El desastre del 98
Español con Juan es un podcast en español para aprender español. Si tienes un nivel intermedio o intermedio alto de español, nuestro podcast te puede ayudar a mejorar tu nivel de comprensión y a aprender gramática y vocabulario en contexto de una forma natural, escuchando los comentarios y las divertidas historias de Juan. Puedes leer la transcripción de cada episodio en nuestra página web 1001 Reasons To Learn Spanish.
¡Hola, chicos! ¿Qué tal? ¿Cómo va todo? ¿Cómo va la semana?
Bienvenidos, bienvenidos a un nuevo episodio de Español con Juan. Ya sabéis que este es un podcast en español para aprender español. Claro que sí.
Vamos a estar aquí un ratito, un ratito cortito, hablando un poquito de cosas interesantes. Vamos a ver, vamos a ver. No tengo mucho tiempo. Tengo que deciros, tengo que deciros que no tengo mucho tiempo... En estos días estoy preparando, estoy trabajando muchísimo, estoy preparando el curso Repaso 3, que va a salir muy pronto y, en fin, sinceramente, eso es lo que... Eso es lo que me ocupa principalmente ¿vale?. Entonces, bueno, estoy trabajando muchas horas.
Llevo, llevo dos o tres días sin afeitarme. Lo siento mucho. Estas son cosas personales que yo digo, pero, sí, llevo dos, llevo dos o tres días sin afeitarme. No estoy mal con barba, no estoy mal.
Parezco un intelectual así, me falta una pipa, una pipa para fumar ¿vale? Y bueno, pero es que claro, es que estoy estoy tan ocupado, tengo tantas cosas que hacer que no tengo tiempo, no tengo tiempo de afeitarme, yo no tengo tiempo de afeitarme, pero bueno, yo espero, yo espero que el curso, este curso Repaso 3 esté terminado a finales de marzo. Vamos a ver, vamos a ver si, si lo puedo conseguir. Chico, es que parece parece fácil... Parece fácil... "Bueno, venga, vamos a hacer un curso..." Pero es muy difícil, tío.
Preparar las actividades, hacer las transcripciones, los ejercicios... Uhhhhhhh ¡Qué lío, qué lío, qué lío! Un montón, un montón de cosas.
Bueno, chicos, no me enrollo, no me enrollo, no me quiero enrollar, no me quiero enrollar.
Hoy quería hablaros de historia, quería hablaros de historia porque me habéis dicho que os gusta mucho la historia de España, que los episodios que he hecho sobre la Guerra Civil, sobre el Rey, sobre García Lorca, sobre los fusilamientos en el cementerio de Granada. Todas estas cosas, aunque a veces son un poco tristes, pero parece que os han gustado. Os interesa saber de estos temas y a mí me parece fantástico, me parece muy bien. Y bueno, es normal, es normal cuando cuando se tiene un nivel muy alto de español, pues claro, lo que quieres es conocer más sobre la cultura del país donde se habla la lengua que tú estás estudiando. ¿Cómo es este país? ¿Que qué pasa allí? ¿Qué problemas hay? ¿Por qué la gente se comporta en un modo o en otro.
En fin, hay muchísimas cosas, muchísimas cosas de las que podríamos hablar muy, muy interesantes. Yo he estado, he estado reflexionando sobre de qué podríamos hablar, cómo os podría explicar mejor cómo es España, qué es lo que os podría interesar.
Y he pensado, he pensado que hay algo, hay algo que es fundamental.
Hay algo que es fundamental para entender España, para entender la España de hoy. Es algo fundamental.
Vamos a ver, vamos a ver, vamos a empezar por el principio, vamos a ir, como decía, como decía Jack el Destripador, Jack el Destripador, como decía Jack el Destripador, Jack the Ripper en inglés, "vayamos, vayamos por partes, vayamos por partes". Vamos a analizar la cuestión por partes. Este es un chiste malo. Lo siento, es un chiste malo, pero es que yo no lo puedo evitar. No puedo evitar hacer chistes malos. Entonces, como decía Jack el Destripador, el destripador es... No puedo hablar.
