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Niebla - Unamuno, II

II

Al abrirle el criado la puerta...

Augusto, que era rico y solo, pues su anciana madre había muerto no hacía sino seis meses antes de estos menudos sucedidos, vivía con un criado y una cocinera, sirvientes antiguos en la casa e hijos de otros que en ella misma habían servido. El criado y la cocinera estaban casados entre sí, pero no tenían hijos.

Al abrirle el criado la puerta le preguntó Augusto si en su ausencia había llegado alguien.

—Nadie, señorito.

Eran pregunta y respuesta sacramentales, pues apenas recibía visitas en casa Augusto.

Entró en su gabinete, tomó un sobre y escribió en él: «Señorita doña Eugenia Domingo del Arco. EPM.» Y en seguida, delante del blanco papel, apoyó la cabeza en ambas manos, los codos en el escritorio, y cerró los ojos. «Pensemos primero en ella», se dijo. Y esforzóse por atrapar en la oscuridad el resplandor de aquellos otros ojos que le arrastraran al azar.

Estuvo así un rato sugiriéndose la figura de Eugenia, y como apenas si la había visto, tuvo que figurársela. Merced a esta labor de evocación fue surgiendo a su fantasía una figura vagarosa ceñida de ensueños. Y se quedó dormido. Se quedó dormido porque había pasado mala noche, de insomnio.

—¡Señorito!

—¿Eh? —exclamó despertándose.

—Está ya servido el almuerzo.

¿Fue la voz del criado, o fue el apetito, de que aquella voz no era sino un eco, lo que le despertó? ¡Misterios psicológicos! Así pensó Augusto, que se fue al comedor diciéndose: ¡oh, la psicología!

Almorzó con fruición su almuerzo de todos los días: un par de huevos fritos, un bisteque con patatas y un trozo de queso Gruyere. Tomó luego su café y se tendió en la mecedora. Encendió un habano, se lo llevó a la boca, y diciéndose: «¡Ay, mi Eugenia!» se dispuso a pensar en ella.

«¡Mi Eugenia, sí, la mía —iba diciéndose—, esta que me estoy forjando a solas, y no la otra, no la de carne y hueso, no la que vi cruzar por la puerta de mi casa, aparición fortuita, no la de la portera! ¿Aparición fortuita? ¿Y qué aparición no lo es? ¿Cuál es la lógica de las apariciones? La de la sucesión de estas figuras que forman las nubes de humo del cigarro. ¡El azar! El azar es el íntimo ritmo del mundo, el azar es el alma de la poesía. ¡Ah, mi azarosa Eugenia! Esta mi vida mansa, rutinaria, humilde, es una oda pindárica tejida con las mil pequeñeces de lo cotidiano. ¡Lo cotidiano! ¡El pan nuestro de cada día, dánosle hoy! Dame, Señor, las mil menudencias de cada día. Los hombres no sucumbimos a las grandes penas ni a las grandes alegrías, y es porque esas penas y esas alegrías vienen embozadas en una inmensa niebla de pequeños incidentes, y la vida es esto, la niebla. La vida es una nebulosa. Ahora surge de ella Eugenia. ¿Y quién es Eugenia? Ah, caigo en la cuenta de que hace tiempo la andaba buscando. Y mientras yo la buscaba ella me ha salido al paso. ¿No es esto acaso encontrar algo? Cuando uno descubre una aparición que buscaba, ¿no es que la aparición, compadecida de su busca, se le viene al encuentro? ¿No salió la América a buscar a Colón? ¿No ha venido Eugenia a buscarme a mí? ¡Eugenia! ¡Eugenia! ¡Eugenia!»

Y Augusto se encontró pronunciando en voz alta el nombre de Eugenia. Al oírle llamar, el criado, que acertaba a pasar junto al comedor, entró diciendo:

—¿Llamaba, señorito?

—¡No, a ti no! Pero, calla, ¿no te llamas tú Domingo?

—Sí, señorito —respondió Domingo sin extrañeza alguna por la pregunta que se le hacía.

—¿Y por qué te llamas Domingo?

—Porque así me llaman.

«Bien, muy bien —se dijo Augusto— nos llamamos como nos llaman. En los tiempos homéricos tenían las personas y las cosas dos nombres, el que les daban los hombres y el que les daban los dioses. ¿Cómo me llamará Dios? ¿Y por qué no he de llamarme yo de otro modo que como los demás me llaman? ¿Por qué no he de dar a Eugenia otro nombre distinto del que le dan los demás, del que le da Margarita, la portera? ¿Cómo la llamaré?»

