La historia de las uvas y el Museo Thyssen-Bornemisza
Hola amigos, ¡feliz año! Espero que hayáis empezado bien el 2018. Yo lo empecé como todos los años, tomando las doce uvas de la suerte y esta vez me enteré de su historia, desde cuándo se toman las uvas y por qué. Os la voy a contar, ¡ya veréis qué interesante! Después os hablaré de una exposición fantástica que he visto en el museo Thyssen de Madrid y de la fundadora del museo, Carmen Cervera. ¿Habéis visto vosotros últimamente alguna exposición interesante? ¿Tenéis alguna recomendación para mí?
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El 31 de diciembre nos reunimos como todos los años en la plaza de La Granja a tomar las doce uvas. Esta vez había muchísimos niños y todos estaban nerviosos. Cada uno tenía sus uvas y las apretaba [1] fuerte mirando el gran reloj de la plaza. Yo le dije a Helena: Empieza a comerlas ya. Así, cuando suene la última campanada,habrás terminado y podrás felicitar el año sin estrés -. La niña de 6 años me miró con sus ojos grandes: ¿ya? -.- Sí, sí, ya, ya - Y empezó a comerlas. Iñaki había sacado las pepitas [2] de las uvas, se las había preparado muy bien y como él tiene 8 años esperó como los mayores a que sonara el reloj.
Esta tradición me encanta y yo me tomo las uvas esté donde esté[3]. Me acuerdo de una vez que me quedé en Suiza a pasar Nochevieja [4]... Ayayay, mis amigas españolas y yo buscamos uvas por todas partes y no las encontramos. Entonces Carmen decidió cambiar la tradición y tomar gajos [5] de mandarina en lugar de uvas. Madre mía, ¡qué risa! Es mucho más difícil que comer uvas. Pero bueno, yo os quería contar de dónde viene esta tradición de las doce uvas. Es que este año lo oí por la radio y luego he estado gugleando [6] para ver si es verdad.
Al parecer en el año 1882 el alcalde de Madrid, José Abascal, puso una tasa [7] de un duro [8] a las personas que quisieran recibir el día 5 a los Reyes Magos. Era (y sigue siendo) tradición recibir a los Reyes en Madrid.Pero a los madrileños les pareció fatal esta orden del alcalde. Tener que pagar por ver a los Reyes y pasar una noche divertida, ¡era absurdo! Así que, como protesta, algunos fueron el día 31 a la Puerta del Sol y tomaron uvas con las doces campanadas. Se burlaban [9] así de los burgueses, que en Nochevieja tomaban uvas con champán. Esto se repitió cada año. El 1 de enero de 1893 aparece el primer artículo haciendo referencia a esta tradición de las uvas. Se sabe que años más tarde, en el 1909, hubo un exceso [10] de uva en Alicante y Murciay los agricultores impulsaron [11] la tradición de las uvas de la suerte. Esta tradición de Nochevieja ya existe en toda España y Latinoamérica.
Mi sobrino Javi ha estado este año en Madrid por Nochevieja y me contó que para pasar a la Puerta del Sol la policía le quitó el champán; Javi pudo entrar sólo con las uvas. Este año había mucho control. De hecho dejaron pasar solamente a 20.000 personas, las otras tuvieron que escuchar las campanadas desde lejos.
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“Picasso-Lautrec”, ¡qué exposición, amigos! Maravillosa. Esta presenta por primera vez un diálogo entre dos pintores de finales del siglo XIX, un diálogo artístico. La exposición constituye [12] el primer análisis comparativo de estos dos artistas tan diferentes y a la vez tan próximos. Es que los dos hicieron, cada uno en su estilo,retratos de los bajos fondos parisinos [13], de vagabundos, de bohemios, pintaron mujeres marginales o prostitutas. Es impresionante la delicadeza que comparten Pablo Picasso y Toulouse-Lautrec, el lenguaje artístico tan parecido que tienen. ¡Y eso que no se conocieron! Pablo Picasso llegó a París en octubre de 1900 y entonces Toulouse-Lautrec estaba ya muy enfermo, pero la obra de Lautrec impactó a Picasso.
