mismo te has dado cuenta de que corregir el error tampoco
ayuda mucho, ¿verdad? Seguramente el alumno ya se
había dado cuenta él solito de que la cabeza era grande
3 respecto al cuerpo, ¿verdad? Bueno, el alumno ahora
cogerá el lápiz y dibujará la cabeza más pequeña. Pero,
¿qué pasará la próxima vez que dibuje una figura humana?
¿Crees que dibujará una cabeza proporcionada? Por
supuesto que no.
Ahora bien, supón que tú decides contratar una clase
online con un profe de español. Estás hablando con él, y
dices algo como: “esta mañana había tenido mucho
trabajo”. Y el profesor te corrige y te dice: «” he tenido”. Lo
correcto es “he tenido”, no “había tenido”». Entonces, tú
aprietas los ojos, cabeceas, como si con esos gestos, con
esa fuerte presión, pudieras aumentar tu concentración y
obligar a ese conocimiento a meterse dentro de tu cerebro
de una vez por todas. Pero, lo cierto es que el aprendizaje
no funciona así.
¿Sabes? Hay varios estudios y artículos que demuestran
que lo que se conoce como “instrucción formal”, o sea,
enseñar gramática y corregir errores, tiene muy poco
impacto en el proceso de aprendizaje.
No hace falta que te diga cómo nos afectan los errores.
Hieren tu orgullo, te hacen sentir culpable, o te hacen sentir
vergüenza… A unas personas les afectan más que a otras,
sí, pero a la larga, focalizarse en los errores nos quita la
fuerza vital a todos.
Muchos alumnos tienen miedo a cometer errores. Puede
que sea tu caso. Tal vez tienes miedo de hacer el ridículo,
y eso hace que no te atrevas a hablar en español con
nadie, sobre todo si la otra persona domina el español.
El caso es que muchos alumnos piden que les corrijan los
errores.
Y, es normal, porque todos hemos sido
4 adiestrados para ello. Hemos sido programados, porque
durante todos los años de escuela, eso era lo que se hacía.
Pero, corregir los errores no es enseñar. Es evaluar.
Antes te hemos dicho que buscar a un profesor para que te
corrija, con la idea de “no aprender con errores”, es un
pensamiento trampa. Porque el subconsciente puede usar
eso como excusa. Y entonces, para no aprender con
errores, te deja paralizado. Te hace creer que es mejor no
hacer nada que aprender con errores. No estoy diciendo
que ese sea tu caso, pero todos tenemos que estar muy
atentos a cómo nos saboteamos a nosotros mismos. Si te
das cuenta de que muchas veces, en vez de trabajar en el
idioma, te quedas paralizado porque no quieres aprender
con errores, has caído en la trampa.
Pero los errores no solo son la excusa de los alumnos, sino
también de los profesores. Tienes que saber que, en las
carreras de filología, no hay asignaturas que enseñen a
enseñar. Al menos en España. Es lo mismo que ocurre con
matemáticas, física, historia, y todo aquello que se enseña
en la escuela. En esas carreras no se enseña cómo
enseñar. La única excepción son los profesores de
Educación Física. Ellos tienen asignaturas como
Pedagogía, Didáctica, Psicología, Teoría de la enseñanza.
Mauro estudió todas estas asignaturas en la Universidad,
pero yo no. Yo tuve que investigarlo por mi cuenta.
Entonces, los que quieren ser profesores en las escuelas
públicas, tienen que hacer un curso aparte. Antes se
llamaba Curso de Adaptación Pedagógica. Nosotros lo
hemos hecho, y era un curso muy malo. De hecho, lo
quitaron. Ahora, para ser profesor hay que hacer un
supuesto máster. Y no creo que el máster sea mucho mejor
5 que el Curso de Adaptación Pedagógica, pero cuesta más dinero. La educación reglada se ha convertido en un
negocio de expedir titulaciones, y parece que a nadie le
importa lo que se aprenda en los cursos, si acaban dando
un título.