—Puedes irte —le dijo al criado.

Se levantó de la mecedora, fue al gabinete, tomó la pluma y se puso a escribir:

«Señorita: Esta misma mañana, bajo la dulce llovizna del cielo, cruzó usted, aparición fortuita, por delante de la puerta de la casa donde aún vivo y ya no tengo hogar. Cuando desperté fui a la puerta de la suya, donde ignoro si tiene usted hogar o no le tiene. Me habían llevado allí sus ojos, sus ojos, que son refulgentes estrellas mellizas en la nebulosa de mi mundo. Perdóneme, Eugenia, y deje que le dé familiarmente este dulce nombre; perdóneme la lírica. Yo vivo en perpetua lírica infinitesimal.

»No sé qué más decirle. Sí, sí sé. Pero es tanto, tanto lo que tengo que decirle, que estimo mejor aplazarlo para cuando nos veamos y nos hablemos pues es lo que ahora deseo, que nos veamos, que nos hablemos, que nos escribamos, que nos conozcamos. Después... Después, ¡Dios y nuestros corazones dirán!

»¿Me dará usted, pues, Eugenia, dulce aparición de mi vida cotidiana, me dará usted oídos?

»Sumido en la niebla de su vida espera su respuesta.

AUGUSTO PÉREZ.»

Y rubricó diciéndose:

«Me gusta esta costumbre de la rúbrica por lo inútil.»

Cerró la carta y volvió a echarse a la calle.

«¡Gracias a Dios —se decía camino de la avenida de la Alameda—, gracias a Dios que sé adónde voy y que tengo adónde ir! Esta mi Eugenia es una bendición de Dios. Ya ha dado una finalidad, un hito de término a mis vagabundeos callejeros. Ya tengo casa que rondar; ya tengo una portera confidente...»

Mientras iba así hablando consigo mismo cruzó con Eugenia sin advertir siquiera el resplandor de sus ojos. La niebla espiritual era demasiado densa. Pero Eugenia, por su parte, sí se fijó en él, diciéndose: «¿Quién será este joven?, ¡no tiene mal porte y parece bien acomodado!» Y es que, sin darse clara cuenta de ello, adivinó a uno que por la mañana la había seguido. Las mujeres saben siempre cuándo se las mira, aun sin verlas, y cuándo se las ve sin mirarlas.

Y siguieron los dos, Augusto y Eugenia, en direcciones contrarias, cortando con sus almas la enmarañada telaraña espiritual de la calle. Porque la calle forma un tejido en que se entrecruzan miradas de deseo, de envidia, de desdén, de compasión, de amor, de odio, viejas palabras cuyo espíritu quedó cristalizado, pensamientos, anhelos, toda una tela misteriosa que envuelve las almas de los que pasan.

Por fin se encontró Augusto una vez más ante Margarita la portera, ante la sonrisa de Margarita. Lo primero que hizo esta al ver a aquel fue sacar la mano del bolsillo del delantal.

—Buenas tardes, Margarita.

—Buenas tardes, señorito.

—Augusto, buena mujer, Augusto.

—Don Augusto —añadió ella.

—No a todos los nombres les cae el don —observó él—. Así como de Juan a don Juan hay un abismo, así le hay de Augusto a don Augusto. ¡Pero... sea! ¿Salió la señorita Eugenia?

—Sí, hace un momento.

—¿En qué dirección?

—Por ahí.

Y por ahí se dirigió Augusto. Pero al rato volvió. Se le había olvidado la carta.

—¿Hará el favor, señora Margarita, de hacer llegar esta carta a las propias blancas manos de la señorita Eugenia?

—Con mucho gusto.

—Pero a sus propias blancas manos, ¿eh? A sus manos tan marfileñas como las teclas del piano a que acarician.

—Sí, ya, lo sé de otras veces.

—¿De otras veces? ¿Qué es eso de otras veces?

—Pero ¿es que cree el caballero que es esta la primera carta de este género...?

—¿De este género? Pero ¿usted sabe el género de mi carta?

—Desde luego. Como las otras.

—¿Como las otras? ¿Como qué otras?

—¡Pues pocos pretendientes que ha tenido la señorita...!

—Ah, ¿pero ahora está vacante?

—¿Ahora? No, no, señor, tiene algo así como un novio... aunque creo que no es sino aspirante a novio... Acaso le tenga en prueba... puede ser que sea interino...

