Ep. 17 - This is killing my motivation
Hola chicos y bienvenidos a este nuevo episodio de nuestro podcast de español “say it in Spanish”.
Hoy quiero hacer un pequeño break (una pequeña pausa) de nuestro formato normal y tener una conversación un poco más libre y personal con ustedes, y es que quiero hablarles de un tema que tiene que ver con algo que nos pasa a todos, y es la desmotivación.
No se si a ti te pasa también en tu trabajo o con tu español, pero en mi caso, siempre hay momentos del año en los que estoy hiper productivo, es decir, en los que soy mucho más productivo de lo normal, pero hay otros momentos en los que la verdad no tengo ganas ni energía para hacer nada.
"Tener ganas" o "no tener ganas de hacer algo" es una expresión muy común que usamos para decir que queremos hacer una actividad, que sentimos un impulso emocional o que deseamos hacer algo. Tipo, por ejemplo: “hoy no tengo ganas de trabajar” o “tengo ganas de comer pizza más tarde”.
Bueno, el caso es que ahora que comenzó noviembre he estado cayendo en uno de esos bucles de improductividad que te mencioné. Y cuando digo bucle me refiero a uno de esos ciclos en los que una acción desencadena otra y otra, y al final parece que no puedes salir de ese ciclo, parece que estás atrapado en esa rutina.
Por ejemplo, no sé… imagina que tu alarma suena un sábado por la mañana, pero en lugar de levantarte, tú te quedas en la cama otros 5 minutos, y otra vez y otra vez; cuando finalmente te despiertas te das cuenta de que ya es tarde, por eso ...¡Agh! no pasa nada si te quedas un rato más, así que abres Instagram o Tiktok por un rato. Y bueno, tú sabes cómo es la historia: un vídeo lleva a otro y a otro y así pasan las horas. Cuando finalmente decides poner a un lado tu teléfono, recuerdas que tenías planes de ir al gimnasio y de estudiar un poco antes del almuerzo, pero ahora es tarde, así que quizás sea mejor aprovechar el día para descansar y, bueno, te pones a ver Netflix. Y así pasa el día, al final no haces lo que tenías que hacer porque entraste en un ciclo de procrastinación y no pudiste salir.
Y claro, a veces un día como estos es necesario para descansar y para recuperar energía, el problema es cuando pasamos muchos días así y de pronto comenzamos a sentirnos mal, comenzamos a sentirnos culpables, sentimos que estamos perdiendo tiempo y dañando el progreso que habíamos hecho.
¿A tí también te pasa? Si no te sucede, pues excelente, la verdad que eres una persona excepcional, pero si eres como yo, seguramente lo que te voy a contar puede ayudarte a salir de ese ciclo y poco a poco recuperar tu motivación.
Te cuento, para mí una de las cosas más difíciles de mudarme a Europa y de vivir en Alemania no fue adaptarme a la cultura, de hecho, eso fue bastante sencillo. El choqué más fuerte que tuve (y aún tengo) tiene que ver con el cambio de las estaciones.
Verás, en mi país Venezuela, como estamos muy cerca del ecuador no existen las estaciones. Todo el año es una combinación entre primavera y verano, es decir que siempre hay flores y hay una temperatura estable, y el amanecer (es decir, el momento en el que sale el sol) y el atardecer (cuando el sol baja) siempre son más o menos a la misma hora.
Por eso, mi cuerpo está acostumbrado a usar el sol como referencia,como guía para saber la hora y ajustar mi horario. Por ejemplo, en Venezuela cuando el sol se pone (es decir, cuando el sol baja) yo sé que son más o menos las 6 y media o 7 de la noche, y como esa es la hora normal para cenar, naturalmente me da hambre y quiero comer; además, luego del atardecer, cuando han pasado 3 o 4 horas me siento cansado, porque mi cuerpo sabe que son más o menos las 10 u 11 de la noche y que es hora de dormir.
Pero todo esto cambió cuando me vine a Alemania, aquí la duración de los días, la temperatura y la humedad cambian con cada estación, y eso es un desastre para mí.
En verano, el amanecer es super temprano, más o menos a las 5 de la mañana, y como hay mucha luz no puedo dormir mucho, y el atardecer es super tarde, a veces a las 10 de la noche, esto significa que mi cuerpo no tiene hambre hasta muy tarde, y siento que es hora de dormir cuando son más o menos la 1 o 2 de la mañana. Así que, como te imaginarás, mis veranos en Alemania, los aprovecho para trabajar mucho, estudiar mucho y dormir poco.
Pero cuando comienza el invierno es exactamente lo contrario. A las 8.30 am todavía es de noche, está oscuro y además hace mucho frío, así que salir de mi cama se convierte en una tarea imposible. Y lo peor es que a las 4 de la tarde el sol se pone y comienza la noche, es decir que el día es super corto, tiene muy poca luz, y por eso más o menos a las 8 de la noche yo me siento super cansado y quiero simplemente dormir.
Y bueno, este desajuste afecta totalmente mi motivación y en consecuencia comienza el bucle. Es decir: no cumplo con mis metas, después me siento culpable o en otras palabras me siento mal conmigo mismo, y mi motivación baja más y más.