Entonces, muchos profesores se encuentran bastante
faltos de recursos cuando tienen que dar clase. Es una
situación muy estresante, porque tienen que llenar 1 hora
de clase sin que se note que no saben qué hacer todo ese
tiempo. Y encima, tienen varias horas todos los días.
Algunos se apoyan en las tareas. Asignan tareas a los
alumnos, y los tienen entretenidos toda la hora. Y luego se
corrigen las tareas, y hala, ya está. Es el camino más fácil.
Y algunos profesores de idiomas se apoyan en los errores
de los alumnos. Por ejemplo, en una clase online, es
habitual que el alumno hable, y el profesor le vaya
corrigiendo sus errores. Y luego prepara unos ejercicios
para que el alumno trabaje con esos errores. Entonces, el
profesor está a salvo. No necesita preparar apenas nada.
Sobre la marcha, puede construir una clase. No hay un
método, es casi al azar.
Para un profesor que no tiene recursos, es muy fácil decirle
al alumno que en vez de “había tenido” tiene que decir “he
tenido”, y llenar toda la clase con los errores. Y no estoy
diciendo que todos los profesores sean así, ni que todas
las clases online sean así. También hay profesores
buenísimos. Es una maravilla cuando te encuentras con
buenos profesores, de la materia que sea. Son personas
que nunca olvidas, porque te cambian la vida. Pero estos
profesores se lo han tenido que currar por su cuenta,
porque la educación reglada no les ha facilitado lo que
necesitaban aprender. Se han tenido que buscar la vida,
investigar. Porque tienen vocación, y se preguntan
6 constantemente qué pueden hacer para ayudar al alumno a aprender.
Si tienes una clase por Skype y el profesor te corrige todos
los errores, desconfía, porque no te está enseñando. Te
está evaluando. Y lo malo es que, tras reparar un error, no
se produce un aprendizaje. Piensa en ello, y te darás
cuenta de que es así: cuando un profesor repara un error
del alumno, no se produce aprendizaje en él.
¿Te acuerdas de las listas de vocabulario que tenías que
memorizar en el colegio? Qué horror, ¿verdad? Es un
aprendizaje que no es significativo, por eso cuesta tanto
aprenderse las listas, y por eso se olvidan tan rápido.
Entonces, ¿qué crees que puedes hacer con una lista de
correcciones? ¿Trabajar de memoria, igual que con las
listas de vocabulario? ¿Crees que puedes corregir tus
errores memorizándolos? No, ¿verdad?
Las constantes correcciones, además, interrumpen el
discurso del alumno, y esto tiene graves consecuencias.
Porque adquirir la fluidez hablada es el deseo de todos los
estudiantes de idiomas. Y para adquirirla, es necesaria la
práctica. Una práctica que será cada vez más fluida. Pero
eso no es posible si, cuando el alumno empieza a coger
ritmo en sus frases, siempre hay alguien que le interrumpe.
Solo se debe corregir al alumno aquello que pueda
aprender.
Las correcciones obsesivas no ayudan al
alumno. Los errores que deben corregirse son los que
tienen que ver con las estrategias y los procedimientos que
emplea el alumno para aprender, con su actitud psicológica
hacia el aprendizaje, … aquellas cosas que enseñan al
alumno cómo aprender.
Las correcciones sobre la expresión oral o escrita deben
hacerse en fases muy avanzadas del idioma, cuando el
7 alumno ya tiene una gran fluidez, pero comete algún error del que no se da cuenta. O cuando tiene patrones
aprendidos de su lengua materna que los traslada al
español sin darse cuenta. Entonces, sí. Cuando el alumno
no se da cuenta, es cuando está bien corregir un error.
Galileo Galilei dijo: “No se puede enseñar nada a un
hombre; solo se le puede ayudar a encontrar la respuesta
dentro de sí mismo”. Y, ¿qué quiere decir esto? Pues que
el aprendizaje se adquiere por descubrimiento. De hecho,
hay un estilo de enseñanza que se llama “descubrimiento
guiado”.
