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Libro Completo: El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, El ingenioso hidalgo Don Quijote Capítulo XV

El ingenioso hidalgo Don Quijote Capítulo XV

Capítulo XV - Donde se cuenta la desgraciada aventura que se topó don Quijote en topar con unos desalmados yangüeses [1]

Cuenta el sabio Cide Hamete Benengeli que así como don Quijote se despidió de sus huéspedes y de todos los que se hallaron al entierro del pastor Grisóstomo, él y su escudero se entraron por el mesmo bosque donde vieron que se había entrado la pastora Marcela, y, habiendo andado más de dos horas por él, buscándola por todas partes, sin poder hallarla, vinieron a parar a un prado lleno de fresca yerba, junto del cual corría un arroyo apacible y fresco [2]: tanto, que convidó [*] y forzó a pasar allí las horas de la siesta, que rigurosamente comenzaba ya a entrar.

Apeáronse don Quijote y Sancho y, dejando al jumento y a Rocinante a sus anchuras pacer de la mucha yerba que allí había [3], dieron saco a las alforjas [4] y, sin cerimonia alguna, en buena paz y compañía, amo y mozo comieron lo que en ellas hallaron.

No se había curado Sancho de echar sueltas a Rocinante [5], seguro de que le conocía por tan manso y tan poco rijoso [6], que todas las yeguas de la dehesa de Córdoba no le hicieran tomar mal siniestro [7].

Ordenó, pues, la suerte, y el diablo (que no todas veces duerme) [8], que andaban por aquel valle paciendo una manada de hacas galicianas de unos arrieros yangüeses [*][9], de los cuales es costumbre sestear con su recua en lugares y sitios de yerba y agua, y aquel donde acertó a hallarse don Quijote era muy a propósito de los yangüeses [*]. Sucedió, pues, que a Rocinante le vino en deseo de refocilarse con las señoras facas [10], y saliendo, así como las olió, de su natural paso y costumbre, sin pedir licencia a su [*] dueño, tomó un trotico [*] algo picadillo [11] y se fue a comunicar su necesidad con ellas.

Mas ellas, que, a lo que pareció, debían de tener más gana de pacer que de ál [12], recibiéronle con las herraduras y con los dientes [*], de tal manera, que a poco espacio se le rompieron las cinchas, y quedó sin silla, en pelota [13]. Pero lo que él debió más de sentir fue que, viendo los arrieros la fuerza que a sus yeguas se les hacía, acudieron con estacas, y tantos palos le dieron, que le derribaron malparado en el suelo. Ya en esto don Quijote y Sancho, que la paliza de Rocinante habían visto, llegaban ijadeando [14], y dijo don Quijote a Sancho:

—A lo que yo veo, amigo Sancho, estos no son caballeros, sino gente soez y de baja ralea.

Dígolo porque bien me puedes ayudar a tomar la debida venganza del agravio que delante de nuestros ojos se [*] le ha hecho a Rocinante. —¿Qué diablos de venganza hemos de tomar —respondió Sancho—, si estos son más de veinte, y nosotros no más de dos, y aun quizá nosotros [*] sino uno y medio?

—Yo valgo por ciento [15] —replicó don Quijote.

Y sin hacer más discursos echó mano a su espada y arremetió a los yangüeses [*], y lo mesmo hizo Sancho Panza, incitado y movido del ejemplo de su amo; y a las primeras dio don Quijote una cuchillada a uno [16], que le abrió un sayo de cuero de que venía vestido, con gran parte de la espalda.

Los yangüeses [*] que se vieron maltratar de aquellos dos hombres solos, siendo ellos tantos, acudieron a sus estacas [17] y, cogiendo a los dos en medio, comenzaron a menudear sobre ellos con grande ahínco y vehemencia [18].

Verdad es que al segundo toque dieron con Sancho en el suelo, y lo mesmo le avino a don Quijote, sin que le valiese su destreza y buen ánimo, y quiso su ventura que viniese a caer a los pies de Rocinante, que aún no se había levantado: donde se echa de ver la furia con que machacan estacas puestas en manos rústicas y enojadas. Viendo, pues, los yangüeses [*] el mal recado que habían hecho [19], con la mayor presteza que pudieron cargaron su recua y siguieron su camino, dejando a los dos aventureros de mala traza y de peor talante.

El primero que se resintió fue Sancho Panza [20]; y hallándose junto a su señor, con voz enferma y lastimada dijo:

—¿Señor don Quijote?

¡Ah, señor don Quijote! —¿Qué quieres, Sancho hermano?

—respondió don Quijote, con el mesmo tono afeminado y doliente que Sancho [21]. —Querría, si fuese posible —respondió Sancho Panza—, que vuestra merced me diese dos tragos de aquella bebida del feo Blas [*][22], si es que la tiene vuestra merced ahí a mano: quizá será de provecho para los quebrantamientos de huesos, como lo es para las feridas.

—Pues a tenerla [*] yo aquí, desgraciado yo, ¿qué nos faltaba?

—respondió don Quijote—. Mas yo te juro, Sancho Panza, a fe de caballero andante, que antes que pasen dos días, si la fortuna no ordena otra cosa, la tengo de tener en mi poder, o mal me han de andar las manos [23]. —Pues ¿en cuántos le parece a vuestra merced que podremos mover los pies?

—replicó Sancho Panza. —De mí sé decir —dijo el molido caballero don Quijote— que no sabré poner término a esos días.

