¿Por qué los SAUDÍES quieren una ciudad del tamaño de BÉLGICA? - VisualPolitik
Muchos nos habéis pedido que hagamos un vídeo hablando de la Murcia Saudita. En las últimas
semanas, todos los medios de España han estado hablando de ese gran proyecto:
Arabia Saudita quiere crear una réplica de la ciudad de Murcia. Y, creedme,
eso es sólo el principio. Los saudíes quieren construir incluso su propio Parque Jurásico.
Habéis oído bien: es probable que, en el año 2025, podáis visitar un parque
con dinosaurios robóticos reales. Y lo que es más sorprendente es que esta es una de
sus estrategias para evitar la ruina absoluta. ¡No me he vuelto loco! Cuando pensamos en Arabia
Saudita, pensamos en jeques millonarios, rascacielos y los lujos más extravagantes.
El petróleo ha convertido a este país en una de las mayores potencias del mundo.
Sin embargo, este país está cada vez más cerca del colapso económico. Y digo
colapso con mayúsculas. Arabia Saudita podría convertirse en la próxima Venezuela antes de
que termine esta década. Los que seáis veteranos seguidores de VisualPolitik ya
sabéis muy bien por qué. Llevamos años cubriendo la crisis de Arabia Saudita.
Básicamente, casi toda la economía de este país depende del zumo de dinosaurio.
El crudo representa casi el 90% de las exportaciones de este país. Y si hay un
producto afectado por el CoronaVirus, ese es el petróleo. Los precios se han derrumbado.
Y, a medida que baja el precio del barril del petróleo, bajan todos sus ingresos. Hablamos de
un país que lleva décadas acostumbrado a vivir en una utopía económica. Para que os hagáis una idea,
casi todos los ciudadanos saudíes trabajan para el estado en condiciones impensables
en otro lugar del planeta. Apenas pagan impuestos y reciben un montón de ayudas
del estado. Pero esos días han acabado. Y ahora necesitan diversificar su economía.
Y aquí es donde entran todos esos grandes proyectos de los que habréis oído hablar:
megaciudades en mitad del desierto, un Parque Jurásico, taxis voladores y,
por supuesto, la Murcia Saudita. Aunque ya os adelanto que, de todos los proyectos,
el de la Murcia Saudita es el menos impresionante de todos. Mis queridos amigos de VisualPolitik,
Arabia Saudita se está reconstruyendo de arriba abajo. Y lo está haciendo como una
medida desesperada para evitar la bancarrota. Entre medias hay inversiones disparatadas y,
sobretodo, montones de asesinatos. Tal cual como lo oís. Así que la pregunta que hoy nos
hacemos es ¿De verdad las megaciudades van a salvar a este país de la ruina económica? ¿Por
qué quiere Arabia Saudita poner dinosaurios en mitad del desierto? ¿De verdad van a ser capaz
de llevar a cabo semejantes megaproyectos? Hoy vamos a responder a estas preguntas
pero antes... antes os tengo que hablar de nuestro nuevo canal de YouTube, MEGAPROJECTS.
En este canal hablamos de los aspectos técnicos de los proyectos más ambiciosos de la historia. Y sí,
seguramente hablaremos pronto de algunos de los megaprojekts saudíes… pero no nos centraremos en
la parte política sino en todos los aspectos de ingeniería, que son muy interesantes. De verdad,
si os gusta VisualPolitik es porque tenéis curiosidad por entender cómo funciona el
mundo que nos rodea… y en ese respecto, Megaprojekts os va a encantar. Contamos
detalles desconocidos de proyectos como la Presa de las 3 gargantas, en China o el la
historia de los submarinos Typhoon soviéticos. Básicamente, es como VisualPolitik pero versión
ingeniería. En la descripción os dejo los enlaces. Y ahora sí, vamos a ver un poco de historia.
EL ESPEJISMO DEL PETRODÓLAR En el año 2017, Mohammed Bin
Salman fue nombrado Príncipe Heredero de Arabia Saudita.
