¿Se convertirá PUERTO RICO en el estado 51 de ESTADOS UNIDOS? - VisualPolitik (2)
acusado simultáneamente por dicho cargo, tanto por la justicia norteamericana como
por la justicia puertorriqueña.
Entonces, el acusado demandó al Estado de la isla al considerar que una persona no podía
ser acusada dos veces por el mismo delito en una misma jurisdicción, enmarcando así
el reconocido caso Puerto Rico v. Sánchez Valle, que fue resuelto en 2015 con un polémico
fallo:
C1(“La autoridad de Puerto Rico para enjuiciar personas se deriva de la delegación que efectuó
el Congreso de los Estados Unidos y no en virtud de una soberanía propia (...) La adopción
de una constitución, por delegación del Congreso, para organizar el gobierno local
en sustitución de gran parte de la ley orgánica vigente entonces, no representó una cesión
de soberanía a Puerto Rico. Por el contrario, Puerto Rico no dejó de ser un territorio
de los Estados Unidos.” Doctrina del Tribunal Supremo de Puerto Rico)
Y os preguntaréis, ¿qué tiene esto de polémico? Pues básicamente que los tribunales dejaron
claro que la soberanía de Puerto Rico no recae en los puertorriqueños sino que sigue
estando en manos de Washington.
Con el paso de los años, esta concepción, junto a problemas económicos que ya os hemos
contado en pasados vídeos hizo que de repente se disparará la ambición de querer cambiar
el estatus de Puerto Rico.
En 2017, por ejemplo, Puerto Rico se encontraba prácticamente en quiebra con una deuda externa
superior a los 70.000 millones de dólares. De hecho no fue hasta enero de 2022 cuando
una junta de supervisión financiera designada por el gobierno federal logró reestructurar
la deuda con los acreedores. Pero, por supuesto, todavía queda mucho por delante hasta que
el problema se pueda dar por superado.
Pero, ¿Sabéis qué es lo más curioso de todo? Lo curioso es que muchos de los problemas
económicos de Puerto Rico, sino la inmensa mayoría, no tienen nada que ver con ser o
no un Estado Libre Asociado.
Hablamos de cosas como la ley Jones de la marina mercantil aprobada en 1920 y que aún
hoy está en vigor. Una ley prohíbe que barcos con bandera extranjera puedan transportar
mercancías entre dos puertos de los Estados Unidos. Esto hace que trasladar cosas a y
desde Puerto Rico sea carísimo… lo que evidentemente erosiona un montón la competitividad
de la isla. ¿Por qué? Pues porque los barcos con bandera y tripulación de Estados Unidos
son muchísimo más caros de operar. Además, esta ley hace que los grandes cargueros internacionales
no se puedan detener en Puerto Rico.
Hablamos también del salario mínimo y los planes de subsidios federales. Pero para entender
esto, fijaos en este gráfico.
Como podéis ver, Puerto Rico es muuuucho más pobre que el resto de Estados Unidos.
Sin embargo, como tiene que aplicar el mismo salario mínimo federal o un nivel anormalmente
alto de prestaciones sociales para lo que son los parámetros de la isla.
Y aquí el problema es evidente. Lo que es asumible para Texas no tiene porque serlo
de la misma forma para Puerto Rico. Las políticas y regulaciones federales hacen que a la hora
de la verdad muy poca gente trabaje en Puerto Rico.
Aunque, eso sí, las cosas están mejorando gracias a nuevos incentivos fiscales para
las empresas que se instalan en la isla.
Pues bien, el caso es que ninguno de estos problemas cambiaría si Puerto Rico deja de
ser un Estado Libre Asociado y se convierte en un estado más. Incluso, algunos de sus
beneficios fiscales para las empresas y los inversores podrían desaparecer por completo.
Sí, ganaría más integración, influencia y probablemente inversiones del gobierno…
Pero por el camino se dejaría otras muchas cosas.
Sea como sea esta opción, la de convertirse en un estado más es la gran preferida por
los puertorriqueños. Fijaos.
(T4 : EL ESTATUS QUE PASÓ DE MODA)
En 2020, Puerto Rico realizó un nuevo referéndum, pero esta vez ya ni el Estado Libre Asociado
ni la independencia eran una opción. La pregunta era mucho más clara: “¿Debe Puerto Rico
ser admitido inmediatamente dentro de la Unión como un Estado?”
Esta es exactamente la pregunta que se hizo en aquella consulta. El sí obtuvo más del
50% de los votos, lo que le dio al gobierno de la isla fuerza para hacer presión en Washington.
Una campaña que lidera en la que el actual gobernador Pedro Pierluisi está volcado pero
que requiere superar un complicadísimo circuito legislativo.
Por ejemplo, la Cámara de Representantes, tiene que aprobar una ley que habilite la
realización de un referéndum vinculante para el gobierno federal, es decir, una elección
que no solo sirva para que los ciudadanos puedan manifestar su opinión - cómo las
ha sido hasta ahora -, sino que tenga consecuencias jurídicas y políticas que permitan que el
presidente de Estados Unidos firme la incorporación del nuevo estado.
En diciembre del 2022, con 233 votos a favor y 191 en contra, sorprendentemente la Cámara
baja logró sancionar el Proyecto Cameral 8393. Se cumplió así el primer paso, pero
aún queda el Senado… Y eso, queridos amigos, no es precisamente coser y cantar.
¿Por qué? Pues básicamente porque Puerto Rico es un territorio políticamente muy demócrata.
Es decir, muchos republicanos tienen miedo de que les vuelva a ocurrir lo que ya pasó
con Hawai, que Puerto Rico sea un feudo demócrata que condicione la mayoría en las cámaras,
sobre todo claro está, en el nada proporcional Senado, dónde todos los estados con independencia
de su tamaño tienen 2 representantes.
C2(“Tenemos que ir senador a senador, y senadora por senadora, explicándoles por
qué es justo que se le dé la igualdad de derechos a los ciudadanos americanos que residen
en Puerto Rico. También tenemos que explicarles que Puerto Rico es diverso, que tampoco deben
pensar los senadores republicanos que si Puerto Rico se convierte en un estado automáticamente
eso significa que habrá 2 senadores y 4 congresistas demócratas”. Pedro Pierluisi, Gobernador
de Puerto Rico)
No sé, amigos, parece complicado. Pero quién sabe.
En cualquier caso, el gobierno puertoriqueño ha fijado ya el 5 de noviembre de 2023 como
la fecha para realizar un nuevo referéndum, esperando que para entonces el Senado ya haya
dado luz verde y estos comicios puedan ser el paso definitivo para convertirse en la
estrella 51 del pabellón norteamericano. O al menos en el estado 51, porque la bandera
parece que ya no cambiará más. Ya veremos qué impacto tienen entre los puertorriqueños
si el legislativo les vuelve a cerrar las puertas.
De momento turno para ti:
¿Crees que Puerto Rico tiene que convertirse en un nuevo estado? ¿Qué beneficios tendría
esta opción? ¿Qué te parece la figura del estado libre asociado?
Dejanos por aquí tus comentarios y si este vídeo te ha resultado interesante no olvides
darle a like y suscribirte a VisualPolitik y también a Not News. Podéis hacerlo en
Not News.com
Muchas gracias por estar ahí. Un saludo y hasta la próxima.