Mas yo me tengo la culpa de todo, que no había de poner mano a la espada contra hombres que no fuesen armados caballeros como yo; y así creo que en pena de haber pasado las leyes de la caballería [24] ha permitido el dios de las batallas que se me diese este castigo. Por lo cual, Sancho Panza [*], conviene que estés advertido en esto que ahora te diré, porque importa mucho a la salud de entrambos; y es que cuando veas que semejante canalla nos hace algún agravio [25], no aguardes a que yo ponga mano al espada [*] para ellos, porque no lo haré en ninguna manera: sino pon tú mano a tu espada y castígalos muy a tu sabor [26], que si en su ayuda y defensa acudieren caballeros, yo te sabré defender, y ofendellos con todo mi poder [27], que ya habrás visto por mil señales y experiencias hasta adónde se estiende el valor de este mi fuerte brazo. Tal quedó de arrogante el pobre señor con el vencimiento del valiente vizcaíno.

Mas no le pareció tan bien [*] a Sancho Panza el aviso de su amo, que dejase de responder diciendo: —Señor, yo soy hombre pacífico, manso, sosegado, y sé disimular cualquiera injuria [28], porque tengo mujer y hijos que sustentar y criar.

Así que séale a vuestra merced también aviso, pues no puede ser mandato, que en ninguna manera pondré mano a la espada, ni contra villano ni contra caballero, y que desde aquí para delante de Dios perdono cuantos agravios me han hecho y han de hacer, ora me los haya hecho o haga o haya de hacer persona alta o baja, rico o pobre, hidalgo o pechero, sin eceptar [*] estado ni condición alguna [29]. Lo cual oído por su amo, le respondió:

—Quisiera tener aliento para poder hablar un poco descansado, y que el dolor que tengo en esta costilla se aplacara tanto cuanto [30], para darte a entender, Panza, en el error en que estás.

Ven acá, pecador: si el viento de la fortuna, hasta ahora tan contrario, en nuestro favor se vuelve, llevándonos [*] las velas del deseo para que seguramente y sin contraste alguno [31] tomemos puerto en alguna de las ínsulas que te tengo prometida, ¿qué sería de ti si, ganándola yo, te hiciese señor della? Pues lo vendrás a imposibilitar, por no ser caballero, ni quererlo ser, ni tener valor ni intención de vengar tus injurias y defender tu señorío. Porque has de saber que en los reinos y provincias nuevamente conquistados [32] nunca están tan quietos los ánimos de sus naturales ni tan de parte del nuevo señor, que no se tengan [*] temor de que han de hacer alguna novedad para alterar de nuevo las cosas y volver, como dicen, a probar ventura [33]; y, así, es menester que el nuevo posesor tenga entendimiento para saberse gobernar y valor para ofender y defenderse en cualquiera [*] acontecimiento. —En este que ahora nos ha acontecido —respondió Sancho— quisiera yo tener ese entendimiento y ese valor que vuestra merced dice; mas yo le juro, a fe de pobre hombre, que más estoy para bizmas que para pláticas [34].

Mire vuestra merced si se puede levantar, y ayudaremos a Rocinante, aunque no lo merece, porque él fue la causa principal de todo este molimiento. Jamás tal creí de Rocinante, que le tenía por persona casta y tan pacífica como yo. En fin, bien dicen que es menester mucho tiempo para venir a conocer las personas, y que no hay cosa segura en esta vida. ¿Quién dijera que tras de aquellas tan grandes cuchilladas como vuestra merced dio a aquel desdichado caballero andante había de venir por la posta [35] y en seguimiento suyo esta tan grande tempestad de palos que ha descargado sobre nuestras espaldas? —Aun las tuyas, Sancho —replicó don Quijote—, deben de estar hechas a semejantes nublados; pero las mías, criadas entre sinabafas y holandas [36], claro está que sentirán más el dolor desta desgracia.

Y si no fuese porque imagino..., ¿qué digo imagino?, sé muy cierto, que todas estas incomodidades son muy anejas al ejercicio de las armas, aquí me dejaría morir de puro enojo. A esto replicó el escudero:

—Señor, ya que estas desgracias son de la cosecha de la caballería, dígame vuestra merced si suceden muy a menudo o si tienen sus tiempos limitados en que acaecen; porque me parece a mí que a dos cosechas quedaremos inútiles para la tercera, si Dios por su infinita misericordia no nos socorre.

—Sábete, amigo Sancho —respondió don Quijote—, que la vida de los caballeros andantes está sujeta a mil peligros y desventuras, y ni más ni menos está en potencia propincua de ser los caballeros andantes reyes y emperadores [37], como lo ha mostrado la experiencia en muchos y diversos caballeros [38], de cuyas historias yo tengo entera noticia.

Y pudiérate contar agora, si el dolor me diera lugar, de algunos que solo por el valor de su brazo han subido a los altos grados que he contado, y estos mesmos se vieron antes y después en diversas calamidades y miserias. Porque el valeroso Amadís de Gaula se vio en poder de su mortal enemigo Arcalaús el encantador, de quien se tiene por averiguado [*] que le dio, teniéndole preso, más de docientos azotes con las riendas de su caballo, atado a una coluna de un patio [39]. Y aun hay un autor secreto, y de no poco crédito, que dice que habiendo cogido al Caballero del Febo con una cierta trampa, que se le hundió debajo de los pies, en un cierto castillo [40], y al caer [*] se halló en una honda sima debajo de tierra, atado de pies y manos, y allí le echaron una destas que llaman melecinas [41], de agua de nieve y arena, de lo que llegó muy al cabo [42], y si no fuera socorrido en aquella gran cuita de un sabio grande amigo suyo, lo pasara muy mal el pobre caballero. Ansí que bien puedo yo pasar entre tanta buena gente, que mayores afrentas son las que estos pasaron que no las que ahora nosotros pasamos. Porque quiero hacerte sabidor, Sancho, que no afrentan las heridas que se dan con los instrumentos [*] que acaso se hallan en las manos [43], y esto está en la ley del duelo, escrito por palabras expresas [44]; que si el zapatero da a otro con la horma que tiene en la mano, puesto que verdaderamente es de palo, no por eso se dirá que queda apaleado aquel a quien dio con ella. Digo esto porque no pienses que, puesto que quedamos desta pendencia molidos, quedamos afrentados, porque las armas que aquellos hombres traían, con que nos machacaron, no eran otras que sus estacas, y ninguno dellos, a lo que se me acuerda, tenía estoque, espada ni puñal [45]. —No me dieron a mí lugar —respondió Sancho— a que mirase en tanto; porque apenas puse mano a mi tizona [46], cuando me santiguaron los hombros con sus pinos [47], de manera que me quitaron la vista de los ojos y la fuerza de los pies, dando conmigo adonde ahora yago [48], y adonde no me da pena alguna el pensar si fue afrenta o no lo de los estacazos, como me la da el dolor de los golpes, que me han de quedar tan impresos en la memoria como en las espaldas.

