¿Cómo se DEFIENDE ISRAEL de los ATAQUES palestinos?- VisualPolitik
Ya está, el conflicto está otra vez que arde. Da igual cuando escuches esta frase,
casi siempre está de actualidad.
Queridos amigos, amigas, el conflicto palestino-israelí parece la historia de nunca acabar. Una historia
con muchos actores, muy compleja y que no ha cesado desde la creación del estado de
Israel allá por 1948.
Han transcurrido más de 70 años y seguimos en las mismas.
Es cierto que las relaciones de Israel con los países árabes están mejorando a toda
velocidad, sin embargo respecto al tema palestino las cosas siguen tan encrespadas y encalladas
como siempre.
El territorio que abarca Israel, que comprende el 23% del antiguo Mandato Británico de Palestina,
ha sido fraccionado y vuelto a fraccionar una y otra vez, dando lugar a un complejo
mapa en el que se suceden enclaves de mayoría judía y de mayoría musulmana con apenas
cohesión entre ellos. Esta falta de cohesión territorial alimenta
también la complejidad a nivel político y social, especialmente en las partes actualmente
controladas por los palestinos árabes: Cisjordania y la Franja de Gaza. Y esta última es la
clara protagonista de este vídeo.
(En el año 2005, tras completarse el plan de retirada israelí impulsado por el entonces
primer ministro Ariel Sharon, el cual supuso, por cierto, la retirada de las tropas, los
puestos militares y el desmantelamiento de 21 asentamientos civiles israelíes, Gaza
consiguió administrarse de forma independiente tras décadas bajo control primero de Egipto
y luego de Israel.
Inicialmente, el grupo Hamás formó un gobierno de unidad con Al Fatah, el gran partido político
palestino, acuerdo que saltó por los aires apenas un año después.
Desde entonces Al Fatah y Hamás se llevan, por lo general, peor que mal. Entre otras
cosas porque ambos reclaman el control sobre los territorios que controla la otra parte.
Incluso entre 2006 y 2011 se vivieron situaciones de auténtica guerra entre ambas facciones
en las calles de Gaza:
Tiroteos, enfrentamientos armados, linchamiento de lideres y seguidores, asesinatos selectivos,
fusilamientos, secuestros. Se calcula que el conflicto se cobró la vida de más de
1000 palestinos.
El caso es que de esta forma, las piezas terminaron repartiéndose. Hamas se quedó en la práctica
con el control político y militar de la franja de Gaza mientras que Al Fatah hizo lo propio
con Cisjordania. Y no solo eso, tras la ruptura entre ambos, el grupo terrorista Hamás, de
ideología yihadista y antisionista, inició un conflicto bélico contra Israel que Al
Fatah no secundó. Desde entonces Hamas lleva a cabo, con relativa frecuencia lanzamientos
de cohetes e intentos de secuestros entre otras operaciones.)
Es decir, por tanto, para contextualizar lo que os vamos a contar en este vídeo, es importante
tener en cuenta que es Hamás, desde Gaza, quien está prácticamente en guerra con Israel,
y no Al Fatah, que es quien controló la Autoridad Nacional Palestina y la mayor parte del territorio
y la población palestina.
Luego, además de Hamas, también tenemos a la Yihad Islámica Palestina, otro grupo
terrorista que también lanza cohetes contra Israel desde Gaza y, en ocasiones, incluso,
desde Cisjordania. Y también tenemos al grupo chií Hezbollah, financiado por Irán, y a
quien de vez en cuando también le da por lanzar cohetes y misiles contra suelo israelí
desde el sur del Líbano.
(Como podéis imaginar, en una zona tan poblada como es la costa israelí, y con un grupo
como Hamás controlando un territorio de 365 kilómetros cuadrados y más de dos millones
de habitantes, y otros como la Yihad Islámica o Hezbollah también operando en la zona,
se hace vital, imprescindible para la seguridad de Israel desarrollar avanzados sistemas de
defensa.)
Amigos, no hablamos de un juego, ni de una amenaza potencial, sino de una realidad. Sin
todos esos sistemas avanzados la situación sería prácticamente de guerra permanente.
Y de todos ellos y con Hamas, la Yihad Islámica y Hezbollah lanzando frecuentemente proyectiles
armados contra Israel el sistema quizás más importante, o al menos con más trascendencia
en los últimos tiempos es precisamente la conocida como: la Cúpula de Hierro.
¿Os gustaría saber más sobre el que es seguramente el escudo antimisiles más avanzado
del mundo, en qué consiste, cómo funciona, y contra qué protege?
Pues… Atentos. (LLUVIA DE COHETES)
Lo diré sin rodeos: la Cúpula de Hierro es una verdadera maravilla de la tecnología
de defensa militar.
Por ejemplo, es capaz de interceptar el 90% de los cohetes lanzados por Hamás y Yihad
Islámica Palestina desde Gaza, lo que podéis creerme no resulta una tarea nada sencilla.