Jack el destripador, el destripador, Jack el Destripador. Como decía Jack el Destripador, "Vayamos por partes".
Vosotros, vosotros...
Imaginad, imaginad que estáis en España y que queréis coger el avión. Vais al aeropuerto para coger el avión, pero llegáis tarde y cuando llegáis el el avión ya ha salido, ha despegado y se ha ido.
Lo habéis perdido, habéis perdido el avión. Entonces os ponéis muy nerviosos. Os frustráis y empezáis, empezáis a llorar y empezáis a gritar "¡Ay, qué desastre, qué desastre, qué desastre! ¡He perdido el avión, he perdido el avión!" Entonces, tu amigo, tu amigo que es español, te dice "No te preocupes, hombre, no pasa nada, no pasa nada, no es el fin del mundo. ¡Mucho más, mucho más se perdió en Cuba. Más se perdió en Cuba!" Esa es una frase que se dice mucho en España cuando a alguien le pasa algo malo, pero que no es, que no es terriblemente malo, que no es una enfermedad muy peligrosa, que no es un accidente ¿no? cuando te pasa algo malo, pero que es, bueno, que tienes que aceptarlo porque es así.
Y bueno, lo puedes superar, ¿no? En esas circunstancias la gente te puede decir "¡venga, hombre, venga, no te preocupes! ¡Más Se perdió en Cuba, más se perdió en Cuba!"
¿Por qué decimos eso? Pues fijaos, fijaos que esa frase, esa frase está muy relacionada con el tema del que quiero hablar hoy. ¿Por qué? Porque si queréis, si queréis entender la España de hoy, tenéis tenéis que entender esa frase, cómo nació esa frase y por qué se dice esa frase.
Pues mirad, mirad, esto todo empezó, todo empezó el año 1898. Tenemos que irnos atrás en el tiempo, al año 1898. Ahí es donde empezó todo. Ahí es donde empezó todo. Todos los problemas que hay ahora en España; todas, todas las preocupaciones que tiene la gente, la cultura, la forma de ser, la historia, todo...
Todo empezó ahí, en 1898.
Ese año, ese año tuvo lugar. Tuvo lugar lo que se llama el desastre del 98. El desastre del 98. ¿Qué pasó? Pasó una cosa terrible. Fijaos, España había sido una potencia mundial.
Había... Habíamos llegado a América, ¿no? Colón, con las naves de Colón, llegaron a, llegaron a América. Los españoles colonizamos toda América. En fin, ahora no vamos a discutir ese tema ¿vale?. No vamos a hablar de ese tema, pero durante muchos años, digamos, durante muchos años, España tenía un imperio muy grande, el imperio donde nunca se ponía el sol.
¿Habéis habéis escuchado esa frase? España tenía colonias en Asia, en África, en América y cuando en un lugar era de día, en otro lugar era de noche.
Pero siempre, siempre en algún punto, en algún punto donde había territorio español, en algún punto hacía sol. Era el imperio donde nunca se ponía el sol. Era un imperio muy grande y España fue durante muchos años una gran potencia, una gran potencia del mundo. Pero poco a poco, poco a poco, sobre todo en el siglo XIX, España fue perdiendo, fue perdiendo sus colonias ¿vale?, los países se fueron independizando. Colombia, lo que hoy es, lo que hoy es Colombia, Perú, Argentina, México, ¿vale? Hasta hasta que al final del siglo XIX, al final del siglo XIX, España solo tenía muy poco. España, el Imperio español se había reducido muchísimo y las posesiones principales eran, pues la isla de Puerto Rico, Cuba y Filipinas, ¿Vale?, Puerto Rico, Cuba y Filipinas.
En 1898 hubo una guerra, una guerra terrible con con Estados Unidos. Estados Unidos era un país muy joven, pero muy potente, ¿vale? y España era un país ya viejo, con una, con un sistema político y monárquico muy viejo; con un sistema, una sociedad atrasada, en fin. Y claro, había otros países, otros países que habían hecho la revolución industrial, que eran países modernos, avanzados... España estaba estaba muy, muy atrasada. Estados Unidos, un país tan joven, claro, con un ejército enorme, pues tuvimos una guerra, tuvimos una guerra con Estados Unidos y España perdió. Los Estados Unidos, apoyó, apoyó o favoreció la independencia de Cuba.