Os digo, la exposición es un regalo para los ojos. Y esta se ha organizado por el 25 aniversario del museo Thyssen, del museo fundado por Carmen Cervera. ¿Habéis oído hablar alguna vez de esta mujer? Quizás la conocéis como Tita Cervera, o como la baronesa Thyssen. Los españoles la conocen desde 1961 porque entonces fue Miss España, fijaros. Ella, después, se casó varias veces, tuvo un hijo... bueno, vivió su vida. Y resulta que una vez, en una fiesta, el barón Thyssen vio a Carmen y se enamoró de ella, tuvo un flechazo [14], fue amor a primera vista. Entonces el barón se acercó a Carmen y le dijo: tú serás mi esposa -. Y ella naturalmente se empezó a reír. Si a mí alguien que no conozco,se me acerca en una fiesta y me dice que se quiere casar conmigo, pues también me entra la risa [15]; además el barón estaba casado por cuarta vez, tenía sus hijos, en fin, tenía una vida muy hecha [16]. Pero el amorpuede mover montañas. El hombre se divorció y cumplió su promesa, se casó con la guapa Tita Cervera. Para nosotros los españoles fue una suerte, ya que a la baronesa le encantaba la pintura y fundó en Madrid el museo Thyssen con su colección privada.
El día que vi la exposición de Picasso-Lautrec aproveché para perderme una vez más en la exposición permanente del museo. Es muy bonita y completa, se viaja por el tiempo gracias a las obras antiguas, modernas y contemporáneas que hay. Si podéis hacer una escapada a Madrid, hacedla, porque realmente merece la pena una visita al museo. La exposición está hasta el 21 de enero.
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Por cierto, ¿sabéis por qué se conoce también a Carmen Cervera? Os lo voy a contar. En el 2007 Alberto Ruíz-Gallardón, que era alcalde de Madrid, tenía un proyecto para el Paseo del Prado, quería hacer una gran reformay esto significaba cortar unos 700 árboles del Paseo del Prado y la calle Recoletos. El Paseo del Prado tiene unos árboles muy bonitos, algunos ejemplares pueden superar los 100 años y no se pueden trasplantar [17]. Los coches circulan por un lado hacia arriba y por el otro hacia abajo; en el medio hay un agradable paseo, un bulevar. Bueno, pues la baronesa participó activamente en las protestas, incluso se ató a uno de los grandes árboles de delante de su museo para que no lo cortaran. Así protestaba por el proyecto del alcalde y defendía el bonito bulevar madrileño. Al final la baronesa y sus aliados ganaron y los árboles no se talaron [18]. El Paseo del Prado sigue teniendo su encanto y el bulevar sigue existiendo. A mí me encantó disfrutarlo un año más.
Ahora ya sí, amigos, ahora ya me despido. En dos semanas estoy de nuevo con vosotros para hablaros del futuro. ¿Habéis oído hablar del bitcoin? Es una moneda digital, que también se está metiendo en España. Pues sobre esto y más os hablaré el día 2 de febrero en podclub.ch o vía app. ¡Os espero!
Mientras tanto podéis aprender las palabras nuevas de este podcast con el entrenador de vocabulario y ver fotos en Instagram, con #amiaire y #podclubalicia. Hasta entonces, cuidaros y que os vaya muy bien. Glossaire: A mi aire [1] apretar: estrechar algo con la mano, envolver fuerte con la mano
[2] (las) pepitas: los huesos que tienen dentro las uvas
[3] esté donde esté: da igual el lugar, el sitio
[4] (la) Nochevieja: la última noche del año, el 31 de diciembre
[5] (el) gajo: cada una de las partes en que está naturalmente dividido el interior de algunos frutos como la mandarina o la naranja
[6] guglear: consultar algo en Google (es un verbo familiar)
[7] (la) tasa: dinero que se tiene que pagar por un servicio
[8] un duro: unos 50 céntimos de euro, 5 pesetas (antigua moneda española)
[9] burlarse: reírse de alguien, en este caso de los burgueses
[10] haber un exceso: producirse demasiadas uvas,
[11] impulsar: promover, animar
[12] constituir: representar, formar, establecer
[13] los bajos fondos parisinos: las zonas marginales de París
[14] tener un flechazo: enamorarse a primera vista, de repente
[15] entrar la risa: empezar a reír
[16] tener una vida hecha: tener una vida completa
[17] trasplantar: trasladar las plantas o los árboles de sitio y plantarlos en otro lugar
[18] talar: cortar un árbol