PUTIN, MERKEL, BIDEN y el gasoducto de la DISCORDIA - VisualPolitik
Vladimir Putin no es un político cualquiera: es el personaje perfecto para una película
de espías.
Y la historia de hoy tiene mucho de película de espías.
Hoy vamos a hablar de un enfrentamiento entre Rusia, Alemania y Estados Unidos, un megaprojekt
millonario y una persona, Alexei Navalny, que puede dar al traste con toda la política
energética de un país tan importante como Alemania ¿Estáis listos?
Pues vamos con el vídeo.
Seguro que muchos os habréis hecho esta pregunta alguna vez ¿Cuánto poder real tiene Rusia?
Pensad que hablamos de uno de los países más grandes del mundo... pero que tiene un
PIB más pequeño que el de Italia.
Así que ¿Por qué Rusia es tan importante?
Una de las razones es el gas natural.
Atentos a este mapa.
En este mapa podéis ver como media Europa depende del gas ruso.
Prácticamente toda centro europa se ha acostumbrado a comprar casi todo su gas a su vecino del
Este: está cerca y es barato.
Esto incluye, por supuesto, a Alemania, que depende en un 60% del gas ruso.
Durante años, la Unión Europea ha estado buscando alternativas para diversificar el
gas.
Sin embargo, si nos atenemos a los hechos, la tendencia es clara: Alemania quiere depende
aún más de Rusia.
NordStream 2 completará el primero de sus dos ramales tan pronto en Junio (de 2021)
Os presento el Nord Stream 2: un gasoducto que conecta directamente Rusia con Alemania.
Con esta tubería gigantesca, Alemania podrá garantizar el suministro de gas ruso sin ningún
problema.
El proyecto ha costado 9.500 millones de euros.
Y está a punto de terminarse...
La duda es ¿De verdad Alemania va a conseguir acabar el Nord Stream 2?
Pues atentos, porque todo este proyecto está desencadenando una disputa seria.
Una disputa entre Alemania y Estados Unidos.
Y, en buena medida, podemos decir que este proyecto podría irse al traste por este señor
que veis en pantalla.
Alexey Navalny, el opositor contra Putin más famoso de toda Rusia.
Este hombre supone toda una amenaza para Putin.
Tanto es así que en verano de 2020 le envenenaron con el famoso NOVICHOK.
Si seguís VisualPolitik desde hace tiempo, ya sabéis que el NOVICHOK es un veneno inventado
en tiempos de la Unión Soviética.
Por supuesto, Navalny no es el responsable principal de esta historia ni mucho menos.
Pero claramente su intento de asesinato ha sido un catalizador.
Y os preguntaréis ¿Pero cuánto poder tiene Navalny?
¿Por qué Alemania tiene tanto interés en comprar gas a Rusia?
¿Y por qué Estados Unidos quiere impedirlo?
Hoy vamos a responder a estas preguntas pero antes, vamos a ver un poco de historia.
LA CARA B DE LA DESNUCLEARIZACIÓN
Si hay un país anti nuclear por antonomasia, ese es Alemania.
De hecho, uno de los partidos más importantes en este país son los “verdes”, que se
fundaron para pedir el cierre de las centrales nucleares.
Décadas después de su nacimiento, podemos decir que han conseguido salirse con la suya.
En pocos años, Alemania ha cerrado casi todos sus reactores.
Para que os hagáis una idea, en el año 2002, la energía nuclear suponía el 19% del mix
energético de Alemania.
Hoy en día, en el año 2021, está en el 3% y el plan es llegar al 0% lo antes posible.
Sin embargo, Alemania también es el mayor consumidor de energía de toda Europa.
Así que, al prescindir de la nuclear, Alemania tiene que producir más energía con otras
fuentes ¿De qué fuentes hablamos?
Pues atentos a este gráfico.
GRÁFICO FUENTES ENERGÉTICAS ALEMANAS “El coste del ´Nucleares no gracias´:
mix energético en Alemania (2002-2020)”
Como veis, Alemania cada vez tiene más energías verdes.