España perdió la guerra, España perdió Cuba, perdió Filipinas y perdió y perdió Puerto Rico y fue un desastre.
Ese año se conoce como el Desastre del 98. ¿Y qué pasó? ¿Qué pasó? Pues, aparte de que se empezó a decir "más se perdió en Cuba" esa frase de "más se perdió en Cuba", pues aparte de eso lo que pasó es que España, España entró en depresión. Es como una persona, una persona que se divorcia y que tienen que tiene muchos problemas con su expareja y entonces entra en una crisis existencial.
"¿Pero quién soy yo? ¿Pero qué ha pasado aquí? ¿Pero cómo es posible, que yo antes tenía tenía tanta riqueza y ahora no tengo nada? Soy pobre ¿Qué ha pasado aquí? ¿Cuál es mi valor? ¿Cuál es mi posición en el mundo?
¿Vale?
Imaginaos una persona así, deprimida, frustrada, triste.
Pues así estaba España, así estaba España, así estaban los españoles.
En aquellos años, después de perder Cuba, habían perdido no sólo Cuba; habían perdido el sentido, el sentido de, de, de su identidad.
Y eso, eso... Eso ha marcado, eso ha marcado el resto de la historia de España hasta ahora. ¿Qué? ¿Qué? ¿Cuáles fueron las consecuencias? Bueno, las consecuencias de eso, de esa pérdida, de la pérdida de Cuba...
En principio, uno podría pensar "entonces lo que pasó fue que hubo una revolución en España. Cambiaron los gobiernos, fusilaron, fusilaron, mataron al Rey..." No, no, no, no, no, no. "O quizá hubo una crisis económica enorme..." No, no hubo grandes crisis económicas. Porque porque España ya era un país muy pobre. Entonces... incluso fue un poco positivo.
Fue un poco positivo porque digamos que mantener el ejército en Cuba, en Filipinas, costaba mucho dinero, ¿vale? Costaba mucho dinero y las guerras costaban mucho dinero. Entonces, eso es un dinero que España se ahorró, ¿vale?. España se ahorraba ese dinero. Y además, muchos industriales que tenían negocios en Cuba, por ejemplo, volvieron a España y se trajeron sus riquezas y sus industrias a España.
Entonces fue incluso, incluso desde el punto de vista económico, fue incluso positivo. Un poquito. Pero bueno, de todas formas las consecuencias principales no fueron esas.
Lo que pasó fue que la gente, los intelectuales, por ejemplo, los los filósofos, los políticos, los, los escritores, ¿no? Empezaron, empezaron a preguntarse "pero bueno, ¿qué podemos hacer ahora?"
España está en crisis, teníamos un imperio, ahora no tenemos nada. ¿Qué ha pasado aquí? ¿Qué es España? ¿Qué es España? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? ¿Qué queremos hacer? Hubo un hubo un momento, un momento de reflexión.
La gente, los intelectuales empezaron a reflexionar sobre todas estas cosas. ¿Qué hacer, qué hacer para para regenerar España? ¿Qué hacer para que esto vaya hacia adelante? Vamos a dejar de mirar hacia atrás, vamos a dejar de lamentarnos y vamos a empezar a mirar hacia adelante. ¿Qué es lo que tenemos que hacer? Y de esa depresión, de esa crisis, nació un movimiento que se llamaba Regeneracionismo, porque quería regenerar a España.
Esta gente no quería volver al pasado, no quería, no quería hacer otro imperio. No, no, no, no, no, no, no. Ellos querían, querían olvidar todo eso, querían olvidarse de todo eso y querían ver, querían mirar hacia el futuro. Querían que España se regenerarse en el sentido de que había que había que, había que quitar, había que eliminar la corrupción de la política, había que eliminar, había que cambiar el sistema político, había que, había que industrializar el país, había que modernizar el país.
España tenía que ser una potencia económica moderna. ¿Y cómo hacer todo eso? ¿Cómo hacer todo eso? Pues ellos tenían, ellos tenían dos soluciones, dos, dos soluciones: pan y escuela, pan y escuela.