—Con todo eso, te hago saber, hermano Panza —replicó don Quijote—, que no hay memoria a quien el tiempo no acabe, ni dolor que muerte no le consuma.

—Pues ¿qué mayor desdicha puede ser —replicó Panza— de aquella que aguarda al tiempo que la consuma y a la muerte que la acabe?

Si esta nuestra desgracia fuera de aquellas que con un par de bizmas se curan, aun no tan malo; pero voy viendo que no han de bastar todos los emplastos de un hospital para ponerlas en buen término siquiera. —Déjate deso y saca fuerzas de flaqueza, Sancho —respondió don Quijote—, que así haré yo, y veamos cómo está Rocinante, que, a lo que me parece, no le ha cabido al pobre la menor parte desta desgracia.

—No hay de qué maravillarse deso —respondió Sancho—, siendo él tan buen [*] caballero andante; de lo que yo me maravillo es de que mi jumento haya quedado libre y sin costas [49] donde nosotros salimos sin costillas.

—Siempre deja la ventura una puerta abierta en las desdichas para dar remedio a ellas —dijo don Quijote—.

Dígolo porque esa bestezuela podrá suplir ahora la falta de Rocinante, llevándome a mí desde aquí a algún castillo donde sea curado de mis feridas. Y más, que no tendré a deshonra la tal caballería, porque me acuerdo haber leído que aquel buen viejo Sileno, ayo y pedagogo del alegre dios de la risa, cuando entró en la ciudad de las cien [*] puertas iba muy a su placer caballero sobre un muy hermoso asno [50]. —Verdad será que él debía de ir caballero como vuestra merced dice —respondió Sancho—, pero hay grande diferencia del ir caballero al ir atravesado como costal de basura.

A lo cual respondió don Quijote:

—Las feridas que se reciben en las batallas antes dan honra que la quitan; así que, Panza amigo, no me repliques más, sino, como ya te he dicho, levántate lo mejor que pudieres y ponme de la manera que más te agradare encima de tu jumento, y vamos de aquí, antes que la noche venga y nos saltee en este despoblado.

—Pues yo he oído decir a vuestra merced —dijo Panza— que es muy de caballeros andantes el dormir en los páramos y desiertos lo más del año, y que lo tienen a mucha ventura.

—Eso es —dijo don Quijote— cuando no pueden más o cuando están enamorados; y es tan verdad esto, que ha habido caballero que se ha estado sobre una peña, al sol y a la sombra y a las inclemencias del cielo, dos años, sin que lo supiese su señora.

Y uno destos fue Amadís, cuando, llamándose Beltenebros, se alojó en la Peña Pobre [*], ni sé si ocho años o ocho meses [51], que no estoy muy bien en la cuenta: basta que él estuvo allí haciendo penitencia, por no sé qué sinsabor que le hizo la señora Oriana [52]. Pero dejemos ya esto, Sancho, y acaba antes que suceda otra desgracia al jumento como a Rocinante. —Aun ahí sería el diablo [53] —dijo Sancho.

Y despidiendo treinta ayes y sesenta sospiros y ciento y veinte pésetes y reniegos de quien allí le había traído [54], se levantó, quedándose agobiado en la mitad del camino, como arco turquesco [55], sin poder acabar de enderezarse; y, con todo este trabajo, aparejó su asno, que también había andado algo destraído con la demasiada libertad de aquel día [56].

Levantó luego a Rocinante, el cual, si tuviera lengua con que quejarse, a buen seguro que Sancho ni su amo no le fueran en zaga [57]. En resolución, Sancho acomodó a don Quijote sobre el asno y puso de reata a Rocinante [58], y, llevando al asno de cabestro [59], se encaminó poco más a menos [*] hacia donde le pareció que podía estar el camino real [60].

Y la suerte, que sus cosas de bien en mejor iba guiando, aún no hubo andado una pequeña legua [61] cuando le deparó el camino, en el cual descubrió una venta, que a pesar suyo y gusto de don Quijote había de ser castillo. Porfiaba Sancho que era venta, y su amo que no, sino castillo; y tanto duró la porfía, que tuvieron lugar, sin acabarla, de llegar a ella, en la cual Sancho se entró, sin más averiguación, con toda su recua.

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El ingenioso hidalgo Don Quijote Capítulo XV Der geniale Herr Don Quijote Kapitel XV The Ingenious Hidalgo Don Quixote Chapter XV L'ingénieux gentilhomme Don Quichotte Chapitre XV Il geniale gentiluomo Don Chisciotte Capitolo XV 独創的な紳士 ドン・キホーテ 第15章 O Engenhoso Cavalheiro Dom Quixote Capítulo XV

Capítulo XV - Donde se cuenta la desgraciada aventura que se topó don Quijote en topar con unos desalmados yangüeses [1] ||||||||||encountered|||||||| Chapter XV - Wherein is related the unfortunate adventure that Don Quixote encountered when he ran into some heartless Yankees [1].