Pero todavía no se puede depender al 100% de las energías verdes.
Almacenar energía es muy caro.
Y un molinillo eólico o un panel solar sólo producen energía cuando hay viento o hay
Sol ¿Qué otras alternativas hay?
La más sencilla es el carbón.
Pero también es la más contaminante que existe.
Así que ¿Cuál es la única alternativa que nos queda?
¡Exacto!
El gas natural.
Podríamos decir que el gas natural es la fuente de energía menos contaminante dentro
de las energías contaminantes.
Para que os hagáis una idea, el carbón expulsa a la atmósfera 820 toneladas de gas de efecto
invernadero por cada Gigawatio de energía producido.
El petróleo está en unos 720 toneladas.
El gas, sin embargo, está en 420 toneladas: es decir, contamina la mitad que el carbón.
En otras palabras: podríamos decir que, en el mundo de hoy, el gas es el nuevo petróleo.
Y Alemania es la prueba de ello: en 1990, producían 40.000 gigawatios de energía por
gas.
En 2020 producían más de 94.000 gigawatios.
Es cierto que, en términos relativos, el gas representa un porcentaje menor en el mix.
Pero la demanda de energía de Alemania aumenta año tras año.
Para que os hagáis una idea, a día de hoy, Alemania consume 90 BCMs de gas al año (es
decir, 90.000 millones de metros cúbicos de gas al año).
Pues bien, se estima que, en 2034 será más de 110 BCMs.
En otras palabras: Alemania necesita cada vez más gas.
La pregunta es ¿Cómo se compra el gas?
Pues ahora mismo lo vamos a ver.
DESDE RUSIA CON AMOR
El gas natural viaja de dos formas distintas: por tubería a través de gasoductos o en
barco, con la tecnología del Gas Natural Licuado.
En este caso, el gas se convierte en líquido, se transporta cómodamente y se lleva al país
de destino.
Una vez ahí, el gas licuado se procesa en una planta para convertirlo, de nuevo, en
un gas.
El problema con esta tecnología es que es cara y requiere de tener al menos una de esas
plantas para procesar el gas.
Y diréis ¿Tiene Alemania alguna planta de estas?
Pues, por el momento, no.
Es cierto que hay proyectos para construir una... pero, por el momento, todo el gas viene
por gasoductos.
Y el 60% de ese gas viene de Rusia ¡Y ojo porque no son los únicos que compran gas
a este país!
Atentos a este mapa.
Como veis, otros países como Finlandia o Rumanía, dependen en un 100% del gas ruso
¡Y ya sé lo que estaréis pensando muchos!
¿Y dónde está el problema?
¡Ya están otra vez los de VisualPolitik con su odio visceral hacia Rusia!
¿Acaso no compramos gas y petróleo a países mucho más autoritarios?
Pues sí, tenéis razón.
Putin no es, ni de lejos, el mayor de los tiranos que vende recursos naturales al resto
del mundo.
Pero también tenemos que reconocer una cosa: Putin está dispuesto a usar su gas como un
arma política.
Es más, no sería la primera vez que lo hace.
Por ejemplo, en el año 2006, cortó el gas que iba para Ucrania por una disputa política.
3 años más tarde, volvió a hacerlo y esta vez, el corte también afectó a Alemania.
Y diréis ¿Por qué?
¿Qué tiene que ver Ucrania con Alemania?
Pues atentos a este otro mapa.
En este mapa podéis ver los gasoductos por donde va el gas ruso que compra Alemania.
Si os fijáis, hasta 2011, casi todo ese gas pasaba por Ucrania o por Bielorrusia.
En otras palabras, que si los ucranianos se quedan sin gas, los alemanes también.
Así que ¿Cuál es la solución más pragmática?
Pues muy sencillo: construir un gasoducto que conecte directamente Rusia con Alemania.
Una tubería que cruce el Báltico.
Pues bien, ese fue el proyecto Nord Stream 1, que se terminó de construir en 2012.