Lo primero que hizo nada más llegar al poder fue reunir a todas las élites políticas y económicas
del país. Les encerró en una suite de lujo del Hotel Ritz de Riyadh y después les encarceló
por corrupción. Desde entonces, Bin Salman es, de facto, el líder absoluto de Arabia Saudita.
Y tiene una misión muy clara: modernizar y diversificar la economía de su país
El tiempo se agota y Arabia Saudita necesita producir otra cosa que no sea petróleo. La
gran pregunta es ¿Qué? ¿De verdad es posible que se creen empresas competitivas en este
país? Pues lo cierto es que es casi imposible. Sí, es cierto, la población saudí es muy joven:
el 40% tiene menos de 25 años. Muchos de estos jóvenes podrían ser los Elon Musk o los Mark
Zuckerberg del futuro. De hecho, muchos de ellos han estudiado en la universidad ¿El problema?
Sólo el 20% de los universitarios saudíes han estudiado carreras técnicas. La mayor parte
de los estudiantes saudíes eligen carreras como teología, estudios árabes o filología
árabe. Como os podéis imaginar, con ese tipo de formación es difícil montar un Facebook. De hecho,
la mayor parte de las empresas privadas en Arabia Saudita evitan contratar a ciudadanos saudíes.
Para que os hagáis una idea, de la población activa de Arabia Saudita,
el 35% son inmigrantes que trabajan en el sector del petróleo o la construcción,
el 38% son funcionarios y el 15% está desempleado. Sólo el 12% de los ciudadanos saudíes trabaja
fuera del estado. Y sí, habéis oído bien, el 38% de la población activa trabaja para el
estado. Por compararlo, Francia, que también es un país con un estado enorme, está en el 24%.
Todo esto significa dos cosas: la primera es que es muy difícil conseguir que se
creen nuevas empresas. La segunda que, en el momento en el que el estado saudí ha
dejado de contratar a más funcionarios, los niveles de paro se han disparado.
En este año 2020 el paro juvenil está en el 65%.
Así que la Visión 2030 es, en realidad, el plan desesperado de Bin Salman para modernizar el país.
Parte de este plan consiste en un fondo soberano de 382.000 millones de euros
que invierte en empresas. Por ejemplo, Arabia Saudita ha invertido en empresas como Boeing,
Facebook o Disney. Pero si realmente quiere modernizar su país, necesita mucho más que eso.
Y como apenas existen sectores económicos más allá del petróleo,
Bin Salman ha decidido crearlos desde cero ¿Cómo? Con megaproyectos.
Hasta ahora, Arabia Saudita tiene la Meca, que es la capital religiosa del Islam. El plan de
Bin Salman es construir nuevas mecas, pero no religiosas sino económicas: la meca del turismo,
la meca de la biotecnología, la meca de las energías verdes... Hablamos de ciudades enteras
construidas desde cero. Ciudades que harían que esas nuevas metrópolis Chinas de las que tantas
veces os hemos hablado en VisualPolitik parezcan un pueblo de los Apalaches.
Por ejemplo, en la Costa del Mar Rojo, esperan terminar 5 islas artificiales para 2022 y 16
hoteles de lujo. En las afueras de Riyadh están construyendo QIDDIYA, que aspira a ser la capital
del ocio sano. Es decir, una especie de Las Vegas, pero sin casinos, sin alcohol y sin
Elvis Presley. Con todo esto, Arabia Saudita quiere imitar el ejemplo de Dubai... ¡Pero a
lo bestia! Sin embargo, la auténtica joya de la corona es la ciudad de NEOM. Vamos a hablar de
esto más adelante y os vais a tener que agarrar a la silla porque no habéis visto nada parecido en
vuestra vida. Y ya sé lo que estaréis pensando ahora... ¡Ahora es cuando os voy a contar cómo
el CoronaVirus ha dado al traste con todos estos proyectos! ¿Verdad? Pues... lamento deciros que
os equivocáis. ENTRE LA
AUSTERIDAD Y LA MEGALOMANÍA Al igual que casi todos los países del mundo,
Arabia Saudita ha tenido que sacar un CoronaRescate para todas las pequeñas
empresas que han tenido que cerrar durante el confinamiento. Hablamos de más de 32.000
millones de dólares que han disparado los niveles de deuda. Y esto explica noticias como esta.