—¿Y cómo no me lo dijo?

—Como usted no me lo preguntó...

—Es cierto. Sin embargo, entréguele esta carta y en propias manos, ¿entiende? ¡Lucharemos! ¡Y vaya otro duro!

—Gracias, señor, gracias.

Con trabajo se separó de allí Augusto, pues la conversación nebulosa, cotidiana, de Margarita la portera empezaba a agradarle. ¿No era acaso un modo de matar el tiempo?

«¡Lucharemos! —iba diciéndose Augusto calle abajo—, ¡sí, lucharemos! ¿Conque tiene otro novio, otro aspirante a novio...? ¡Lucharemos! Militia est vita hominis super terram. Ya tiene mi vida una finalidad; ya tengo una conquista que llevar a cabo. ¡Oh, Eugenia, mi Eugenia, has de ser mía! ¡Por lo menos, mi Eugenia, esta que me he forjado sobre la visión fugitiva de aquellos ojos, de aquella yunta de estrellas en mi nebulosa, esta Eugenia sí que ha de ser mía, sea la otra, la de la portera, de quien fuere! ¡Lucharemos! Lucharemos y venceré. Tengo el secreto de la victoria. ¡Ah, Eugenia, mi Eugenia!»

Y se encontró a la puerta del Casino, donde ya Víctor le esperaba para echar la cotidiana partida de ajedrez.

II II II II II II

Al abrirle el criado la puerta... Als der Diener die Tür öffnete ... When the servant opened the door to him...

Augusto, que era rico y solo, pues su anciana madre había muerto no hacía sino seis meses antes de estos menudos sucedidos, vivía con un criado y una cocinera, sirvientes antiguos en la casa e hijos de otros que en ella misma habían servido. ||||||||elderly||||||||||||minor|happenings||||||||servants||||||||||||||served Augusto, who was rich and alone, as his elderly mother had died just six months before these minor events, lived with a servant and a cook, servants who had been in the house for a long time and were children of others who had served in it. El criado y la cocinera estaban casados entre sí, pero no tenían hijos. Der Diener und der Koch waren miteinander verheiratet, hatten aber keine Kinder. The servant and the cook were married to each other, but they had no children.

Al abrirle el criado la puerta le preguntó Augusto si en su ausencia había llegado alguien. Als der Diener ihm die Tür öffnete, fragte Augustus ihn, ob jemand in seiner Abwesenheit gekommen sei. When the servant opened the door, Augusto asked if anyone had arrived in his absence.

—Nadie, señorito. |young man —No one, young master.

Eran pregunta y respuesta sacramentales, pues apenas recibía visitas en casa Augusto. ||||sacramental||barely||||| Es waren sakramentale Fragen und Antworten, da Augustus zu Hause kaum Besucher empfing. It was a classic question and answer, as Augusto rarely received visitors at home.

Entró en su gabinete, tomó un sobre y escribió en él: «Señorita doña Eugenia Domingo del Arco. ||||||over|||||||||| He entered his office, took an envelope, and wrote on it: "Miss Eugenia Domingo del Arco." EPM.» Y en seguida, delante del blanco papel, apoyó la cabeza en ambas manos, los codos en el escritorio, y cerró los ojos. PME|||||||||||||||elbows||||||| EPM.» And immediately, in front of the white paper, he rested his head on both hands, his elbows on the desk, and closed his eyes. «Pensemos primero en ella», se dijo. Let's think||||| «Let's think about her first», he said to himself. Y esforzóse por atrapar en la oscuridad el resplandor de aquellos otros ojos que le arrastraran al azar. |he/she made an effort|||||||glow|||||||would drag|| Und er kämpfte darum, in der Dunkelheit das Leuchten dieser anderen Augen einzufangen, die ihn wahllos schleiften. And he tried to catch the sparkle of those other eyes that would drag him randomly into the darkness.

Estuvo así un rato sugiriéndose la figura de Eugenia, y como apenas si la había visto, tuvo que figurársela. ||||suggesting||||||||||||||imagine her So schlug er eine Zeitlang die Gestalt der Eugenia vor, und da er sie kaum gesehen hatte, musste er sie sich vorstellen. For a while, he kept suggesting the figure of Eugenia, and since he had barely seen her, he had to imagine her. Merced a esta labor de evocación fue surgiendo a su fantasía una figura vagarosa ceñida de ensueños. |||||evocation||||||||dreamy|clad||daydreams Dank dieser Beschwörungsarbeit tauchte in seiner Fantasie eine vage Gestalt auf, die von Träumen umgürtet war. Thanks to this labor of evocation, a dreamy figure wrapped in fantasies began to emerge in his imagination. Y se quedó dormido. And he fell asleep. Se quedó dormido porque había pasado mala noche, de insomnio. He fell asleep because he had a bad night, suffering from insomnia.

