CAPÍTULO 18: CULTIVAR UN HUERTO
CAPÍTULO 18: CULTIVAR UN HUERTO.
David consulta su reloj. Tiene otros pacientes esperándolo. David: Una cosa más, chicas: hemos hablado mucho sobre la dieta, pero antes de iros, deberíamos hablar sobre el ejercicio físico. Julia: ¡Oh, sí! En esto yo voy mejor que tú, Yoko. David: ¿Todavía vas a nadar tres veces por semana en la piscina municipal? Julia: ¡Sí! Los días que no nado, salgo a pasear. Yoko: ¡Le encanta hacer ejercicio! David: ¿Y a ti, Yoko? ¿A ti no te gusta nadar o pasear? Yoko: ¡Para nada! Julia: Ella no hace ejercicio si no tiene una razón para ello. David: ¿Qué pensarías si te digo que hay una forma de hacer ejercicio que también ayudará a Julia a comer mejor? Yoko: ¡Vaya, vaya; eso me interesa! ¿Tiene usted alguna idea, Dr. Pizarro? David: ¡Sí! ¿Qué te parece cultivar tus propias verduras en un huerto?
Julia: ¡Yoko, es una idea maravillosa! David: Cuidando un huerto se hace mucho ejercicio. ¡Y si cultivas verduras y frutas, también comerás mejor! Julia: Hablamos sobre huertos en la última reunión de la asociación ecologista. Los huertos son muy buenos para el medio ambiente. David: ¿En qué sentido? Julia: Primero, puedes elegir no usar productos químicos en el suelo y abonar tus plantas con compost. David: ¿Y qué es el compost? Yo siempre pienso en cáscaras de plátano y posos de café. Julia: Cualquier desecho que proceda de las plantas puede convertirse en compost. ¡Eso incluye las cáscaras de plátano y los posos de café! También puedes usar hojas y malas hierbas del jardín. El compost se obtiene cuando la materia vegetal se pudre y se descompone. David: ¿No huele mal? Julia: ¡Ja, ja, no; no huele bien, eso es cierto! Es por eso que muchas personas guardan el compost fuera de casa. Pero es muy saludable para el suelo; a tus plantas les encantará. Yoko: ¡Guau, Julia! ¡Sabes mucho de agricultura y jardinería! Julia: Sí, aunque no me gusta. ¡Por eso nunca se me había ocurrido hacerlo en casa! Pero es perfecto para ti. Yoko: ¡Gracias por la sugerencia, doctor! David: De nada, pero también debo darte las gracias a ti, Julia. ¡Ahora que sé lo bueno que es para el medio ambiente, yo también quiero tener uno! Julia: ¡Me encanta oír eso! Yoko: Bueno, tenemos que seguir haciendo cosas. ¡Adiós, doctor Pizarro! David: ¡Adiós, chicas!