El IVA en el Reino de Arabia Saudita sube al 15% desde el 1 de Julio de 2020
Ya sé lo que estaréis pensando ¿Un IVA del 15? ¡Pues tampoco es para tanto! Lo es si tenemos
en cuenta que antes estaba en el 5% y que hasta el 2018, Saudi Arabia no tenía IVA. Osea, que de
la noche a la mañana, el Gobierno se ha visto obligado a triplicar el IVA. Y, por supuesto,
también han recortado casi todas las ayudas que daban a los funcionarios. Sin embargo, una cosa es
el gasto corriente, donde sí han hecho recortes, y otra la inversión. Con o sin CoronaVirus,
Arabia Saudita necesita empezar a producir algo más que petróleo. Y uno de los sectores por los
que apuesta es el inmobiliario. Atentos. El proyecto de Arabia Saudí para construir
su propia Murcia a las afueras de Riad Y parte de los objetivos de la Visión 2030 de
Bin Salman es que el 70% de los saudíes tengan una vivienda en propiedad para el 2030. Todo
esto implica que el Gobierno está construyendo zonas residenciales nuevas por todas partes.
En el caso que nos ocupa, el de la Murcia Saudí, está financiado por el Gobierno Saudi
y el Gobierno de China. La primera fase son casi 6000 viviendas nuevas... y ya se ha vendido el
90%. Recordad que el 40% de la población saudita tiene menos de 25 años y necesita una vivienda.
Así que construir zonas residenciales nuevas es casi una necesidad. En este caso, el proyecto de
la Murcia Saudita no es ni siquiera una réplica de la ciudad de Murcia. Sí, es cierto, se han
inspirado en esta ciudad y han decidido usar el nombre por una razón meramente marketiniana.
Pero, creedme, más allá de viviendas de lujo, ríos artificiales y muchas, muchas mezquitas,
todo esto no son más que zonas residenciales. Proyectos, hasta cierto punto, razonables. Al
menos si los comparamos con la joya de la corona: la auténtica apuesta personal de Bin Salman. Lo
que podríamos llamar el proyecto más ambicioso de la historia de la humanidad. Atentos.
LA CIUDAD DEL FUTURO Os presento la ciudad de
NEOM. Todavía no existe. Pero, supuestamente, en el año 2030, el mundo entero se maravillará
con la ciudad más grande del mundo, construída desde 0 en mitad del desierto.
Hablamos de una ciudad de 26.000 kilómetros cuadrados, es decir,
33 veces más grande que Nueva York. Imaginad todo el territorio que ocupa Bélgica entera,
cubierto de arriba abajo con rascacielos. NEOM aspira a ser la meca del turismo, la tecnología,
la biotecnología y un montón de cosas más. Todo ello con 0 emisiones de CO2 a la atmósfera,
ecológico, medioambiental, sinérgico y 2.0. Por cierto, que no deja de ser curioso que en el país
del petróleo y los combustibles fósiles, ahora quieran hacer una ciudad libre de
emisiones de CO2. Pero eso es otra historia. Y diréis ¿Pero por qué? ¿A quién se le ocurre
construir la ciudad más grande del mundo en mitad del desierto? Pues por raro que suene,
en principio podría tener un sentido económico. Atentos a este mapa.