—¡Señorito! —Young man!

—¿Eh? —Huh? —exclamó despertándose. |waking up —exclaimed as he woke up.

—Está ya servido el almuerzo. "Mittagessen ist schon serviert." —Lunch is ready.

¿Fue la voz del criado, o fue el apetito, de que aquella voz no era sino un eco, lo que le despertó? |||||||||||||||||echo|||| War es die Stimme des Dieners oder war es der Appetit, dass diese Stimme nur ein Echo war, das ihn weckte? Was it the voice of the servant, or was it hunger, that woke him up as that voice was just an echo? ¡Misterios psicológicos! Mysteries|psychological Así pensó Augusto, que se fue al comedor diciéndose: ¡oh, la psicología! |||||||dining room|||| So thought Augusto, who went to the dining room saying to himself: oh, psychology!

Almorzó con fruición su almuerzo de todos los días: un par de huevos fritos, un bisteque con patatas y un trozo de queso Gruyere. ||enjoyment|||||||||||fried||steak||potatoes|||||cheese|Gruyere Sein Mittagessen aß er genüsslich: ein paar Spiegeleier, ein Steak mit Kartoffeln und ein Stück Gruyère-Käse. He enjoyed his everyday lunch with relish: a pair of fried eggs, a steak with potatoes, and a piece of Gruyere cheese. Tomó luego su café y se tendió en la mecedora. ||||||lay down|||rocking chair Dann trank er seinen Kaffee und streckte sich im Schaukelstuhl aus. He then had his coffee and lay down on the rocking chair. Encendió un habano, se lo llevó a la boca, y diciéndose: «¡Ay, mi Eugenia!» se dispuso a pensar en ella. ||cigar||||||||||||||||| He lit a cigar, put it in his mouth, and saying to himself, 'Oh, my Eugenia!' he began to think about her.

«¡Mi Eugenia, sí, la mía —iba diciéndose—, esta que me estoy forjando a solas, y no la otra, no la de carne y hueso, no la que vi cruzar por la puerta de mi casa, aparición fortuita, no la de la portera! |||||||||||forging||||||||||||bone||||||||||||appearance|fortuitous||||| „Meine Eugenie, ja, meine“, fuhr sie fort, „diese, die ich allein schmiede, und nicht die andere, nicht die aus Fleisch und Blut, nicht die, die ich durch die Tür meines … Haus, ein zufälliger Auftritt, nein! der des Torhüters! 'My Eugenia, yes, mine,' he kept saying to himself, 'the one I am creating alone, not the other one, not the one made of flesh and bone, not the one I saw crossing the door of my house, a chance encounter, not the one of the doorkeeper!' ¿Aparición fortuita? 'A chance encounter?' ¿Y qué aparición no lo es? And which appearance is not? ¿Cuál es la lógica de las apariciones? ||||||appearances What is the logic of appearances? La de la sucesión de estas figuras que forman las nubes de humo del cigarro. |||succession|||||||||||cigarette Die der Abfolge dieser Figuren, die die Rauchwolken bilden. The one of the succession of these figures that form the smoke clouds of the cigar. ¡El azar! Chance! El azar es el íntimo ritmo del mundo, el azar es el alma de la poesía. ||||intimate||||||||||| Chance is the intimate rhythm of the world, chance is the soul of poetry. ¡Ah, mi azarosa Eugenia! ||unlucky| Ah, my unpredictable Eugenia! Esta mi vida mansa, rutinaria, humilde, es una oda pindárica tejida con las mil pequeñeces de lo cotidiano. |||mild|routine||||ode|pindaric|||||trivialities|||daily Dieses mein sanftmütiges, routiniertes, bescheidenes Leben ist eine Pindárica-Ode, die mit den tausend kleinen Dingen des täglichen Lebens verwoben ist. This quiet, routine, humble life of mine is a Pindaric ode woven with the thousand little things of everyday life. ¡Lo cotidiano! Das alltägliche! Everyday life! ¡El pan nuestro de cada día, dánosle hoy! ||||||give us| Our daily bread, give it to us today! Dame, Señor, las mil menudencias de cada día. ||||morsels||| Give me, Lord, the thousand small details of each day. Los hombres no sucumbimos a las grandes penas ni a las grandes alegrías, y es porque esas penas y esas alegrías vienen embozadas en una inmensa niebla de pequeños incidentes, y la vida es esto, la niebla. |||we do not succumb|||||||||joys||||||||||veiled||||fog|||||||||| Men do not succumb to great sorrows or great joys, and it is because these sorrows and joys come disguised in a huge fog of small incidents, and life is this, the fog. La vida es una nebulosa. ||||nebula Life is a mist. Ahora surge de ella Eugenia. |arises||| Now Eugenia emerges from it. ¿Y quién es Eugenia? And who is Eugenia? Ah, caigo en la cuenta de que hace tiempo la andaba buscando. |I realize|||||||||| Oh, I realize that I had been looking for her for a long time. Y mientras yo la buscaba ella me ha salido al paso. ||||||||come out|| And while I was looking for her, she has appeared before me. ¿No es esto acaso encontrar algo? Isn't this finding something? Cuando uno descubre una aparición que buscaba, ¿no es que la aparición, compadecida de su busca, se le viene al encuentro? ||discovers||||||||||having compassion|||||||| When one discovers an apparition they were looking for, isn't it that the apparition, moved by their search, comes towards them? ¿No salió la América a buscar a Colón? Did America not go out to look for Columbus? ¿No ha venido Eugenia a buscarme a mí? Has Eugenia not come to look for me? ¡Eugenia! Eugenia! ¡Eugenia! ¡Eugenia!»