Cuenta el sabio Cide Hamete Benengeli que así como don Quijote se despidió de sus huéspedes y de todos los que se hallaron al entierro del pastor Grisóstomo, él y su escudero se entraron por el mesmo bosque donde vieron que se había entrado la pastora Marcela, y, habiendo andado más de dos horas por él, buscándola por todas partes, sin poder hallarla, vinieron a parar a un prado lleno de fresca yerba, junto del cual corría un arroyo apacible y fresco [2]: tanto, que convidó [*] y forzó a pasar allí las horas de la siesta, que rigurosamente comenzaba ya a entrar. ||||Cide Hamete|Benengeli|||||||prit de congé||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||pré||||||||||||||||invita||||||||||||rigoureusement|commençait||| ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||stream|||||||||||||||||||||| ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||einlud||||||||||||||||

Apeáronse don Quijote y Sancho y, dejando al jumento y a Rocinante a sus anchuras pacer de la mucha yerba que allí había [3], dieron saco a las alforjas [4] y, sin cerimonia alguna, en buena paz y compañía, amo y mozo comieron lo que en ellas hallaron. Ils descendirent||||||||||||||libertés|||||||||donnèrent||un||||||||||||maître|||||||| stiegen ab||||||||||||||Freiraum|grasen lassen|||||||||||||||Zeremonie||||||||||||||| They got off||||||||||||||widths|||||||||||||saddlebags|||||||||||||||||| D. Quixote e Sancho desmontaram e, deixando o jumento e o Rocinante a pastar na muita erva que havia [3], saquearam os alforjes [4] e, sem qualquer cerimónia, em boa paz e companhia, patrão e criado Comeram o que encontraram neles.

No se había curado Sancho de echar sueltas a Rocinante [5], seguro de que le conocía por tan manso y tan poco rijoso [6], que todas las yeguas de la dehesa de Córdoba no le hicieran tomar mal siniestro [7]. |||guéri||||loose||||||||||||||sauvage||||juments|||pâturage||||||prendre du mal||siniestre |||||||||||||||||||||geil|||||||Weidefläche|||||||| Sancho não estava curado de deixar Rocinante solto [5], certo de que o conhecia por ser tão manso e tão pouco briguento [6], que todas as éguas do pasto de Córdoba não o faziam ficar sinistro [7].

Ordenó, pues, la suerte, y el diablo (que no todas veces duerme) [8], que andaban por aquel valle paciendo una manada de hacas galicianas de unos arrieros yangüeses [*][9], de los cuales es costumbre sestear con su recua en lugares y sitios de yerba y agua, y aquel donde acertó a hallarse don Quijote era muy a propósito de los yangüeses [*]. ordonna|||destin||||||||||||||pâturant||||ânes|mules galiciennes||||||||||faire halte|||||lieux||||||||||||se trouver||||||||| |||||||||||||||||grasend||||Stuten|galicische Stuten||||||||||Mittagsschlaf halten||||||||||||||||||||||||||Jungfern. |||||||||||||||||||||mares||||||||||||||pack animals||||||||||||||||||||||| Sucedió, pues, que a Rocinante le vino en deseo de refocilarse con las señoras facas [10], y saliendo, así como las olió, de su natural paso y costumbre, sin pedir licencia a su [*] dueño, tomó un trotico [*] algo picadillo [11] y se fue a comunicar su necesidad con ellas. ||||||||||se réjouir||||femmes, dames||||||les a senti|||||||||||||||trottoir||haché||||||||| ||||||||||sich vergnügen||||Ziegen.|||||||||||||||||||||Trödelgang||||||||||| ||||||||||||||females||||||||||||||||||||||||||||||||

Mas ellas, que, a lo que pareció, debían de tener más gana de pacer que de ál [12], recibiéronle con las herraduras y con los dientes [*], de tal manera, que a poco espacio se le rompieron las cinchas, y quedó sin silla, en pelota [13]. |||||||||||||pâturer||||ils lui reçurent|||ferrets||||||||||||||||||||selle||à poil |||||||||||||||||empfingen ihn||||||||||||||||||||||||| But they, who, it seemed, must have more desire to graze than al [12], received him with their shoes and teeth [*], in such a way that in a short space of time his girths broke, and he was left without a chair, on the ball [13]. Mas eles, que, ao que parecia, deviam ter mais vontade de pastar do que ele [12], o receberam com suas ferraduras e com seus dentes [*], de tal maneira que depois de um curto espaço de tempo suas cilhas se romperam, e ficou sem cadeira, nua [13]. Pero lo que él debió más de sentir fue que, viendo los arrieros la fuerza que a sus yeguas se les hacía, acudieron con estacas, y tantos palos le dieron, que le derribaron malparado en el suelo. |||||||sentir|||en voyant||||force||||||||||||||||||déraciné|||| ||||||||||||||||||||||||stakes|||||||||||| |||||||||||||||||||||||||||||||||schlecht zugerichtet||| Mas o que ele deve ter sentido mais do que tudo é que, vendo os tropeiros a força que estava sendo aplicada em suas éguas, eles vieram com estacas, e lhe deram tantos paus que o derrubaram mal no chão. Ya en esto don Quijote y Sancho, que la paliza de Rocinante habían visto, llegaban ijadeando [14], y dijo don Quijote a Sancho: |||||||||gifle||||||haletant|||||| |||||||||||||||keuchend ankommen||||||

—A lo que yo veo, amigo Sancho, estos no son caballeros, sino gente soez y de baja ralea.