(La inmensa mayoría de los cohetes que actualmente utilizan estas organizaciones tienen menos
de 100 kilómetros de rango y miden desde menos de un metro de largo hasta unos 3 metros
como máximo.
Hablamos por ejemplo de los cohetes Qassam, los Khaibar M-302 de fabricación siria o
los cohetes Fajr-5 iraníes que se cree que Hamás puede fabricar en Gaza gracias a la
transferencia de la tecnología por parte de Irán. Pero hay otros menos potentes que
apenas alcanzan los 2 kilómetros de rango y los 90 centímetros de tamaño. Son objetivos
muy, pero que muy pequeños.
En general, estos cohetes no cuentan con una tecnología avanzada, ya que ni siquiera tienen
sistemas de guiado, con lo cual no permite denominarles como misiles.)
Ahora bien, ¿cómo son exactamente estos ataques? ¿Cómo se lanzan esos cohetes?
Pues, lo cierto es que no se trata que digamos de la tecnología más avanzada del mundo.
De hecho, la forma de operarlos es muy simple;
se colocan los cohetes en una plataforma de lanzamiento, y se calcula la inclinación
del lanzamiento y la cantidad de combustible necesaria en función del objetivo.
Por ejemplo, si quieren atacar Tel Aviv, a unos 70 kilómetros, necesitarán más inclinación
y más combustible que si quieren atacar Ashkelon, que está a unos 20 kilómetros de Gaza.
Ahora bien, ¿cuál es el mayor problema, el hecho diferencial que convierte estos cohetes
en algo realmente peligroso? Pues básicamente que ni Hamás, ni Yihad Islámica, ni Israel,
ni nadie, saben exactamente dónde demonios van a caer.
En otras palabras, estos cohetes son totalmente discrecionales, bien pueden llegar a caer
en un campo de trigo como pueden acabar incrustados contra un edificio civil de viviendas.
Y esa es precisamente la misión de la Cúpula de Hierro: evitar que esos cohetes lleguen
a tocar el suelo.
Algo que, por otra parte, también ahorra muchos pero que muchísimos daños económicos
en Israel. Fijaos un momento en este gráfico.
En él podéis ver la comparativa entre dos años, el 2006 y el 2014, en los que se lanzó
un número parecido de cohetes contra Israel por parte de Hezbollah primero, en 2006, y
Hamás después, en 2014.
(En 2006, cuando aún no existía la Cúpula de Hierro, los costes por daños ascendieron
a 195 millones de dólares. En 2014, con la cúpula ya en funcionamiento, los daños sin
incluir los costes del sistema ascendieron a 29 millones de dólares. Incluso si computamos
el coste de operaciones del escudo antimisiles, la factura a pagar en 2014 ascendería 111
millones, 80 millones que los daños provocados por Hezbollah solo en 2006.
Claro, que esto no es lo más importante. Evidentemente lo más importante es cómo
se reduce el riesgo de que uno de estos cohetes o misiles termine empotrado, por ejemplo,
en algún barrio residencial o alguna torre de oficinas.)
Por cierto, un apunte. Según la ley internacional lanzar cohetes a discreción contra población
civil implica un crimen de guerra.
Y sí, sé que en este tipo de escenarios y situación es difícil calibrar convenientemente
la responsabilidad de cada parte, pero más allá de las consecuencias o la reacción,
con la que podréis estar más o menos de acuerdo, lanzar cohetes y misiles indiscriminadamente
supone no sólo una grave agresión sino también un crimen de guerra. Lo digo porque a muchos
periodistas se les olvida.
Pero, volviendo al tema, ¿sabéis que tan solo entre los días 10 y 13 de mayo de 2021
Israel fue atacada por más de 1.300 cohetes?
Ha sido el mayor ataque con cohetes de la historia del conflicto árabe-israelí. Y
también es la ocasión en la que se ha puesto más al límite el funcionamiento de la Cúpula
de Hierro.
Fijaos, de esos 1.300 cohetes, únicamente unos 200 lograron caer en suelo israelí.
Y otros 200 aproximadamente habrían caído en la propia Gaza, por fallos en el lanzamiento.
Lo que quiere decir que la cúpula de hierro habría destruido unos 900 cohetes en 3 días.
Y, ojo, me vais a permitir hacer una reflexión personal. Justo aquí es cuando muchas personas
afirman que el lanzamiento de cohetes no es grave porque, bueno, a ver, en definitiva,
dada la capacidad de defensa israeelí, realmente como que no van a caer.
Pero, entonces, ¿Por qué y para qué Hamas lanza cientos y cientos, miles de cohetes
sobre Israel? Pues precisamente por la eficacia de la Cúpula de Hierro. Hamas sabe que si
quiere que alguno de sus cohetes impacte en Israel lo que tiene que hacer es lanzar salvas
de muchísimos cohetes al mismo tiempo para tratar de saturar la capacidad del sistema.