Si os fijáis, NEOM está localizado en la costa del Mar Rojo, que es por donde pasa el 20% del
tráfico marítimo del mundo. Fácilmente podría ser un hub logístico. Además, sería el paraíso fiscal
definitivo: podrían llegar a plantearse crear una zona sin impuestos de ningún tipo. Una zona
económica especial, independiente del Gobierno de Arabia Saudita y gestionada, directamente,
por Mohammed Bin Salman. Si a todo esto le sumamos que el país entero se volcaría en financiar las
primeras construcciones, tenemos un buen sitio para invertir. Y diréis ¿Y no vive nadie en ese
terreno? ¿De verdad pueden empezar a construir ahí sin tener que comprar los terrenos? Pues
lo cierto es que es una zona prácticamente despoblada. Los únicos habitantes de esa
región son una tribu nómada: los HUWAITIAL. Pero, pensadlo bien, estamos hablando de Arabia Saudita,
un país donde los derechos humanos son opcionales. Para Bin Salman, desplazar
a todos estos nómadas es tan sencillo como decir: “largaos de aquí o mando al ejército”.
Pero ¿Cómo de ambicioso es este proyecto? Pues, al menos sobre el papel, la idea es que NEOM tenga un
parque jurásico, con dinosaurios robóticos ¡Pero esto no es todo! También han dicho que van a tener
una LUNA ARTIFICIAL. Que dirás ¿Para qué necesitan tener una luna artificial? ¿Qué retorno de
inversión puede darte una luna artificial? ¡Pues no lo sé! Pero Bin Salman ha dicho que quiere una
luna artificial ¿Y qué van a hacer en las playas? Pues, a ver, las playas en sí mismas ya son
bonitas. A todos nos encanta ver el mar y las olas pero... ¿Y si hiciéramos que las olas brillaran?
¡Pues NEOM también tendrá OLAS QUE BRILLAN EN LA OSCURIDAD! Puede que os parezca increíble
pero es posible conseguir que el mar brille en la oscuridad. Por lo visto, existe un tipo de alga
unicelular que, cuando se reproduce sin control, genera una toxina que brilla en la oscuridad.
Si buscáis por internet, podéis encontrar imágenes increíbles en Taiwan o California,
donde han sufrido plagas de este tipo. Se trata de un fenómeno espectacular... pero a
la vez un auténtico problema. Como su propio nombre indica, esta toxina que brilla en la
oscuridad... ¡Es tóxica! Es decir, que mata a toda la flora y fauna del agua. No sé muy
bien cómo casa esto con la idea de hacer una ciudad completamente verde y ecológica. Pero
cualquiera se atreve a discutir con Bin Salman. Y diréis ¿Cómo van a ser las carreteras? ¿Qué
van a hacer con los coches para evitar que contaminen la atmósfera? Pues atentos.
“No quiero carreteras ni pavimento... ¡En el año 2030 tendremos taxis voladores!
–Frase atribuída a Mohammed Bin Salman Y esto es sólo una muestra de todo lo que
quieren hacer por esta ciudad. Los colegios tendrán profesores que darán clases a través de
hologramas. Las calles se limpiaran por robots. Y habrá cámaras en todas las esquinas monitorizando
a los ciudadanos. Para que os hagáis una idea, la idea de NEOM es crear el modelo de lo que
será la humanidad del futuro. Y Bin Salman está más que listo para hacerlo, cueste lo que cueste.
En el momento en el que hacemos este vídeo, NEOM ya tiene un aeropuerto construido y funcionando.
Acaban de construir una planta de desalinización de agua con capacidad para procesar 50.000 metros
cúbicos de agua al día. Y, pese a la Corona Austeridad, Arabia Saudita ya ha firmado un
montón de contratos con constructoras entre marzo y septiembre de este año.
Pero la pregunta, la gran pregunta que os estaréis haciendo todos es... ¿¡PERO CUÁNTO
CUESTA ESTA MONSTRUOSIDAD?! Pues agarraos a la silla: el presupuesto para construir NEOM desde
0 es de 500.000 millones de dólares. Es decir, el equivalente al PIB entero de Bélgica. Como
os podéis imaginar, la idea de Bin Salman no es financiar todo esto de su propio bolsillo.
