La empresa RUSA que NADIE se atreve a SANCIONAR: ROSATOM - VisualPolitik (1)
La invasión rusa de Ucrania no solo está cambiando radicalmente la geopolítica, la
seguridad y la forma de ver el mundo de Europa, también está suponiendo enormes cambios
para Rusia…
Y a medida que pase el tiempo esto se irá notando más y más.
En un reciente vídeo (meter thumbnail) aquí en VisualPolitik ya os contamos como las sanciones
a Rusia están logrando muchos de los objetivos que se habían fijado.
(Rusia es, en términos cuantitativos, el país más sancionado de todo el mundo.
Concretamente, el 2023 arrancó con 13.600 sanciones y restricciones de todo tipo sobre
el estado ruso, las empresas del país o muchos oligarcas cercanos al Kremlin.
De todas ellas casi 11.000 fueron impuestas tras la invasión de Ucrania el día 24 de
febrero del 2022.
Para que os hagáis y podáis comparar, sobre Irán, el segundo país más sancionado del
mundo, pesan poco más de 4.000 sanciones y restricciones, y sobre Siria y Corea del
Norte, unas 2.600 y 2.100 respectivamente.)
Y eso no es todo.
Las economías occideantales y en general la mayor parte de los aliados de Ucrania han
hecho esfuerzos titánicos para librarse progresivamente de todo aquello que proceda de Rusia: su gas,
su petróleo, el dinero de los oligarcas…
Todo, excepto, una cosa: los suministros del sector nuclear ruso.
Hablamos concretamente de Rosatom, un enorme grupo industrial propiedad del gobierno ruso
que, por ahora, ha escapado de las sanciones.
Ha quedado libre por un motivo: hoy por hoy lo que ofrece esta empresa es
mucho más difícil de reemplazar que los hidrocarburos.
Así que a pesar de los enormes esfuerzos que ha hecho Zelenskiy presionando a sus aliados
para que también sancionen a Rosatom, hasta ahora no lo ha conseguido.
(9 de enero de 2023: Ucrania espera que la UE incluya a la rusa Rosatom en las próximas
sanciones - Reuters)
Y ojo, que hablamos, ni más ni menos, que de la empresa estatal rusa de energía atómica.
Y eso no es todo.
Este gigante del sector nuclear es virtualmente la única empresa rusa que podemos decir que
realmente está a la altura de las mejores del mundo en su sector, ya sea por tecnología,
competitividad, costes o calidad.
Es algo así como la gran excepción del tejido industrial ruso, un entorno productivo que,
¿que quereis que os diga?
Se caracteriza por su ineficiencia, su corrupción ddesmedida y un profundo desfase tecnológico
respecto a sus contrapartes occidentales.
Pero eso con esta empresa no es así, más bien todo lo contrario.
[Claro, a ver, que la industria nuclear occidental haya sido vapuleada por las políticas anti
nucleares de las últimas décadas pues, lógicamente, ha contribuido a que Rosatom gane cuota de
mercado.]
Ahora bien…
¿Qué es realmente Rosatom?
¿A qué se dedican concretamente?
¿Por qué no se han impuesto sanciones sobre esta empresa?
¿Puede esto cambiar?
Es decir, ¿Hay motivos para sancionar al gigante nuclear ruso?
¿Qué papel juega esta compañía en el entramado político, económico y militar de la Rusia
de Vladimir Putin?
Pues bien, en este vídeo vamos a responder a todas estas preguntas y algunas más.
Arranquemos.
T1(LA HIJA MIMADA DE PUTIN)
Como seguramente la mayor parte de vosotros ya sabéis, la caída de la Unión Soviética
vino seguida de un periodo de varios años de profunda crisis dónde se registró una
enorme debacle económica y también industrial.
Y obviamente el sector nuclear no fue una excepción…
A pesar de que la Unión Soviética fue una enorme potencia en energía nuclear civil.
Por ejemplo, fue la URSS donde nació la primera central nuclear del mundo que introdujo electricidad
a la red.
Lo hizo en 1954.
La central de Obninsk, con apenas 5 MW de potencia, hizo historia, pero ese solo iba
a ser el principio de un largo camino.
Desde entonces, los soviéticos diseñaron o construyeron más de 60 reactores nucleares
distribuidos por todo el país y por el resto del bloque comunista formado por un sinfin
de países satélites.