Pan quería decir justicia social. Dar, digamos, repartir la riqueza. En fin, me entendéis ¿no? Hacer justicia social. Porque había... En España en aquella época, estamos hablando de principios del siglo XX, era un país muy, muy pobre, muy atrasado, donde había una minoría que tenía muchísima riqueza y una gran parte del país que vivía muy pobre. En algunas zonas, por ejemplo en Andalucía, en Extremadura había hambre, había hambre, la gente tenía hambre.
Los agricultores, por ejemplo, vivían en condiciones terribles, trabajaban muchísimas horas, tenían salarios muy, muy bajos. Y entonces esta gente decía que había que... Una de las soluciones era el pan, es decir, dar pan a la gente, hacer justicia ¿vale? hacer justicia social. Cambiar, cambiar la estructura del país, la política, la industria.
Y también escuela. Había que dar pan y también escuela, es decir, educación. Había que educar a la gente. Había que dar educación, instrucción. La gente, la gente tradicionalmente en España, pues era una gente que no tenía cultura, no tenía educación, estaba en manos, estaba en manos de de los políticos. Claro, si tú quieres dominar un país, si tú quieres dominar un pueblo, lo mejor es tener gente con poca educación, con poca instrucción. Gente que no sabe leer, gente que no entiende ¿vale?, que sólo quiere trabajar y nada más. Eso es lo mejor ¿vale? para dominar el pueblo. Entonces esta gente decía ¡no! Hay que hay que darle educación al pueblo.
Para los regeneracionistas, este movimiento se llamaba Regeneracionismo, era muy, muy importante cambiar la educación.
Educación en sentido amplio, en el sentido de no sólo no sólo aprender a leer y a escribir y a hacer, digamos, cosas prácticas, sino también digamos que el hombre, la mujer necesitaba el arte, la cultura, la poesía, el teatro, las letras, la literatura, todo esto ¿no? Y de hecho, de hecho, a partir de aquí, a partir de estos años, surge un movimiento intelectual muy fuerte en España, donde hay unos escritores fantásticos. No sé si habéis oído hablar, por ejemplo, de Unamuno, de Pío Baroja... En fin, digamos que muchos de los mejores escritores de la historia de la literatura española son son de estos años.
Hay una generación, hay una generación que se llama la Generación del 98, que está marcada por por todo lo que pasó en Cuba.
También, también estos años es cuando surge un problema que todavía perdura hoy en día: los nacionalismos. Cuando digamos España pierde Cuba y Filipinas y Puerto Rico. Entonces, surge en España, unos años después surgen en España el nacionalismo catalán y el nacionalismo vasco, que eran las zonas más ricas, las zonas más industriales.
Y fijaos que surge, surge todo eso, todo eso que ahora se habla tanto ¿no? del nacionalismo catalán, del nacionalismo vasco, el terrorismo que hubo en los años 70, los años 80 en España con ETA, por ejemplo. También hemos hablado de ese tema en el podcast. El problema del catalán, de todo lo que está pasando en Cataluña. Todas esas cosas tienen sus raíces en el desastre del 98, en el imperio español, en la pérdida de las colonias.
Todo está relacionado, todo es todo, todo está relacionado, es fantástico y bueno, bueno, y lo que os estoy diciendo hoy está relacionado. Ahora no tengo tiempo de hablar de todo esto, pero todo lo que os estoy diciendo hoy sobre la pérdida de las colonias y estas estas ganas, este deseo de regenerar España, está relacionado también con Federico García Lorca, del que hablamos hace... hace unas semanas. Con la Guerra Civil, porque claro, claro, fijaos, fijaos, había gente, había gente que quería mirar hacia adelante, ¿no? Quería que España fuese un país moderno, quería que España se olvidase de ese pasado colonial que, bueno, era parte de la historia, era parte de la historia y era innegable, pero había que superarlo, había que había que mirar hacia adelante, ¿no? Pero había otra gente, había otra gente que como siempre pasa, ¿no? Hay gente que mira hacia adelante y hay gente que prefiere mirar hacia atrás. Entonces esto ha sido una constante en la historia de España y yo creo que en la historia de muchos países. Había otra gente que no quería mirar hacia adelante, quería mirar hacia atrás, quería que España tuviera un imperio, quería que España tuviera las mismas... No perdiera las tradiciones, que no quería cambiar el sistema político, no quería que la Iglesia Católica perdiera peso.