Sin embargo, Alemania necesita aún más gas.
Y no quiere volver a utilizar los gasoductos que pasan por Ucrania.
Y así es como, de los creadores de Nord Stream 1 llegó...
¡Nord Stream 2!
¡La venganza!
Y ya sé lo que pensaréis muchos ¿Y dónde está el problema?
A fin de cuentas: no cambia nada.
Nos guste o no, Rusia ya vendía gas Ruso a Europa.
Lo hacía antes del Nord Stream 1, y antes del Nord Stream 2.
La única diferencia era por dónde viajaba el gas.
Pues sí, tenéis razón.
Pero hay una víctima clara en esta historia: Ucrania.
Pensadlo bien: si Rusia puede enviar su gas sin pasar por Ucrania, podrían cortarles
el suministro sin problemas.
De un día para otro, Ucrania estaría a merced de Rusia.
Y todo esto explica por qué los primeros países en levantar la voz de alarma fueron
todas las repúblicas ex comunistas.
Siete países de la Unión Europea se oponen al Nord Stream
Estos siete países incluyen Polonia, República Checa, los bálticos y, en general, todos
los países que pertenecieron a la órbita soviética.
Y entonces es cuando Angela Merkel dijo (((TONO SARCÁSTICO))) “uuuhh ¡Mira cómo tiemblo!
Los países ex comunistas se enfrentan a mí!
¡Anda iros a vuestra casa y dejadme en paz!”
Y así es como en 2015, la rusa GAZPROM comenzó la construcción del gasoducto.
De repente, el mar Báltico se volvió a llenar de barcos con grúas, diseñados para poder
desplegar los tramos de tubería que van por el mar.
Hablamos de uno de los proyectos de ingeniería más fascinantes que se pueden ver.
Un proyecto que ya ha costado más de 9.500 millones de euros.
Parecía que nadie podría pararlo.
Y entonces es cuando llega el siguiente actor de nuestra historia.
LA PRESIÓN DE ESTADOS UNIDOS
Estados Unidos y Alemania siempre han sido grandes aliados.
Y esto no se debe únicamente a que ambos son parte de la OTAN.
Mientras Francia ha dado la espalda a Estados Unidos en muchos frentes como, por ejemplo,
la Guerra de Iraq, Alemania siempre ha ido de la mano de Estados Unidos en política
exterior.
Y por eso esta noticia es tan sorprendente.
Nord Stream 2: Trump aprueba sanciones en el oleoducto ruso
¡Y ya sé lo que pensará alguno!
¡Esto sería una bravuconada más de Donald Trump!
¿Verdad?
Pues nada de eso.
De hecho, estas sanciones fueron aprobadas en el congreso tanto por demócratas como
por republicanos.
Hay muchas razones por las cuales Estados Unidos quiere evitar a toda costa que se construya
este oleoducto.
La primera es geopolítica pura y dura: les interesa proteger a Ucrania, que es un país
aliado, y no les interesa que Rusia tenga tanto poder.
La segunda es económica: Estados Unidos quiere vender su gas natural licuado a Europa.
Y todo esto explica que estas primeras sanciones fueran suficiente como para que algunas empresas
abandonaran el proyecto.
Ya en 2019, Allseas, que es una empresa suiza de construcción de oleoductos en alta mar,
abandonó el Nordstream 2 para evitar sanciones.
Sin embargo, por el momento, ninguna empresa había recibido un castigo económico real.
Cierto, Estados Unidos aprobó la posibilidad de imponer sanciones económicas a todas las
empresas envueltas en este proyecto.
Pero, hasta ese momento, no existía una oposición tan fiera contra este oleoducto.
SIn embargo, todo cambió en verano de 2020.
Científicos suecos y franceses confirman que Navalny fue envenenado con Novichok
De nuevo: Alexei Navalny es quizás el mayor enemigo político de Vladimir Putin.
El novichok es un potentísimo veneno utilizado, principalmente, por los espías rusos.
Todo apunta a que este hombre ha sido envenenado por gente cercana a Putin.