Y Augusto se encontró pronunciando en voz alta el nombre de Eugenia. ||||pronouncing||||||| And Augusto found himself saying Eugenia's name out loud. Al oírle llamar, el criado, que acertaba a pasar junto al comedor, entró diciendo: ||||||was passing||||||| Upon hearing him call, the servant, who happened to be passing by the dining room, entered saying:

—¿Llamaba, señorito? ―Did you call, sir?

—¡No, a ti no! —No, not you! Pero, calla, ¿no te llamas tú Domingo? But, wait, isn't your name Domingo?

—Sí, señorito —respondió Domingo sin extrañeza alguna por la pregunta que se le hacía. |||||surprise|||||||| —Yes, sir —Domingo replied without any surprise at the question being asked of him.

—¿Y por qué te llamas Domingo? —And why are you called Domingo?

—Porque así me llaman. "Weil sie mich so nennen." —Because that's what they call me.

«Bien, muy bien —se dijo Augusto— nos llamamos como nos llaman. „Nun, sehr gut“, sagte Augusto zu sich selbst, „wir heißen, wie sie uns nennen. “Good, very good,” Augusto said to himself. “We are called by how they call us.” En los tiempos homéricos tenían las personas y las cosas dos nombres, el que les daban los hombres y el que les daban los dioses. |||Homerian||||||||||||||||||||| In homerischer Zeit hatten Menschen und Dinge zwei Namen, den von den Menschen gegebenen und den von den Göttern gegebenen. In Homer's times, people and things had two names, the ones given to them by men and the ones given to them by the gods. ¿Cómo me llamará Dios? ||will call| How will God call me? ¿Y por qué no he de llamarme yo de otro modo que como los demás me llaman? Und warum sollte ich mich nicht anders nennen, als andere mich nennen? And why shouldn't I call myself in a different way than how others call me? ¿Por qué no he de dar a Eugenia otro nombre distinto del que le dan los demás, del que le da Margarita, la portera? Warum sollte ich Eugenia nicht einen anderen Namen geben als die anderen ihr, den von Margarita, der Hausmeisterin? Why should I not give Eugenia another name different from the one everyone else gives her, the one Margarita, the doorkeeper, gives her? ¿Cómo la llamaré?» ||I will call What shall I call her?"

—Puedes irte —le dijo al criado. "You may go," she said to the servant.

