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CuriosaMente - Videos Interessantes, 10 trucos psicológicos para volvernos verdes 🌱

10 trucos psicológicos para volvernos verdes 🌱

De seguro estás harto de la crisis climática. Tú haces todo por ayudar al medio ambiente. Buscas

reducir tu huella ecológica, te preocupas por la cantidad de agua y suelo que requiere cada

producto que consumes. ¡Cómo te gustaría desearles un mal día a todos esos ecolocos

negacionistas!. Hoy te contamos: 10 trucos psicológicos

para combatir la crisis climática. / 10 trucos psicológicos para volvernos verdes.

De seguro lo has visto; al comienzo del año la gente se propone comer bien y hacer ejercicio,

pero pocos lo logran. A todos nos cuesta trabajo rechazar esa rebanada de pastel

de vainilla que nos trae felicidad inmediata. Así pasa con la crisis climática. No podemos

negar que nos gusta el placer instantáneo y la comodidad. Además, la vida es complicada,

es imposible preocuparnos por todo y por eso muchas de nuestras actividades las hacemos

en piloto automático. Las compañías que buscan incentivar nuestro consumo lo saben

perfectamente y se dedican a estudiar nuestros hábitos, lo que nos gusta y lo que no y cómo

ser ellos la opción perfecta para ti. Aquí van algunas técnicas que usan

para vendernos cosas y qué pasaría si se usaran para promover conductas sostenibles:

La opción predeterminada. Pararnos a pensar y decidir todo es desgastante. Cuando

encontramos en un producto o servicio una opción predeterminada lo más seguro es que elijamos esa,

porque nos hace pensar que alguien ya hizo el trabajo de comparación por nosotros.

Casi siempre la opción predeterminada va a ser la menos sostenible, pero ¿qué pasa

si se cambia? Un estudio de caso en Alemania puso como opción predeterminada el suministro

de electricidad de fuentes renovables. Aunque la tarifa era más elevada que el servicio de

energías no renovables, la gente lo prefería. Si vendes electrodomésticos podrías proponer

primero aquellos que ahorran agua o tienen un consumo eficiente de electricidad.

Las fricciones. Todo aquello que implique trabajo extra nos da flojera. Síp,

a nosotros nos gusta el camino fácil, que generalmente es el más contaminante, pero

¿y si el camino fácil fuera el más sostenible? En una cafetería de Estados Unidos se eliminaron

las bandejas, esto complicaba el transporte de mucha comida y tuvo como consecuencia ¡la

reducción del desperdicio! Quizá instalar grifos con

temporizadores para facilitar cerrar las llaves, ahorrarán gas o luz y agua.

El entorno de la decisión. Como vamos en piloto automático por la vida es más

probable que siempre escojamos aquello que está a la mano o lo más visible.

En universidades de Reino Unido y Suecia se probó

cambiar el menú y darles mayor visibilidad a las opciones más sostenibles y funcionó.

¿Qué pasaría si tú pones las opciones vegetarianas o veganas de forma que sean más visibles? claro,

sin dejar de ofrecer platillos con carne para todo el que lo desee.

Nuestra atención es limitada. Nos guiamos mucho por los estímulos que sobresalen

o nos interesan y todos quieren llamar nuestra atención para vendernos chucherías.

Pero en una ciudad de Dinamarca se llamó la atención de la gente pintando huellas

de color verde con dirección a los contenedores de basura,

solo eso ¡redujo la cantidad de basura en esas calles!

Contenedores con tapas específicas para cada tipo de residuo y

señalética clara podrían ser de mucha ayuda. Nos gusta que nos traten bonito. Generalmente

cuando se habla de la crisis climática solo se ve lo mal que está la situación y eso nos produce

ansiedad y nos hace sentir culpables. Pero a los humanos nos gusta que nos hablen bonito

y que nos digan lo bien que lo hacemos. Un estudio encontró que el sentimiento

de orgullo nos motiva más a luchar contra la crisis climática que la culpa.

Y aplica en todo: la opción vegetariana de: “garbanzos” suena bastante sosa. ¡Ah! ¿Pero

qué tal?: garbanzos tostados a las finas hierbas con un toque de miel, ¡Uy! ya me sentí especial.