Arabia Saudita da el primer paso pero, el resto de todo ese dinero debería venir de inversores
internacionales. A fin de cuentas¿Quién no querría invertir en un proyecto tan prometedor? Pues
ahora mismo lo vamos a ver. MATAR ES UN MAL NEGOCIO
Por raro que suene, cuando Bin Salman anunció el proyecto de NEOM en el año 2017,
mucha gente dijo que se sumaría. ¡Y no hablamos de millonarios cualquiera! Richard Branson dijo
que quería invertir en NEOM. Y Norman Foster, uno de los arquitectos más famosos del mundo,
también dijo que quería construir los primeros rascacielos de la ciudad. A fin de cuentas,
por disparatada que suene esta idea, no deja de ser un proyecto muy inspirador. Sobretodo si
eres Richard Branson y Norman Foster ¿Quién no querría ser el primero en construir una ciudad
con taxis artificiales y dinosaurios? Pues sí, en el año 2017, NEOM parecía una buena idea.
Pero en el año 2018 ocurrió algo que cambió la percepción del proyecto para siempre.
La CIA concluye que el Príncipe Heredero Saudí ordenó el asesinato de Khashoggi
Ya os he dicho que Bin Salman no tiene reparos en meter en la cárcel a toda la élite política
de Arabia Saudita. Además, en el año 2017, Bin Salman secuestró al primer ministro libanés.
La historia completa la tenéis en un vídeo de VisualPolitik, por si os interesa. Pero esto ya
es otro nivel. Hamal Khashoggi era un periodista del Wall Street Journal muy crítico con Bin
Salman. Un día entró en la embajada saudita en Turquía... y salió, cortado a trocitos,
en bolsas de plástico. Literalmente: Bin Salman ordenó que lo mataran y lo descuartizaran. Como
os podéis imaginar, cualquiera que hubiera estado interesado en hacer negocios con Bin Salman
abandonó la idea en ese momento. No es ya por una cuestión de ética... ¡Es pura supervivencia! ¿De
verdad os atreveríais a tener una reunión de negocios con Bin Salman sabiendo que os pueden
matar en cualquier momento? De hecho, eso mismo es lo que dijo Bin Salman en 2018.
“Nadie invertirá en el proyecto Neom en los próximos años”
--Mohammed Bin Salman Y os pregunto ¿Qué haríais
si todos los inversores os dan la espalda porque tienen miedo de que les vayas a matar? Tal vez
una buena idea sería... dejar de matar a la gente que te rodea. Pero Bin Salman decidió
llamar a los familiares de Kashoggi para que se hicieran una foto oficial con él.
Después prohibió al hijo de Kashoggi que se marche de Arabia Saudita. Y los asesinos
personales de Bin Salman, el llamado “escuadrón tigre” sigue amenazando a todos los activistas
saudíes que viven en el extranjero. Mientras tanto, para limpiar su imagen,
Bin Salman se ha dedicado a organizar eventos deportivos en NEOM. Cómo la ciudad todavía no
está construida y no tiene estadios, en lugar de grandes competiciones de fútbol, han organizado
competiciones de deportes de riesgo: wakeboard, parapente, hombre ardilla... ¡Pero no sólo eso!
Recordad que NEOM es la ciudad del futuro ¿Y cuál es el deporte del futuro? ¡Exacto!
Neom firma un contrato para convertirse en un hub global de e-gaming
Tal cual como lo oís... en el año 2019, Bin Salman firmó un contrato para patrocinar los
mundiales de esports como Dota 2 o League Of Legends. Sin embargo... este plan no ha salido
como pensaba ¿Por qué? Pues bien... ¿Recordáis esa tribu que vive, o vivía, en los terrenos
donde estará la ciudad de Neom? Es la tribu de los HUWAITIAL. Y muchos miembros de esta tribu
no quieren dejar la tierra en la que han vivido durante siglos para la construcción del proyecto.
En otros países, cuando estas cosas ocurren, hay juicios y los gobiernos compensan a los
propietarios con grandes sumas de dinero. Es una cosa que se llama “propiedad privada”. Sin
embargo, la propiedad privada en Arabia Saudita es como los derechos humanos, un asunto opcional.
