¿Se convertirá PUERTO RICO en el estado 51 de ESTADOS UNIDOS? - VisualPolitik (1)
Puerto Rico, la isla de Ricky Martin, Bad Bunny, Daddy Yankee y las piñas coladas también
es conocida por su particular estatus político: esta isla no es un estado, sino un estado
libre asociado de los Estados Unidos de América.
Un estatus tan particular como controvertido, porque Puerto Rico pese a estar bajo soberanía
norteamericana no vota por el presidente, ni tampoco por senadores ni congresistas con
derecho a voto.
Pese a ello, los puertorriqueños han ratificado una y otra vez su deseo de permanecer dentro
de este esquema. Sin embargo, desde hace algunos años algo está cambiando.
La pregunta, ¿están listos los puertorriqueños para dar un siguiente paso? ¿Hacía dónde
se dirige la también conocida como isla del encanto?
Queridos amigos, amigas, en este vídeo os vamos a contar todos los detalles.
Arranquemos. Puerto Rico se ha convertido en la mayor economía
del caribe y sus estándares de vida son relativamente altos. Evidentemente formar parte del gigante
norteamericano tiene algunos beneficios.
Y quizás por eso tanto el gobierno como los propios isleños nunca se han lanzado a ninguna
aventura independentista. Siempre han estado muy apegados a su régimen de Estado Libre
Asociado.
Sin embargo, los últimos años no han sido fáciles y el modelo parece cada vez más
agotado y no termina de convencer a prácticamente nadie: los puertorriqueños son ciudadanos
estadounidenses, sí, pero no tienen representación real en el Congreso, no votan a las autoridades
federales y su justicia no es del todo autónoma. En cierto modo Puerto Rico sigue siendo una
colonia.
Quizás por eso, los propios puertorriqueños han dicho BASTA, es tiempo de avanzar… Eso
sí, no para alejarse de Estados Unidos sino para integrarse por completo en el gigante
norteamericano.
La pregunta es, ¿es esto realmente posible? ¿Veremos pronto a Puerto Rico convertido
en el estado número 51 de la unión? ¿Qué podría suponer ese cambio para la isla?
Queridos amigos, amigas, en este vídeo os vamos a responder a estas preguntas, pero
antes, antes tenemos que ver un poco de historia para saber dónde comenzó todo.
Vamos con ello. [Pero antes dejadme que os haga una pregunta:
todos hemos visto gráficos como este:
Tras un año terriblemente loco, el precio del gas ha vuelto a niveles previos a la guerra
de Ucrania. La crisis energética que amenazó con dejarnos sin blanca y provocar un montón
de apagones parece haber quedado atrás y el armageddon energético se ha evitado.
Pero, ¿realmente la crisis ya se ha terminado? Y si os dijera que es muy probable que veamos
todavía precios del gas por las nubes en los próximos meses? No os perdáis el último
de Alberto en Si lo Hubiera Sabido, el canal de información financiera de Mutuactivos
con el que participamos. Os ayudará a comprender mejor que demonios está ocurriendo con el
tema del gas y qué podemos esperar.]
Dicho esto, ahora sí, volvamos a Puerto Rico.
(T1: DE MADRID A FORAKER Y JONES)
Durante su segunda travesía al continente americano, Cristóbal Colón se topó con
la isla que hoy todos conocemos como Puerto Rico.
Su capital, San Juan, fue así nombrada en honor al príncipe Juan, por aquel entonces
Príncipe de Asturias y heredero al trono de Castilla y Aragón.
Desde ese momento y durante más de 400 años la corona española mantuvo el control de
la isla hasta que finalmente en el s.XIX un enfrentamiento entre España y Estados Unidos
cambió esta relación.
(En 1895 estalló la guerra de Cuba. En este conflicto revolucionarios sublevados independentistas
se enfrentaron a los realistas españoles. La presión para la Corona era cada vez mayor
y su posición más comprometida. Para intentar aliviar la situación y el cada vez más fuerte
sentimiento independentista en 1897 Madrid reconoció como autonomías tanto a Cuba como
a Puerto Rico.