Consiguieron así un importante know how y una buena reputación, al menos hasta el accidente
nuclear de Chernobyl en 1986.
Pues bien, el caso es que cuando cayó la URSS también cayó todo el tejido industrial
del estado.
Algunas de estas industrias tradicionales nunca llegaron a recuperarse, otras lo hicieron
pero a un nivel mucho peor que su competencia occidental, y otras, en cambio, fueron reflotadas
con mimo por parte del gobierno.
Este último caso fue precisamente el de Rosatom.
(El propio Vladimir Putin se tomó como un asunto personal y prioritario reflotar la
industria nuclear.
Para ello en 2006 promulgó una Ley que buscaba crear todo un marco estratégico a largo plazo
para el sector nuclear, y poco después en 2007 el propio Putin fundó Rosatom como una
corporación estatal.
Detrás de esta decisión estuvo la preocupación del gobierno ruso por la creciente brecha
entre la demanda y el suministro de electricidad.
Es decir, que con Rosatom pretendían solucionar de una vez por todas la escasez lectricas
y evitar así que siguiese perjudicando a la economía.
Además, durante la década de los 90, al no tener un productor de referencia, Rusia
se había quedado fuera del mercado internacional de la energía nuclear.
Para que os hagáis una idea, entre principios de los 90 y mediados de los años 2000, en
el mundo se construyeron más de 100 reactores nucleares en cuya construcción y diseño
Rusia no pudo participar.
Es decir que en Moscú comprendieron que se estaban perdiendo un gran negocio.)
Así que dicho y hecho.
Rosatom nació con un brutal impulso financiero por parte del Estado ruso y con el propio
Vladimir Putin involucrado al cien por cien en esta misión.
De hecho, es él mismo el que decide quién dirige esta empresa y quien hace los nombramientos
más relevantes.
El caso es que con esta compañía la energía nuclear rusa ha vuelto a abrirse paso y día
de hoy es ya uno de los mayores actores internacionales en el sector de la energía nuclear.
Pero, para ser más claros, me basta con daros un solo dato: de los 53 reactores nucleares
que estaban en construcción en todo el mundo a mediados de 2022, 20 estaban siendo construidos
por Rosatom, y de ellos 17 estaban fuera de Rusia.
Es decir, hablamos de una cuota de mercado de casi el 40%.
Y, ojo, porque Francia y Corea del Sur están también construyendo reactores fuera de sus
respectivas fronteras, pero apenas participan en un par de proyectos cada uno.
Pero ahí no termina todo.
La empresa rusa también se encarga en muchos casos del mantenimiento y la supervisión
de los reactores nucleares de tecnología rusa que hay repartidos por todo el mundo.
Hablamos de aproximaaamente el 20 por ciento de los casi 450 reactores en operaciones que
podemos encontrar.
En otras palabras, que podemos decir sin temor a equivocarnos que Rosatom en sus poco más
de 15 años de vida ha logrado dominar el mercado nuclear internacional.
Al menos convertirse en el actor más importante.
(”Los rusos son hipercompetitivos, nadie en la Organización para la Cooperación y
el Desarrollo Económico [OCDE] puede competir con lo que ofrecen.”
- Marc-Antoine Eyl-Mazzega, director del centro de energía y clima del Instituto Francés
de Relaciones Internacionales)
¿Sorprendidos?
Pues todavía, esperad, hay mucho más.
solo acamos de empezar.
Al final, si lo pensáis un momento, el motivo por el que Occidente no ha sancionado a Rosatom
no puede ser solo sus exportaciones de reactores nucleares.
Al fin y al cabo, Estados Unidos no tiene ni se plantea tener reactores nucleares rusos,
y en Europa la energía nuclear lleva años marginada y ahora, que está resurgiendo,
se está optando mayoritariamente por proveedores de tecnología nuclear occidentales o surcoreanos.
Entonces, ¿por qué diantres no se sanciona de una vez a Rosatom?
¿Qué hay en juego para que esta posibilidad por ahora haya sido descartada¿
Pues bien, aquí llega quizás la parte más interesante de toda esta historia.
Prestad mucha atención.
T2(ÁTOMOS MADE IN RUSSIA)
Las sanciones al gas y al petróleo ruso se impusieron de forma relativamente rápida,
muy Sin embargo, en el momento en el que preparamos este vídeo Rosatom ha conseguido librarse
de cualquier castigo o restricción.