Te voy a hacer una pregunta: ¿Cómo crees que aprenden
los políglotas? ¿Crees que buscan profesores para que les
corrijan los errores? No, ¿verdad?
Seguro que te das
cuenta de que ellos ya saben cómo aprender. Ellos ya
saben lo que hay que hacer. Ellos saben que aprender
idiomas es un proceso subconsciente. Que el idioma se va
adquiriendo casi sin darnos cuenta.
Esto es algo que muchos de nuestros alumnos nos dicen.
Que llega un día en el que notan que están hablando con
una fluidez de la que no se habían dado cuenta de haber
alcanzado.
Pues, los políglotas tienen sus propias estrategias de
autoaprendizaje y de autocorrección, que es la manera de
aprender idiomas. Y un profesor solo puede colaborar en el
proceso de aprendizaje de un idioma haciendo de guía, y
facilitando la autonomía del alumno. Porque eres tú el que
va a aprender. Eres tú es el que va a tener que hacer el
trabajo. Y necesitas esa autonomía para lograrlo.
Entonces, te estarás preguntando que, si los profesores no
deberían corregirte, entonces, ¿qué es lo que tienes que
hacer tú? Y eso te lo vamos a decir ahora mismo.
8 El aprendizaje de idiomas es algo que fundamentalmente vas a hacer tú mismo. Tú vas a trabajar en ello, y por eso
tienes que responsabilizarte de tu aprendizaje. La mayoría
de los errores que estás cometiendo, los vas a corregir tú
mismo.
Esa es la verdad. Porque tú ya sabes dónde están
tus problemas. Ya sabes dónde cometes errores. Ya sabes
cuáles son tus puntos débiles. Y, cuando leas y escuches
algo en español, tú mismo te vas a enfocar en un par de
esos puntos débiles. Los vas a detectar en las
conversaciones, y vas a empezar a crear conexiones
neuronales significativas en tu cerebro.
Y luego hablarás, y seguirás cometiendo esos errores, pero
menos. Entonces, investigarás un poco las reglas, otra vez.
Y cuando vuelvas a leer y a escuchar en español, volverás
a detectar las fórmulas correctas. Y el bucle vuelve a
empezar, y los errores van desapareciendo. Tú mismo eres
capaz de saber cuáles son tus errores. Y no necesitas que
nadie te corrija.
Lo que necesitas es práctica. Hablar sin miedo, y sin que
nadie te interrumpa. Disfrutando del proceso de hablar. De
encontrar un ritmo. De escuchar al otro. De encontrar las
respuestas a sus preguntas. De darte cuenta de cómo el
otro está diciendo las cosas de la forma correcta. Y estarás
usando el mismo vocabulario y las mismas estructuras que
él, porque habláis de un mismo tema. La práctica masiva te
estará dando el feedback que necesitas para
autocorregirte.
Al conversar y estar obligado a usar el idioma, descubrirás
tus lagunas. Y cuando leas o escuches español, estarás
más atento a eso mismo. Tú tienes que ser capaz de
profundizar al leer y escuchar. Y todo este proceso se irá
repitiendo en bucle, una y otra vez. Es un proceso gradual
con el que vas autocorrigiendo tus propios errores. No es
con las correcciones de otros como lo conseguirás.
9 Bueno, encanto. Este podcast tiene información muy
importante, y también derrumba algunos mitos sobre el
aprendizaje de idiomas. Espero que te haya gustado, y que
te sea muy útil. Si es así, danos un LIKE y suscríbete a
nuestro canal, porque estas dos sencillas acciones nos
ayudan a que Español Automático crezca. Además, nos
demuestra que las horas de trabajo que metemos en la
preparación de los vídeos valen la pena y que te ayudan en
el camino hacia tu sueño: hablar español como un nativo.
Recuerda que puedes descargar la transcripción completa
de este capítulo, totalmente gratis, en el link que dejaremos
aquí abajo, en la descripción.
La semana que viene aprenderás una expresión coloquial
muy divertida.
Nos vemos el martes que viene.
¡Hasta luego!