Dígolo porque bien me puedes ayudar a tomar la debida venganza del agravio que delante de nuestros ojos se [*] le ha hecho a Rocinante. ||||||||||vengeance||outrage||||||||||| Ich sage es.||||||||||||||||||||||| Say it||||||||||||||||||||||| —¿Qué diablos de venganza hemos de tomar —respondió Sancho—, si estos son más de veinte, y nosotros no más de dos, y aun quizá nosotros [*] sino uno y medio? quoi||||||||||||||||||||||et encore||||||

—Yo valgo por ciento [15] —replicó don Quijote. |am worth|||||

Y sin hacer más discursos echó mano a su espada y arremetió a los yangüeses [*], y lo mesmo hizo Sancho Panza, incitado y movido del ejemplo de su amo; y a las primeras dio don Quijote una cuchillada a uno [16], que le abrió un sayo de cuero de que venía vestido, con gran parte de la espalda. |||||||||||||||||||||incité||incité|||||||||||||||||||||||||||||||||dos épaules ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||jacket||leather||||||||||

Los yangüeses [*] que se vieron maltratar de aquellos dos hombres solos, siendo ellos tantos, acudieron a sus estacas [17] y, cogiendo a los dos en medio, comenzaron a menudear sobre ellos con grande ahínco y vehemencia [18]. |||||||||||||||||||attrapant|||||au milieu|||se précipiter||||||| ||||||||||||||they came|||stakes||||||||||to rain down|||||diligence|| |||||||||||||||||||||||||||häufig schlagen|||||||

Verdad es que al segundo toque dieron con Sancho en el suelo, y lo mesmo le avino a don Quijote, sin que le valiese su destreza y buen ánimo, y quiso su ventura que viniese a caer a los pies de Rocinante, que aún no se había levantado: donde se echa de ver la furia con que machacan estacas puestas en manos rústicas y enojadas. ||||||||||||||||||||sans||||il||||courage||voulut||destinée||vienne||tomber||||||||||||||s'écrit||||fureur||||||||||énervées ||||||||||||||||happened|||||||it was of use||skill||||||||||||||||||||||||||||||||they crush|stakes||||||angry |||||||||||||||||||||||nützte||||||||||||||||||||||||||||||||||zerschlagen|||||||verärgert É verdade que na segunda pancada derrubaram Sancho no chão, e a mesma coisa aconteceu a D. , que ainda não sabia, havia levantado: onde se vê a fúria com que esmagam estacas colocadas em mãos rústicas e raivosas. Viendo, pues, los yangüeses [*] el mal recado que habían hecho [19], con la mayor presteza que pudieron cargaron su recua y siguieron su camino, dejando a los dos aventureros de mala traza y de peor talante. Voyant||||||mauvais message||||||||||chargèrent|||||||||||||||||| ||||||message||||||||||||mule train||||||||||||||||

El primero que se resintió fue Sancho Panza [20]; y hallándose junto a su señor, con voz enferma y lastimada dijo: ||||se plaignit|||||se trouvant|||||||||| |||||||||finding himself|||||||sick||hurt| ||||||||||||||||||verletzte|

—¿Señor don Quijote?

¡Ah, señor don Quijote! —¿Qué quieres, Sancho hermano?

—respondió don Quijote, con el mesmo tono afeminado y doliente que Sancho [21]. |||||||efféminé|||| |||||||weiblich und klagend|||| |||||||effeminate|||| —Querría, si fuese posible —respondió Sancho Panza—, que vuestra merced me diese dos tragos de aquella bebida del feo Blas [*][22], si es que la tiene vuestra merced ahí a mano: quizá será de provecho para los quebrantamientos de huesos, como lo es para las feridas. |||||||||||||||||||Blas|||||||||||||||||fractures osseuses||||||pour|| |||||||||||||sips|||||||||||||||||||||||fractures||bones|||||| ||||||||||||||||||||||||||||||||||||Knochenbrüche||||||||

—Pues a tenerla [*] yo aquí, desgraciado yo, ¿qué nos faltaba? eh bien|||||malheureux||que|| |||||unfortunate|||| — Bem, para tê-la [*] aqui, miserável eu, o que nos faltou?

—respondió don Quijote—. Mas yo te juro, Sancho Panza, a fe de caballero andante, que antes que pasen dos días, si la fortuna no ordena otra cosa, la tengo de tener en mi poder, o mal me han de andar las manos [23]. |je|||||||||||||||||||||||||||||||mal|||||| —Pues ¿en cuántos le parece a vuestra merced que podremos mover los pies? |||||||||nous pourrons|||

—replicó Sancho Panza. —De mí sé decir —dijo el molido caballero don Quijote— que no sabré poner término a esos días.

Mas yo me tengo la culpa de todo, que no había de poner mano a la espada contra hombres que no fuesen armados caballeros como yo; y así creo que en pena de haber pasado las leyes de la caballería [24] ha permitido el dios de las batallas que se me diese este castigo. ||||||||||||||||||||||||||||||||||passé|||||||||||||||||| Por lo cual, Sancho Panza [*], conviene que estés advertido en esto que ahora te diré, porque importa mucho a la salud de entrambos; y es que cuando veas que semejante canalla nos hace algún agravio [25], no aguardes a que yo ponga mano al espada [*] para ellos, porque no lo haré en ninguna manera: sino pon tú mano a tu espada y castígalos muy a tu sabor [26], que si en su ayuda y defensa acudieren caballeros, yo te sabré defender, y ofendellos con todo mi poder [27], que ya habrás visto por mil señales y experiencias hasta adónde se estiende el valor de este mi fuerte brazo. |||||||tu sois|||||||||||||||||||||||||||agression||n'attendes||||||||||||||||||mets|||||||punish them|||||||||||||||||||les offenser||||||||||||||||vous|s'étend||||||| ||||||||||||||||||||||beider Gesundheit||||||||||||||abwarten|||||||||||||||||||||||||bestrafe sie||||||||||||zu Hilfe kommen|||||||verletzen|||||||||||||||||sich erstreckt||||||| ||||||||||||||||||||||both|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||| Tal quedó de arrogante el pobre señor con el vencimiento del valiente vizcaíno. Such||||||||||||