Y esto, obviamente, tiene que tener una explicación.
Que obviamente la tiene: esta empresa no solo se dedica al diseño y la construcción de
reactores nucleares, sino que también enriquece uranio.
(A pesar de que aquí sí que podemos encontrar importantes proveedores occidentales, Rosatom
es el mayor productor mundial de uranio enriquecido, con cerca del 30 por ciento de la producción
y casi la mitad de toda la capacidad mundial.
Además, controla el 17 por ciento del mercado global de combustible para reactores nucleares.
Y según la propia empresa, 73 reactores nucleares en 13 países diferentes funionan gracias
a su combustible.
Y no hablamos solo de las viejas centrales de origen soviético.
En 2021, por ejemplo, Rosatom proporcionó casi una cuarta parte de todo el combustible
nuclear usado por las centrales nucleares de Estados Unidos.
Además, se estima que incluso en un escenario de cambio de proveedores los rusos retendrán
al menos un 15 por ciento del pastel en Estados Unidos a corto y medio plazo.
Esto es debido a que resulta un proceso muy lento y costoso especializarse en la producción
de combustible nuclear a escala y precios razonables.)
Evidentemente su cuota de mercado en Europa no es menor.
Los rusos proporcionan en torno al 20 por ciento de todo el uranio que importa la Unión
Europea, tan solo por detrás de Níger y Kazajistán, así como el 26% del uranio enriquecido.
De hecho, de vez en cuando se pueden ver por los cielos europeos aviones de carga rusos
volando a países como Hungría o Eslovaquia con combustible nuclear, gracias a precisamente
a las excepciones que se introdujeron a la prohibición de entrada de aviones rusos.
Ahora bien, ¿por qué es todo esto resulta tan importante?
¿Hablamos realmente de algo tan imprescindible como para dejar a Rosatom fuera de las sanciones
occidentales?
Pues… lo cierto es que sí, y puede que no sea exactamente por lo que estéis pensando.
Veámoslo.
T3(LA INFLUENCIA ESTRATÉGICA)
Rosatom es una empresa enorme con un gran portfolio de contratos en el sector nuclear.
Para que os hagáis una idea, en 2021 reportó unos beneficios récord de 20.000 millones
de dólares.
Y no solo eso, el holding Atomenergoprom, en el que se unifica gran parte de la actividad
de Rosatom, tenía ese mismo año un portfolio de pedidos en el extranjero de cerca de 140.000
millones de dólares a ejecutar durante la próxima década.
Y sí, algunos de los contratos de construcción de reactores nucleares que engrosan toda esa
enorme cantidad de proyectos están en países de la OTAN, algunos, incluso, supuestos aliados
de Ucrania.
Fijaos.
(27 de agosto de 2022: Hungría avanza en la construcción de reactores nucleares de
fabricación rusa
A pesar de la guerra de Moscú en Ucrania, las obras en la planta de Paks comenzarán
en las "próximas semanas", dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Hungría - Politico)
(30 de julio de 2022: La rusa Rosatom firma un nuevo contrato de construcción para una
central nuclear turca
El gobierno turco tiene como objetivo comenzar a operar el primer reactor de la planta, que
tendrá un total de 4.800 megavatios (MW), antes de las elecciones generales del próximo
año.
El presidente Tayyip Erdogan sugirió anteriormente que Turquía podría trabajar con Rusia en
la construcción de dos plantas más.)
Pues bien, la construcción de reactores y su mantenimiento es con diferencia el negocio
más lucrativo para Rosatom.
De hecho, os vamos a dar otro dato.
Las importaciones anuales de uranio y combustible nuclear desde Rusia realizadas por Estados
Unidos y la Unión Europea son imprescindibles pero suponen apenas 1.000 millones de dólares
al año.
Que sí, es mucho dinero, pero no tiene nada que ver con los cerca de 200.000 millones
que se importaban de Rusia en hidrocarburos justo antes de la guerra.
Y tampoco tienen nada que ver con lo que ingresa Rosatom con su negocio de reactores y centrales.
Entonces, con todo esto, puede que os estéis preguntando… ¿y no se podría sancionar
a Rosatom para evitar que pueda construir nuevos reactores y centrales, pero seguirles