Y, aunque Navalny ha sobrevivido y ha recibido tratamiento en un hospital alemán, esta noticia
lo cambia todo.
De repente, Francia, que no tenía una postura clara con respecto al Nord Stream 2, ha pasado
al club de los países que se oponen.
Antes, era una cuestión de geopolítica pura y dura.
Ahora, también es una cuestión de ética.
Podría verse como una forma de castigar a Putin por intentar asesinar a sus opositores
políticos.
De igual forma que el asesinato de Kashoggi ha dado al traste con muchos de los grandes
proyectos de Bin Salman, en Arabia Saudita, el intento de asesinato de Navalny podría
dar al traste con el gran proyecto de Vladimir Putin.
Para que os hagáis una idea, una de las últimas medidas de Trump antes de dejar la Casa Blanca
fueron nuevas sanciones económicas para frenar el proyecto.
En el momento en el que hacemos este vídeo, más de 18 empresas han decidido abandonar
el proyecto.
Y la pregunta: la gran pregunta que os estaréis haciendo ahora es ¿Y qué va a hacer Joe
Biden?
En principio, Biden está en contra del oleoducto.
Pero, por otro lado, tampoco quiere enfrentarse a Alemania.
Así que ¿Cuál es su respuesta?
Pues nada más y nada menos que...
¡Ponerse de perfil!
Atentos.
Estados Unidos sanciona a un buque ruso en la construcción del oleoducto Nord Stream
2, en el mar Báltico
En otras palabras: Biden ha dicho que mantendrá las sanciones de Trump...
¡Pero sólo para empresas rusas!
El buque ruso en cuestión se llama FORTUNA y es uno de esos barcos constructores de los
que os hablaba antes.
Un barco con enormes grúas que pueden desplegar todos los tramos de tubería en alta mar.
Pues bien, tanto ese buque como todos los demás que le ayuden a construir el oleoducto
recibirán sanciones económicas.
Y diréis ¿Son suficientes estas medidas para frenar el proyecto?
En principio, todo apunta a que no.
De hecho, días después de que se anunciaran estas sanciones contra Fortuna, el buque volvió
al trabajo como si nada hubiera pasado.
En el momento en el que hacemos este vídeo, sólo faltan por construir 148 kilómetros...
de los 1230 kilómetros que tendría en total.
En otras palabras, que parece casi imposible que estas sanciones tan tímidas vayan a acabar
con el proyecto.
No obstante, en Washington, los republicanos están dispuestos a dar la batalla.
(Ted) Cruz pospone el nombramiento de Biden de Burns como director de la CIA por el oleoducto
Nord Stream 2
Os prometí una historia de espías y aquí la tenéis.
Ted Cruz y otros senadores republicanos se han plantado.
Han dicho que no aprobarán el nombramiento del nuevo director de la CIA... hasta que
Biden no apruebe sanciones más duras.
Y, para que las sanciones fueran efectivas, tendrían que afectar también a empresas
alemanas.
No olvidéis que, si todo va según lo previsto, este mismo verano se habrá terminado casi
todo el oleoducto.
Es decir, que si realmente quieren frenarlo, tendrán que tomar medidas drásticas.
Y sí, eso incluiría sancionar a uno de sus aliados más importantes.
Puede que esto parezca una historia menor, pero realmente hablamos de uno de los grandes
dilemas de Europa.
Por un lado, tanto Alemania como toda la región han disfrutado durante décadas de un gas
natural barato.
El nordstream 2 ayudaría a que la industria europea fuera más competitiva.
Por el otro lado, supondría una amenaza para Ucrania: un país de 44 millones de habitantes
que lleva años en una crisis terrible, en parte, por sus malas relaciones con Rusia.
Así que ahora la pregunta es para vosotros ¿Creéis que el Nord Stream 2 es una buena
idea?
¿Pensáis que se terminará de construir o, tal vez, Estados Unidos va a ser capaz
de frenarlo?
Podéis dejarme vuestra respuesta en los comentarios.
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