Seis perros aprenderán a reconocer personas con COVID-19
La Policía de aduanas de la República Checa adiestrará a seis perros para que sean capaces de detectar a una persona contagiada de COVID-19. A partir de enero, los canes podrían estar ayudando en el aeropuerto de Praga y en residencias de ancianos.
Se lleva ya algún tiempo hablando de la capacidad de los perros de detectar diferentes enfermedades con su olfato. Ahora, la Policía de Aduanas checa adiestrará a perros de su servicio para que aprendan a reconocer a personas contagiadas de COVID-19.
Los aduaneros han elegido a seis perros. Algunos forman parte del servicio desde hace un par de años y otros son más jóvenes. Se trata principalmente de pastores belgas malinois y pastores alemanes. De acuerdo con Petr Müller, encargado de cinología de la Aduana checa, han sido elegidos canes que ya han completado el entrenamiento profesional y solo hace falta enseñarles a detectar una categoría de olor adicional.
Uno de los perros es el de Lenka Dyntarová, agente de la aduana que lleva dos años trabajando en el Aeropuerto Václav Havel de Praga. Dyntarová y su can se dedican generalmente a la detección de los CITES, es decir especies amenazadas de fauna y flora silvestres, pero afirma que el adiestramiento para el COVID-19 es similar al clásico.
“Le doy, por ejemplo, una nueva sustancia y, si se interesa por ella, recibe una recompensa. Así creo gradualmente un sistema de señalización que quiero que siga, para que aprenda a identificar la sustancia correcta y se tumbe para señalarla. Cuando estoy segura de que sabe reconocer la muestra, comienzo a utilizar también olores engañosos o comida que, por el contrario, el perro debe ignorar”.
Los guías de perros aprovechan para el entrenamiento una sala en Kněževes, cerca de Praga. Se trata de un espacio nuevo que cuenta con todo el equipamiento necesario, incluido un almacén para las muestras y todo el material de protección.
A pesar de las similitudes con otros tipos de adiestramiento, en este caso los guías se ven obligados a utilizar gafas y trajes de protección, medida que tiene su motivo, afirma Dyntarová.
“Trabajamos con sustancias y objetos que pueden ser peligrosos, algo que no es corriente para nosotros. Por eso hace falta velar por nuestra seguridad y también por la de los perros “.
Los cinólogos no han revelado qué tipo de muestras utilizan para el adiestramiento. Información más detallada sobre el proceso será publicada cuando el entrenamiento se esté acercando a su fin.
Pavel Kotraba, vicepresidente de la Dirección General de Aduanas, confirmó para la Televisión Checa que el adiestramiento de los primeros seis perros podría ser solo el principio.
“En caso de que el entrenamiento de estos seis perros se muestre exitoso, contamos con que podrían ser capacitados canes adicionales”.
La Policía de Aduanas prevé que el adiestramiento en curso podría completarse antes de fin de año. A partir de enero, los canes estarían posicionados en el Aeropuerto Václav Havel de Praga y también en residencias de ancianos, por ejemplo.
Una de las personas que se dedicó a investigar la posibilidad de utilizar perros para detectar el COVID-19, ha sido el cinólogo Gustav Hotový. En un esfuerzo independiente al de la Aduana, el experto logró confirmar a mediados de octubre, tras medio año de entrenamiento, que los canes son, efectivamente, capaces de detectar la enfermedad por medio de su olfato.
El cinólogo entrenó a sus perros utilizando muestras de personas sanas y contagiadas. Las muestras se las proporcionaba el hospital praguense Na Bulovce.
Hasta el momento, Hotový ha logrado entrenar a dos perros y está adiestrando a más. Sostiene que los canes podrían ser muy útiles en el día a día, ya que podrían analizar muestras tomadas incluso en casa. Solo haría falta que la persona con sospecha de contagio de COVID-19 frotara su piel con un trozo de tela para transmitir el olor y después lo colocara en un frasco estéril que sería transportado por un mensajero. Los resultados podrían conocerse en un par de horas, ya que, según Hotový, los perros necesitan solo unos cuantos segundos para analizar la muestra. Sostiene que, de esta manera, podrían ser analizadas cada día hasta 20 000 pruebas.