Se levantó de la mecedora, fue al gabinete, tomó la pluma y se puso a escribir: He got up from the rocking chair, went to the cabinet, took the pen, and began to write:

«Señorita: Esta misma mañana, bajo la dulce llovizna del cielo, cruzó usted, aparición fortuita, por delante de la puerta de la casa donde aún vivo y ya no tengo hogar. "Miss: This very morning, under the gentle drizzle from the sky, you crossed, a chance apparition, in front of the door of the house where I still live but no longer have a home. Cuando desperté fui a la puerta de la suya, donde ignoro si tiene usted hogar o no le tiene. |I woke up|||||||||I ignore|||||||| When I woke up, I went to your door, where I do not know if you have a home or do not have one. Me habían llevado allí sus ojos, sus ojos, que son refulgentes estrellas mellizas en la nebulosa de mi mundo. ||||||||||shining||twins|||nebula||| I had been taken there by their eyes, their eyes, which are radiant twin stars in the nebula of my world. Perdóneme, Eugenia, y deje que le dé familiarmente este dulce nombre; perdóneme la lírica. |||||||informally|||||| Forgive me, Eugenia, and allow me to familiarly give you this sweet name; forgive me for being lyrical. Yo vivo en perpetua lírica infinitesimal. |||perpetual||infinitesimal I live in perpetual infinitesimal lyricism.

»No sé qué más decirle. Ich weiß nicht, was ich ihm sonst sagen soll. »I don't know what else to tell you. Sí, sí sé. Yes, I do know. Pero es tanto, tanto lo que tengo que decirle, que estimo mejor aplazarlo para cuando nos veamos y nos hablemos pues es lo que ahora deseo, que nos veamos, que nos hablemos, que nos escribamos, que nos conozcamos. ||||||||||I consider||to postpone it||||||||||||||||||||||let's write|||let's get to know But there is so much, so much that I have to tell you, that I think it is better to postpone it for when we see each other and talk, because that is what I want now, to see each other, to talk, to write to each other, to get to know each other. Después... Después, ¡Dios y nuestros corazones dirán! |||||hearts| Nach ... Nachher werden Gott und unsere Herzen sagen! After... After, God and our hearts will speak!

»¿Me dará usted, pues, Eugenia, dulce aparición de mi vida cotidiana, me dará usted oídos? |will give||||||||||||| Also, Eugenia, süße Erscheinung meines täglichen Lebens, willst du mir Ohren geben? "Will you give me, then, Eugenia, sweet presence in my daily life, will you give me ears?"

»Sumido en la niebla de su vida espera su respuesta. Immersed|||fog|||||| "Immersed in the fog of his life, he awaits her response."

AUGUSTO PÉREZ.»

Y rubricó diciéndose: |he/she signed| Und er unterschrieb mit den Worten: And he signed saying:

«Me gusta esta costumbre de la rúbrica por lo inútil.» ||||||rubric||| "Ich mag diesen Brauch der Rubrik, weil er nutzlos ist." "I like this useless practice of the signature."

Cerró la carta y volvió a echarse a la calle. ||||||to go out||| He closed the letter and went back out into the street.

«¡Gracias a Dios —se decía camino de la avenida de la Alameda—, gracias a Dios que sé adónde voy y que tengo adónde ir! “Thank God - he said on his way to Alameda Avenue - thank God I know where I am going and that I have somewhere to go! Esta mi Eugenia es una bendición de Dios. This Eugenia of mine is a blessing from God. Ya ha dado una finalidad, un hito de término a mis vagabundeos callejeros. ||||purpose||milestone|||||wanderings|of the streets She has given a purpose, a milestone, to my wandering through the streets. Ya tengo casa que rondar; ya tengo una portera confidente...» ||||to wander|||||confidant I already have a house to haunt; I already have a confident concierge..."

Mientras iba así hablando consigo mismo cruzó con Eugenia sin advertir siquiera el resplandor de sus ojos. ||||||||||notice|||||| As he was talking to himself, he crossed paths with Eugenia without even noticing the gleam in her eyes. La niebla espiritual era demasiado densa. ||spiritual||| The spiritual fog was too dense. Pero Eugenia, por su parte, sí se fijó en él, diciéndose: «¿Quién será este joven?, ¡no tiene mal porte y parece bien acomodado!» Y es que, sin darse clara cuenta de ello, adivinó a uno que por la mañana la había seguido. ||||||||||||||||||demeanor||||well-off||||||||||he guessed|||||||||followed Aber Eugenia ihrerseits bemerkte ihn und sagte sich: "Wer ist dieser junge Mann? Er hat kein schlechtes Benehmen und scheint wohlhabend zu sein!" Und ohne es zu merken, erriet sie jemanden, der ihr am Morgen gefolgt war. But Eugenia, on her part, did notice him, thinking to herself: 'Who will this young man be?, he's not badly dressed and seems well-off!' And it's because, without realizing it clearly, she guessed he was the one who had followed her in the morning. Las mujeres saben siempre cuándo se las mira, aun sin verlas, y cuándo se las ve sin mirarlas. |||||||||||||||||look at them Frauen wissen immer, wann sie angeschaut werden, auch ohne sie zu sehen, und wann sie gesehen werden, ohne sie anzusehen. Women always know when they are being looked at, even without seeing it, and when they are seen without being looked at.