Las fuerzas saudíes matan a un hombre que no quería dejar su propiedad.
Abdul Rahim Al-Hwaiti ha sido supuestamente asesinado después de que se negara a dejar
su propiedad para la construcción de un mega proyecto en el Mar Rojo.
Mientras tanto, muchos activistas de esta tribu que viven en otras partes del mundo dicen que
están recibiendo amenazas de muerte de todo tipo. El “escuadrón tigre” les manda mensajes
como “No pienses que por vivir en Londres estás seguro”. Y esto explica que los esports también
hayan abandonado a Bin Salman. En este caso, han sido los propios trabajadores del LEC, es decir,
el Torneo Europeo del League of Leyends, han hecho una huelga para obligar a que Riot Games
cancele todos los contratos con Arabia Saudita. Y, por supuesto, Riot Games les ha escuchado.
“Hasta ahora, había algunos sponsors problemáticos como Shell o Kit Kat,
por ejemplo, pero esto es otro nivel (...) Esto es un proyecto para construir una megaciudad
directamente supervisada por un líder despótico de un país que asesina a periodistas (...) creo
que esto ha sido el punto de ruptura para un montón de gente” –Devin “piratechnics” Younge,
comentarista deportivo del League of Legends A estas alturas, el mensaje del mundo entero a
Bin Salman es bastante claro: “deja de matar a gente”. Puede parecer que he dicho una obviedad.
Incluso puede que penséis que es algo tan obvio que es hasta una broma de humor negro. Pero lo
cierto es que para Bin Salman esto no es una obviedad ni muchísimo menos. En esta situación,
donde el mundo entero le está dando la espalda, Bin Salman no se está planteando dejar de matar
a gente ni mucho menos. En el momento en el que hacemos este vídeo, al menos, no hay ningún
anuncio de que Arabia Saudita vaya a anular ese “escuadrón tigre” ni que se planteen dejar de
matar a nadie. Todo lo contrario. Después de estos asesinatos y todos estos contratos cancelados, Bin
Salman está probando por una estrategia distinta: contratar a agencias de comunicación. En junio
de 2020, Arabia Saudita ha anunciado contratos por valor de 3 millones de dólares con dos
agencias internacionales de Relaciones Públicas: Burson Cohn and Wolfe y Ruder Finn. Francamente,
por muchas campañas de comunicación que hagas, dudo mucho cómo se pueden
blanquear los asesinatos. Pero aparte de las violaciones de derechos humanos,
Arabia Saudita todavía sigue con el mismo problema económico. Pensadlo por un momento:
Bin Salman está contra las cuerdas. Por un lado, necesita sacar adelante este proyecto como sea.
Toda su imagen pública está ligada al éxito de Neom. Todos los planes de diversificación
de Arabia Saudita están ligados al éxito de Neom y todos estos megaproyectos. Y,
sin el apoyo de los inversores extranjeros, es difícil pensar que pueda llevarlos a cabo. Y los
trucos financieros que ha estado utilizando hasta ahora no van a servirle en este caso.
Por ejemplo, la salida de bolsa de Aramco le dió 26.600 millones de dólares. Pero ese dinero vino,
casi en su totalidad, de los propios ciudadanos saudíes que compraron acciones prácticamente
obligados por el Gobierno. El objetivo de esa operación era conseguir dinero de
fuera del país... y en ese sentido, la OPV de Aramco fue un fracaso absoluto. Ahora no
necesita conseguir 26.000 millones sino 500.000 millones de dólares.
Así que la pregunta es ¿De verdad llegaremos a ver un parque jurásico en Arabia Saudita? ¿De verdad
creéis que este megaproyecto, que esta megaciudad de NEOM es una buena inversión? ¿O tal vez será
la ruina definitiva de Arabia Saudita? Podéis dejarme vuestra respuesta en los comentarios.
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