Mas no le pareció tan bien [*] a Sancho Panza el aviso de su amo, que dejase de responder diciendo: Mais|||||||||||||||qu'il cessât||| —Señor, yo soy hombre pacífico, manso, sosegado, y sé disimular cualquiera injuria [28], porque tengo mujer y hijos que sustentar y criar. ||||||||||||||||||soutenir||élever |||||gentle||||||insult|||||||||to raise

Así que séale a vuestra merced también aviso, pues no puede ser mandato, que en ninguna manera pondré mano a la espada, ni contra villano ni contra caballero, y que desde aquí para delante de Dios perdono cuantos agravios me han hecho y han de hacer, ora me los haya hecho o haga o haya de hacer persona alta o baja, rico o pobre, hidalgo o pechero, sin eceptar [*] estado ni condición alguna [29]. ||faites-lui||||aussi||car||||mandat||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||fasse||ait eu|||||||||||||||||| ||sei es ihm||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||Steuerzahler||ausnehmen|||| ||seal||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||commoner|||||| Lo cual oído por su amo, le respondió:

—Quisiera tener aliento para poder hablar un poco descansado, y que el dolor que tengo en esta costilla se aplacara tanto cuanto [30], para darte a entender, Panza, en el error en que estás. ||||||||rested|||||||||||s'apaise||||||||||||| ||||||||rested|||||||||rib||to be relieved||||||||||||| |||||||||||||||||||nachlassen würde||||||||||||| —I would like to have the breath to be able to speak a little rested, and that the pain that I have in this rib will subside as much as [30], to make you understand, Panza, in the error in which you are.

Ven acá, pecador: si el viento de la fortuna, hasta ahora tan contrario, en nuestro favor se vuelve, llevándonos [*] las velas del deseo para que seguramente y sin contraste alguno [31] tomemos puerto en alguna de las ínsulas que te tengo prometida, ¿qué sería de ti si, ganándola yo, te hiciese señor della? Viens||||||||||||||||||nous emportant||||||||||contraste||||||||||||||||||||||| ||sinner||||||||||||||||||sails||||||||||||||||||||||||||||||| ||||||||||||||||||uns tragend||||||||||||||||||||||||||||sie gewinnend||||| Pues lo vendrás a imposibilitar, por no ser caballero, ni quererlo ser, ni tener valor ni intención de vengar tus injurias y defender tu señorío. Eh bien|||||||||||||||||||||||| ||||unmöglich machen|||||||||||||||||||| Porque has de saber que en los reinos y provincias nuevamente conquistados [32] nunca están tan quietos los ánimos de sus naturales ni tan de parte del nuevo señor, que no se tengan [*] temor de que han de hacer alguna novedad para alterar de nuevo las cosas y volver, como dicen, a probar ventura [33]; y, así, es menester que el nuevo posesor tenga entendimiento para saberse gobernar y valor para ofender y defenderse en cualquiera [*] acontecimiento. ||||||||||||jamais|||calmes|||||||si|||||||||||||||||||||||||||||essayer||||||||||||||||||||||| ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||neuer Besitzer|||||||||||||| —En este que ahora nos ha acontecido —respondió Sancho— quisiera yo tener ese entendimiento y ese valor que vuestra merced dice; mas yo le juro, a fe de pobre hombre, que más estoy para bizmas que para pláticas [34]. |||||||||||||entendement||||||||mais|||||||||||||bêtises||| ||||||geschehen ist||||||||||||||||||||||||||||Pflaster||| ||||||||||||||||||||||||||||||||||brawls|||

Mire vuestra merced si se puede levantar, y ayudaremos a Rocinante, aunque no lo merece, porque él fue la causa principal de todo este molimiento. ||||||||aiderons|||||||||||||||| Jamás tal creí de Rocinante, que le tenía por persona casta y tan pacífica como yo. ||je croyais||||||||pure||||| En fin, bien dicen que es menester mucho tiempo para venir a conocer las personas, y que no hay cosa segura en esta vida. ¿Quién dijera que tras de aquellas tan grandes cuchilladas como vuestra merced dio a aquel desdichado caballero andante había de venir por la posta [35] y en seguimiento suyo esta tan grande tempestad de palos que ha descargado sobre nuestras espaldas? |||||||||||||||||||||||poste|||||||||||||||| —Aun las tuyas, Sancho —replicó don Quijote—, deben de estar hechas a semejantes nublados; pero las mías, criadas entre sinabafas y holandas [36], claro está que sentirán más el dolor desta desgracia. Même|||||||doivent||||||nuageux||||||sans-abris||hollandaises|clair|||||||| |||||||||||||Wolken.||||||Seidenstoffe||Hollandtücher|||||||||

Y si no fuese porque imagino..., ¿qué digo imagino?, sé muy cierto, que todas estas incomodidades son muy anejas al ejercicio de las armas, aquí me dejaría morir de puro enojo. ||||||||||||||||||annexes||||||||would leave|||| ||||||||||||||||||angeschlossen an|||||||||||| A esto replicó el escudero:

—Señor, ya que estas desgracias son de la cosecha de la caballería, dígame vuestra merced si suceden muy a menudo o si tienen sus tiempos limitados en que acaecen; porque me parece a mí que a dos cosechas quedaremos inútiles para la tercera, si Dios por su infinita misericordia no nos socorre. ||||malheurs||||||||||||arrivent||||||||||||sont de l'ordre|||||||||récoltes|||||||||||||| ||||||||||||||||||||||||||||geschehen|||||||||||||||||||||||uns hilft