Y siguieron los dos, Augusto y Eugenia, en direcciones contrarias, cortando con sus almas la enmarañada telaraña espiritual de la calle. |they followed||||||||opposite||||||tangled|spiderweb|||| Und die beiden folgten, Augusto und Eugenia, in entgegengesetzter Richtung und durchtrennten mit ihren Seelen das verworrene geistige Netz der Straße. And so the two of them, Augusto and Eugenia, continued in opposite directions, cutting through the tangled spiritual web of the street with their souls. Porque la calle forma un tejido en que se entrecruzan miradas de deseo, de envidia, de desdén, de compasión, de amor, de odio, viejas palabras cuyo espíritu quedó cristalizado, pensamientos, anhelos, toda una tela misteriosa que envuelve las almas de los que pasan. |||||fabric||||intersect|||||envy||disdain||compassion||||||||||crystallized||longings||||||surrounds|||||| Denn die Straße bildet ein Gewebe, in dem sich Sehnsüchte, Neid, Verachtung, Mitleid, Liebe, Hass kreuzen, alte Worte, deren Geist sich kristallisierte, Gedanken, Sehnsüchte, ein ganz mysteriöses Gewebe, das die Seelen des Geschehens umhüllt. Because the street forms a fabric where desires, envies, disdain, compassion, love, and hatred intersect, old words whose spirit has been crystallized, thoughts, longings, a mysterious web that envelops the souls of those who pass by.

Por fin se encontró Augusto una vez más ante Margarita la portera, ante la sonrisa de Margarita. Finally, Augusto found himself once again in front of Margarita the doorkeeper, in front of Margarita's smile. Lo primero que hizo esta al ver a aquel fue sacar la mano del bolsillo del delantal. The first thing he did when he saw her was take his hand out of the apron pocket.

—Buenas tardes, Margarita. Good afternoon, Margarita.

—Buenas tardes, señorito. Good afternoon, sir.

—Augusto, buena mujer, Augusto. —Augusto, good woman, Augusto.

—Don Augusto —añadió ella. —Don Augusto —she added.

—No a todos los nombres les cae el don —observó él—. ||||||falls|||| „Nicht alle Namen sind begabt“, bemerkte er. —Not all names are blessed with the title —he observed—. Así como de Juan a don Juan hay un abismo, así le hay de Augusto a don Augusto. |||John|||||||||||||| Just as there is an abyss between Juan and Don Juan, so there is between Augusto and Don Augusto. ¡Pero... sea! But... so be it! ¿Salió la señorita Eugenia? Ist Miss Eugenia ausgegangen? Did Miss Eugenia leave?

—Sí, hace un momento. —Yes, a moment ago.

—¿En qué dirección? —In which direction?

—Por ahí. —That way.

Y por ahí se dirigió Augusto. And off went Augusto in that direction. Pero al rato volvió. Aber nach einer Weile kam er zurück. But soon he came back. Se le había olvidado la carta. He had forgotten the letter.

—¿Hará el favor, señora Margarita, de hacer llegar esta carta a las propias blancas manos de la señorita Eugenia? -Will you do me the favor, Mrs. Margarita, of having this letter delivered to Miss Eugenia's own white hands?

—Con mucho gusto. —With pleasure.

—Pero a sus propias blancas manos, ¿eh? —But with your own white hands, right? A sus manos tan marfileñas como las teclas del piano a que acarician. ||||ivory|||keys|||||caress With hands as ivory as the piano keys they caress.

—Sí, ya, lo sé de otras veces. -Yes, I know it from other times.

—¿De otras veces? —From other times? ¿Qué es eso de otras veces? What do you mean by other times?

—Pero ¿es que cree el caballero que es esta la primera carta de este género...? "Aber glaubt der Herr, dass dies die erste Karte dieser Art ist ...?" —But does the gentleman think this is the first letter of this kind...?

—¿De este género? Pero ¿usted sabe el género de mi carta? Aber kennst du das Geschlecht meines Briefes? But do you know the genre of my letter?

—Desde luego. -Natürlich. —Of course. Como las otras. Wie die Anderen. Like the others.