Así que de fuegos artificiales nada de nada.
Pero, esperad porque aún hay más. Estoy seguro de que a estas alturas lo que todos
os estáis preguntando es cómo diablos funciona esta cúpula. ¿Qué sistemas de detección
utiliza? ¿Cuánto ha costado su implantación? ¿Cuánto cuesta operarla?
Pues bien, veámoslo.
(EL ESCUDO QUE PROTEGE ISRAEL)
La Cúpula de Hierro fue instalada y puesta en funcionamiento en el año 2011. El motivo
para su desarrollo no fue otro que el aumento de la frecuencia y la sofisticación de los
ataques con cohetes que Hamás y Hezbolá lanzaron sobre Israel entre los años 2000
y 2010.
Y a tenor de la experiencia no fue una mala idea. Se calcula que el sistema ha interceptado
más de 3.000 cohetes, y sigue sumando.
Su desarrollo corrió a cargo de la Rafael Advanced Defense Systems y de la Israel Aerospace
Industries, dos empresas públicas de la industria aeroespacial y militar israelí.
Es probablemente la mayor obra de la industria militar israelí, el buque insignia, la joya
de la corona. Y claro, como podéis imaginaros su implantación no fue algo precisamente
barato.
Se estima que el gobierno israelí se ha gastado unos 100 millones de dólares… en cada batería
del sistema. Y actualmente tienen 10 en servicio, con planes de aumentarlas hasta las 15. Es
decir, hablamos de un sistema de, al menos, 1.000 millones de dólares.
Ahora bien, ¿cómo funciona?
Pues fijaos en esta imagen que os va a ayudar a visualizarlo.
(Cada batería consta de entre tres y cuatro lanzadores, cada una de ellas equipadas con
20 misiles guiados Tamir.
Luego además, otro elemento fundamental son los radares, de tipo ELM 2084, y el BMC, el
sistema de gestión y control de batalla. Los tres elementos, es decir, lanzadores,
radar y sistema de control, hacen que funcione todo este sistema.
Básicamente lo que hace el radar es detectar las amenazas, normalmente en forma de cohetes
o incluso de drones, y luego el BMC ordena a los lanzadores el lanzamiento de los misiles
guiados cuya misión es destruir la amenaza en el aire.
Por lo general el sistema está pensado para que un solo misil Tamir destruya una amenaza,
claro que hay veces que se necesita más de uno para alcanzar el objetivo.)
Para que os hagáis una idea, cada misil Tamir tiene un coste de entre 20.000 y 100.000 dólares,
aunque la cifra de consenso está en torno a los 50.000 dólares por unidad.
Es decir, para repeler un ataque como el de la segunda semana de mayo de 2021, con al
menos 1.300 cohetes lanzados contra Israel, costaría como mínimo 55 millones de dólares
solo en misiles Tamir.
(Respecto al alcance cada batería puede defender un área de unos 150 kilómetros cuadrados
y tiene un alcance de unos 70 kilómetros. Es decir, una sola batería es capaz de proteger
completamente a una ciudad de tamaño medio.
Ese es el principal motivo por el que hay 10 baterías desplegadas, y se busca que sean
15.
El elevado coste de cada batería explica por qué la Cúpula de Hierro solo está desplegada
en zonas pobladas.)
Además, la Cúpula de Hierro tiene otro beneficio: ganar tiempo.
Y es que veréis, fijaos un momento en este mapa:
Un israelí que viva junto a la Franja de Gaza solo tiene 15 segundos para resguardarse
en un búnker si se produce un ataque. Este tiempo aumenta a unos 30 segundos si vives
en Ashkelon, 45 segundos en Ashdod o unos 90 segundos en Tel Aviv o Jerusalén.
Por ejemplo, en el tiempo que has tardado en escuchar esta estimación ya tendrías
que haberte metido en un refugio en caso de que vivieras en Ashkelon y escuchases la sirena.
Y claro, al final, lo que la Cúpula de Hierro hace es, no solo interceptar y destruir 9
de cada 10 amenazas, sino también permite que la gente tenga un mayor margen para ponerse
a salvo en un lugar seguro.
Es como una especie de ángel de la guarda, o de portero de fútbol que opera en el cielo
e intenta que los balones no golpeen tu casa o tu negocio. Claro que, en este caso, no
hablamos de balones sino de algo mucho más peligroso.
Y así, así es cómo funciona este moderno sistema que mañana, tarde y noche protege
los cielos de Israel.
Pero llegados hasta aquí, turno para ti: ¿qué opinas de la Cúpula de Hierro?
¿Crees que su alta efectividad puede hacer que los enemigos de Israel cambien el lanzamiento
de cohetes por otro tipo de amenaza?
Como siempre, nos encanta conocer vuestra opinión. Así que no dudes en dejarnosla
por aquí abajo, en los comentarios. Y por supuesto, si este vídeo te ha resultado interesante,
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Un saludo y hasta la próxima.