—Sábete, amigo Sancho —respondió don Quijote—, que la vida de los caballeros andantes está sujeta a mil peligros y desventuras, y ni más ni menos está en potencia propincua de ser los caballeros andantes reyes y emperadores [37], como lo ha mostrado la experiencia en muchos y diversos caballeros [38], de cuyas historias yo tengo entera noticia. Sache|||||||||||||||||||||||||||possibilité proche|proche de|||||||||||||||||||||||||| Wisse, Freund||||||||||||||||||||||||||||unmittelbarer Nähe||||||||||||||||||||||||||

Y pudiérate contar agora, si el dolor me diera lugar, de algunos que solo por el valor de su brazo han subido a los altos grados que he contado, y estos mesmos se vieron antes y después en diversas calamidades y miserias. |könnte ich|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||| Porque el valeroso Amadís de Gaula se vio en poder de su mortal enemigo Arcalaús el encantador, de quien se tiene por averiguado [*] que le dio, teniéndole preso, más de docientos azotes con las riendas de su caballo, atado a una coluna de un patio [39]. ||||||||||||||||||||a||||||en le tenant|||||||||||||||||| ||||||||||||||||||||||||||ihn haltend||||zweihundert|||||||||||Säule||| |||||||||||||||||||||||||||||||lashes||||||||||||| Y aun hay un autor secreto, y de no poco crédito, que dice que habiendo cogido al Caballero del Febo con una cierta trampa, que se le hundió debajo de los pies, en un cierto castillo [40], y al caer [*] se halló en una honda sima debajo de tierra, atado de pies y manos, y allí le echaron una destas que llaman melecinas [41], de agua de nieve y arena, de lo que llegó muy al cabo [42], y si no fuera socorrido en aquella gran cuita de un sabio grande amigo suyo, lo pasara muy mal el pobre caballero. |||||||||||||||||||soleil||||piège|||||sous||||||certain||||tomber|||||||sous les|||||||||||ils lui ont jeté|||||mélange médicinal||||neige||sable|||||||||||||||grande|épreuve difficile||||||||||||| ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||Abgrund|||||||||||||||||Schneewassertränke||||||||||||||||||gerettet||||Notlage||||||||||||| ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||abyss|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||trouble||||||||||||| Ansí que bien puedo yo pasar entre tanta buena gente, que mayores afrentas son las que estos pasaron que no las que ahora nosotros pasamos. Porque quiero hacerte sabidor, Sancho, que no afrentan las heridas que se dan con los instrumentos [*] que acaso se hallan en las manos [43], y esto está en la ley del duelo, escrito por palabras expresas [44]; que si el zapatero da a otro con la horma que tiene en la mano, puesto que verdaderamente es de palo, no por eso se dirá que queda apaleado aquel a quien dio con ella. |||savant||||n'affrontent||blessures|||||||||||||||||||||duel||||||||cordonnier|de|||||forme|||||||||||de bois|||||||reste battu||celui||||| |||wissend||||beleidigen||||||||||||sich befinden|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||| ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||last||||||||||||||||||||||||| Digo esto porque no pienses que, puesto que quedamos desta pendencia molidos, quedamos afrentados, porque las armas que aquellos hombres traían, con que nos machacaron, no eran otras que sus estacas, y ninguno dellos, a lo que se me acuerda, tenía estoque, espada ni puñal [45]. |||||||||||||affrontés|||||||||||nous avons été|||||||||||||||||épée, poignard||| |||||||||||||beschämt|||||||||||zerquetschten|||||||||||||||||Degen||| —No me dieron a mí lugar —respondió Sancho— a que mirase en tanto; porque apenas puse mano a mi tizona [46], cuando me santiguaron los hombros con sus pinos [47], de manera que me quitaron la vista de los ojos y la fuerza de los pies, dando conmigo adonde ahora yago [48], y adonde no me da pena alguna el pensar si fue afrenta o no lo de los estacazos, como me la da el dolor de los golpes, que me han de quedar tan impresos en la memoria como en las espaldas. Non|||||||||||||||||||épée|||se signèrent|||||bâtons|||||||||||||||||||||je suis||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||| |||||||||||||||||||Schwert|||bekreuzigten||||||||||||||||||||||||||ich liege||||||||||||||||||Stockschläge||||||||||||||||||||||| ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||I lie|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||

—Con todo eso, te hago saber, hermano Panza —replicó don Quijote—, que no hay memoria a quien el tiempo no acabe, ni dolor que muerte no le consuma. |||||||||||||||||||||||||||verzehren

—Pues ¿qué mayor desdicha puede ser —replicó Panza— de aquella que aguarda al tiempo que la consuma y a la muerte que la acabe? |what||malheur||||||||||||||||||||

Si esta nuestra desgracia fuera de aquellas que con un par de bizmas se curan, aun no tan malo; pero voy viendo que no han de bastar todos los emplastos de un hospital para ponerlas en buen término siquiera. Si|cette|||||||||||bandages|||||||mais||||||||||||||pour||||| |||||||||||||||||||||||||||||Pflaster||||||||| |||||||||||||||||||||||||||||poultices||||||||| Se este nosso infortúnio foi um daqueles que com um par de bizmas se curam, ainda não é tão ruim; mas estou vendo que nem todos os cataplasmas de um hospital serão suficientes para fazê-los frutificar. —Déjate deso y saca fuerzas de flaqueza, Sancho —respondió don Quijote—, que así haré yo, y veamos cómo está Rocinante, que, a lo que me parece, no le ha cabido al pobre la menor parte desta desgracia. |de eso||trouve des forces|||||||||||||||||||||||||a|||||||| Lass dich gehen||||||Schwäche|||||||||||||||||||||||zugefallen||||||| D. Quixote respondeu: "Deixa isso e tira forças da tua fraqueza, e eu o farei, e vejamos como está Rocinante, que, me parece, não sofreu a parte mais pobre desta desgraça".