Sin embargo, no fue suficiente y, además, la ayuda del Tio Sam terminó estando a favor
de los sublevados. Finalmente un choque político-militar entre España y Estados Unidos en 1898 terminó
con la estrepitosa derrota del viejo imperio. El acuerdo de paz alcanzado estableció que
Cuba quedaba bajo la tutela norteamericana mientras que Puerto Rico, Guam y Filipinas
pasaron a ser directamente dependencias coloniales de Estados Unidos)
Por primera vez Estados Unidos demostró no sólo su fuerza, sino sobre todo su estatus
de potencia y su capacidad de intervenir en el exterior para limitar la influencia europea
en la región.
Sin embargo, pese a ello no estaba del todo claro cuál sería su relación con estos
nuevos territorios que ahora tenía bajo su control.
Digamos que en Washington no querían emular el viejo esquema colonial del Imperio español
o el Imperio británico. [Lo que tiene sentido. Al fin y al cabo ellos este país nació luchando
contra el propio concepto de colonia.]
Fue entonces, cuando en el año 1900, el entonces senador de Ohio, Joseph B. Foraker, lideró
la redacción y aprobación de una ley bautizada con su propio apellido, la Ley Foraker; una
ley que estableció el nuevo esquema político que se aplicaría desde ese momento en Puerto
Rico.
Por ejemplo, esta ley determinó que el propio Presidente de los Estados Unidos nombraría
por 4 años a un gobernador, el cual debería gobernar junto a un Consejo Ejecutivo en el
que como mínimo de sus 11 miembros, 5 tendrían que ser puertorriqueños.
(De forma simultánea comenzó a funcionar en la isla una pequeña Cámara de Delegados
locales formada por 35 miembros escogidos por la población local. Por su parte, para
gestionar el sistema judicial de la isla se creó la Corte de Distrito de los Estados
Unidos para Puerto Rico y se estableció el recurso de apelación ante la Corte Suprema
de Estados Unidos.
Asimismo, y pese a no ser un estado, los puertorriqueños tendrían la posibilidad de elegir un “Comisionado
Residente”, el cual tendría voz pero no voto en la Cámara de Representantes de los
EE. UU.)
La apuesta se redoblaría apenas 17 años más tarde. En 1917, la Jones-Shafroth, rubricada
por el entonces presidente Woodrow Wilson dio un golpe en la mesa con su artículo 5.
¿Y qué decía este artículo? Pues… Fijaos.
C0 (“Todos los ciudadanos de Puerto Rico [...] y todos los nativos de Puerto Rico que
estaban temporalmente ausentes de la Isla el 11 de abril de 1899, y hayan regresado
después y estén residiendo permanentemente en dicha isla, y no sean ciudadanos de ningún
país extranjero, se declaran por la presente ciudadanos de los Estados Unidos, y serán
considerados y tenidos como tales. Ley Jones-Shafroth (1917))
De golpe y porrazo, se hizo algo muy poco habitual en aquella época: reconocer como
ciudadanos de Estados Unidos a los puertorriqueños. Un privilegio sin precedentes: no nacían
en un estado formal de los Estados Unidos, pero pese a ello gozaban de los mismos derechos.
[Por cierto, ¿os habéis fijado en qué año se aprobó esta ley? Se dice se cuenta que
esta iniciativa tuvo mucho que ver con incrementar la base de reclutamiento en medio de la Primera
Guerra Mundial. Claro que no podemos saber si ese fue el argumento clave.]
Sea como sea, La ley Jones-Shafroth también generó una legislatura bicameral electa de
manera local y mucho más representativa, una cámara que pasó a ser competente para
legislar sobre los asuntos de la isla.
Eso sí, tanto el gobernador de la isla como incluso, llegado el caso, el Presidente de
Estados Unidos tenían derecho de veto.
El caso es que de esta forma, en tan solo 17 años, los puertorriqueños accedieron
a la ciudadanía norteamericana y plantaron el prototipo de su gobierno civil. Pero…
¿Qué es exactamente esta isla? ¿Una colonia? ¿Un territorio subordinado a Estados Unidos?
Sí, los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses, pero la relación de su tierra con el resto
del país es bastante diferente.
Atentos.
(T2 : COMMONW… AH NO, ESTADO LIBRE ASOCIADO)
El gobierno de Puerto Rico continuó siendo elegido desde el despacho Oval, hasta 1947,
cuando la Ley 447 del Congreso de los Estados Unidos estableció la posibilidad de que el
Gobernador isleño por fin fuese electo por la población.
Fue así como Luis Muñoz Marín se convirtió en el primer gobernador electo por los puertorriqueños.