¿Entendéis? No quería cambiar la monarquía. Había otros que decían "esto hay que cambiarlo. Esto no funciona, no funciona la monarquía, no funcionan los políticos, los políticos son corruptos. No funciona la Iglesia. La Iglesia, la Iglesia tiene demasiado poder. No, la gente no está educada, ¿no?
Y otra, otra gente, otra parte de la población, otra parte de, digamos, el ejército, por ejemplo. Esta gente, pues, eran más tradicionales y no querían tantos cambios.
Lo que querían era que España, que España fuera grande otra vez, pero como había sido antes, ¿no? Miraban más al pasado.
Y claro, eso tiene consecuencias después, porque eso son guerras civiles que después se producen en España. Esas dos mentalidades, esas dos formas de entender a España. Hay dos grandes, dos grandes separaciones, hay dos, dos Españas, digamos. Eso es algo que se ha hablado muchas veces. Hay dos Españas, la España que mira hacia adelante, la España progresista y la España camina hacia atrás.
Esto es algo que es muy simplista. Es algo que es muy simplista, de un análisis muy, muy, muy superficial que yo estoy haciendo ahora, lo reconozco. Pero digamos que para entendernos, para entendernos nosotros aquí, para que vosotros entendáis un poco cómo es la España de hoy, pues lo podemos, lo podemos decir así.
Había una gente que quería, digamos, ir hacia adelante, cambiar la política, cambiar sobretodo la educación. Para ellos, para esta gente, para los regeneracionistas, era súperimportante la educación del pueblo. Y había otra gente que se resistía, se resistía a esos cambios y... Bueno, ellos preferían mirar un poco más hacia el pasado, las tradiciones. Y eran nostálgicos, digamos que echaban de menos, echaban de menos, sentían nostalgia por el pasado imperial, ¿no?
Y eso después, pues como digo, ha dado lugar a muchas cosas, a dictaduras, a guerras civiles, en fin, a muchas cosas de las que podremos hablar otro día. Y está relacionado, esta relacionado con García Lorca y con muchas cosas que, que en fin, que ya veremos, ya veremos en otros episodios.
Chicos, lo vamos a dejar aquí por hoy. No quiero hacer esto demasiado largo. Quería contaros esto, quería contaros esto. Si alguien os dice alguna vez "más se perdió en Cuba", es muy probable que algunos, que alguien alguna vez os diga "más se perdió en Cuba", pues que sepáis, que sepáis qué significa esa expresión y de dónde viene.
Y sobretodo que recordéis que la España de hoy, la España de hoy, lo que está pasando hoy en España, todos los conflictos, pues, en el fondo, en el fondo tienen su origen en 1898, en la pérdida de Cuba, la pérdida de Filipinas y la pérdida de Puerto Rico. Ahí, ahí es donde empezó. Ahí es donde empezó la caída. Ahí empezó la caída. Y ahí...
No nos hemos recuperado. España todavía está intentando...
Creo que todavía estamos intentando levantarnos de ese golpe tan fuerte que fue darse cuenta de que no teníamos un imperio, de que no éramos, no éramos lo que habíamos sido antes.
En fin, chicos, no me enrollo. Voy a seguir trabajando en Repaso tres, que lo tengo que terminar ¿de acuerdo? Venga, un abrazo y nos vemos en el próximo episodio.
No nos vemos, no nos vemos, nos escuchamos. ¿Cómo nos vamos a ver, cómo nos vamos a ver si esto es un podcast? Venga, hasta luego.
Hasta aquí el episodio de hoy. Muchísimas gracias por escuchar hasta el final. Si quieres leer la transcripción de este episodio o de los episodios anteriores de nuestro podcast, visita nuestra página web 1001 Reasons To Learn Spanish. Allí encontrarás también ejercicios y muchos recursos para aprender español. Hasta pronto.