Nos gusta que nos regalen cosas. No somos nada tontos, es más probable que compremos

algo si hay un beneficio extra a cambio. No necesariamente buscamos un beneficio económico;

divertirnos, socializar o hacernos sentir orgullosos ya es buena paga.

Cuando personas compitieron para ver quién consumía menos energía,

no sólo redujeron su consumo durante la competencia, también en los meses posteriores.

¿Y si competimos a ver quién usa más la bicicleta para transportarse?

Somos fácilmente influenciables. Lo que los demás hacen o dejan de hacer tiene mucho peso en nuestra

forma de actuar. Cuando sabemos que alguien famoso o conocido trae ciertos zapatos o come ciertos

alimentos, nosotros también lo queremos hacer. ¿Qué pasaría si la tendencia fuera ser verde?

En un experimento solo con informar que cada vez más personas deciden comer menos carne se

observó un impacto en el interés y consumo. Ya me ví aplicándolo en una plática casual:

- ¿Supiste que a chuchita la bolsearon? - Supiste que DiCaprio tiene una fundación

que se dedica a la protección de la diversidad y conservación del hábitat.

Nos dejamos llevar por la presión social. Cuando te dicen: “el primer mes gratis” en realidad

buscan hacerte sentir en deuda o comprometido y asegurar tu compra el siguiente mes.

Cuando los huéspedes de un hotel se comprometieron a reutilizar las

toallas al momento de registrarse, se vió un aumentó en la reutilización del 40%.

Compromete a tu amigo o amiga y hagan la promesa de no comprar ropa en todo el año.

Nos dejamos llevar por los buenos momentos. Somos criaturas de hábitos y cambiar nuestros

comportamientos de la noche a la mañana es muy difícil, pero hay momentos en los

que somos más susceptibles al cambio. Un estudio vio que las personas que se

mudan adquieren nuevas rutinas y es mucho más probable que se inscribían a un programa de

bicicletas que los residentes antiguos. El año nuevo es excelente para instalar

más ciclopuertos afuera de la oficina y menos lugares de estacionamiento.

Mantener los cambios es difícil. Después de hacer una compra en internet ahí están

las páginas diciéndote que te extrañan y que tienen algo para ti. Porque quieren permanecer

en tu mente. Hay cosas que se nos olvidan muy fácil, las promesas de año nuevo, por ejemplo.

Por eso ayuda tener un plan o disparadores que nos recuerden, aunque se nos quiera olvidar.

En Copenhague se vio que había pérdida de calor porque las ventanas se dejaban abiertas,

se instalaron tarjetas giratorias que indican cuando la ventana está abierta y hay que cerrarla.

Con solo planear tus comidas y hacer una lista de las cosas que necesitas antes de

salir ya puedes estar evitando el desperdicio de comida y sobre todo ahorrándote mucho dinero.

No es que a nadie le preocupe la crisis climática, es que es necesario cambiar la forma de vida tan

arraigada que tenemos. Aunque estas acciones son pequeñitas, son las mismas que utilizan en nuestra

contra para hacernos comprar y consumir cosas innecesarias. Es cierto que ni tú ni yo somos los

culpables de la crisis climática, pero nuestros hábitos de consumo sí lo son. Aunque tampoco es

nuestro deber arreglar las cosas, todos tenemos un mínimo de poder que suma. Y para poder sumar más

es necesario actuar como mandada y no te desanimes estamos seguros que hay muchísima gente como tú

que quiere cambiar el mundo. ¡Curiosamente!

Y apelando al marketing… por menos de lo que cuestan unas papitas puedes volverte miembro

en el botón unirse, tu aporte mensual nos ayudaría muchísimo a mantener al canal y

además puedes recibir beneficios exclusivos. ¡Ah! y que no se te olvide pasar a dejarnos tu like,

tu comentario, tu suscripción y ya de una vez date una vuelta por nuestras redes. ¡Gracias!