Su gobierno duró nada más y nada menos que 16 años, y fue absolutamente clave para el
estatus de la isla.
En 1950, por ejemplo, Muñoz Marín logró acordar con Washington la aprobación de la
Ley 600, que le dió a Puerto Rico la posibilidad de tener su propia “constitución estatal”,
tal y como ya tenían el resto de los Estados de la Unión. Una especie de ley fundamental
que fija la organización del territorio.
Pues bien, en este texto, que finalmente entró en vigor en 1952, establece que Puerto Rico
es en sí mismo una «Commonwealth» adherida a Estados Unidos, pero al estar el texto escrito
también en español, la traducción habla de “Estado Libre Asociado” (ELA),
que es el estatus que aún mantiene la isla actualmente..
Esto, queridos amigos de VisualPolitik, supuso un antes y un después. A partir de ese momento
la idea del propio Muñoz Marín es que Puerto Rico tuviera cada vez más autonomía. Esta
que vais a ver es esencialmente la idea que funda el Puerto Rico moderno y que define
su particular relación con Estados Unidos. Fijaos.
(“Siempre habrá un área de autoridad que delegaremos que será la defensa, la legislación
inherente a la común ciudadanía, la legislación inherente a la moneda común y algunas otras
cosas por el estilo. Pero el progreso es que cada día, según crezca el estado libre asociado,
los votos que ustedes y todos los puertorriqueños emitimos en las urnas tengan mayor autoridad
sobre nuestras vidas”.)
Eso sí, no todo fue tan armónico. En 1950 tuvo lugar el Grito de Jayuya, una
revuelta liderada por sectores independentistas armados que, eso sí, rápidamente fue sofocada
por las fuerzas de seguridad. Digamos que todo esto del estado libre asociado no les
acaba de encajar.
Sea como sea, en 1952, el presidente Dwight Eisenhower dio el visto bueno pero exigió
que se celebrara un plebiscito para conocer la verdadera voluntad de los puertorriqueños.
Los comicios se celebraron el 4 de noviembre de aquel mismo año. Y, ¿Queréis saber el
resultado? Pues.. Ni más ni menos que el 87,8% de los isleños votaron a favor del
nuevo marco constitucional que establecía el estado libre asociado. El apoyo fue como
veis aplastante, absolutamente mayoritario.
Este sería uno de los tantos referéndums donde los puertorriqueños se han manifestado
a favor de mantener vinculación con Washington: Digamos que casi podríamos decir que la segunda
mitad del siglo XX fue una especie luna de miel entre los Estados Unidos continentales
y Puerto Rico.
Fijaos.
(T3 : SANCHEZ VALLE, EL TRAFICANTE DE ARMAS QUE CAMBIÓ LA HISTORIA)
La segunda mitad del siglo XX fue una camino lleno de flores para la economía puertorriqueña.
En 1950 el gobierno federal aprobó incentivos fiscales para las empresas norteamericanas
que se establecieran en la isla, lo que generó un espectacular boom económico
El gobierno federal estadounidense instauró hacia 1950 un paquete de incentivos fiscales
para empresas americanas que se radicarán en la isla, generando un enorme boom económico.
Fijaos la diferencia con el resto de América Latina.
Construcciones, hoteles, negocios, nuevas autopistas… la economía de Puerto Rico
comenzó a florecer. Y por supuesto esto tuvo importantes implicaciones sociales: la pobreza
se redujo y prácticamente todos los parámetros mejoraron. Durante años Puerto Rico fue considerado
todo un éxito.
Y ojo, porque desde que se celebrara en 1952 el primer referéndum, los puertorriqueños
han sido convocados a las urnas en 6 ocasiones para manifestarse acerca del estatus de soberanía
de la isla. Lo hicieron en 1967, 1993, 1998, 2012, 2017 y 2020. En todos ellos ganó la
vinculación con Washington… Pero de formas diferentes.
Si hasta 2012 ganaba el estado libre asociado, a partir de ese año, la opción a favor de
convertirse en un estado más, un estado formal de los Estados Unidos pasó a ser claramente
mayoritaria. Y la pregunta es, ¿Qué provocó semejante
salto? ¿Por qué los puertorriqueños dejaron de estar conformes con su actual estatus?
Pues bien, para responder a esa pregunta tenemos que remontarnos hasta septiembre de 2008,
cuando Luis Sánchez del Valle fue capturado en la isla por tráfico ilegal de armas. Fue