—¿Como las otras? "Wie die Anderen?" ¿Como qué otras? Wie was andere?

—¡Pues pocos pretendientes que ha tenido la señorita...! ||suitors||||| "Nun, wenige Freier hat die junge Dame gehabt...!" —Well, the young lady has had few suitors...!

—Ah, ¿pero ahora está vacante? "Ah, aber ist es jetzt frei?" —Oh, but is she available now?

—¿Ahora? —Now? No, no, señor, tiene algo así como un novio... aunque creo que no es sino aspirante a novio... Acaso le tenga en prueba... puede ser que sea interino... |||||||||||||||aspirant||||||||||||temporary Nein, nein, Sir, er hat so etwas wie einen Freund ... obwohl ich denke, er ist nur ein aufstrebender Freund ... Vielleicht hat er ihn auf Bewährung ... es könnte sein, dass er Interim ist ... No, no, sir, she has something like a boyfriend... although I think he's just a potential boyfriend... Maybe she is testing him... it could be temporary...

—¿Y cómo no me lo dijo? "Wie konntest du es mir nicht sagen?" —And why didn't you tell me?

—Como usted no me lo preguntó... "Da du mich nicht gefragt hast ..." —Because you didn't ask me...

—Es cierto. —It's true. Sin embargo, entréguele esta carta y en propias manos, ¿entiende? ||give it to him||||||| However, deliver this letter to him personally, understand? ¡Lucharemos! We will fight We will fight! ¡Y vaya otro duro! Und was für ein harter! And here comes another tough one!

—Gracias, señor, gracias. "Thank you, sir, thank you."

Con trabajo se separó de allí Augusto, pues la conversación nebulosa, cotidiana, de Margarita la portera empezaba a agradarle. ||||||||||||||||||to please him Mit der Arbeit trennte sich Augusto von dort, da ihm die trübe, tägliche Unterhaltung von Margarita, dem Concierge, zu gefallen begann. With work, Augusto separated from there, as the hazy, everyday conversation of Margarita the porter was beginning to please him. ¿No era acaso un modo de matar el tiempo? War es nicht eine Möglichkeit, die Zeit totzuschlagen? Wasn't it a way to kill time?

«¡Lucharemos! Wir werden kämpfen! We will fight! —iba diciéndose Augusto calle abajo—, ¡sí, lucharemos! Augustus sagte sich auf der Straße: "Ja, wir werden kämpfen!" "Augusto was saying to himself as he walked down the street, yes, we will fight!" ¿Conque tiene otro novio, otro aspirante a novio...? Sie hat also einen anderen Freund, einen anderen Möchtegern-Freund ...? So you have another boyfriend, another boyfriend candidate...? ¡Lucharemos! We will fight! Militia est vita hominis super terram. ||life||| Militia est vita hominis super terram. Militia is the life of man on earth. Ya tiene mi vida una finalidad; ya tengo una conquista que llevar a cabo. |||||||||conquest|||| Already my life has a purpose; I have a conquest to carry out. ¡Oh, Eugenia, mi Eugenia, has de ser mía! Oh, Eugenia, my Eugenia, you must be mine! ¡Por lo menos, mi Eugenia, esta que me he forjado sobre la visión fugitiva de aquellos ojos, de aquella yunta de estrellas en mi nebulosa, esta Eugenia sí que ha de ser mía, sea la otra, la de la portera, de quien fuere! |||||||||forged||||fleeting||||||team|||||nebula||||||||||||||||||was Zumindest meine Eugenia, diese, die ich auf der flüchtigen Vision dieser Augen geschmiedet habe, dieses Sternenpaares in meinem Nebel, diese Eugenia muss meine sein, sei es die andere, die des Portiers, wessen was auch immer! At least, my Eugenia, the one I have built based on the fleeting vision of those eyes, of that pair of stars in my nebula, this Eugenia must be mine, be it the other one, the porter's, whoever she may be! ¡Lucharemos! We will fight! Lucharemos y venceré. ||I will win. I will fight and I will win. Tengo el secreto de la victoria. I have the secret of victory. ¡Ah, Eugenia, mi Eugenia!» Ah, Eugenia, my Eugenia!

Y se encontró a la puerta del Casino, donde ya Víctor le esperaba para echar la cotidiana partida de ajedrez. |||||||||||||||||game||chess And he found himself at the door of the Casino, where Víctor was already waiting for him to play their daily chess game.