—No hay de qué maravillarse deso —respondió Sancho—, siendo él tan buen [*] caballero andante; de lo que yo me maravillo es de que mi jumento haya quedado libre y sin costas [49] donde nosotros salimos sin costillas. Non||||||||||||||||||||||||||||||frais||||| ||||sich wundern||||||||||||||||||||||||||||||| "Não há motivo para se espantar com isso", respondeu Sancho, "já que ele é um bom cavaleiro andante; O que me maravilha é que minha bunda ficou livre e sem custos [49] de onde saímos sem costelas.

—Siempre deja la ventura una puerta abierta en las desdichas para dar remedio a ellas —dijo don Quijote—. |||||||||malheurs|||||||| "A sorte sempre deixa uma porta aberta nos infortúnios para remediá-los", disse Dom Quixote.

Dígolo porque esa bestezuela podrá suplir ahora la falta de Rocinante, llevándome a mí desde aquí a algún castillo donde sea curado de mis feridas. |||petite bête||supplir||||||me portant||||||||||||| |||||||||||mich tragend||||||||||||| Digo isso porque aquele bichinho agora poderá compensar a falta de Rocinante, levando-me daqui para algum castelo onde serei curado de minhas feridas. Y más, que no tendré a deshonra la tal caballería, porque me acuerdo haber leído que aquel buen viejo Sileno, ayo y pedagogo del alegre dios de la risa, cuando entró en la ciudad de las cien [*] puertas iba muy a su placer caballero sobre un muy hermoso asno [50]. ||||||||||||||||||||tuteur||pédagogue|||dieu||||||||||||||||||||||| |||||||||||||||||||Sileno||||||||||||||||||||||||||||| —Verdad será que él debía de ir caballero como vuestra merced dice —respondió Sancho—, pero hay grande diferencia del ir caballero al ir atravesado como costal de basura. |||||||||||||||||||||||à travers||||déchets

A lo cual respondió don Quijote:

—Las feridas que se reciben en las batallas antes dan honra que la quitan; así que, Panza amigo, no me repliques más, sino, como ya te he dicho, levántate lo mejor que pudieres y ponme de la manera que más te agradare encima de tu jumento, y vamos de aquí, antes que la noche venga y nos saltee en este despoblado. |||||||batailles|avant||||||||||||||||||||||||||mets-moi|||||||plaira||||||||||||||||nous attaque||| ||||||||||||||||||||widersprich mir||||||||||||kannst du||setz mich auf|||||||gefällt dir am||||||||||||||||überfällt|||

—Pues yo he oído decir a vuestra merced —dijo Panza— que es muy de caballeros andantes el dormir en los páramos y desiertos lo más del año, y que lo tienen a mucha ventura. |||||||||||||||||||||||||||||||||chance

—Eso es —dijo don Quijote— cuando no pueden más o cuando están enamorados; y es tan verdad esto, que ha habido caballero que se ha estado sobre una peña, al sol y a la sombra y a las inclemencias del cielo, dos años, sin que lo supiese su señora. ||||||||||||||||||||il y a eu||||||||||||||||||||||||||||

Y uno destos fue Amadís, cuando, llamándose Beltenebros, se alojó en la Peña Pobre [*], ni sé si ocho años o ocho meses [51], que no estoy muy bien en la cuenta: basta que él estuvo allí haciendo penitencia, por no sé qué sinsabor que le hizo la señora Oriana [52]. |||||||||séjourna||||||||||||||||||||||||||||||||sans saveur|||||| |||||||Beltenebros||untergebracht wurde||||||||||||||||||||||||||||||||Unannehmlichkeit||||||die Dame Oriana Pero dejemos ya esto, Sancho, y acaba antes que suceda otra desgracia al jumento como a Rocinante. |laissons|||Sancho||finis||||||||comme|| —Aun ahí sería el diablo [53] —dijo Sancho.

Y despidiendo treinta ayes y sesenta sospiros y ciento y veinte pésetes y reniegos de quien allí le había traído [54], se levantó, quedándose agobiado en la mitad del camino, como arco turquesco [55], sin poder acabar de enderezarse; y, con todo este trabajo, aparejó su asno, que también había andado algo destraído con la demasiada libertad de aquel día [56]. |||gémissements|||soupirs|||||poissons|||||||||||restant|accablé|||||||arc turc||||||se redresser||||||prépara||||||marché||distrait||||||| |||hays||||||||pennies||curses||||||||||overwhelmed|||||||||||||||||||||||||||||||||| ||||||Seufzer|||||Peseten||Flüche||||||||||||||||||türkischer Bogen|||||sich aufrichten||||||sattelte||||||||abgelenkt|||||||

Levantó luego a Rocinante, el cual, si tuviera lengua con que quejarse, a buen seguro que Sancho ni su amo no le fueran en zaga [57]. |||||||avait|langue|||se plaindre||||||||||le||| He lifted||||||||||||||||||||||||tail En resolución, Sancho acomodó a don Quijote sobre el asno y puso de reata a Rocinante [58], y, llevando al asno de cabestro [59], se encaminó poco más a menos [*] hacia donde le pareció que podía estar el camino real [60]. |||||||||||||rênes||||menant|||||||||||||||||||| |||||||||||||an der Leine||||||||||||||||||||||||

Y la suerte, que sus cosas de bien en mejor iba guiando, aún no hubo andado una pequeña legua [61] cuando le deparó el camino, en el cual descubrió una venta, que a pesar suyo y gusto de don Quijote había de ser castillo. |||||||||||||||||||||||||||||||||à cause de lui||plaisir||||||| Porfiaba Sancho que era venta, y su amo que no, sino castillo; y tanto duró la porfía, que tuvieron lugar, sin acabarla, de llegar a ella, en la cual Sancho se entró, sin más averiguación, con toda su recua. ||||||||||||||durait|||||endroit||la finir|||||||||||||enquête|||| ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||pack of animals