10 trucos psicológicos para volvernos verdes 🌱 10 psychological tricks to turn us green 🌱. 10 astuces psychologiques pour passer au vert 🌱 10 psychologische trucs om groen te worden 🌱 10 psychologicznych sztuczek, które zmieniają nas w zielone 🌱. 10 truques psicológicos para ficar verde 🌱 变绿的 10 个心理技巧 🌱

De seguro estás harto de la crisis climática. Tú  haces todo por ayudar al medio ambiente. Buscas

reducir tu huella ecológica, te preocupas por  la cantidad de agua y suelo que requiere cada

producto que consumes. ¡Cómo te gustaría  desearles un mal día a todos esos ecolocos

negacionistas!. Hoy te contamos: 10 trucos psicológicos

para combatir la crisis climática. / 10  trucos psicológicos para volvernos verdes.

De seguro lo has visto; al comienzo del año la  gente se propone comer bien y hacer ejercicio,

pero pocos lo logran. A todos nos cuesta  trabajo rechazar esa rebanada de pastel

de vainilla que nos trae felicidad inmediata. Así pasa con la crisis climática. No podemos

negar que nos gusta el placer instantáneo y  la comodidad. Además, la vida es complicada,

es imposible preocuparnos por todo y por eso  muchas de nuestras actividades las hacemos

en piloto automático. Las compañías que  buscan incentivar nuestro consumo lo saben

perfectamente y se dedican a estudiar nuestros  hábitos, lo que nos gusta y lo que no y cómo

ser ellos la opción perfecta para ti. Aquí van algunas técnicas que usan

para vendernos cosas y qué pasaría si se  usaran para promover conductas sostenibles:

La opción predeterminada. Pararnos a pensar  y decidir todo es desgastante. Cuando

encontramos en un producto o servicio una opción  predeterminada lo más seguro es que elijamos esa,

porque nos hace pensar que alguien ya hizo  el trabajo de comparación por nosotros.

Casi siempre la opción predeterminada va  a ser la menos sostenible, pero ¿qué pasa

si se cambia? Un estudio de caso en Alemania  puso como opción predeterminada el suministro

de electricidad de fuentes renovables. Aunque  la tarifa era más elevada que el servicio de

energías no renovables, la gente lo prefería. Si vendes electrodomésticos podrías proponer

primero aquellos que ahorran agua o tienen  un consumo eficiente de electricidad.

Las fricciones. Todo aquello que implique  trabajo extra nos da flojera. Síp,

a nosotros nos gusta el camino fácil, que  generalmente es el más contaminante, pero

¿y si el camino fácil fuera el más sostenible? En una cafetería de Estados Unidos se eliminaron

las bandejas, esto complicaba el transporte  de mucha comida y tuvo como consecuencia ¡la

reducción del desperdicio! Quizá instalar grifos con

temporizadores para facilitar cerrar  las llaves, ahorrarán gas o luz y agua.

El entorno de la decisión. Como vamos  en piloto automático por la vida es más

probable que siempre escojamos aquello  que está a la mano o lo más visible.

En universidades de Reino Unido y Suecia se probó

cambiar el menú y darles mayor visibilidad  a las opciones más sostenibles y funcionó.

¿Qué pasaría si tú pones las opciones vegetarianas  o veganas de forma que sean más visibles? claro,

sin dejar de ofrecer platillos con  carne para todo el que lo desee.

Nuestra atención es limitada. Nos guiamos  mucho por los estímulos que sobresalen

o nos interesan y todos quieren llamar  nuestra atención para vendernos chucherías.

Pero en una ciudad de Dinamarca se llamó  la atención de la gente pintando huellas

de color verde con dirección  a los contenedores de basura,

solo eso ¡redujo la cantidad  de basura en esas calles!

Contenedores con tapas específicas  para cada tipo de residuo y

señalética clara podrían ser de mucha ayuda. Nos gusta que nos traten bonito. Generalmente

cuando se habla de la crisis climática solo se  ve lo mal que está la situación y eso nos produce

ansiedad y nos hace sentir culpables. Pero a  los humanos nos gusta que nos hablen bonito

y que nos digan lo bien que lo hacemos. Un estudio encontró que el sentimiento

de orgullo nos motiva más a luchar  contra la crisis climática que la culpa.

Y aplica en todo: la opción vegetariana de:  “garbanzos” suena bastante sosa. ¡Ah! ¿Pero

qué tal?: garbanzos tostados a las finas hierbas  con un toque de miel, ¡Uy! ya me sentí especial.

Nos gusta que nos regalen cosas. No somos  nada tontos, es más probable que compremos

algo si hay un beneficio extra a cambio. No  necesariamente buscamos un beneficio económico;

divertirnos, socializar o hacernos  sentir orgullosos ya es buena paga.

Cuando personas compitieron para  ver quién consumía menos energía,

no sólo redujeron su consumo durante la  competencia, también en los meses posteriores. not only reduced their consumption during the competition, but also in the following months.

¿Y si competimos a ver quién usa  más la bicicleta para transportarse?

Somos fácilmente influenciables. Lo que los demás  hacen o dejan de hacer tiene mucho peso en nuestra

forma de actuar. Cuando sabemos que alguien famoso  o conocido trae ciertos zapatos o come ciertos

alimentos, nosotros también lo queremos hacer.  ¿Qué pasaría si la tendencia fuera ser verde?

En un experimento solo con informar que cada  vez más personas deciden comer menos carne se

observó un impacto en el interés y consumo. Ya me ví aplicándolo en una plática casual:

- ¿Supiste que a chuchita la bolsearon? - Supiste que DiCaprio tiene una fundación

que se dedica a la protección de la  diversidad y conservación del hábitat.

Nos dejamos llevar por la presión social. Cuando  te dicen: “el primer mes gratis” en realidad

buscan hacerte sentir en deuda o comprometido  y asegurar tu compra el siguiente mes.

Cuando los huéspedes de un hotel  se comprometieron a reutilizar las

toallas al momento de registrarse, se vió  un aumentó en la reutilización del 40%.

Compromete a tu amigo o amiga y hagan la  promesa de no comprar ropa en todo el año.

Nos dejamos llevar por los buenos momentos.  Somos criaturas de hábitos y cambiar nuestros

comportamientos de la noche a la mañana  es muy difícil, pero hay momentos en los

que somos más susceptibles al cambio. Un estudio vio que las personas que se

mudan adquieren nuevas rutinas y es mucho más  probable que se inscribían a un programa de

bicicletas que los residentes antiguos. El año nuevo es excelente para instalar

más ciclopuertos afuera de la oficina  y menos lugares de estacionamiento.

Mantener los cambios es difícil. Después  de hacer una compra en internet ahí están

las páginas diciéndote que te extrañan y que  tienen algo para ti. Porque quieren permanecer

en tu mente. Hay cosas que se nos olvidan muy  fácil, las promesas de año nuevo, por ejemplo.

Por eso ayuda tener un plan o disparadores que  nos recuerden, aunque se nos quiera olvidar.

En Copenhague se vio que había pérdida de  calor porque las ventanas se dejaban abiertas,

se instalaron tarjetas giratorias que indican  cuando la ventana está abierta y hay que cerrarla.

Con solo planear tus comidas y hacer una  lista de las cosas que necesitas antes de

salir ya puedes estar evitando el desperdicio  de comida y sobre todo ahorrándote mucho dinero.

No es que a nadie le preocupe la crisis climática,  es que es necesario cambiar la forma de vida tan

arraigada que tenemos. Aunque estas acciones son  pequeñitas, son las mismas que utilizan en nuestra

contra para hacernos comprar y consumir cosas  innecesarias. Es cierto que ni tú ni yo somos los

culpables de la crisis climática, pero nuestros  hábitos de consumo sí lo son. Aunque tampoco es

nuestro deber arreglar las cosas, todos tenemos un  mínimo de poder que suma. Y para poder sumar más

es necesario actuar como mandada y no te desanimes  estamos seguros que hay muchísima gente como tú

que quiere cambiar el mundo. ¡Curiosamente!

Y apelando al marketing… por menos de lo que  cuestan unas papitas puedes volverte miembro

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